MATEO 26
26 Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.
27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; 28 porque esto es mi sangre...
EL CUERPO Y LA SANGRE
En un ser vivo, por ejemplo el hombre, se pueden reconocer dos divisiones principales que lo abarcan todo.
Obviamente estas dos divisiones principales, se pueden dividir a su vez, en muchas otras mas, pero estas dos, son las divisiones principales.
Por un lado tenemos a la vida misma o sea al yo que vendría ser la conciencia;
y por el otro el cuerpo.
El cuerpo vendría a ser aquello que una vida o conciencia usa para "interactuar" con otras vidas o conciencias y el mundo exterior.
Veamos un ejemplo:
Juan no es un CUERPO sino una VIDA o CONCIENCIA que, para VIVIR (Manifestarse y comunicarse con su entorno) necesita de una COSA a la que llamamos CUERPO.
El CUERPO es el encargado de intermediar entre la vida propiamente dicha (JUAN) y el mundo que la rodea.
El que responde al nombre propio de JUAN es el YO o CONCIENCIA y no el CUERPO.
El CUERPO vendría a ser una COSA.
El pelo, las uñas, los brazos, manos, órganos, el corazón y aún la mente, forman parte de este cuerpo que es COSA y no SER.
Es un TABERNÁCULO.
Pero esta COSA o TABERNÁCULO no se limita a ser solo un contendor de VIDA o CONCIENCIA que en este ejemplo hemos llamado JUAN sino que también es un INTERMEDIARIO eficaz entre el HOMBRE INTERIOR (ALMA/CONCIENCIA/VIDA/YO) y la creación.
Cuando suceda tu muerte, la vida de Juan, su conciencia o alma abandonará el CUERPO y ahí se podrá apreciar con mayor claridad estas dos partes o divisiones principales.
Una de ellas es todo aquello que parece desaparecer con la muerte y la otra todo lo que sigue quedando acá en la tierra.
Estas dos divisiones bien claras representan a la VIDA propiamente dicha y a su CUERPO.
Ahora bien... la vida en la carne esta representada por la SANGRE.
Es la escritura la que nos dice que en la sangre está la vida de la carne.
Luego entonces, estas dos partes de las que vengo hablando, vienen a ser el CUERPO y la SANGRE.
Por eso la cena del señor habla de estos dos elementos.
(1) La sangre preciosa que es la misma vida de Jesús y (2) su cuerpo que es el tabernáculo que usó esa VIDA PRECIOSA para habitar y moverse entre nosotros.
26 Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.
27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; 28 porque esto es mi sangre...
EL CUERPO Y LA SANGRE
En un ser vivo, por ejemplo el hombre, se pueden reconocer dos divisiones principales que lo abarcan todo.
Obviamente estas dos divisiones principales, se pueden dividir a su vez, en muchas otras mas, pero estas dos, son las divisiones principales.
Por un lado tenemos a la vida misma o sea al yo que vendría ser la conciencia;
y por el otro el cuerpo.
El cuerpo vendría a ser aquello que una vida o conciencia usa para "interactuar" con otras vidas o conciencias y el mundo exterior.
Veamos un ejemplo:
Juan no es un CUERPO sino una VIDA o CONCIENCIA que, para VIVIR (Manifestarse y comunicarse con su entorno) necesita de una COSA a la que llamamos CUERPO.
El CUERPO es el encargado de intermediar entre la vida propiamente dicha (JUAN) y el mundo que la rodea.
El que responde al nombre propio de JUAN es el YO o CONCIENCIA y no el CUERPO.
El CUERPO vendría a ser una COSA.
El pelo, las uñas, los brazos, manos, órganos, el corazón y aún la mente, forman parte de este cuerpo que es COSA y no SER.
Es un TABERNÁCULO.
Pero esta COSA o TABERNÁCULO no se limita a ser solo un contendor de VIDA o CONCIENCIA que en este ejemplo hemos llamado JUAN sino que también es un INTERMEDIARIO eficaz entre el HOMBRE INTERIOR (ALMA/CONCIENCIA/VIDA/YO) y la creación.
Cuando suceda tu muerte, la vida de Juan, su conciencia o alma abandonará el CUERPO y ahí se podrá apreciar con mayor claridad estas dos partes o divisiones principales.
Una de ellas es todo aquello que parece desaparecer con la muerte y la otra todo lo que sigue quedando acá en la tierra.
Estas dos divisiones bien claras representan a la VIDA propiamente dicha y a su CUERPO.
Ahora bien... la vida en la carne esta representada por la SANGRE.
Es la escritura la que nos dice que en la sangre está la vida de la carne.
Luego entonces, estas dos partes de las que vengo hablando, vienen a ser el CUERPO y la SANGRE.
Por eso la cena del señor habla de estos dos elementos.
(1) La sangre preciosa que es la misma vida de Jesús y (2) su cuerpo que es el tabernáculo que usó esa VIDA PRECIOSA para habitar y moverse entre nosotros.