Que es el evangelio de Dios?

Re: Que es el evangelio de Dios?

Armando Hoyos dijo:
Consiste...Aun consiste, en obedecerlo, como desde el principio nos fue dicho: Obedeced mis palabras, obedeced mis mandamientos, obedeced mi Evangelio...en eso consiste. Saludos.

Pero, ¿en qué consiste el reino de Dios? El Evangelio se trata del reino de Dios. ¿Qué es eso?

Paz.
 
Re: Que es el evangelio de Dios?

Armando Hoyos dijo:
El reino de Dios, el Evangelio de Dios es "El Nuevo Testamento" "El Nuevo Pacto" de Dios con el hombre. Comienza en Mt. 1:1 y termina en Ap. 22:21

Bendiciones.

¿En qué versículos dice que el reino o evangelio de Dios es el NT o el Nuevo Pacto? Procura centarte más en "el reino de Dios". Pues bien, ¿qué es el reino de Dios? Porque el Evangelio que Cristo predicaba era el Evangelio del reino de Dios.

¿Tendrá que ver ese reino con un reino en el sentido literal de la palabra?

Saludos.
 
Re: Que es el evangelio de Dios?

Pont-Max dijo:
¿En qué versículos dice que el reino o evangelio de Dios es el NT o el Nuevo Pacto? Procura centarte más en "el reino de Dios". Pues bien, ¿qué es el reino de Dios? Porque el Evangelio que Cristo predicaba era el Evangelio del reino de Dios.

¿Tendrá que ver ese reino con un reino en el sentido literal de la palabra?

Saludos.

Ciertamente no te entiendo, tu mismo das la respuesta.

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (Mt. 6:33)

Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. (Mt. 12:28)

Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él. (Mt. 21:43)

Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios,<SUP> </SUP>diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio. (Mr. 1:14,15)
 
Re: Que es el evangelio de Dios?

Armando Hoyos dijo:
Que entiendes por "el evangelio?

Buena Pregunta
Rom 1:1-6 [1] Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios,[2] (2) que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras:[3] (3) evangelio que se refiere a[4] su Hijo, nuestro Señor Jesucristo,[5] que era del linaje de David según la carne, (4) que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por su resurrección de entre los muertos.[6] (5) Por medio de él recibimos la gracia y el apostolado para conducir a todas las naciones a la obediencia de la fe por amor de su nombre;[7] (6) entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo.


Evangelio, La buena noticia que Dios se hizo carne, murió y resucitó para que por su gracia, por medio de la fe podamos ser salvos
 
Re: Que es el evangelio de Dios?

igorcb dijo:
Buena Pregunta
Rom 1:1-6 [1] Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios,[2] (2) que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras:[3] (3) evangelio que se refiere a[4] su Hijo, nuestro Señor Jesucristo,[5] que era del linaje de David según la carne, (4) que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por su resurrección de entre los muertos.[6] (5) Por medio de él recibimos la gracia y el apostolado para conducir a todas las naciones a la obediencia de la fe por amor de su nombre;[7] (6) entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo.


Evangelio, La buena noticia que Dios se hizo carne, murió y resucitó para que por su gracia, por medio de la fe podamos ser salvos

Hola. Eso es una pizca del Evangelio...El Evangelio es "las buenas nuevas" TODAS. Bendiciones.
 
Re: Que es el evangelio de Dios?

Amados hermanos,
Un fraternal saludo.

Sin ningún afán de contienda no de discusión vengo a participar en este tema, con el único deseo de compartir con ustedes la siguiente reflexión.

Considero que, una buena manera de clarificar lo que es el Evangelio, es el tratar primero con lo que no es el Evangelio. Y es que al descubrir los errores de los falsos evangelios modernos podemos explicar mejor lo que el Evangelio es en realidad. A menudo podemos entender mejor la verdad al mirar primero lo que es el error. La luz brilla más brillante teniendo como trasfondo la oscuridad. Así que, a continuación se enlistaran varios evangelios populares que no soportan la prueba del Evangelio Bíblico.

El Evangelio no es creer que los eventos alrededor de Cristo tienen significado histórico o de que ellos en realidad ocurrieron. Los hechos de la historia en realidad apoyan que en efecto hubo un Jesús que vivió hace dos mil años. Muchos en otras religiones admitirán la historicidad de muchos de los registros bíblicos y aún tener un agudo interés en estos eventos. Sin embargo, el tener un interés, aún haber hecho un viaje a la "Tierra Santa", en ninguna manera te hacen un cristiano o un hijo de Dios.

El Evangelio no es que Dios ama a todo el mundo y que hay muchos caminos a Dios. Este evangelio, popular en círculos liberales, enseña que Jesús solamente es el mejor camino a Dios. "Hay muchos caminos a Dios incluyendo el Budismo, el Hinduismo, el Islamismo, el Judaísmo y el Cristianismo". Esta definición a menudo se oye de las bocas de políticos modernos que viven en una sociedad pluralista, tales como los candidatos a puestos muy altos. Sus oraciones en las reuniones de "religión civil" generalmente incluyen una variedad de líderes religiosos, con el propósito de no ofender a alguna religión en particular. En tanto que el nombre "Dios" sea reverenciado tales personas deben ser incluídas entre aquellos que son definidos como hijos de Dios. Esta es unaa religión Civil, y no Cristianismo. Ciertamente no es el Evangelio. Jesús dijo claramente "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí" (Juan 14:6). El Cristianismo es exclusivo por su propia naturaleza.

El Evangelio no es que Dios es amor y si tratas de vivir lo mejor que puedas, entonces puedes abrigar la esperanza de que Dios te permitirá entrar al cielo. La Biblia dice claramente que "pues todos nosotros somos como cosa impura, todas nuestras justicias como trapo de inmundicia" (Isaías 64:6). El apostol Pablo, isnpirado por el Espíritu Santo dijo: "No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios" (Romanos 3:10). El libro de Gálatas lo pone claro al decir "Todos los que dependen de las obras de la Ley están bajo maldición" (Gálatas 3:10). Las buenas obras no pueden a uno prepararle para encontrar a Dios y ser aceptado en el cielo. Dios acepta solamente la perfección, y ningún hombre ha vivido una vida perfecta, excepto Cristo Jesús. Aparte del Evangelio, un pecado, una minucia, una comisión del deber, descalifica a cualquier hombre de ser aceptado como hijo de Dios.

El Evangelio no es que soy un hijo de Dios porque soy miembro de una iglesia. La membresía de una iglesia nunca hizo a nadie un hijo de Dios. Hay muchas personas sentadas en las bancas de muchas iglesias que no tienen idea de lo que es el Evangelio.

El Evangelio no es el sentimiento de que soy salvo. Los sentimientos son importantes al entender el Evangelio, pero solo porque un hombre sienta que es salvo, eso no significa que lo sea realmente o de que entienda el Evangelio. La seguridad de salvación y el conocimiento del Evangelio son dos cosas diferentes.

Puede haber muchos que no dudan de su salvación pero que no son salvos. Ellos no entienden el Evangelio. Ellos identifican los buenos sentimientos o alguna seguridad infundada como el Evangelio en sí mismo. Esto no es el Evangelio. Es verdad que podemos tener seguridad de nuestra salvación, pero eso en sí mismo no es el Evangelio. Pablo alentó a los Corintios en diciendoles "Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?" (2 Corintios 13:5). En otras palabras, muchos que se sienten salvados, o que creen que son hijos de Dios, no saben lo que es el Evangelio. Los sentimientos acerca de la validez de su salvación pueden ser verdaderos, pero aún esos sentimientos pueden ser erróneos. Yo puedo sentirme saludable, pero podría estar muriendo de cáncer. Los sentimientos no son la prueba final de si uno cree el Evangelio.

El Evangelio no es que sé que soy un hijo de Dios porque Dios ha contestado mis oraciones. Dios de veras que contesta las oraciones de sus hijos, pero esto en sí mismo no es garantía de que sabes lo que es el Evangelio. Dios, porque Él es bueno, ha sido bueno con mucha gente que ni siquiera son cristianos. De hecho aquellos que no son hijos de Dios a menudo encuentran la vida mucho más placentera que aquellos que son hijos de Dios. "La Vida es buena" puede ser su slogan, pero esto en ninguna manera indica que conocen a Dios. El Salmista encontró en esto un gran dilema cuando preguntó por qué el justo sufría y los malvados prosperaban (Salmo 73). Una vida fácil y bendiciones físicas externas no son la evidencia final y conclusiva de que eres un hijo de Dios o de que crees el Evangelio.

El Evangelio no es que he hecho grandes cosas para Dios. Un hombre puede predicar desde el púlpito, ser un anciano en la iglesia, y aún realizar milagros en nombre de Cristo, y aún así no ser un hijo de Dios. Jesús dijo en Mateo 7:22-23: "Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad".

Así que, ninguna de estas acciones o creencias es el Evangelio, aunque algunos son parte y porción del Evangelio. Ninguno de ellos da evidencia final de que tú entiendas o creas el Evangelio.

Entonces, ¿Qué es el evangelio?
La respuesta lo colocaré en el siguiente post.

Atte.
Joaco
 
Re: Que es el evangelio de Dios?

Joaco dijo:
Amados hermanos,
Un fraternal saludo.

Sin ningún afán de contienda no de discusión vengo a participar en este tema, con el único deseo de compartir con ustedes la siguiente reflexión.

La respuesta lo colocaré en el siguiente post.

Atte.
Joaco

Saludos. El evangelio no es Jn. 3:16 ni Ro. cap. 10. La respuesta es simple y testificada por los que escribieron el Evangelio de la Gracia, El Evangelio de la salvacion, el Evangelio de Dios, el Evangelio de Cristo, todo eso no es mas que uno y un solo Evangelio. Comienza en Mt. 1:1 y termina en Ap. 22:21. No hay otro Evangelio, "si alguno os predica diferente Evangelio que este, sea anatema" Bendiciones.
 
Re: Que es el evangelio de Dios?

El Evangelio anunciado por Jesús es un llamamiento al discipulado, un llamamiento a seguirle en obediencia sumisa, so simplemente una invitación a tomar una decsión o hacer una oración. El mensaje de Jesucristo liberaba, y sigue liberando, a las personas de la esclavitud de sus pecados mientras hace frente a la hipocrecía y la condena. Es una oferta de vida eterna y perdón para los pecadores arrepentidos, pero al mismo tiempo es una repulsa de las personas de religión superficial cuyas vidas carecen de verdadera rectitud.

El mensaje de advirte a los pecadores que deben arrepentirse de sus pecados y abrazar la justicia de Dios. En todo sentido son buenas nuevas, pero dista de ser un credulismo fácil.

Las palabras de nuestro Señor sobre la vida eterna son acompañadas invariablemente por advertencias a aquellos que podríamos sentirnos tentados a tomar la salvación a la ligera. Enseña que el costo de seguirle es alto, que el camino es estrecho y pocos son los que lo hayan. Dice que muchos de los que le llaman Señor se les cerrará la puerta de entrada al reino de los cielos (Mateo 7:13-23).

Dice que la salvación es un don gratuito, y aún así lo cuesta todo.

Atte.
Joaco
 
Re: Que es el evangelio de Dios?

Fe de erratas

Donde dice: El Evangelio anunciado por Jesús es un llamamiento al discipulado, un llamamiento a seguirle en obediencia sumisa, so simplemente una invitación a tomar una decsión o hacer una oración.

Debe decir: El Evangelio anunciado por Jesús es un llamamiento al discipulado, un llamamiento a seguirle en obediencia sumisa, no simplemente una invitación a tomar una decsión o hacer una oración.

Atte.
Joaco
 
Re: Que es el evangelio de Dios?

Joaco dijo:
El mensaje de advirte a los pecadores que deben arrepentirse de sus pecados y abrazar la justicia de Dios. En todo sentido son buenas nuevas, pero dista de ser un credulismo fácil.

Las palabras de nuestro Señor sobre la vida eterna son acompañadas invariablemente por advertencias a aquellos que podríamos sentirnos tentados a tomar la salvación a la ligera. Enseña que el costo de seguirle es alto, que el camino es estrecho y pocos son los que lo hayan. Dice que muchos de los que le llaman Señor se les cerrará la puerta de entrada al reino de los cielos (Mateo 7:13-23).

Dice que la salvación es un don gratuito, y aún así lo cuesta todo.

Atte.
Joaco

El Evangelio anunciado por Jesús es un llamamiento al discipulado, un llamamiento a seguirle en obediencia sumisa, so simplemente una invitación a tomar una decsión o hacer una oración.

Donde dice esto la Escritura?

El mensaje de Jesucristo liberaba, y sigue liberando, a las personas de la esclavitud de sus pecados mientras hace frente a la hipocrecía y la condena. Es una oferta de vida eterna y perdón para los pecadores arrepentidos, pero al mismo tiempo es una repulsa de las personas de religión superficial cuyas vidas carecen de verdadera rectitud.

De acuerdo, pero cual es el mensaje de Jesucristo? Hacer una oracion? O decir "acepto a Cristo como mi salvador? Ciertamente el mensaje de Cristo es "El Nuevo Testamento" Asi si estoy de acuerdo con tu dicho. Bendiciones.
 
Re: Que es el evangelio de Dios?

Armando Hoyos dijo:
Joaco dijo:
El Evangelio anunciado por Jesús es un llamamiento al discipulado, un llamamiento a seguirle en obediencia sumisa, so simplemente una invitación a tomar una decsión o hacer una oración
Donde dice esto la Escritura?
Está entre Mateo y Apocalipsis... :bicho:

No es cierto...:sombrilla Lucas 14:26-27, 33; Mateo 16:24-25; Marcos 8:34-35; Lucas 9:23-24; Juan 12:25-26

Armando Hoyos dijo:
Joaco dijo:
El mensaje de Jesucristo liberaba, y sigue liberando, a las personas de la esclavitud de sus pecados mientras hace frente a la hipocrecía y la condena. Es una oferta de vida eterna y perdón para los pecadores arrepentidos, pero al mismo tiempo es una repulsa de las personas de religión superficial cuyas vidas carecen de verdadera rectitud.
De acuerdo, pero cual es el mensaje de Jesucristo? Hacer una oracion? O decir "acepto a Cristo como mi salvador?
Justo decía que no es ni hacer una oración ni "aceptarle". Y en el párrafo que cita en su comentario está claro en qué consiste el mensaje de Jesús, lo puse en negritas. Se lo repito:

El Evangelio es una oferta de vida eterna y perdón para los pecadores arrepentidos, pero al mismo tiempo es una repulsa de las personas de religión superficial cuyas vidas carecen de verdadera rectitud. Y lo podemos encontrar en todo el Nuevo Testamento.

Atte.
Joaco
 
Re: Que es el evangelio de Dios?

Joaco dijo:
Está entre Mateo y Apocalipsis... :bicho:

No es cierto...:sombrilla Lucas 14:26-27, 33; Mateo 16:24-25; Marcos 8:34-35; Lucas 9:23-24; Juan 12:25-26

Justo decía que no es ni hacer una oración ni "aceptarle". Y en el párrafo que cita en su comentario está claro en qué consiste el mensaje de Jesús, lo puse en negritas. Se lo repito:

El Evangelio es una oferta de vida eterna y perdón para los pecadores arrepentidos, pero al mismo tiempo es una repulsa de las personas de religión superficial cuyas vidas carecen de verdadera rectitud. Y lo podemos encontrar en todo el Nuevo Testamento.

Atte.
Joaco

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<o:p></o:p>
<o:p></o:p>
Te aseguro que ninguna de estas citas dicen lo que tu dijiste. "El evangelio anunciado por Jesus es un llamamiento al discipulado..."<o:p></o:p>
<o:p></o:p>
Sin embargo la Escritura atestigua que el Evangelio de Jesus es el Nuevo Testamento, Su Palabra...<o:p></o:p>
<o:p></o:p>
Y ellos, habiendo testificado y hablado la palabra de Dios, se volvieron a Jerusalén, y en muchas poblaciones de los samaritanos anunciaron el evangelio. (Hch. 8:25)<o:p></o:p>
<o:p></o:p>
Oyeron los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea, que también los gentiles habían recibido la palabra de Dios. (Hch. 11:1)<o:p></o:p>
<o:p></o:p>
Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen. (Hch. 15:7)<o:p></o:p>
<o:p></o:p>
Y Pablo y Bernabé continuaron en Antioquía, enseñando la palabra del Señor y anunciando el evangelio con otros muchos. (Hch. 15:35)<o:p></o:p>
<o:p></o:p>
Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; <o:p></o:p>
por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. (1 Co. 15:1,2)<o:p></o:p>
<o:p></o:p>
En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, (Ef. 1:13)<o:p></o:p>
<o:p></o:p>
Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada. (1 P. 1:25)<o:p></o:p>
<o:p></o:p>
Creo que es suficiente testimonio de lo que es el Evangelio de Jesus (Su Nuevo Pacto)

Bendiciones.
 
Re: Que es el evangelio de Dios?

Bueno a mi me gustaría hacer una petición a los estimados foristas:

¿Podría alguien exponernos qué es el evangelio del reino de Dios que Jesús predicaba, basándose más que nada en Mateo, Marcos y Lucas?

Porque ya después se comenzaron a usar otros nombres para el evangelio del reino, pero se trataba del mismo evangelio. Jesús fue el primero en predicarlo, y vale notar que él no comenzó su predicación diciendo que iba a morir y resucitar y que había que creer en eso solamente.

Saludos fraternales.
 
Re: Que es el evangelio de Dios?

Armando Hoyos dijo:
<o:p></o:p>
<o:p></o:p>
Te aseguro que ninguna de estas citas dicen lo que tu dijiste. "El evangelio anunciado por Jesus es un llamamiento al discipulado..."<o:p></o:p>
<o:p></o:p>
Sin embargo la Escritura atestigua que el Evangelio de Jesus es el Nuevo Testamento, Su Palabra...<o:p></o:p>
<o:p></o:p>
[...]
<o:p></o:p>
Creo que es suficiente testimonio de lo que es el Evangelio de Jesus (Su Nuevo Pacto)

Bendiciones.
Bueno Armando, como tu me dijiste una vez, sí tu tienes esa interpretacion, es muy tuya, yo tengo la mia y me complace mejor.

Dios te bendiga.

Atte.
Joaco
 
Re: Que es el evangelio de Dios?

¿Qué es el evangelio de Dios?

Pues es lo que tenemos, es lo que gozamos y es lo que vivimos quienes hemos sido hechos hijos de Dios y tenemos el regalo de la Vida Eterna. Explicarlo en cortas frases es no sólo imposible sino casi injusto e indebido, por amor a quienes aún no lo saben, por amor a nuestro Dios no podemos callar ni acortar las maravillas que el hace en nuestras vidas.

Voy a compartir una predicación nada corta, pero con valioso contenido, para quien pregunta y para quienes quieran leerla, realmente vale la pena y habla exactamente sobre ésto que conocemos como el Evangelio de Dios.

Bendiciones!



"A ellos había dicho: 'Este es el reposo; dad reposo al cansado. Este es el lugar de descanso.' Pero ellos no quisieron escuchar." -- Isaías 28: 12.

Isaías fue sin duda uno de los predicadores más elocuentes, y sin embargo no se pudo ganar ni los oídos ni los corazones de quienes le escuchaban, pues está escrito: "ellos no quisieron escuchar." Más allá de toda duda Isaías era plenamente evangélico; pues como el Dr. Watts afirma con toda verdad, él habló más de Jesucristo que todos los demás profetas, y sin embargo su mensaje de amor era tratado como si fuese un cuento inútil. Su doctrina era tan clara como la luz del día, y sin embargo los hombres no la entendían. Por eso Isaías preguntaba con gran tristeza: "¿Quién ha creído nuestro anuncio? ¿Sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehovah?" No era culpa del predicador que Israel rechazara sus advertencias: toda la culpa se acumulaba del lado de esa nación desobediente y rebelde.

(...)

De cualquier forma, si Isaías continuó exhortando, aun cuando exclamó: "¿Quién ha creído nuestro anuncio?" con mucha más razón yo, que soy muy inferior a Isaías, debo continuar y perseverar en la predicación del mensaje de mi Señor mientras mi lengua se mueva. Tal vez Dios les dé el arrepentimiento a los obstinados, y los oídos puedan ser abiertos y los corazones puedan ser ablandados. Por tanto, intentémoslo de nuevo, y publiquemos otra vez las buenas nuevas de paz. Si el Espíritu bendito está con nosotros no llevaremos el llamado del Evangelio en vano, sino que los hombres volarán a Cristo como palomas a sus ventanas.

Primero, deseo hablar esta mañana sobre la excelencia del Evangelio; en segundo lugar, sobre las objeciones que se le presentan; y en tercer lugar, la respuesta de Dios a esas objeciones.

I. Consideremos LA EXCELENCIA DEL EVANGELIO tal como es presentada en el pasaje que estamos considerando. Esta Escritura no alude de manera fundamental al Evangelio, sino al mensaje que Isaías tenía que presentar, que era por una parte el mandamiento de la ley y por la otra la promesa de gracia: pero la misma regla es válida para todas las palabras del Señor; y ciertamente cualquier excelencia que se encuentra en el mensaje del profeta se encuentra de manera más abundante en el testimonio más completo del Evangelio en Cristo Jesús.

Cuando queremos aplicar ese pasaje a nosotros, y al referirlo al ministerio del Evangelio en nuestros días, la excelencia del Evangelio está, primero, en su objeto; es excelente en su propósito, pues es una revelación del descanso. Nosotros, como embajadores de Cristo, somos enviados a proclamarles a ustedes aquello que les dará alivio, paz, quietud, reposo. Es cierto que debemos comenzar con ciertas verdades que causan turbación y pena; pero nuestro objetivo es cavar los cimientos en los que se pueden poner luego las piedras del descanso. El mensaje del Evangelio que surgió de la boca de su propio autor es este: "Venid a mí, todos los que estáis fatigados y cargados, y yo os haré descansar." En Belén los ángeles cantaban: "¡y en la tierra paz entre los hombres de buena voluntad!"

El propósito del Evangelio no es poner ansiosos a los hombres, sino más bien calmar sus ansiedades; no es llenarlos con una controversia sin fin, sino llevarlos a toda la verdad. El Evangelio da descanso a la conciencia por el completo perdón del pecado por medio de la sangre expiatoria de Cristo. Descanso al corazón, al proporcionar un objeto para los afectos digno de su amor. Y descanso al intelecto al enseñarle certezas que pueden ser aceptadas sin ningún cuestionamiento.

Nuestro mensaje no consiste en cosas adivinadas por nuestros sentidos, ni producidas por la conciencia del hombre interior a través del estudio, ni desarrolladas por medio de la argumentación por medio de la razón humana. Nuestro mensaje trata con certezas reveladas, que son verdaderas de manera absoluta e infalible, y sobre esas certezas nuestro entendimiento puede descansar tan plenamente como un edificio descansa sobre unos cimientos de roca.

La palabra del Señor viene para dar descanso a los creyentes en relación al presente, diciéndoles que Dios ordena todas las cosas para su bien; y en cuanto al futuro, ilumina todo tiempo venidero y también la eternidad con promesas. Remueve la piedra de la entrada del sepulcro, aniquila la destrucción, y revela resurrección, inmortalidad, y vida eterna por medio de Jesucristo, el Salvador. El hombre que oye el mensaje del Evangelio, y lo recibe en su alma, conocerá la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, que guardará su corazón y su mente por Jesucristo. El que cree este Evangelio, no será conmovido por el terror; no será ni avergonzado ni confundido por toda la eternidad. Es cierto que ya siendo un creyente, su mente puede ser turbada a veces; sin embargo, esto no es el resultado del Evangelio, sino de lo que hay todavía dentro de él y que el Evangelio promete eliminar.

Tendrá descanso en Cristo, tendrá "tranquilidad y seguridad para siempre." Está escrito: "¡Y éste será la paz!" "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo." Este mensaje, que Isaías tenía que dar, diciendo: "Este es el reposo; dad reposo al cansado. Este es el lugar de descanso," son la buenas noticias que se nos dice que debemos predicar con palabras más sencillas aún, diciéndoles a ustedes que en Cristo Jesús, el sacrificio de expiación, en el grandioso plan de gracia a través del Mediador, hay descanso para el cansado, dulce descanso para las almas que tienen un peso encima, descanso para ti si vienes y te arrojas a los pies del bendito Salvador. Nuestro mensaje autorizado de parte del Señor Dios es una revelación de descanso. El Señor ha prometido a las mentes obedientes que habitarán en tranquilos lugares de descanso.

Más que eso, es la causa del descanso. "Este es el reposo; dad reposo al cansado." El Evangelio de nuestra salvación no es solamente un mandamiento a descansar, sino que trae con él, el don del descanso. El Señor dice: "Venid a mí, todos los que estáis fatigados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas." Cuando el Evangelio es admitido en el corazón crea una profunda calma, silenciando todo el tumulto y la lucha de la conciencia, eliminando el temor de la ira divina, aplacando toda rebelión en contra de la voluntad suprema, y trayendo al espíritu una profunda y bendita paz por medio de la energía del Espíritu Santo. Oh, que podamos conocer y poseer esta paz de Dios. El Evangelio, entonces, es un mensaje que habla de paz, y que también establece la paz. El que lo envía es: "el Señor y dador de paz," y su poder eficaz acompaña al mensaje donde este es predicado con fidelidad y aceptado con honestidad, estableciendo la paz en las secretas cámaras del alma.

Este descanso está especialmente preparado para los cansados. "Este es el reposo; dad reposo al cansado." Si has tratado durante muchos años de encontrar la paz sin ningún éxito, he aquí la perla de gran precio que has estado buscando; si has estado trabajando duro y esforzándote para guardar la ley pero has fracasado, aquí hay algo más que la justicia que tu conciencia ha estado anhelando. En Jesús crucificado encontrarás todas las cosas, "a quien Dios hizo para nosotros sabiduría, justificación, santificación y redención."

Oh ustedes, que están cansados con su ronda de placeres mundanos, hartos, con náuseas provocadas por las vanidades y engaños de la mente carnal, vengan aquí y encuentren el verdadero gozo. Oh ustedes que están consumidos por la ambición, hundidos en el desengaño, amargados por la infidelidad de aquellos en quienes confiaron, vengan y confíen en Jesús y estén tranquilos. A todos los cansados, cansados, cansados, aquí hay descanso, aquí está el refrigerio. Jesús lo dice expresamente: "Venid a mí, todos los que estáis fatigados y cargados, y yo os haré descansar."

Si sus espaldas ya no pueden soportar el peso, si sus corazones están a punto de reventar, si su vista está fallando a causa de un cansado mirar y esperar, vengan al Salvador tal como son, porque Él será el descanso de ustedes. Desalentados y abatidos, condenados, y arrojados a las puertas del infierno por su propia conciencia, sin embargo si miran a Jesús el descanso será de ustedes. No pueden alejarse demasiado del Poderoso Redentor. No pueden estar tan perdidos para que el Salvador no pueda encontrarlos. No pueden estar tan ennegrecidos para que Su sangre no pueda limpiarlos. No pueden estar tan muertos para que el Espíritu no pueda darles la vida. Este es el descanso que Él da a quienes están cansados. Oh, es un bendito, bendito mensaje que Dios ha enviado a los hijos de los hombres. ¿Cómo es posible que ellos lo rechacen?

Además de traernos el descanso, el mensaje de misericordia apunta a un lugar de descanso: "Este es el reposo; dad reposo al cansado. Este es el lugar de descanso." Si quien está descansado se vuelve a cansar, el Buen Pastor le dará un lugar de descanso. Si se extravía, el Señor lo restaurará. Si se debilita, Él lo revivirá. Sí, Él ha comenzado su obra de gracia que renueva, y la va a continuar renovando el corazón día a día, mezclando la voluntad con Su voluntad, y haciendo que el hombre completo se goce en Él. Sé que aquí hay miembros del pueblo de Dios que están desalentados y sedientos. Ustedes tienen una invitación especial, al igual que aquellos que nunca han venido antes, pues si este es el reposo para los cansados es también el lugar de descanso para los desalentados. Si el pecador puede venir y encontrar paz en Cristo, con mucha más razón puedes tú, que aunque te has alejado de Él como una oveja perdida, no has olvidado Sus mandamientos. Vengan, ustedes que están desalentados, vengan a Jesús otra vez, pues este es el reposo y este es el lugar de descanso.

Ahora observen con un gozo especial que Isaías no vino a este pueblo para hablar de descanso en términos que no eran claros, diciendo: "No existe ninguna duda que hay un reposo que puede ser encontrado en alguna parte en esa bondad de Dios sobre el cual es razonable hacer conjeturas." No; él pone su dedo exactamente sobre la verdad, y dice: "Este es el reposo, y este es el lugar de descanso." Nosotros también en este día, cuando venimos a ustedes con un mensaje de parte de Dios, venimos con una enseñanza definida, y poniendo nuestra mano sobre el Cordero de Dios inmolado exclamamos: "Este es el reposo y este es el lugar de descanso." Hablamos de sustitución, de la muerte de Cristo en lugar del pecador, del sacrificio vicario, de que Cristo fue contado como uno de los transgresores, y de que nuestro pecado fue puesto sobre nuestra Garantía y fue llevado por Él, y Él nos quitó el pecado, de tal manera que nunca será mencionado en contra nuestra, nunca más. Proclamamos en el nombre de Dios que cualquiera que crea en Cristo Jesús tiene vida eterna: este es el reposo, y este es el lugar de descanso.

Se decía de un cierto predicador de la escuela moderna que él enseñaba que nuestro Señor Jesucristo hizo esto o lo otro que de alguna manera u otra estaba conectado con el perdón del pecado: esta es la predicación de un gran número de nuestros teólogos intelectuales. Pero nosotros no conocemos a un Cristo así, ni es esta la doctrina por la cual hemos obtenido el reposo para nuestras almas. Dios ha revelado una verdad fija y positiva, y es nuestro deber declararla de manera clara y sin tener ninguna duda. Nuestra proclamación es: "Fiel es esta palabra y digna de toda aceptación: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores": este es el reposo y este es el lugar de descanso. Isaías tenía que predicar al pueblo algo definitivo, algo positivo y sin embargo ellos no quisieron escuchar. Tal vez si hubiera profetizado conjeturas y sueños lo hubieran escuchado.

Tampoco predicó un reposo de carácter egoísta. Dicen que enseñamos a los hombres a alcanzar paz y reposo para ellos mismos, y que estén de manera confortable sin importarles lo que ocurra a los demás. Sus gargantas arrojan puras mentiras: ellos saben muy bien que no es así y forjan estas falsedades porque su corazón es falso. ¿Acaso no estamos pidiéndoles constantemente a los hombres que alcen su mirada, que dejen de verse a sí mismos y amen a los otros como Cristo los ha amado? Las palabras y los hechos para el bien de otros demuestran que no nos gozamos en el egoísmo. Detestamos la idea que la seguridad personal es la consumación de los deseos de un hombre religioso, pues creemos que la vida de gracia es la muerte del egoísmo.

Esta es una de las glorias del Evangelio, que "Este es el reposo; dad reposo al cansado." Tan pronto como hayas aprendido el secreto divino se convertirá en tus manos en una gracia bendita con la cual, tú también, te puedes convertir en dador de reposo por la gracia de Dios. Con esta lámpara puedes iluminar a todos los que están en tinieblas conforme Dios te ayude. Ese algo secreto que tu propio corazón posee te permitirá comunicar buen consuelo a muchos corazones cansados, y esperanza a muchas mentes desesperadas. "Este es el reposo; dad reposo al cansado. Este es el lugar de descanso." Pero esto es cierto únicamente en cuanto al Evangelio, y solamente en relación a él. Si te alejas de Jesucristo, y de su expiación, y del grandioso plan de gracia de Dios, no puedes llevar el reposo a los demás, y además, no hay ningún reposo para ti. Esta es, pues, la excelencia del Evangelio, que propone un bendito reposo para los hombres.

La otra excelencia del Evangelio, acerca de la cual voy a hablar ahora, reside en su manera.

En primer lugar, considero que una gran excelencia del Evangelio es que viene con autoridad. Lean el versículo nueve. Aun los que aman las objeciones reconocieron su autoridad, pues se refirieron al mensaje del profeta como "conocimiento" y "doctrina." El Evangelio no pretende ser un esquema especulativo o una teoría filosófica que se va a adecuar a nuestro siglo pero que explotará en el siguiente. No; decimos lo que conocemos, no lo que soñamos o imaginamos. Decimos lo que sabemos. Hermanos míos, si el Evangelio de Jesucristo no es un hecho, no me atrevería a pedirles que lo crean, pero si es un hecho, entonces no es mi "opinión," ni "mi punto de vista" según dicen algunas personas. Es un grandioso hecho del tiempo y de la eternidad que es y debe ser verdadero para siempre.

Cristo fue el sustituto de los hombres, y se ha convertido en la salvación de Dios para los hijos de los hombres; este es el testimonio de Dios. No estamos adivinando, estamos expresando conocimiento. La palabra que en este lugar es traducida como "doctrina" significa, en el hebreo "mensaje" y es la misma palabra usada en el pasaje, "¿Quién ha creído nuestro anuncio?" cuya mejor traducción sería "¿Quién ha creído nuestro mensaje?" El Evangelio viene a los hombres como un mensaje de Dios, y quien lo predica correctamente no lo predica como un pensador que expresa sus propios pensamientos; él expresa lo que ha aprendido, y actúa como la lengua de Dios, repitiendo lo que encuentra en la palabra de Dios por el poder del Espíritu de Dios.

El Evangelio que yo he ideado es tal vez inferior al que has ideado tú, y tu reflexión y la mía, y todo el producto resultante generado y acumulado por los pensadores, sería adecuado solamente para hacer una hoguera en el jardín, juntamente con el resto de la basura. Pero si recibimos y aceptamos un mensaje directo de Dios, entonces esta es su principal excelencia. Yo le pido a Dios que ustedes se deleiten en el Evangelio porque nos viene de Dios, y nos dice una verdad sin mezcla con absoluta certeza. Si creemos en él entonces seremos salvos, y el que no cree en él merece la condenación pronunciada en su contra. No hay ni esperanza ni ayuda en ello; esta es una alternativa inevitable: cree en el Evangelio y vivirás, si lo rechazas serás destruido.

Otra excelencia del Evangelio en cuanto a su manera es que fue entregado con gran sencillez. Isaías lo presentó así: "Mandato tras mandato, línea tras línea; un poquito allí, un poquito allí." Es gloria del Evangelio que sea tan sencillo. Si fuera tan misterioso que nadie pudiera entenderlo salvo los doctores en teología (no sé cuántos haya aquí presentes hoy, supongo que no más de una docena, más o menos) qué triste caso sería para los que no lo somos. Si fuera tan profundo que debemos obtener un título en la universidad antes de poder entenderlo, cuán miserable evangelio sería ese, como para burlarse del mundo. Pero es divinamente sublime en su sencillez, y por esta razón la gente común lo escucha con alegría. Tal como el versículo parece sugerirlo, el Evangelio es adecuado para quienes han dejado de ser amamantados, y aquellos que son casi bebés pueden beber de esta leche que no es adulterada de la Palabra. Muchos niñitos han entendido lo suficiente la salvación de Jesucristo para gozarse en ella, y hay en el cielo niños de dos o tres años de edad, que antes de entrar allí, dieron buen testimonio de Cristo a sus seres queridos que se maravillaron de sus palabras. De la boca de los pequeños y de los que todavía maman has establecido la fortaleza.

El Cristianismo ha sido llamado la religión de los niños, y su fundador dijo que nadie puede recibirlo excepto como un niño. Bendigo a Dios por un Evangelio sencillo, pues es adecuado para mí, y para otros muchos miles de personas cuyas mentes no pueden presumir ni de grandeza ni de genio. También es adecuado para los hombres de intelecto, y solamente los hipócritas son los que disputan con el Evangelio. El hombre que carece de amplitud de mente o de profundidad de pensamiento, es el hombre que objeta la sabiduría de Dios. Una criatura astuta, apenas un poco superior a un idiota, cepillará su cabello hacia atrás, se pondrá sus lentes, arqueará sus cejas, y corregirá la Palabra infalible. Pero un hombre que realmente posee una mente capaz es usualmente como un niño y como Sir Isaac Newton, se goza sentándose a los pies de Jesús. Las mentes grandes aman el Evangelio sencillo de Dios, pues encuentran en él, el reposo de toda la ansiedad y del cansancio producidos por las preguntas y las dudas.

Es algo excelente que el Evangelio sea enseñado gradualmente. No es forzado de una sola vez en las mentes de los hombres, sino que viene así: "Mandato tras mandato, línea tras línea, un poquito allí, un poquito allí." Dios no hace brillar su eterna luz del día en una llamarada de gloria sobre ojos débiles, sino que hay al principio un tenue amanecer y una tierna luz entra con suavidad en esos débiles ojos, y así vemos gradualmente.

El Evangelio es repetido: si no lo vemos de una vez viene de nuevo a nosotros, pues es: "Mandato tras mandato, línea tras línea, un poquito allí, un poquito allí." Día a día, de domingo a domingo, libro tras libro, un texto después de otro, una impresión espiritual tras otra impresión espiritual, la ternura divina nos hace sabios para salvación. Es grandiosa la excelencia del método del Evangelio.

Nos es traído y somos hechos capaces de comprender de manera que se adapta a nuestra capacidad. El Evangelio nos es explicado, por decirlo así, con labios balbucientes (vean el versículo 11) tal como las madres enseñan a sus hijitos en un lenguaje que les es propio. A mí no me gustaría hablar desde el púlpito como las madres hablan a sus bebés; sin embargo, ellas usan el mejor lenguaje para el bebé, las palabras precisas que un pequeñito puede entender. Vemos, en gran parte de la Biblia, especialmente en el Antiguo Testamento, cómo Dios condesciende a hacer a un lado su propia forma de hablar y adopta el lenguaje de los hombres. No sé con qué lenguaje el Padre conversa con Su Hijo, pero a nosotros nos habla de manera que podamos entender. "Como son más altos los cielos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más altos que vuestros pensamientos." Pero Él se inclina hacia nosotros y nos explica su mente con tipos y ordenanzas, que son una especie de lenguaje infantil adaptado a nuestra capacidad. En el Evangelio de Juan encontramos un lenguaje infantil y ¡cuánta profundidad, cuánto amor! Querido lector o persona que me escuchas, si tú no entiendes la palabra de Dios no es porque Él no presente Su palabra de manera sencilla, sino a causa de la ceguera tu corazón y la condición obsesiva de tu espíritu. Ten cuidado de no emborracharte con el vino del orgullo, sino que trata de aprender, pues el propio Dios no ha oscurecido Su consejo con misteriosas palabras, sino que ha puesto Su mente ante ti tan claramente como el sol en los cielos. "Mandato tras mandato, línea tras línea, un poquito allí, un poquito allí."

II. Lamentablemente mi tiempo se ha terminado y necesito mucho más espacio para poder hacer justicia a mi tema. En segundo lugar, tengo que referirme ahora a LAS OBJECIONES QUE SE LE PRESENTAN AL EVANGELIO.

Antes que nada déjenme decirles que no tienen absolutamente ningún sentido. Que los hombres pongan objeciones al Evangelio es una pieza de locura sin sentido, porque objetan aquello que les promete reposo. Sobre todas las cosas del mundo esto es lo que nuestros atribulados espíritus necesitan: el reposo es lo que más desea nuestro corazón: y el Evangelio viene y dice: "Yo os haré descansar." ¿Y los hombres rechazan esa bendición? ¡Definitivamente esto es lamentable! ¡Cómo! ¿Estando enfermo tú insultaste al único médico que te podía curar? ¿Cómo pudiste ser tan insensato? Estabas endeudado y ¿efectivamente rechazaste la ayuda de un amigo generoso que te hubiera dado todo lo que necesitabas? "No," respondes, "no somos tan insensatos." Pero oh, la intensa insensatez, la desesperada locura de los hombres, que cuando el Evangelio coloca el reposo ante ellos no quieren escuchar, sino que dan la media vuelta y se van.

No hay ningún sistema de doctrina bajo el cielo que pueda dar descanso a la conciencia de los hombres, un descanso que vale la pena tener, excepto el Evangelio. Y hay miles de nosotros que damos testimonio que vivimos diariamente gozando la paz que viene al creer en Jesús, y sin embargo nuestro honesto reporte no es creído, más aún, no quieren oír la verdad. Ahora bien, si Dios viniera y exigiera algo de ti, podría entender tu rechazo. Me he enterado de una pobre mujer que cerraba con llave su puerta, y cuando escuchó que alguien tocaba no respondió, comportándose como si no estuviera en casa. Su ministro la vio un par de días después que la había visitado, y le dijo: "Pasé a visitarte el otro día; quería ayudarte, pues sé que eres muy pobre; pero nadie respondió cuando toqué." "Oh," dijo ella, "lo siento mucho, yo pensé que era mi casero que venía por la renta." Ella no abrió a su benefactor pensando que era su acreedor. El Señor no está pidiendo en el Evangelio lo que se le debe, ni te está pidiendo nada a ti, sino que se acerca a ti con el perfecto reposo en su mano, exactamente lo que necesitas, y sin embargo tú cierras la puerta de tu corazón cuando Él llega. Oh no hagas eso. Sé sabio, y no le hagas más al insensato. Que Dios te ayude a ser sabio por tu propio bien eterno. Has pasar adelante a tu Dios con todos sus dones celestiales.

A continuación, las objeciones en contra del Evangelio son premeditadas, tal como se dice aquí: "Este es el lugar de descanso. Pero ellos no quisieron escuchar." Cuando los hombres dicen que no pueden creer en el Evangelio, pregúntenles si quieren oírlo con paciencia en toda su sencillez. No, responden ellos, no quieren oírlo. El Evangelio es tan difícil de creer, afirman ellos. ¿Quieren venir a escuchar su predicación completa? ¿Quieren leer los evangelios cuidadosamente? Oh, no, no se pueden tomar esa molestia. Si así lo desean, que así sea. Pero un hombre que no quiere ser convencido, no debe culpar a nadie si permanece en el error. Aquel que no quiere oír lo que el Evangelio tiene que decir no debe sorprenderse que las objeciones se aglomeren en su mente. El Evangelio pide a los hombres que le presten atención; el Señor dice: "Inclinad vuestros oídos y venid a mí; escuchad, y vivirá vuestra alma," pues "la fe es por el oír, y el oír por la palabra de Cristo;" cuán triste es que no quieran oír el mensaje de amor de Dios. Es una objeción premeditada al Evangelio, entonces, cuando los hombre rehúsan incluso oír lo que el Evangelio tiene que decir, o si lo oyen con el oído externo, no le prestan toda la atención que requieren sus verdades.

Tales objeciones son perversas, porque son rebelión contra Dios, y un insulto a su verdad y su misericordia. Si este Evangelio es de Dios, estoy obligado a recibirlo: no tengo ningún derecho a buscarle objeciones ni hacer preguntas filosóficas ni de otro tipo. Me corresponde decir: "¿Dios dice esto y eso? Entonces es verdad y yo me someto." ¿El Señor pone así ante mí un camino de salvación? Correré con gozo en él.

Pero este pueblo presentaba objeciones que eran el resultado de su orgullo. Ellos objetaban la sencillez de la predicación de Isaías. Decían: "¿Quién es él? No lo deberían escuchar: nos habla como si fuésemos niños. Más bien vayan a escuchar a aquel Rabí que es un estudioso y por consiguiente es refinado y culto. En cuanto a este hombre, no está capacitado para enseñar a nadie excepto a los que acaban de ser destetados y ya no se les da el pecho; pues con él nada más oímos: "mandato tras mandato, línea tras línea, un poquito allí, un poquito allí." El profeta es tan rastrero que sus sermones pueden ser adecuados sólo para las sirvientas y para las ancianas, y gente así, pero definitivamente no son para los intelectuales. Además, repite lo mismo siempre. Puedes ir cuando quieras y estará tocando siempre la misma cuerda de su instrumento musical." Dicen esto casi con salvajismo, pues como el viejo Trapp dice: "Mientras más embotado esté el cerebro más afilados estarán los dientes para destrozar al predicador."

¿Acaso no han escuchado que muchas personas afirman en estos días en relación al predicador del Evangelio verdadero, que siempre está predicando acerca de la gracia soberana o acerca de la sangre de Cristo, o exclamando a todo pulmón: "Cree, cree y serás salvo"? Ellos se burlan diciendo: "Es la misma cantinela de siempre." Yo no soy un experto en el hebreo, pero los estudiosos expertos en esa lengua nos dicen que el pasaje traducido "mandato tras mandato, línea tras línea," era para ridiculizar al profeta, y sonaba como una burla rimada con la que se burlaban de Isaías. Ustedes se reirían si yo les leyera el pasaje en el hebreo original de acuerdo al sonido con que, muy probablemente, era pronunciado. Ellos decían: "Isaías predica así: 'Tzav latzav, tzav latzav; kav lacar, kav lacar: zeeir sham, zeeir sham.'" Las palabras tenían toda la intención de caricaturizar al predicador, aunque no sugieren esa idea cuando son traducidas como: "mandato tras mandato, línea tras línea, línea tras línea." Pero en el hebreo si tienen ese significado claro.

Hay personas en estos tiempos que, cuando se predica el Evangelio de manera sencilla y clara, exclaman: "Queremos un pensamiento progresivo, queremos..." la verdad es que no saben lo que quieren. Se parecen a aquella congregación cuyos miembros, cuando escuchaban la predicación de un cierto Obispo de Londres, no le prestaban la menor atención. Entonces el buen hombre tomó su Biblia escrita en hebreo y les leyó cinco o seis versículos en hebreo, y de inmediato todos estaban atentos. Entonces, él les llamó la atención diciéndoles: "Verdaderamente, percibo que cuando les predico doctrina sana a ustedes no les importa, pero cuando leo algo en un idioma que ustedes no entienden, de inmediato abren sus oídos." La pretensión de poseer un refinamiento especial se sustenta escuchando una conversación que es incomprensible.

Demasiadas personas quisieran tener un mapa para ir al cielo que fuera diseñado de manera tan misteriosa que les sirviera de excusa para no guiarse por él. Multitudes se deleitan con las oraciones en latín, mientras que otros prefieren no orar en ninguna lengua sino solamente emitir ruidos nasales. Hay miles y miles de personas que prefieren música y espectáculo, procesiones y pompas ya que prefieren un gozo sensual por sobre la instrucción espiritual. Conocemos a ciertas personas que prefieren un Evangelio empañado; les encanta que la sabiduría humana encierre a la sabiduría de Dios. Este era el tipo de objeción que prevalecía en los días de Isaías y todavía está de moda. ¿Acaso no escuché a alguien que decía: "¿Por qué tú mismo no predicas nada que no sea la fe, la expiación, la gracia inmerecida, y cosas parecidas? Necesitamos novedades y las buscaremos en otra parte." Pueden hacerlo si así lo prefieren; yo no voy a cambiar mi nota en tanto Dios me preserve.

III. El tercer punto será una advertencia a quienes no tienen ningún gusto por la verdad de Dios: consideremos LA RESPUESTA DIVINA PARA ESTAS PERSONAS QUE OBJETAN. El Señor los amenaza, primero, con la pérdida de aquello que despreciaron. Él les ha enviado un mensaje de descanso y ellos no quieren recibirlo, y por lo tanto, en el versículo veinte, les advierte que a partir de ese momento, no tendrán reposo: "La cama es demasiado corta para estirarse sobre ella, y la manta es demasiado estrecha para envolverse en ella." Todos aquellos que obstinadamente rechazan el Evangelio, y siguen filosofías y especulaciones, serán premiados con el descontento interno. Pregúntales: "¿Han encontrado el reposo?" "Oh, no," dicen ellos, "estamos más lejos de él que nunca." "Pero ustedes esperaban que prestando atención a esta doctrina filosófica ustedes serían felices." Ellos responden: "Oh, no, todavía estamos buscando." Pregunten a los predicadores de ese tipo de doctrinas si ellos mismos han encontrado un ancla, y como regla responderán: "No, no, estamos buscando la verdad; estamos cazándola, pero todavía no la hemos alcanzado." Con toda probabilidad nunca van a alcanzarla, pues van por el camino equivocado.

El Evangelio está destinado a dar reposo a la conciencia, al alma, al corazón, a la voluntad, a la memoria, a la esperanza, al temor, sí, al hombre entero, pero cuando los hombres se ríen de una fe única, ¿cómo pueden alcanzar el reposo? Querido amigo, si no has encontrado el descanso no has captado el Evangelio entero; y debes ir otra vez al principio fundamental de la fe en Jesús, pues este es el reposo y este es el lugar de descanso. Esta es la condenación del incrédulo, que nunca va a encontrar un lugar permanente, sino que como el judío errante vagará por siempre. Si abandonas la cruz habrás abandonado el eje de todas las cosas y habrás descuidado la piedra de toque y el fundamento firme, y por lo tanto serás como cualquier objeto que rueda con el viento. "¡No hay paz para los malos!", dice mi Dios. "Los impíos son como el mar agitado que no puede estar quieto y cuyas aguas arrojan cieno y lodo." Más aún, el Señor los amenaza y les dice que serán castigados con endurecimiento gradual del corazón. Lean el versículo trece. Ellos decían que el mensaje de Isaías era "mandato tras mandato, línea tras línea, un poquito allí, un poquito allí," y la justicia les responde: "Por lo cual, la palabra de Jehovah para ellos será: 'Mandato tras mandato, mandato tras mandato; línea tras línea, línea tras línea; un poquito allí, un poquito allí; para que vayan y caigan de espaldas y sean quebrantados, atrapados y apresados." Vean el versículo trece. Una caída de espaldas es la peor de todas. Si un hombre cae de bruces puede de alguna manera protegerse y levantarse de nuevo, pero si cae de espaldas, cae con todo su peso, y se encuentra desprotegido. Los que tropiezan por causa de Cristo, la piedra que es un seguro fundamento, serán quebrantados.

Cuando aquellos que se oponen esperan recuperar su posición, se encuentran atrapados por sus hábitos, enredados en la red del gran cazador, y tomados por el destructor. Esta vertiginosa carrera hacia abajo es experimentada a menudo por quienes comienzan objetando el Evangelio sencillo: objetan más y más y luego se convierten en abiertos enemigos, para su ruina eterna. Si los hombres no quieren aceptar el Evangelio del reposo tal como el Señor lo ha diseñado, Él no va a adaptarlo a sus gustos, sino que va a permitir que ejerza su inevitable influencia sobre quienes se oponen, convirtiéndose en olor de muerte para muerte. Si les disgusta hoy, les disgustará más mañana; si rechazan su energía hoy, lo rechazarán más obstinadamente conforme pase el tiempo, y su poder no se manifestará para iluminar o consolar o dar forma a sus corazones.

Esto es algo terrible; y lo que es peor, si acaso puede serlo, es que a esto seguirá una creciente incapacidad de entender: "¡Ciertamente, con balbuceo de labios y en otro idioma hablará Dios a este pueblo!" Puesto que no quieren escuchar una predicación sencilla, Dios hará que la sencillez misma parezca balbuceo de labios para ellos. Los hombres que no pueden tolerar un lenguaje sencillo, se volverán al fin incapaces de entenderlo. Ustedes saben, mi hermanos, cuánta gente hay hoy, incapaz de entender al Salvador. El Salvador dijo: "Esto es mi cuerpo" : y de inmediato ello concluyen que un pedazo de pan es transformado en el cuerpo de Cristo. El Salvador manda a los creyentes que sean bautizados en su muerte, y de inmediato ellos proclaman que el agua del bautismo regenera a los niños. No quieren entender eso que es tan claro como el sol. Toman literalmente las ilustraciones de nuestro Señor, y cuando Él habla literalmente ellos se imaginan que está usando una metáfora. Si los hombres no quieren entender no entenderán. Un hombre podría cerrar sus ojos durante tanto tiempo que luego ya no podría abrirlos. En la India hay muchos devotos que mantienen sus brazos en alto por tanto tiempo que ya no pueden bajarlos nunca más. Tengan cuidado para que no venga sobre ustedes, que rechazan el Evangelio, una total imbecilidad de corazón.

Si acusan a la palabra de Dios de ser cosa de niños ustedes se volverán aniñados, tal como les ha sucedido a muchos grandes filósofos de nuestro tiempo; si ustedes afirman que es simple y la rechazan por causa de su sencillez, ustedes mismos se convertirán en unos tontos; si ustedes dicen que está muy por debajo de ustedes sucederá que ustedes estarán debajo de ella y ella los triturará y los convertirá en polvo.

Finalmente, va esta advertencia para quienes objetan el Evangelio, diciendo que independientemente del refugio que elijan ellos, les va a fallar por completo. Así dice el Señor: "Pondré el derecho por cordel y la justicia por plomada. El granizo barrerá el refugio del engaño, y las agua inundarán su escondrijo." Se desploman las grandes piedras del granizo que destrozan todo; caen las amenazas de la palabra de Dios haciendo pedazos todas las falsas esperanzas aduladoras de los impíos. Entonces viene la ira activa de Dios como una inundación irresistible que barre con todo aquello en lo que se apoyaba el pecador, y él, en su obstinada incredulidad, es arrastrado como por una inundación, hacia esa total destrucción, esa miseria eterna, que Dios ha declarado que será la porción de quienes rechazan a Jesucristo vivo. ¡Tengan mucho cuidado, ustedes que desprecian! ¡El tiempo dirá la verdad!

Me he esforzado al máximo en esta ocasión para presentar ante ustedes, en lenguaje sencillo, la impiedad escondida en el rechazo del Evangelio del reposo. Que el Espíritu de Dios nos conceda que cualquier persona que lee este mensaje y que hasta este momento ha sido indiferente a ese Evangelio lo acepte de inmediato. Corazón cansado, pruébalo; espíritu abatido, pruébalo; prueba lo que puede hacer la fe en Jesús.

Ven y confía en Jesús, y comprueba que trae paz a tu alma. Si Jesús te falla avísame, pues no lo voy a ensalzar más si no cumple Sus promesas. Él nunca puede desechar ni abandonar a un corazón creyente. Oh, si puede haber dulce paz, y calma, y una esperanza gozosa, y alegría, y fuerza, y vida por medio de la fe como la de un niño en el testimonio de Dios concerniente a su querido Hijo, ruego a Dios que obtengan ese tesoro de inmediato. Si tienen alguna objeción en contra del predicador que ahora les dirige la palabra, rueguen a Dios para que predique mejor; y si ya lo han hecho y todavía les disgusta, vayan y escuchen a otro predicador contra quien no tengan objeciones personales, pues para mí sería un motivo de aflicción ser una interferencia en el camino de cualquier corazón ansioso. Me temo sin embargo que tú estás siendo alumbrado por tu propia luz. Oh hombre, actúa como un hombre y oye el Evangelio con sinceridad. ¡Oh justicia propia! ¿te destruirás a ti misma? ¡Oh orgullo! Bájate de esa nube. ¡Oh borrachera! Abandona la copa. ¡Oh pecador endurecido! Que Dios te ayude a dejar tu pecado. Ven y confía hoy en Jesucristo. Que Dios te permita hacerlo por su Espíritu Santo, en nombre de Cristo. Amén.

por Charles Haddon Spurgeon

El Púlpito del Tabernáculo Metropolitano
Predicación:Advertencia a Quienes Rechazan el Evangelio
NO. 1593
Sermón predicado el domingo 17 de Abril de 1881
por Charles Haddon Spurgeon
En el Tabernáculo Metropolitano, Newington, Londres.
http://www.spurgeon.com.mx/sermon1593.html
 
Re: Que es el evangelio de Dios?

Pont-Max dijo:
Bueno a mi me gustaría hacer una petición a los estimados foristas:

¿Podría alguien exponernos qué es el evangelio del reino de Dios que Jesús predicaba, basándose más que nada en Mateo, Marcos y Lucas?

Porque ya después se comenzaron a usar otros nombres para el evangelio del reino, pero se trataba del mismo evangelio. Jesús fue el primero en predicarlo, y vale notar que él no comenzó su predicación diciendo que iba a morir y resucitar y que había que creer en eso solamente.

Saludos fraternales.

La Escritura atestigua que el Evangelio de Jesus (del reino de Dios) es el Nuevo Testamento, Su Palabra...<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:eek:ffice" /><o:p></o:p>
Y ellos, habiendo testificado y hablado la palabra de Dios, se volvieron a Jerusalén, y en muchas poblaciones de los samaritanos anunciaron el evangelio. (Hch. 8:25)<o:p></o:p>
Oyeron los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea, que también los gentiles habían recibido la palabra de Dios. (Hch. 11:1)<o:p></o:p>
Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi bocala palabra del evangelio y creyesen. (Hch. 15:7)<o:p></o:p>
Y Pablo y Bernabé continuaron en Antioquía, enseñando la palabra del Señor y anunciando el evangelio con otros muchos. (Hch. 15:35)<o:p></o:p>
Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; <o:p></o:p>
por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. (1 Co. 15:1,2)<o:p></o:p>
En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, (Ef. 1:13)<o:p></o:p>
Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada. (1 P. 1:25)<o:p></o:p>
Creo que es suficiente testimonio de lo que es el Evangelio de Jesus, el Evangelio del reino, Evangelio de La Gracia, el mismo y unico Evangelio. (Su Nuevo Pacto) (Nuevo Testamento.)<o:p></o:p>
Bendiciones.<o:p></o:p>
 
Re: Que es el evangelio de Dios?

lulis dijo:
¿Qué es el evangelio de Dios?

Pues es lo que tenemos, es lo que gozamos y es lo que vivimos quienes hemos sido hechos hijos de Dios y tenemos el regalo de la Vida Eterna. Explicarlo en cortas frases es no sólo imposible sino casi injusto e indebido, por amor a quienes aún no lo saben, por amor a nuestro Dios no podemos callar ni acortar las maravillas que el hace en nuestras vidas.

Voy a compartir una predicación nada corta, pero con valioso contenido, para quien pregunta y para quienes quieran leerla, realmente vale la pena y habla exactamente sobre ésto que conocemos como el Evangelio de Dios.

Bendiciones!

¿Las muchas palabras no han de tener respuesta? ¿Y el hombre que habla mucho será justificado? (Job. 11:2)

En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente. (Pr. 10:19)

Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras; mas tú, teme a Dios. (Ecl. 5:7)

Ciertamente las muchas palabras multiplican la vanidad. ¿Qué más tiene el hombre? (Ecl. 6:11)

Saludos.<SUP>
</SUP>
 
Re: Que es el evangelio de Dios?

Serafin:

Mire no comprendo su respuesta, le molestan los sermones largos o las muchas palabras?


Serafin:

¿Las muchas palabras no han de tener respuesta? ¿Y el hombre que habla mucho será justificado? (Job. 11:2)

En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente. (Pr. 10:19)

Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras; mas tú, teme a Dios. (Ecl. 5:7)

Ciertamente las muchas palabras multiplican la vanidad. ¿Qué más tiene el hombre? (Ecl. 6:11)

Saludos.

Me esta juzgando o sólo puso versículos que tenían algo que ver con "muchas palabras" y los pegó aqui?

Necesito una aclaración, porque la predicación que he puesto, no tiene desperdicio, responde ampliamente su pregunta inicial que si no fuera porque estamos en un foro de debates, le preguntaría cual es su motivación para hacerla.

Expliquese por favor.
 
Re: Que es el evangelio de Dios?

Bendiciones a todos los foristas!

En lo personal creo que el mensaje NO es la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamentos)..., el mensaje de la Biblia es JESÚS!

Por tanto, el evangelio no es el Nuevo testamento o sólo las "buenas noticias", el evangelio vivo es Jesús.

La Palabra no es letra solamente, sino la Palabra es Jesús.
"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2Este era en el principio con Dios. 3Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 4En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 5La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella." (Jn.1:1)

La palabra escrita no es ningún mensaje sin Aquel quien es el mensaje (la Palabra) que vivifica nuestro espíritu.
"...no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el Espíritu vivifica."


Asi que considero que la pregunta no debería ser: "¿Qué es el evangelio de Dios?", sino más bien...¿Quién es el evangelio de Dios?". Porque como digo...el evangelio no es un "qué", sino es un quien...una persona..... ¡CRISTO!

Juan 3:16 simplifica el evangelio con estas palabras:
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 18El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios." .

Y...¿verdad que no solo habla de "buenas noticias" sino de Aquel quien es nuestras buenas nuevas?


Que el evangelio viviente sea luz a nuestras vidas! :hola2: