Les invito a analizar bíblicamente este asunto, pues dentro de tanta confusión religiosa, hacerse este tipo de preguntas aclara dónde están algunos de los errores doctrinales que podamos haber escuchado o aprendido como si fuesen verdad.
Comencemos analizando lo que pasó al momento que Jesús expiró. La Biblia dice:
Luc.23:46 Y Jesús llamó con voz fuerte y dijo: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Cuando hubo dicho esto, expiró.
Si leemos lo que dice esta otra Escritura, entendemos que con Jesús sucedió en ese momento lo común a todos los humanos:
Ecl.12:7 Entonces el polvo vuelve a la tierra justamente como sucedía que era, y el espíritu mismo vuelve al Dios [verdadero] que lo dio.
Y si seguimos haciendo conexiones, llegamos a este relato:
Gén.2:7 Y Jehová Dios procedió a formar al hombre del polvo del suelo y a soplar en sus narices el aliento de vida, y el hombre vino a ser alma viviente.
Ahora, resumiendo:
Jesús como humano natural (a semejanza de Adán), heredó un espíritu humano que activaría su cuerpo (independiente del espíritu santo con que fue ungido). Ese espíritu o fuerza activa que fue introducida en Adán, era la fuerza o energía que Jehová le había dado para que se activara. Así Jesús como ser vivo tenía una fuerza activa que entregó a su dador original al expirar.
Interesantemente, "expirar" en griego es el verbo: ἐκπνέω que se forma con "ek" (desde) y "pnéo" (respirar). ¿Notaron que esta palabra griega para "respirar" se parece a la palabra griega "pneuma" que es ESPÍRITU en español?
... Así que cuando dice que "expiró" (εξεπνευσεν), lo que dice literalmente es que 'expulsó el espíritu' ... Lógicamente, el espíritu humano se sustenta en la respiración, y al soltar su último aliento, Jesús estaba dejando de respirar y por ende de vivir, pues ya no tenía de dónde sacar su energía como ser humano. Esa energía, y la posibilidad de volverla a recuperar, quedaron "en [las] manos" de Jehová, a quien se lo encomendó el propio Jesús.
Pero ¿salió viva esa energía a las manos de Dios?¿Qué creen ustedes, sabiendo que Jesús había dicho esto después de haber sido resucitado:
(Juan 20:17) Jesús le dijo: “Deja de colgarte de mí. Porque todavía no he ascendido al Padre. Pero ponte en camino a mis hermanos y diles: ‘Asciendo a mi Padre y Padre de ustedes y a mi Dios y Dios de ustedes’”.
Analizando esas palabras de Jesús: ¿tenía consciencia él de haber estado junto a Dios después de morir y haberle encomendado su espíritu?
Comencemos analizando lo que pasó al momento que Jesús expiró. La Biblia dice:
Luc.23:46 Y Jesús llamó con voz fuerte y dijo: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Cuando hubo dicho esto, expiró.
Si leemos lo que dice esta otra Escritura, entendemos que con Jesús sucedió en ese momento lo común a todos los humanos:
Ecl.12:7 Entonces el polvo vuelve a la tierra justamente como sucedía que era, y el espíritu mismo vuelve al Dios [verdadero] que lo dio.
Y si seguimos haciendo conexiones, llegamos a este relato:
Gén.2:7 Y Jehová Dios procedió a formar al hombre del polvo del suelo y a soplar en sus narices el aliento de vida, y el hombre vino a ser alma viviente.
Ahora, resumiendo:
Jesús como humano natural (a semejanza de Adán), heredó un espíritu humano que activaría su cuerpo (independiente del espíritu santo con que fue ungido). Ese espíritu o fuerza activa que fue introducida en Adán, era la fuerza o energía que Jehová le había dado para que se activara. Así Jesús como ser vivo tenía una fuerza activa que entregó a su dador original al expirar.
Interesantemente, "expirar" en griego es el verbo: ἐκπνέω que se forma con "ek" (desde) y "pnéo" (respirar). ¿Notaron que esta palabra griega para "respirar" se parece a la palabra griega "pneuma" que es ESPÍRITU en español?
... Así que cuando dice que "expiró" (εξεπνευσεν), lo que dice literalmente es que 'expulsó el espíritu' ... Lógicamente, el espíritu humano se sustenta en la respiración, y al soltar su último aliento, Jesús estaba dejando de respirar y por ende de vivir, pues ya no tenía de dónde sacar su energía como ser humano. Esa energía, y la posibilidad de volverla a recuperar, quedaron "en [las] manos" de Jehová, a quien se lo encomendó el propio Jesús.
Pero ¿salió viva esa energía a las manos de Dios?¿Qué creen ustedes, sabiendo que Jesús había dicho esto después de haber sido resucitado:
(Juan 20:17) Jesús le dijo: “Deja de colgarte de mí. Porque todavía no he ascendido al Padre. Pero ponte en camino a mis hermanos y diles: ‘Asciendo a mi Padre y Padre de ustedes y a mi Dios y Dios de ustedes’”.
Analizando esas palabras de Jesús: ¿tenía consciencia él de haber estado junto a Dios después de morir y haberle encomendado su espíritu?