Re: Pregunta sobre las tradiciones
Esta pregunta es muy frecuente de nuestros amigos protestantes. Veamos qué dice el obispo de Lyon, San Ireneo de Lyon (siglo II):
2. Since, however, it would be very tedious, in such a volume as this, to reckon up the successions of all the Churches, we do put to confusion all those who, in whatever manner, whether by an evil self-pleasing, by vainglory, or by blindness and perverse opinion, assemble in unauthorized meetings; [we do this, I say,] by indicating that tradition derived from the apostles, of the very great, the very ancient, and universally known Church founded and organized at Rome by the two most glorious apostles, Peter and Paul; as also [by pointing out] the faith preached to men, which comes down to our time by means of the successions of the bishops. For it is a matter of necessity that every Church should agree with this Church, on account of its preeminent authority -- that is, the faithful everywhere -- inasmuch as the Apostolic Tradition has been preserved continuously by those who are everywhere. [Ad hanc enim eoclesiam propter potentiorem principalitatem necesse est omnem convenire ecclesiam, hoc est eos qui sunt undique fideles, in qua semper ab his qui sunt undique, conservata est ea quâ est ab apostolis traditio].
(Adversus Haereses [Contra los herejes], III, 3, 2)
Nuestro contertulio protestante dice que Ireneo de Lyon hablaba de las Escrituras cuando se refería a la Tradición Apostólica. Cualquiera que sepa algo de Historia se dará cuenta de que es falso. Precisamente los herejes [gnósticos] se basaban sólo en la Biblia y mutilaban la Biblia [¿de qué me suena esto?] para decir tonterías y herejías, como que los apóstoles les dijeron "secretos". Precisamente San Ireneo dijo que, si los apóstoles hubieran dicho algo, ¿a quién no se lo hubieran dicho sino a sus sucesores en el ministerio?
La Tradición apostólica es la tradición explicativa. Es decir, hay doctrinas que en la Biblia no están explícitamente, pero si bastante implícitas, tanto que cualquiera las puede ver, pero también pueden tergiversar los textos para no verlas [la Biblia tiene muchas interpretaciones; muestra de ello son los protestantes]. Por ejemplo, que la Eucaristía es verdaderamente la carne de Cristo [como dice San Ignacio de Antioquía, siglo II]
Veamos una cita de San Ignacio, para que veáis que los herejes [los docetas] ya hacían de las suyas, basándose en la "sola Escritura":
"Se apartan de la Eucaristía y de la plegaria, porque no aceptan que la Eucaristía es la carne de nuestro Salvador Jesucristo, la cual sufrió por nuestros pecados, la cual el Padre, por su bondan, resucitó" (San Ignacio de Antioquía, 110 d. C., a la Iglesia de Esmirna, capítulo VII, 1)
También que la Eucaristía es un sacrificio (no un nuevo sacrificio). Esto lo dice también San Cipriano (siglo III), pero como según los protestantes la Iglesia se corrompió tan pronto, veamos qué dice la Didaché (70 d. C.):
"El día dominical del Señor reuníos para la fracción del pan y la acción de gracias, y confesad antes vuestros pecados para que sea puro vuestro sacrificio. Ya que este es el sacrificio del cual dijo el Señor: En todo lugar y en todo momento se me ofrece un sacrificio puro, porque soy un gran rey, dice el Señor, y mi reino es admirable entre las naciones [Malaquías 1, 11-14]" (Didaché, XIV, 1-3)
Los protestantes lo que no entienden es que la Biblia no es ningún manual de instrucciones. El culto dominical no está explícitamente en la Biblia, sino que fue transmitido por viva voz. En la Biblia sólo están las epístolas que se han guardado con exhortaciones (como la de 1 Corintios 11) sobre la Eucaristía, pero nada más.
Nosotros creemos que el Espíritu Santo guía la doctrina de la Iglesia. Por ello, por ejemplo, decimos que María fue asunta, pues en los primeros siglos de la Iglesia la liturgia celebraba la Asunción de María [Occidente] y la Dormición de María [Oriente]. De la misma manera creemos en que María nació Inmaculada por obra de su Salvador, puesto que así analizaron en un consenso unánime los Padres cuando el ángel le dice "llena eres de gracia" (khejaritomene) y Génesis 3:15. De la misma manera el purgatorio, del cual se habla explícitamente desde el siglo II en documentos cristianos.
Así pues, son vanas las objeciones de nuestros amigos los protestantes. Yo les animaría a que leyeran libros de teología católica; por ejemplo, antes de proclamar como verdad de fe la Asunción de la Madre de Dios, hubo una comisión teológica para analizar el asunto. El problema es que nuestros amigos los protestantes no analizan todo lo que dice la Escritura. Cualquiera puede leer el Catecismo y ver los detalles que se citan, los cuales a algunos [por ejemplo, a mí] se me habían pasado por alto. Y es que no es lo mismo tener 500 años que tener 2.000.
Esta pregunta es muy frecuente de nuestros amigos protestantes. Veamos qué dice el obispo de Lyon, San Ireneo de Lyon (siglo II):
2. Since, however, it would be very tedious, in such a volume as this, to reckon up the successions of all the Churches, we do put to confusion all those who, in whatever manner, whether by an evil self-pleasing, by vainglory, or by blindness and perverse opinion, assemble in unauthorized meetings; [we do this, I say,] by indicating that tradition derived from the apostles, of the very great, the very ancient, and universally known Church founded and organized at Rome by the two most glorious apostles, Peter and Paul; as also [by pointing out] the faith preached to men, which comes down to our time by means of the successions of the bishops. For it is a matter of necessity that every Church should agree with this Church, on account of its preeminent authority -- that is, the faithful everywhere -- inasmuch as the Apostolic Tradition has been preserved continuously by those who are everywhere. [Ad hanc enim eoclesiam propter potentiorem principalitatem necesse est omnem convenire ecclesiam, hoc est eos qui sunt undique fideles, in qua semper ab his qui sunt undique, conservata est ea quâ est ab apostolis traditio].
(Adversus Haereses [Contra los herejes], III, 3, 2)
Nuestro contertulio protestante dice que Ireneo de Lyon hablaba de las Escrituras cuando se refería a la Tradición Apostólica. Cualquiera que sepa algo de Historia se dará cuenta de que es falso. Precisamente los herejes [gnósticos] se basaban sólo en la Biblia y mutilaban la Biblia [¿de qué me suena esto?] para decir tonterías y herejías, como que los apóstoles les dijeron "secretos". Precisamente San Ireneo dijo que, si los apóstoles hubieran dicho algo, ¿a quién no se lo hubieran dicho sino a sus sucesores en el ministerio?
La Tradición apostólica es la tradición explicativa. Es decir, hay doctrinas que en la Biblia no están explícitamente, pero si bastante implícitas, tanto que cualquiera las puede ver, pero también pueden tergiversar los textos para no verlas [la Biblia tiene muchas interpretaciones; muestra de ello son los protestantes]. Por ejemplo, que la Eucaristía es verdaderamente la carne de Cristo [como dice San Ignacio de Antioquía, siglo II]
Veamos una cita de San Ignacio, para que veáis que los herejes [los docetas] ya hacían de las suyas, basándose en la "sola Escritura":
"Se apartan de la Eucaristía y de la plegaria, porque no aceptan que la Eucaristía es la carne de nuestro Salvador Jesucristo, la cual sufrió por nuestros pecados, la cual el Padre, por su bondan, resucitó" (San Ignacio de Antioquía, 110 d. C., a la Iglesia de Esmirna, capítulo VII, 1)
También que la Eucaristía es un sacrificio (no un nuevo sacrificio). Esto lo dice también San Cipriano (siglo III), pero como según los protestantes la Iglesia se corrompió tan pronto, veamos qué dice la Didaché (70 d. C.):
"El día dominical del Señor reuníos para la fracción del pan y la acción de gracias, y confesad antes vuestros pecados para que sea puro vuestro sacrificio. Ya que este es el sacrificio del cual dijo el Señor: En todo lugar y en todo momento se me ofrece un sacrificio puro, porque soy un gran rey, dice el Señor, y mi reino es admirable entre las naciones [Malaquías 1, 11-14]" (Didaché, XIV, 1-3)
Los protestantes lo que no entienden es que la Biblia no es ningún manual de instrucciones. El culto dominical no está explícitamente en la Biblia, sino que fue transmitido por viva voz. En la Biblia sólo están las epístolas que se han guardado con exhortaciones (como la de 1 Corintios 11) sobre la Eucaristía, pero nada más.
Nosotros creemos que el Espíritu Santo guía la doctrina de la Iglesia. Por ello, por ejemplo, decimos que María fue asunta, pues en los primeros siglos de la Iglesia la liturgia celebraba la Asunción de María [Occidente] y la Dormición de María [Oriente]. De la misma manera creemos en que María nació Inmaculada por obra de su Salvador, puesto que así analizaron en un consenso unánime los Padres cuando el ángel le dice "llena eres de gracia" (khejaritomene) y Génesis 3:15. De la misma manera el purgatorio, del cual se habla explícitamente desde el siglo II en documentos cristianos.
Así pues, son vanas las objeciones de nuestros amigos los protestantes. Yo les animaría a que leyeran libros de teología católica; por ejemplo, antes de proclamar como verdad de fe la Asunción de la Madre de Dios, hubo una comisión teológica para analizar el asunto. El problema es que nuestros amigos los protestantes no analizan todo lo que dice la Escritura. Cualquiera puede leer el Catecismo y ver los detalles que se citan, los cuales a algunos [por ejemplo, a mí] se me habían pasado por alto. Y es que no es lo mismo tener 500 años que tener 2.000.