Queridos hermanos:
Hace meses y meses que se debate y se repite de forma recurrente y machacona en este foro un tema, y veo como las mismas personas dan los mismos argumentos sin moverse un ápice de sus posiciones, esto lo atribuyo a que la mayoría sino la totalidad de los que debatimos en este y otros foros no seguimos varios consejos que se nos dan acertadamente en la Palabra de Dios como el siguiente: Santiago 1.19 Recuerden queridos hermanos: estén más dispuestos a escuchar que a hablar. No se enojen fácilmente.
La persona que escucha y medita en lo que otros le dicen, invariablemente se dará cuenta de que no todo lo que el piensa ni todos sus postulados son acertados al 100%, PERO el que no escucha ni medita en lo que se le dice esta presto a pasar rápidamente a seguir con sus argumentos pensando que él y solo él y los que piensan como él son los que conocen la verdad de el asunto debatido.
Se ven en este campo enfrentadas dos ideas, por una parte están los que creen que hay una ley de mandamientos que sigue absolutamente vigente y que de guardarla estarán haciendo la voluntad de Dios, naturalmente esta ley es la de los diez mandamientos entre otros pero sobre todo estos con su sábado naturalmente incluido, me atrevo a decir que la seguridad que estos manifiestan con respecto a este posicionamiento (esta es mi opinión) se basa más en el seguimiento de ciertos lideres y la aceptación de algunos/as, pretendidos sean estos verdaderos o falsos profetas y/o maestros.
En el otro lado estamos los que pensamos que los mandamientos de la ley fueron clavados en el madero con cristo, por lo que ha pasado de ser letra que debe ser escrupulosamente obedecida a ser el espíritu que debe manifestarse en el comportamiento cristiano, que ya no es la ley algo que se deba cumplir al pie de la letra antigua y pasada, no, la ley del cristo es una ley más elevada, más perfecta, esa es la única ley que reconocemos como la ley de los seguidores de Jesús.
En otras líneas de debate he dado argumentos Bíblicos y textos que los hay incontestables y solo he recibido contestaciones que eludían el tema y se escabullían con razonamientos poco sólidos, eso lo atribuyo a que cuando una persona pertenece a un movimiento determinado pierde la libertad de ver las escrituras de manera objetiva y esta limitado por la imposibilidad de aceptar que sus lideres se equivocan o engañan más bien estos afirman ser los mismísimos enviados de Dios, si lo meditamos la mayoría de las denominaciones afirman esto y la mayoría están en conflictos doctrinalmente hablando, ¿por que no puede ser que todos estén equivocados ya que no todos pueden acertar cundo dicen cosas contrapuestas?, el esclavo de una secta ni por un momento puede aceptar esto y lo que es más le da miedo hasta pensar que así pueda ser, yo lo se muy bien por que por años fui uno de eso esclavos, pero creedme hermanos solo cuando he abandonado toda conexión con secta alguna he avanzado a pasos agigantados en la comprensión de la Palabra Divina, y esto no solo me ha ocurrido a mi conozco a muchos que opinan lo mismo, de modo que cuando os liberéis de las denominaciones que os controlan entonces seréis libre para recibir la verdadera libertad de los hijos de Dios.
No hay en las escrituras evidencia de que ningún ser humano guardase ningún sábado ni observase los 10 mandamientos, solo con inventos y mucha credulidad se pueden postular opiniones como las que se leen en este foro de parte de los que defienden estas tesis, hay argumentos que ya se han dado que nos muestran que no es la salvación por mandamientos escritos, si no por solo dos nuevos que los contienen, eso naturalmente no significa que ahora podamos pecar pues en ese caso no estaríamos guardando esos mandamientos, recuerdo que durante seis meses seguidos estuve cara a cara debatiendo este tema con un adventista del 7º día este estaba estudiado para ser pastor y hoy lo es, era el un hermano muy preparado y al final de los 6 meses solo me dijo "se que tengo razón pero no estoy a la altura que debería estar para debatir contigo" de esa manera puso el fin a nuestras entrevistas, he de decir qué a este hermano le tengo mucho cariño, y se que el es un buen hermano, y también se que si el cree sinceramente que para agradar a Dios debe hacer todo lo que los adventistas le han enseñado, eso es lo que el debe hacer, por que lo principal es que una persona se esfuerce sinceramente por dar a Dios su amor, devoción y obediencia con una conciencia limpia y honrada, lo MAS IMPORTANTE es que nos respetamos y surgió una amistad y reconocimiento mutuo, en la seguridad de cada uno de nosotros dos de que ambos éramos hermanos y cristianos, el amor y la sinceridad de sus hijos es lo que agrada a Dios, no las doctrinas, (no es que estas no tengan importancia que si que la tienen) pero por lo que parece cuando nos postulamos a favor de una u otra posición doctrinal es bien difícil que un debate nos ayude a cambiar de opinión, por que solo los muy sabios rectifican.