Es curioso que algunas traducciones de la Biblia, sobre todo catòlicas, traduzcan la palabra secta como "divisiòn o separaciòn", algo muy acertado en ese caso ya que èse es el significado original de la palabra "secta" como aparece en el diccionario: "divisiòn, separaciòn o desviaciòn de algo", en este caso del cristianismo verdadero que predicò Jesucristo (Gàlatas 5:19-21). Concretamente en este texto, hay traducciones que emplean la palabra "divisiones" en vez de "sectas". Y vuelvo a preguntar, a la luz de la Biblia ¿Creen que las llamadas religiones cristianas siguen el cristianismo que predicò Jesucristo?; y recalco la expresiòn "a la luz de la Biblia", es decir segùn lo que Dios nos dice en su Palabra, la Biblia; ya que me gustarìa que me rebatieran con la Biblia, no con opiniones personales, en muchos casos prejuiciadas y mal informadas. Por otro lado, es curioso el hecho de que a los cristianos verdaderos, en tiempos de los apòstoles y antes de corromperse el cristianismo, se les consideraban como una secta, pues seguìan a Jesucristo como lìder, que es en realidad el lìder y fundador del cristianismo verdadero pero que los opositores del cristianismo los consideraban como sectarios por seguir las enseñanzas de Jesucristo (Hechos 28:22; 1ªPedro 2:21). Ahora quizàs tengan una idea de què religiòn practico, y digo religiòn, ya que no importa la cantidad de personas que hay, sino si uno sigue lo que predicò Jesucristo, que es nuestro lìder; pues hay que recordar lo que dijo Jesucristo en el evangelio de Mateo 7:13.,14 y 7:21-23, que muchos irìan por el camino ancho porque es màs fàcil y màs "aceptado" por la mayorìa, mientras que pocos irìan por el camino estrecho, ya que es màs dificil y uno se tiene que amoldar a Jesucristo, que es el lìder del cristianismo verdadero, el mismo que se esfuerza por practicar un grupo de personas (unos 7 millones aprox.) y que predican las Buenas Nuevas o Evangelio por todo el mundo, como bien nos ordena Jesucristo que hagamos, el mayor Testigo de su Padre, Jehovà o Yavè (Mateo 24:14; 28:19,20; Apocalipsis 1:5).