Aniversario de la  colonización galesa en el Chubut
 
  Hoy, 28 de julio, se conmemora un nuevo  aniversario del  arribo de los primeros inmigrantes galeses a las costas de la Patagonia  Argentina. 
El contingente estaba integrado por 153 personas  (hombres,  mujeres y niños) que desde su Gales natal atravesaron el Atlántico en el  velero  “Mimosa” en busca de mejores condiciones de vida, y de que cesara la  discriminación de la que eran objeto en su país en razón de la fe  cristiana que  profesaban.(Los soberanos ingleses querían imponerles su propia  religión)  
Pese a las circunstancias adversas de la extensa travesía, el 28  de  julio de 1865, la nave, con sus esforzados pasajeros, alcanzó las  orillas del  Golfo Nuevo, donde hoy está localizada la ciudad de Puerto Madryn  (Chubut)  
Sólo la inquebrantable fe de esos pioneros les permitió llevar a  cabo su  desafío de colonizar una región árida y hostil, en medio de grandes  privaciones  e ingentes dificultades. Pese a todo, en poco tiempo los exploradores  lograron  localizar el curso de agua que imperiosamente la colonia necesitaba para   sobrevivir y prosperar. Por consiguiente, ésta se asentó en lo que hoy  se  identifica como el Valle Inferior del Río Chubut 
Más tarde  llegaron  otros contingentes galeses que se unieron a la colonización y fueron  avanzando  hacia el oeste, hasta alcanzar los fértiles valles situados junto las  estribaciones de la cordillera de los Andes.
Lo más notable de  esa hazaña  colonizadora resultó ser la fe cristiana que originó  todas sus  acciones. 
A diferencia de los que hizo la Corona Española en el  intento  fallido de establecer colonias en las costas patagónicas contendiendo  siempre  con las tribus indígenas que habitaban la región; los galeses  establecieron  estrechos lazos de amistad con los pueblos Tehuelche y Mapuche,  complementándose  con ellos en sus mutuas necesidades e intercambiando tanto sus productos  como  sus respectivos conocimientos. No era extraño que los indígenas pudieran  hablar  el idioma de los que fueron sus amigos y no sus conquistadores.
Como   testimonio de la fe que supieron guardar y de la prioridad que aquellos  galeses  le daban a su vida espiritual, hoy quedan 16 capillas diseminadas en el  Valle  del Chubut, y algunas más en la región cordillerana, construidas con  nobles  materiales aportados por la comunidad. De hecho, en muchos casos antes  de  construir sus casas, los colonos edificaban una capilla para reunirse.  Claro que  esas capillas eran también el centro de la vida social y cultural, y  cada asunto  comunitario se resolvía en ellas, incluida la administración de justicia  de la  Colonia, ejercida por un Consejo de ancianos de las capillas. 
Sin   pretender extenderme ahora en mayores detalles, con datos que en todo  caso se  pueden obtener fácilmente en muchos sitios de la red global, lo que  deseamos  especialmente desde aquí es saludar en esta fecha memorable a los  descendientes  de aquellos pioneros galeses, recordándoles que el mejor modo de  homenajear a  sus ancestros es que imiten la genuina fe que ellos profesaron sin  reparar en  ningún esfuerzo para agradar al Señor y levantar la bandera de Su Amor.  
                                                                                                      Un abrazo para todos, 
                                                                                                                                    Heriberto