El mensaje del Evangelio
Todo hombre, por haber cometido pecado es esclavo del mismo. Por tanto, tiene necesidad de ser librado de esta esclavitud terrible, y el único poder que le puede librar del poder del pecado es la verdad de Dios. Todos tenemos una necesidad urgente: conocer la verdad para que ella nos libre del pecado.
(Juan 8:31-34)
Necesitamos entender la gravedad de nuestra condición como pecador. El pecador es enemigo de Dios, un criminal espiritual.
(1 Juan 3:4)
Todo pecado nos hace merecer la pena capital, la pena de muerte.
(Romanos 6:23)
La palabra de Dios es verdad. Así que tenemos que conocer esta verdad libertadora en la Biblia.
(Juan 17:17)
La palabra de Dios (verdad) nos enseña que Dios es Creador de los cielos y la tierra y todo lo que en ellos hay. ¿Es verdad? Claro que sí
(Génesis 1:1). Pero al creer que Dios creó los cielos y tierra ¿es librado el hombre del pecado? Claro que no. Así que aunque es verdad y parte de la enseñanza de la Palabra de Dios que El es Creador de todo, ésta no es LA VERDAD que nos hace libres del pecado. Esta no es LA VERDAD de que habló Cristo en
Juan 8:32.
Es verdad que hubo un diluvio sobre la faz de la tierra en los días de Noé
(Génesis 7:11,12). Pero ¿es ésta LA VERDAD que tiene poder para librarnos del pecado? Claro que no.
Es verdad que Moisés recibió los diez mandamientos en tablas de piedra de Jehová
(Éxodo 34:28). Pero ¿es ésta LA VERDAD que libra al hombre pecador de la esclavitud espiritual? NO.
Es verdad que Cristo sanó a muchos enfermos milagrosamente cuando estuvo aquí en la tierra
(Mateo 9:27-30). Pero ¿es ésta la verdad que libra al hombre pecador del poder del pecado? No, no lo es.
El hombre purifica su alma del pecado cuando obedece a LA VERDAD
(1 Pedro 1:22-25). Según el versículo 25 esta verdad que tiene poder para purificar al alma humana es
"la palabra que por EL EVANGELIO os ha sido anunciada". LA VERDAD que salva al hombre es:
EL EVANGELIO.
"La palabra de verdad" se define como
"el Evangelio de vuestra salvación". La verdad que el hombre necesita conocer es el Evangelio.
(Efesios 1:13)
El poder de Dios para salvar al pecador es:
el Evangelio (Romanos 1:16). Pero ¿qué es el Evangelio? Muchas personas suponen que "el Evangelio" sea todo lo que Cristo y Sus apóstoles hayan enseñado. Creen que es el Nuevo Testamento.
Pero NO es así. El Nuevo Testamento contiene toda la doctrina de los apóstoles, todo lo que Cristo manda. Pero todo esto NO es el Evangelio.
¿QUE ES EL EVANGELIO?
El Evangelio es un mensaje sencillo que todos los hombres que tienen buen uso de sus sentidos naturales pueden entender. Dios no envió un mensaje que solamente unos cuantos intelectuales pudieran entender. Dios no envió una doctrina que los hombres tendrían que luchar mucho por comprender. La verdad que libra del pecado, el Evangelio, consta de la enseñanza sencilla pero poderosa de:
- La muerte del Hijo de Dios por nuestros pecados conforme a las profecías del Antiguo Testamento. Dios ha amado al hombre pecador y le ofrece la redención por medio del derramamiento de la sangre de Su Propio Hijo.
- La sepultura del Cristo muerto en la tumba.
- La resurrección de Jesucristo: una resurrección corporal al tercer día de haberse muerto, demostrando así Su divinidad y poder sobre la muerte y el Hades.
El Evangelio = la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo para nuestra salvación. (1 Corintios 15:1-4)
Tengamos presente que Pedro enseña en
1 Pedro 1:22 que es necesario OBEDECER LA VERDAD para purificar el alma. La Escritura es clara al indicar que esta "verdad" es el Evangelio, esto es, la muerte, la sepultura y la resurrección de Jesucristo. En este
(2 Tesalonicenses 1:6-9) la Escritura enseña que es necesario OBEDECER AL EVANGELIO. Para que el Evangelio nos libre del pecado es necesario OBEDECERLO. Pero ¿cómo podemos obedecer la muerte, sepultura y resurrección del Hijo de Dios? Claro que no nos van a crucificar en Jerusalén, sepultarnos en la tumba y resucitarnos al tercer día pues no lo obedecemos literalmente.
Entonces ¿Cómo obedecemos al Evangelio?
En
(Romanos 6:17,18), Pablo se dirige a personas que estaban en la misma condición que los judíos a quienes Cristo dijo:
"la verdad os hará libres". Eran
"esclavos del pecado". Pero algo había sucedido para cambiar su situación: habían sido libertados del pecado. Ellos habían conocido la verdad, pero habían hecho algo más: la habían OBEDECIDO DE CORAZÓN. Habían obedecido sinceramente al Evangelio de Cristo, no literalmente sino que habían obedecido de corazón a una "FORMA" del Evangelio. Habían obedecido una forma de la muerte, la sepultura y la resurrección de Jesucristo. Y el resultado fue la libertad del pecado: la salvación.
¿Cuál fue la "forma" del Evangelio que obedecieron?
(Romanos 6:3,4) Nos da la respuesta
En el bautismo en agua el pecador participa en:
- La muerte
- La sepultura
- La resurrección de Jescristo
(EL EVANGELIO)
El pecador muere al pecado, es sepultado con Cristo y resucitado para vida nueva. Obedece al Evangelio y esto es simbolizado en el bautismo bíblico.
(Colosenses 2:12) Nos habla del poder es de Dios. El pecador sencillamente cree en este poder y es resucitado para vida nueva
"mediante LA FE EN EL PODER DE DIOS", o sea mediante la fe en EL EVANGELIO.
Cristo enseñó lo mismo a Sus discípulos después de Su resurrección
(Marcos 16:15,16). Que
prediquen el Evangelio (para que conozcan la verdad). Y
el que creyere (el Evangelio - creer la verdad-) y fuere
bautizado (Obedecer la verdad)
será salvo (libertado del pecado).
La gente no necesita conocer toda la Escritura, ni toda la doctrina ni muchos otros temas para librarse del pecado. Únicamente tiene que conocer la verdad (el Evangelio) y obedecer la verdad. Luego aprenderá todo lo que Cristo nos ha mandado
(Mateo 28:18-20).