Leal:
Leal:
Desde el principio de este epígrafe dijimos que no pretendíamos llegar a soluciones dogmáticas sobre la cuestión que nos fue propuesta.
Pero desde el momento que fue planteada, arriesgamos adelantar una y otra idea con base a las observaciones hechas al escaso material disponible en tan breve porción.
Distintos foristas se han así inspirado al registrar ciertos hechos o palabras que parecían avalar su hipótesis.
Quizás un más detenido y pormenorizado estudio nos haga desistir de unas propuestas mientras parece reforzarse la probabilidad de otras.
Hay un hecho indiscutible: todos estamos atentos al texto bíblico, sea para acreditar o desacreditar un pensamiento.
Si este ejercicio nos exige un mayor y mejor estudio de la Biblia, ya de por sí es saludable.
En otros epígrafes lamentablemente las mentes no trabajan, porque apenas se limitan a postear ideas ajenas, representativas de su propia agrupación religiosa. Así se ahorran el pensar, ya que crédulamente confían en que, en lo que otros pensaron por ellos, no se equivocaron.
Pero aquí cualquiera es libre para emitir opinión, pues parece que ningún grupo reclama para sí qué cosa efectivamente escribía Jesús en tierra.
Pasando a otra cosa, todavía no me has contestado nada en cuanto a si ves posibilidades de conseguir el informe del comité de expertos de las SBU que recomendó se quitara del título de Hebreos el nombre del Apóstol Pablo en la Revisión del 1960. Si es factible, entonces podemos reabrir el debate de lo contrario mejor no insistir.
Saludos,
Ricardo.
Leal:
Desde el principio de este epígrafe dijimos que no pretendíamos llegar a soluciones dogmáticas sobre la cuestión que nos fue propuesta.
Pero desde el momento que fue planteada, arriesgamos adelantar una y otra idea con base a las observaciones hechas al escaso material disponible en tan breve porción.
Distintos foristas se han así inspirado al registrar ciertos hechos o palabras que parecían avalar su hipótesis.
Quizás un más detenido y pormenorizado estudio nos haga desistir de unas propuestas mientras parece reforzarse la probabilidad de otras.
Hay un hecho indiscutible: todos estamos atentos al texto bíblico, sea para acreditar o desacreditar un pensamiento.
Si este ejercicio nos exige un mayor y mejor estudio de la Biblia, ya de por sí es saludable.
En otros epígrafes lamentablemente las mentes no trabajan, porque apenas se limitan a postear ideas ajenas, representativas de su propia agrupación religiosa. Así se ahorran el pensar, ya que crédulamente confían en que, en lo que otros pensaron por ellos, no se equivocaron.
Pero aquí cualquiera es libre para emitir opinión, pues parece que ningún grupo reclama para sí qué cosa efectivamente escribía Jesús en tierra.
Pasando a otra cosa, todavía no me has contestado nada en cuanto a si ves posibilidades de conseguir el informe del comité de expertos de las SBU que recomendó se quitara del título de Hebreos el nombre del Apóstol Pablo en la Revisión del 1960. Si es factible, entonces podemos reabrir el debate de lo contrario mejor no insistir.
Saludos,
Ricardo.