De nada te sirve citar pasajes escritos ANTES de la destrucción de Jerusalén como prueba de una parusía futura, pues, obviamente, era futura entonces. Una vez pasada, ya no es futura.
Las sectas milenaristas como los adventistas y los testigos de Jehová, herederas de William Miller, han querido perpetuar las patochadas interpretativas de aquel patán. Miller engañó vilmente a decenas de miles de personas con su idiota interpretación de la Biblia. Los adventistas buscaron justificar haber pertenecido a aquel disparate con la ficción de que Miller "solo" se equivocó en la "naturaleza" de lo que "tenía que pasar" en 1844, no en la(s) fecha(s) misma(s). Les costó unos siete años inventar la mamarrachada del "juicio investigador" "previo al advenimiento". Los testigos hicieron algo parecido con su especulación de una "venida invisible" en 1914.
En realidad, tales innovaciones son espurias y no representan EN NINGÚN SENTIDO la fe cristiana. La fe cristiana primitiva se manifiesta en el arte de los primeros siglos, y el concepto de la parusía aparece reflejado en ese arte con la figura del Pantocrator: Cristo, entronizado en el cielo, como Juez. Eso es lo que fue la parusía, centrada en la toma de Jerusalén, la destrucción del templo y la liquidación del antiguo pacto. Lo demás son sueños monstruosos de sujetos que, al desconocer la Biblia en su conjunto, no entienden lo que leen.