Bien. Me alegra que nos podamos entender.
Esperemos que así sea.
Yo tampoco estoy de acuerdo con Descartes o con Platón o Aristóteles, aunque el último me parece menos increíble.
Hasta acá compartimos.
Ahora volvamos a lo que querías comunicar con la apertura de este tema:
«Bueno lo que yo quería comunicar con la apertura de este tema, es que parece que para Dios, la división del hombre se debe hacer en dos: Vida y cuerpo.»
Ahora vemos que eso no es una conclusión coherente.
Si es coherente y déjame decirte porque.
La división que hacen Descartes o Platón no es la que hago yo.
Un separatista catalán ve a catalunya como una cosa y a España como otra.
El no separatista ve a Catalunya como parte de España aunque no por eso no la ve con límites bien definidos.
Yo puedo ver al hombre como una sola cosa y sin embargo puedo decir que tiene cabeza, brazos, uñas, pelo, alma, espíritu. Y todavía puedo agrupar ciertas partes en una parte mayor a la que puedo identificar cómo cuerpo.
Lo mío es una simple identificación de partes de una única cosa.
Claramente en el hombre una cosa son los pulmones y otra el hígado.
De igual forma en el hombre una cosa es la sangre y otra el resto del cuerpo.
Pues aparte del error de Descartes o de Platón en el que has caído (y espero que el video te haya ayudado un poco a reconocerlo) al afirmar lo de arriba, ya la propia Palabra de Dios dice:
1 de Tesalonicenses 5:23
Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
No he caído en ese error.
Todo lo contrario.
Obviamente ahora lo veo con mucha más claridad, gracias a este video que me compartiste.
Si me has leído por fuera de algunos temas en los que nos hemos cruzado, tal vez notaste que una de las cosas que yo defiendo es que el Verbo no encarnó sino que vino en carne.
Y recién ahora entiendo mejor lo que yo quería decir.
Para mí encarnar habla de un ente habitando un cuerpo en una suerte de división a lo Descartes o Platón y venir en carne no.
Por eso yo sostengo que todo Jesús es todo el Verbo.
El cuerpo sin sangre es un cadáver (o un vampiro ಠ﹏ಠ)... La sangre sin cuerpo es un fluido que se seca y se destruye fuera del cuerpo eventualmente. El pan puede representar al cuerpo por ser sólido. Pero el pan no caduca o deja de ser por falta de vino. El vino puede ser vino sin el pan.
No creo que Jesús estuviera tan desesperado por hacer una analogía bíblica como para descuidar u omitir los anteriores detalles tan evidentes. La pereza o el "bah tampoco es para tanto" tampoco funciona como argumento.
Claro. Te entiendo pero se me entendió muy mal.
Jesús no se divide en cuerpo y vida como que sin dos cosas separadas.
Sino como dos partes de un todo.
Por eso mismo yo no puedo confesar que el cuerpo de Jesús salga de María y su vida venga del cielo y me cargan con cuerpo cósmico.
Por eso yo sostengo que Jesús entero viene del cielo y se hace carne que es distinto a encarnar.
Por eso el dice yo soy el pan vivo que descendió del cielo y este pan es mí carne.
Es complejo pero ahora me doy cuenta que sin tenerlo muy claro venía defendiendo lo correcto.
Entonces ¿Será que Dios divide al hombre en alma y vida o que el espíritu no es propiedad del hombre solo porque algún pasaje dice "Vuelve a Dios que lo dió?
La división que Dios hace es de carácter conceptual. De funciones o roles.
Una sola cosa con partes bien definidas que se encargan de ciertas áreas o funciones.
Tampoco yo creo que lo que vuelve a Dios sea el espíritu del hombre aunque se use la misma palabra.
Lo que vuelve a Dios es su soplo y no el espíritu del hombre.
Dudo que Jesús haya contradicho 1 de Tesalonicenses 5:23. Al decirle a los miembros del nuevo pacto que comieran Vida Eterna.
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mí carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
De modo que el símbolo no es «Mi cuerpo». Sino «Mi cuerpo que será entregado...» y tampoco es «mi sangre» sino «Mi sangre que será derramada». ¿Pero quería Jesús entonces que sobrevivieramos alimentandonos de su cadáver, una vez desangrado como venían haciendo los Israelitas por siglos?
54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.
De modo que al decir:
su cuerpo que es el tabernáculo que usó esa VIDA PRECIOSA para habitar y moverse entre nosotros
Después de todo ese discurso sobre la sangre, el cuerpo, la vida y la Consciencia se podría entender que todo el simbolismo se refiere a un cordero muerto. Que lo que celebramos en la Cena es que el «cuerpo entregado por nosotros» simboliza el sufrimiento (Consciente) y la ¿obliteración que significa la inexistencia? de ese cuerpo al derramarse el líquido vital.
Pero Juan ve otra cosa:
miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
7 Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono.
Entonces el «Cuerpo que será entregado» no es un cadáver. Ha sido inmolado, pero a diferencia de los otros corderos, este está Inmolado y de Pie. Puede caminar, tomar el libro y ejercer autoridad. Y por supuesto el cuerpo esta con su sangre circulando, de modo que «La sangre que será derramada» es y no es lo mismo que la «Sangre que se derramó». Es cierto que se derramó, pero no es cierto que el cordero tiene una "nueva sangre". Es exactamente la misma. No hubo necesidad de transficiones o nuevas creaciones.
No comemos entonces de un cadáver y no conmemoramos la perdida de una vida. Sino que como Jesús enseñó:
Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os ofende?
62 ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero?
63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
Comerse un cadáver humano es canibalismo y alimentarse de sangre humana es vampirismo. Pero Jesús no es un cadáver y su sangre no es drenada de su cuerpo.
De modo que el Cuerpo que será entregado es el Cuerpo Resucitado y la Sangre derramada es el la Eternidad del Sacrificio de Cristo cuyo desenlace es la Resurrección. Cristo no dejará de ser el Cordero inmolado, eso permanece como testimonio de un pacto eterno sellado con su propia sangre.
En otra ocasión hablaremos de que tiene que ver lo que dije de la Consciencia en todo esto y porqué es central para el debate.
Bueno. Comparto obviamente algunas cosas que decís.
No creemos en la transubstanciación y el pan es pan común de cualquier panadería, ni siquiera kosher y el vino igual.
Simplemente recordamos y anunciamos su muerte, que no su resurrección.
Estamos hablando del que fue crucificado y no del que se levantó de la muerte.
Abrazos.
