Querido Luis Fernando:
1. Soy nuevo en el Foro.
2. Rebuscando entre mensajes anteriores y en el antiguo Foro, me he percatado de que Vd. inicialmente fue católico, después evangélico (miembro de una iglesia pentecostal “moderada”, al parecer, aunque con simpatías por los cuáqueros y menonitas), después ortodoxo y, finalmente, católico de nuevo. Corríjame, por favor, si me equivoco.
3. Tal itinerario ha suscitado mi curiosidad.
4. No crea, por favor, que lo que busco es desacreditarle o meramente polemizar con Vd.
5. Me explico: si ha tenido Vd. ocasión de leer alguno de mis mensajes anteriores, tal vez haya advertido la admiración que siento por los cuáqueros y por los menonitas. En especial, por los cuáqueros evangélicos y conservadores (¿ha tenido Vd. ocasión de leer, e.g., a Scott Savage?) y, muy especialmente, por los menonitas conservadores y “old order” y por los “old order” amish (en un mensaje titulado “Y ahora, UN SANTO PROTESTANTE (para variar)” traduje, por cierto, un capítulo del “Martyrs Mirror” que Vd., sin duda, debe conocer).
6. No puedo decir, en cambio, que sienta la misma simpatía hacia el movimiento pentecostal ni hacia los carismáticos, sean católicos o protestantes (si ha leído Vd. “Charismatic Chaos” de MacArthur, del que creo que existe traducción en la CBP, es posible que entienda mi actitud…
.
7. En su momento leí con sumo interés las obras traducidas al castellano de Góricheva y Olivier Clement, entre otros, por lo que entenderá Vd. que la Ortodoxia tampoco me sea ajena. No obstante, es Vd. el primer español ortodoxo (ortodoxo que fue, claro) con el que me topo.
8. Si a lo expuesto añadimos que en su día manifestó ser Vd. íntimo de don César Vidal Manzanares, autor por el que siento gran admiración, no obstante haber salido muy mal parado tras asumir su defensa en este Foro… (vea Vd., si siente curiosidad, el mensaje “¿Traducciones Diabólicas?”
, entenderá Vd. por qué le hago las preguntas que siguen, que tal vez tenga Vd. a bien contestar:
a) ¿Nos podría describir, más detalladamente, su itinerario espiritual? ¿O, al menos, lo que le ha llevado a regresar, finalmente, al seno de la Iglesia Católica Romana?
b) ¿Qué clase de católico es Vd? Quiero decir…
¿Es Vd. católico sin más? ¿O miembro del Opus Dei? ¿O, tal vez, de alguno de los “movimientos” más recientes: carismático, focolar, de Comunión y Liberación, neocatecumenal, &c.? ¿Miembro de alguna orden seglar, acaso?
c) ¿Cuál ha sido su experiencia en la ICR? ¿Cree Vd. que ha finalizado su “camino”? ¿Cree Vd. que ésa es la Voluntad del Señor?
Suyo, en Cristo,
USOZ
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P.D. 1.ª
1. Con ocasión de la defensa que hube de hacer en este mismo Foro de la integridad de Jetonius contra Juan Manuel, expresé:
“¿Acaso voy a tener que acabar asumiendo en este foro el papel de defensor del catolicismo inteligente, que lo hay? ¿No os dicen nada los nombres de Möhler, de Scheeben, del cardenal Newman, de Guardini, de Gilson, de Maritain, de Marcel, de Fabro, de de Lubac, de von Balthasar, de Congar, de Pozo, de González de Cardedal y de tantos otros?”
2. Nombres a los que, claro, tratándose de Vd., me figuro que habrá que añadir, y en un lugar muy especial, el de Solovieff.
3. Su anterior papel en este foro como adalid de los cristianos evangélicos me hace abrigar esperanzas de que sea Vd. quien, más propiamente, pueda asumir tal papel. ¿No es así?
P.D. 2.ª
¿Me podría indicar, por favor, si le es posible hacerla pública, la actual dirección de correo electrónico de don César Vidal? Hace tiempo le remití un e-mail a la siguiente: [email protected], y no obtuve respuesta alguna (tal vez porque no la mereciera…
).
Gracias.
------------------
“Bendice, oh Señor, toda reunión de cristianos, y concede a los que ahora juntos aquí te lo suplicamos, probemos siempre que nos reunimos para pedirte sólo en nombre del verdadero y único Mediador y Salvador, y del grande y único sacrificio, hecho por nosotros, una sola vez, por nuestro único Sacerdote y Pontífice, Jesucristo. Concédenos, oh Dios, más y más el conocimiento posible de tu poder y de tu bondad, y que se aumente diariamente entre nosotros el número de fieles discípulos de Jesucristo, y no sólo entre nosotros sino en todos los pueblos de la tierra; y que por nuestra parte, y en todas ocasiones, seamos con nuestra vida y obras una viva y continua recomendación de tu Evangelio” (De “Dos oraciones que hacen algunos españoles antes y después de leer las Sagradas Escrituras”, 1849).
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1. Soy nuevo en el Foro.
2. Rebuscando entre mensajes anteriores y en el antiguo Foro, me he percatado de que Vd. inicialmente fue católico, después evangélico (miembro de una iglesia pentecostal “moderada”, al parecer, aunque con simpatías por los cuáqueros y menonitas), después ortodoxo y, finalmente, católico de nuevo. Corríjame, por favor, si me equivoco.
3. Tal itinerario ha suscitado mi curiosidad.
4. No crea, por favor, que lo que busco es desacreditarle o meramente polemizar con Vd.
5. Me explico: si ha tenido Vd. ocasión de leer alguno de mis mensajes anteriores, tal vez haya advertido la admiración que siento por los cuáqueros y por los menonitas. En especial, por los cuáqueros evangélicos y conservadores (¿ha tenido Vd. ocasión de leer, e.g., a Scott Savage?) y, muy especialmente, por los menonitas conservadores y “old order” y por los “old order” amish (en un mensaje titulado “Y ahora, UN SANTO PROTESTANTE (para variar)” traduje, por cierto, un capítulo del “Martyrs Mirror” que Vd., sin duda, debe conocer).
6. No puedo decir, en cambio, que sienta la misma simpatía hacia el movimiento pentecostal ni hacia los carismáticos, sean católicos o protestantes (si ha leído Vd. “Charismatic Chaos” de MacArthur, del que creo que existe traducción en la CBP, es posible que entienda mi actitud…

7. En su momento leí con sumo interés las obras traducidas al castellano de Góricheva y Olivier Clement, entre otros, por lo que entenderá Vd. que la Ortodoxia tampoco me sea ajena. No obstante, es Vd. el primer español ortodoxo (ortodoxo que fue, claro) con el que me topo.
8. Si a lo expuesto añadimos que en su día manifestó ser Vd. íntimo de don César Vidal Manzanares, autor por el que siento gran admiración, no obstante haber salido muy mal parado tras asumir su defensa en este Foro… (vea Vd., si siente curiosidad, el mensaje “¿Traducciones Diabólicas?”

a) ¿Nos podría describir, más detalladamente, su itinerario espiritual? ¿O, al menos, lo que le ha llevado a regresar, finalmente, al seno de la Iglesia Católica Romana?
b) ¿Qué clase de católico es Vd? Quiero decir…

c) ¿Cuál ha sido su experiencia en la ICR? ¿Cree Vd. que ha finalizado su “camino”? ¿Cree Vd. que ésa es la Voluntad del Señor?
Suyo, en Cristo,
USOZ
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P.D. 1.ª
1. Con ocasión de la defensa que hube de hacer en este mismo Foro de la integridad de Jetonius contra Juan Manuel, expresé:
“¿Acaso voy a tener que acabar asumiendo en este foro el papel de defensor del catolicismo inteligente, que lo hay? ¿No os dicen nada los nombres de Möhler, de Scheeben, del cardenal Newman, de Guardini, de Gilson, de Maritain, de Marcel, de Fabro, de de Lubac, de von Balthasar, de Congar, de Pozo, de González de Cardedal y de tantos otros?”
2. Nombres a los que, claro, tratándose de Vd., me figuro que habrá que añadir, y en un lugar muy especial, el de Solovieff.
3. Su anterior papel en este foro como adalid de los cristianos evangélicos me hace abrigar esperanzas de que sea Vd. quien, más propiamente, pueda asumir tal papel. ¿No es así?
P.D. 2.ª
¿Me podría indicar, por favor, si le es posible hacerla pública, la actual dirección de correo electrónico de don César Vidal? Hace tiempo le remití un e-mail a la siguiente: [email protected], y no obtuve respuesta alguna (tal vez porque no la mereciera…

Gracias.
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“Bendice, oh Señor, toda reunión de cristianos, y concede a los que ahora juntos aquí te lo suplicamos, probemos siempre que nos reunimos para pedirte sólo en nombre del verdadero y único Mediador y Salvador, y del grande y único sacrificio, hecho por nosotros, una sola vez, por nuestro único Sacerdote y Pontífice, Jesucristo. Concédenos, oh Dios, más y más el conocimiento posible de tu poder y de tu bondad, y que se aumente diariamente entre nosotros el número de fieles discípulos de Jesucristo, y no sólo entre nosotros sino en todos los pueblos de la tierra; y que por nuestra parte, y en todas ocasiones, seamos con nuestra vida y obras una viva y continua recomendación de tu Evangelio” (De “Dos oraciones que hacen algunos españoles antes y después de leer las Sagradas Escrituras”, 1849).
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