Romanos 7:
El pecado que mora en mí
¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto. Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí. Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte; porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató.
De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. ¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el pecado, para mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso. Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.
De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.
Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.
No solo Adan, todo el genero humano puede elegir entre obedecer o desobedecer, no fue algo solo exclusvio de Adan. La unica diferencia es que solo Adan cogio el fruto prohibido, ese es su pecado y de nadie mas. Y los hijos o el genero humano estan destituidos de la presencia de Dios, como consecuencia natural del pecado de Adan. Ello es lo que se refiere el Libro de Romanos. SIendo asi, todos vienen inocentes, y que llega el punto en que todos cometeran sus propios pecados. De modo que un bebe recien nacido es libre, es inocente. Pero que es altamente improbable que logre matenerse incolume, ya que las circunstancias, las tendencias... le son altamente o peligrosamente desfavorables, que mas temprano que tarde caera indefectiblemente. En cuanto a lo que se refiere Pablo, es todo lo que acontece en el ya adulto que sabe discernir. Del cual, ya se halla caido y que su situacion es como del reo de la justicia, que no puede por si mismo revertirla, que no puede ser libre. Es esclavo del pecado (ya que todo reo es esclavo de sus delitos). Por lo que requiere de un Mediador entre la Justicia y la Ley, del cual la Misericordia es efectiva, siempre que el reo la acepte y sera salvo.