Dios te bendiga OSO.
Hermano, me alegra "verte" otra vez y oro por que el Señor te colme de su bendición y te muestre su favor especial este año nuevo. Te recuerdo frecuentemente y bendigo al Señor por ti.
Llego un poco avanzada la conversación, no he leído ninguna página de las anteriores así que perdón si repito algo que alguien haya dicho. Aquí mi opinión sobre tu pregunta.
Esta pregunta normalmente es respondida en relación a la formación doctrinal. La respuesta predominante es que el Católico abandona el Catolicismo porque tenía una formación doctrinal pobre. Del mismo modo lo que se supone en esta respuesta es que vino un Protestante "bien-formado-en-protestantismo", engañó al católico y "se lo llevó".
Lo llamativo del caso es que esta es la respuesta que ofrece gente católica involucrada en la apologética o gente católica con alguna responsabilidad pastoral.
Esta respuesta no parece convincente cuando uno nota la inmensa masa de católicos paupérrimamente formados doctrinalmente que siguen yendo religiosa y devotamente a sus reuniones católicas. Tampoco convence esta respuesta cuando uno nota la considerable cantidad de amigos/hermanos cercanos que abandonan el Catolicismo teniendo una excelente formación doctrinal y gran cantidad de tiempo siendo responsables de formar a otros, que irónicamente siguen siendo católicos.
Dicen por ahí que la historia la escribe el que vence. Sería interesante ver cuál es la respuesta predominante en el "protestante-bien-formado" que "se llevó" al Católico; él ha vencido, entonces su opinión pesa. Así tenemos un balance de la respuesta.
La bandera de todo evangelista protestante es una sóla, sin importar a cuál de las supuestas 30,000 denominaciones existentes pertenezca; su bandera y discurso es uno sólo: "Jesús murió por tus pecados y lo necesitas para salvarte. Cree y confiésalo como tu Señor y serás salvo". Eso es lo que el Protestante aduce como la razón de ser de su éxito al captar adeptos.
Pues yo creo que la verdad está ahí. En eso. Eso no es Protestantismo, eso es El Evangelio reducido a una línea. Y El Evangelio siempre seduce. Si usted le echa agua, lo adultera, lo sobrecarga, lo ensombrece, le pone un yugo, lo encadena, lo oscurece o entiende que necesita cualquier otra cosa además de él, pues sencillamente le quitó poder.
Para mí, seguiremos viendo esta desbandada de católicos hacia las filas protestantes mientras sigamos teniendo planes pastorales y reuniones de comunidades de base en las que no se diga el “mea culpa” de que en los púlpitos católicos se está hablando demasiada cosa, de demasiado problema y muy poco del Evangelio, del Kerygma Apostólico que presenta a Jesús.
Toda revolución, toda reforma en la Iglesia, siempre y cada vez, ha sido promocionada por un ardor nuevo en la predicación. Siempre. Mientras en el Catolicismo se se siga sepultando la centralidad del Kerygma Apostólico entre tantos aditivos, seguiremos perdiendo fuerza para atraer gente a ser parte visible de La Católica. Fue Dios el que dijo que a Él le pareció bien salvar a los hombres mediante la locura de la Predicación (1 Corintios 1, 21).
Para mí esto es sencillo, el Evangelio es fuerza de Dios para salvación (Romanos 1, 16), la gente se salva y crece mediante la recepción de la Palabra de Dios predicada (1 Pedro 1, 23 y 1 Pedro 2, 2), pues ¿cómo se pretende que los bautizados que viven en pecado mortal (católicos) alcancen la salvación o crezcan los que la han recibido si en sus reuniones lo que menos se le da es Palabra de Dios?
¿Cómo se puede mantener a un católico al que nunca le han dado la leche espiritual de la proclamación de la Buena Noticia si lo han atorado y atosigado toda su vida con la enseñanza del Buen Consejo?
¿Cómo se pretende darle el alimento sólido de la distinción del bien y el mal (Hebreos 5, 14) a un muerto que todavía el Espíritu Santo no ha traído a la vida mediante el baño de la regeneración (Tito 3, 5)? De eso pecamos.
Bien claro, todo tiene consistencia en la Buena Noticia, en lo que Jesús hizo y hace. Él es la Buena Noticia, Él es el Evangelio. Su Persona es el contenido del Kerygma Apostólico. Si uno cambia eso por un mamotreto de Buen Consejo, se ganará el aplauso de los moralistas religiosos, pero eso no trae a la vida a ningú muerto.
En el Amor de Jesús.
Gabaon.