Julio7,
Cuando yo era niño veía cómo algunas madres les lavaban con jabón la boca a sus hijos que habían dicho malas palabras o alguna mentira.
El Señor todavía puede lavarte con su sangre preciosa no solamente tu boca sino tu corazón, es decir, todo tu ser.
Te lo digo muy tranquilamente y con la esperanza que reacciones y comiences a leer (leer de verdad) la Palabra de Dios.
Me preocupan las ovejas que pastoreas allá en California, cuna de tantas sectas y religiones humanas.
Por supuesto que no entendemos al Trino Dios, y esa la razón por qué el Padre mandó a su Hijo y el Espíritu Santo está continuando la obra de Redención que el Hijo consumó en la cruz del Calvario. ¿Entiendo esto? NO. Pero lo creo.
Julio, las Escrituras son inescrutables.
Ezequiel Romero
Cuando yo era niño veía cómo algunas madres les lavaban con jabón la boca a sus hijos que habían dicho malas palabras o alguna mentira.
El Señor todavía puede lavarte con su sangre preciosa no solamente tu boca sino tu corazón, es decir, todo tu ser.
Te lo digo muy tranquilamente y con la esperanza que reacciones y comiences a leer (leer de verdad) la Palabra de Dios.
Me preocupan las ovejas que pastoreas allá en California, cuna de tantas sectas y religiones humanas.
Por supuesto que no entendemos al Trino Dios, y esa la razón por qué el Padre mandó a su Hijo y el Espíritu Santo está continuando la obra de Redención que el Hijo consumó en la cruz del Calvario. ¿Entiendo esto? NO. Pero lo creo.
Julio, las Escrituras son inescrutables.
Ezequiel Romero