EN LA ANTIGÜEDAD
Y
EN LOS TIEMPOS FINALES
IRÁN
ATACARÁ A ISRAEL JUNTO A
UNA COALICIÓN DE NACIONES
«Entonces me dijo: Daniel,
no temas; porque desde el primer día
que dispusiste tu corazón a entender
y a humillarte en la presencia de tu Dios,
fueron oídas tus palabras;
y a causa de tus palabras yo he venido.
Mas el príncipe del reino de Persia
se me opuso durante veintiún días;
pero he aquí Miguel,
uno de los principales príncipes,
vino para ayudarme,
y quedé allí con los reyes
de Persia.
He venido para hacerte saber
lo que ha de venir a tu pueblo
en los postreros días;
porque la visión es para esos días.
Él me dijo:
¿Sabes por qué he venido a ti?
Pues ahora tengo que volver para pelear
contra el príncipe
de Persia;
y al terminar con él,
el príncipe de Grecia vendrá.
Pero yo te declararé lo que está escrito
en el libro de la verdad;
y ninguno me ayuda contra ellos,
sino Miguel vuestro príncipe.»
Daniel 10:12-14, 20-21 RVR1960
«En aquel tiempo se levantará Miguel,
el gran príncipe que está de parte
de los hijos de tu pueblo;
y será tiempo de angustia,
cual nunca fue desde
que hubo gente hasta entonces;
pero en aquel tiempo
será libertado tu pueblo,
todos los que se hallen escritos en el libro.
Y muchos de los que duermen
en el polvo de la tierra serán despertados,
unos para vida eterna,
y otros para vergüenza y confusión perpetua.
Los entendidos resplandecerán
como el resplandor del firmamento;
y los que enseñan la justicia a la multitud,
como las estrellas a perpetua eternidad.
Pero tú, Daniel,
cierra las palabras y sella el libro
hasta el tiempo del fin.
Muchos correrán de aquí para allá,
y la ciencia se aumentará.
Y yo Daniel miré,
y he aquí otros dos que estaban en pie,
el uno a este lado del río,
y el otro al otro lado del río.
Y dijo uno al varón vestido de lino,
que estaba sobre las aguas del río:
¿Cuándo será el fin de estas maravillas?
Y oí al varón vestido de lino,
que estaba sobre las aguas del río,
el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo,
y juró por el que vive por los siglos,
que será por tiempo, tiempos,
y la mitad de un tiempo.
Y cuando se acabe la dispersión
del poder del pueblo santo,
todas estas cosas serán cumplidas.
Y yo oí, mas no entendí.
Y dije: Señor mío,
¿cuál será el fin de estas cosas?
Él respondió: Anda, Daniel,
pues estas palabras están cerradas
y selladas hasta el tiempo del fin.
Muchos serán limpios,
y emblanquecidos y purificados;
los impíos procederán impíamente,
y ninguno de los impíos entenderá,
pero los entendidos comprenderán.
Y desde el tiempo que sea quitado
el continuo sacrificio
hasta la abominación desoladora,
habrá mil doscientos noventa días.
Bienaventurado el que espere,
y llegue a mil trescientos treinta y cinco días.
Y tú irás hasta el fin, y reposarás,
y te levantarás para recibir tu heredad
al fin de los días.»
Daniel 12:1-13 RVR1960
EL REY DEL NORTE
Y
EL REY DEL SUR