Re: ¿PORQUE MUCHOS ESTAN ABANDONANDO EL ADVENTISMO DEL 7MO. DIA?
C. goldstein en su libro 1844 lo explica así:
"Daniel 8 como veremos repite a Daniel 7. Aunque algunos aspectos de Daniel 7 no se encuentran en Daniel 8, se le dedica atención a otros aspectos. Sin embargo, el escenario es similar para ambos capítulos.
Como Daniel 2 y 7, Daniel 8 se divide en dos secciones básicas: un sueño profético o visión, luego una explicación de ese sueño o visión. En Daniel 8, los primeros 14 versículos se refieren a la visión de un carnero, un macho cabrío, el cuerno pequeño y luego la limpieza del santuario. La segunda mitad del capítulo, los versículos 15 al 27, explican el significado del carnero, el macho cabrío y el cuerno pequeño. No se explica el significado de la purificación del santuario.
Miremos juntos la visión de Daniel 8.
“En el año tercero del reinado del rey Belsasar me apareció una visión a mí, Daniel, después de aquella que me había aparecido antes” (vers. 1).
Daniel tiene una visión durante el reinado de Belsasar, quien era rey de Babilonia. Esta visión fue dada durante el tiempo de Babilonia. ¿Qué fue lo que vio Daniel?
“Alcé los ojos y miré, y he aquí un carnero que estaba delante del río, y tenia dos cuernos; y aunque los cuernos eran altos, uno era más alto que el otro; y el más alto creció después. Vi que el carnero hería con los cuernos al poniente, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía parar delante de él, ni había quien escapase de su poder; y hacía conforme a su voluntad, y se engrandecía” (vers. 3-4).
Daniel, en visión, ve un carnero con dos cuernos. Este carnero se mueve en tres direcciones, y ninguna bestia puede detenerlo. El carnero se hace grande.
La primera parte de la visión de Daniel se refiere a un carnero.
¿Qué le sigue?
“Mientras yo consideraba esto, he aquí un macho cabrío venía del lado del poniente sobre la faz de toda la tierra, sin tocar tierra; y aquel macho cabrío tenía un cuerno notable entre sus ojos. Y vino hasta el carnero de dos cuernos, que yo había visto en la ribera del río, y corrió contra él con la furia de su fuerza”. (vers. 5-6).
Daniel vio un macho cabrío que atacó al carnero.
“Y lo vi que llegó junto al carnero, y se levantó contra él y lo hirió, y le quebró sus dos cuernos, y el carnero no tenía fuerzas para pararse delante de él; lo derribó, por tanto, en tierra, y lo pisoteó, y no hubo quien librase al carnero de su poder. Y el macho cabrío se engrandeció sobremanera; pero estando en su mayor fuerza, aquel gran cuerno fue quebrado, y en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables hacia los cuatro vientos del cielo” (vers.7-8).
El macho cabrío, que tenía un cuerno notable, entre sus ojos, destruye al carnero que lo precedió. Este macho cabrío “se engrandeció”; sin embargo, más adelante el gran cuerno es destruido y surgen “cuatro cuernos notables” en su lugar.
Después de la aniquilación del cuerno del macho cabrío, surge otro poder de uno de los cuatro vientos del cielo. “Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa. Y se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las pisoteó. Aún se engrandeció contra el príncipe de los ejércitos, y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fue echado por tierra. Y a causa de la prevaricación le fue entregado el ejército junto con el continuo sacrificio; y echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosperó” (vers, 9-12).
Después del macho cabrío, surge este cuerno pequeño. Se mueve en varias direcciones sobre la tierra, pero luego se extiende hacia arriba, contra el “príncipe de los ejércitos”. Echa la verdad por tierra y prospera en gran manera.
Hasta el momento, Daniel vio un carnero, un macho cabrío y un cuerno pequeño.
Lo que sucede después en la visión es que escucha a dos santos hablar, y uno le pregunta al otro acerca de todas las cosas que ha visto Daniel. “¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados?” (vers.13). La respuesta es: “Y él dijo: hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado” (vers, 14).
La visión termina con la purificación del santuario. Eso es lo último que sucede en la visión de Daniel: se estipula el tiempo para la purificación del santuario. Después de eso, la visión concluye. El asunto importante que debemos notar es que la visión concluye con la purificación del santuario.
Podría mostrarse la visión de Daniel de esta manera:
Carnero
Macho cabrío
Cuerno pequeño
Santuario purificado
Lea Daniel 8:1- 14 repetidamente hasta que pueda ver esta secuencia de eventos: carnero, macho cabrío, cuerno pequeño, purificación del santuario. Es importante entenderlo.
La primera mitad de Daniel 8 dio la visión; la segunda mitad la explica. En Daniel 8: 15-18, el ángel Gabriel, después de habérsele pedido que enseñe “a éste la visión”, se acerca a Daniel y dice: “Entiende, hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo del fin”. Note, Gabriel dice que la visión será para el tiempo del fin”.
¿Quiénes eran aquellas bestias?
“En cuanto al carnero que viste, que tenía dos cuernos, éstos son los reyes de Media y de Persia” (vers.20)
¡Media y Persia!
¿No hemos visto este reino anteriormente? ¿Acaso no estaba representado por la plata en la estatua de Daniel 2 y el oso en Daniel 7? Aquí lo tenemos nuevamente, ahora simbolizado como un carnero. Usted no tiene que aceptarlo porque yo lo diga, o porque lo diga la historia. La Biblia nos lo asegura.
Note también, algunos paralelismos entre el oso medopersa de Daniel 7 y el carnero medopersa del capítulo 8.
Ambas bestias son asimétricas: el oso se levantaba más de un lado que del otro (7:5); en forma correspondiente, los cuernos del carnero no eran de igual tamaño, uno era más alto que el otro (8:3).
También, el oso tenía tres costillas en su boca, que se cree representan a Babilonia, Egipto y Lidia: tres naciones demolidas por Medo-Persia. El carnero de Daniel 8 conquista en tres direcciones: hacia el oeste (Babilonia), hacia el sur (Egipto) y hacia el norte (Lidia).
Ahora viene la pregunta lógica: ¿Dónde está Babilonia? Babilonia se encuentra en Daniel 2 y 7, ¿pero qué pasa en el capítulo 8? Aunque la visión de Daniel 8 comienza en el reinado de Babilonia, no se menciona a esta nación en esta profecía. Una explicación común es que cuando se dio la visión de Daniel 8 ya estaba terminando el tiempo de Babilonia. Debido a que pronto dejaría la escena, no se necesitaba describirla. Aunque esa respuesta tiene validez, existe una mejor. Esa la daré en el próximo capítulo
De todas formas, la visión de Daniel 8 comienza con el carnero, que simbolizaba al Imperio Medo-Persa. ¿Y qué diremos del macho cabrío que lo sucedió?
Gabriel dice: “El macho cabrío es el rey de Grecia, y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero. Y en cuanto al cuerno que fue quebrado, y sucedieron cuatro en su lugar, significa que cuatro reinos se levantarán de esa nación, aunque no con la fuerza de él” (vers. 21-22).
¡Grecia!
¿Acaso no hemos visto ese reino anteriormente? ¿No era éste representado por el bronce de la estatua en Daniel 2 y el leopardo en el capítulo 7? El primer rey, obviamente, es Alejandro Magno, quien condujo al imperio a su apogeo, y los cuatro reyes son los cuatro generales que dividieron el imperio después que murió Alejandro (“que fue quebrado”).
Nuevamente, no necesitamos especular para identificar el reino. La Biblia lo hace por nosotros.
Note, también, los paralelismos entre el macho cabrío del capítulo 8 y el leopardo del capítulo 7. Ambos suceden a Medo-Persia. El leopardo tenía cuatro alas de ave en su lomo (7:6), mientras que el macho cabrío “voló” sobre la faz de la tierra “sin tocar tierra”. (8:5).
También el leopardo tenía cuatro cabezas (7:6), mientras que el macho cabrío produjo cuatro cuernos después que le fue quebrado el cuerno principal (8:8).
Por lo tanto, el carnero representa a Medo-Persia; el macho cabrío representa a Grecia. ¿Y qué podemos decir acerca del cuerno pequeño que lo sigue?
“Y al fin del reinado de éstos [los cuatro generales (los cuernos) del imperio dividido de Alejandro], cuando los transgresores lleguen al colmo, se levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas. Y su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia; y causará grandes ruinas, y prosperará, y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos. Con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano; y en su corazón se engrandecerá, y sin aviso destruirá a muchos; y se levantará contra el Príncipe de los príncipes, pero será quebrantado, aunque no por mano humana” (vers. 23-25).
Claramente, el cuerno pequeño representa un poder terrible que surge después de la disolución de Grecia: un poder próspero que destruye al pueblo de Dios. Antes de identificar este poder (que ya debería ser obvio), note que de este carnero, que simbolizaba a Medo-Persia, se dice que se “engrandecía” (vers. 4). El macho cabrío, que simbolizaba a Grecia, se “engrandeció sobremanera” (vers. 8). En los versículos que siguen, se hace claro que el engrandecimiento del cuerno pequeño fue mayor que el de las naciones precedentes (vers. 9-11).
En Daniel 2, después de Medo–Persia y Grecia, el poder que sigue es el de Roma (pagana y papal, aunque el énfasis de este capítulo es más político que religioso), simbolizado por el metal más fuerte de todos: el hierro. En Daniel 7, después de Medo-Persia y Grecia, viene la Roma pagana y papal, simbolizada por la más fiera de todas las bestias. En Daniel 8, después de Medo-Persia y Grecia, surge otro poder, uno mayor que los primeros dos.
¡Ese poder, desde luego, tiene que ser Roma!
Anteriormente vimos que había varios metales para representar los países en Daniel 2: oro para Babilonia, plata para Medo-Persia, bronce para Grecia. Vimos otro metal para Roma: hierro. Ese hierro, que comenzó después de Grecia (en las piernas), se extendió hasta los dedos de los pies –hasta el fin del tiempo, cuando Dios establecería su reino- aunque al llegar a los pies se mezclaba con arcilla. Lo importante es que Roma sucede a Grecia y se extiende hasta el fin del tiempo, aunque en una forma diferente.
En Daniel 7, se utilizan bestias diferentes para representar los reinados, incluyendo a la cuarta bestia: símbolo de la Roma pagana. Sin embargo, el cuerno pequeño –de la Roma papal- todavía era parte de la cuarta bestia.
No era un poder aparte. Así que la cuarta bestia, como el hierro de Daniel 2, surge después de Grecia y se extiende hasta el fin del tiempo, aunque en una forma diferente.
El mismo principio se aplica al cuerno pequeño de Daniel 8. Surge después de Grecia (vea vers. 23), no obstante, se extiende hasta el fin del tiempo, cuando será quebrantado “aunque no por mano humana” (vers. 25), al igual que la piedra que representaba el reino de Dios fue cortada “no con mano”: un símbolo de la intervención divina. Como los poderes de las profecías anteriores, este cuerno pequeño surge después de Grecia y se extiende hasta el fin del tiempo.
El cuerno pequeño, entonces, simboliza a la Roma pagana y papal porque la fase pagana comenzó después de Grecia, mientras que la fase papal se extenderá hasta el fin. Es más difícil percibir las diferentes fases en Daniel 8 que en los capítulos anteriores, pero existen.
El Dr. William Shea, del Instituto de Investigación Bíblica de la Asociación General, y el Dr. Gerhard Hasel, del Seminario Andrews, han escrito sobre las fases pagana y papal del cuerno pequeño de Daniel 8 en el tomo 2 de la serie publicada por el comité de Daniel y Apocalipsis.
Sin entrar en detalles ahora, ellos muestran cómo los primeros versículos describen la expansión horizontal del cuerno pequeño: se movió sobre la faz de la tierra (vea el vers. 9). Esta expansión terrenal, según ellos, se refiere a la fase pagana de Roma mientras propagaba su imperio a través de todo el planeta. Los versículos posteriores, sin embargo, describen un ataque religioso, ya que el cuerno pequeño crece hacia el cielo, contra el “príncipe de los ejércitos” y el santuario celestial.
Esto describe la fase papal de Roma, en el sentido que su sistema usurpa los poderes que pertenecen sólo a Dios. El cuerno pequeño tiene dos fases: un ataque horizontal (Roma pagana), y un ataque vertical (Roma papal).
Analizaremos esto en forma más detallada en la próxima sección del libro.
Lo importante es que el cuerno pequeño, que sucede al carnero y al macho cabrío, simboliza a Roma en sus fases pagana y papal, aunque el énfasis aquí, como en el caso de Daniel 7, sea sobre la fase papal.
De hecho, note algunos paralelismos entre el cuerno pequeño de Daniel 7 y el cuerno pequeño de Daniel 8, paralelismos que comprueban que se trata del mismo poder.
1. Se describe a ambos con el mismo símbolo: un cuerno.
2. Ambos son poderes perseguidores. Vea 7:21, 25; 8:10, 24.
3. Ambos se exaltan a sí mismos y blasfeman. Vea 7:8, 20, 25; 8:10-11, 25.
4. Ambos atacan al pueblo de Dios. Vea 7:25; 8:24.
5. Ambos tienen aspectos de su actividad delineados por el tiempo profético. Vea 7:25;
8:13-14
6. Ambos se extienden hasta el tiempo del fin. Vea 7:25-26; 8:17, 19.
7. Ambos serán destruidos en forma sobrenatural. Vea 7:11, 26; 8:25.
Sin lugar a dudas, el cuerno pequeño de Daniel 8 es Roma.
Hasta ahora, en la explicación de Daniel 8 hemos visto que el carnero es Medo-Persia, el macho cabrío es Grecia, y el cuerno pequeño es Roma.
El orden es como sigue:
Medo-Persia (carnero)
Grecia (macho cabrío)
Roma (cuerno pequeño)
En la visión, lo que seguía al cuerno pequeño era la purificación del santuario. En la explicación de la visión, el cuerno pequeño es seguido también por una referencia a la purificación del santuario.
“La visión de las tardes y mañanas que se ha referido es verdadera; y tú guarda la visión, porque es para muchos días. Y yo Daniel quedé quebrantado, y estuve enfermo algunos días, y cuando convalecí, atendí los negocios del rey; pero estaba espantado a causa de la visión, y no la entendía” (vers. 26-27). Así termina el capítulo 8.
A primera vista, estos versículos no parecen estar relacionados con la purificación del santuario en el versículo 14. Pero la transcripción literal de Daniel 8:14 es: “Hasta dos mil y trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado”. “La visión de las tardes y mañanas” (vers. 26) por lo tanto se refiere a la purificación del santuario. En la explicación, tal como sucede en la visión, la referencia a la purificación del santuario viene después de Roma. Desafortunadamente, la parte de la visión concerniente a la purificación del santuario no fue explicada porque Daniel 8 concluye con la confesión de Daniel acerca de que no podía entenderla.
Obviamente, debido a que todo lo demás en la visión de Daniel 8 (el carnero, el macho cabrío, el cuerno pequeño) fue claramente explicado, entonces la parte de la visión que él no entendió tiene que ver con la purificación del santuario: la visión de las tardes y mañanas. Aparentemente él entendió todo lo demás.
Lo que quiero destacar es que la explicación de Daniel 8 se da en el mismo orden que la visión:
Visión de Daniel 8 Explicación de la visión
Carnero (vers. 3-4) Medo-Persia (vers. 20)
Macho cabrío (vers. 5-8) Grecia (vers. 21)
Cuerno pequeño (vers. 9-12) Roma pagana y papal (vers. 23-25)
“Hasta dos mil trescientas “La visión de las tardes y mañanas
tardes y mañanas; luego el (no explicadas)... es verdadera”
santuario será purificado” (Dan. 8:26).
(Dan. 8:14).
En el séptimo capítulo hemos visto a estas tres naciones (Medo-Persia, Grecia, Roma) en esa secuencia y seguidas por el juicio en el cielo. En Daniel 8 tenemos, en la misma secuencia de Daniel 7 –Medo-Persia, Grecia, Roma-, a las mismas naciones sucedidas por la purificación del santuario en el cielo. Al igual que las bestias representan los mismos poderes en las diferentes visiones, el paralelismo entre el juicio de Daniel 7 y la purificación del santuario en Daniel 8 comprueba que se trata del mismo evento.
Daniel 7 Daniel 8
Babilonia (león)
Medo-Persia (oso) Medo-Persia (carnero)
Grecia (leopardo) Grecia (macho cabrío)
Roma pagana (cuarta bestia) Roma pagana (acciones terrenales del cuerno)
Roma papal (cuerno pequeño) Roma papal (acciones religiosas del cuerno)
JUICIO EN EL CIELO PURIFICACIÓN DEL SANTUARIO
Se establece el reino de Dios
El oso (Medo-Persia) en Daniel 7 se compara con el carnero (Medo-Persia) de Daniel 8 porque se refieren a la misma cosa.
El leopardo (Grecia) en Daniel 7 se compara con el macho cabrío (Grecia) de Daniel 8 porque se trata de la misma cosa.
La cuarta bestia y su cuerno (Roma) en Daniel 7 se compara con el cuerno pequeño (Roma) de Daniel 8 porque trata de la misma cosa.
El juicio de Daniel 7 se compara con la purificación del santuario en Daniel 8 porque se refieren a la misma cosa. El juicio y la purificación del santuario son sinónimos, porque aparecen en ambas profecías después de Roma.
Estudie estos dos capítulos hasta que pueda ver claramente el paralelismo entre el juicio de Daniel 7 y la purificación del santuario de Daniel 8. Esto es un asunto crucial.
Estos paralelismos por sí solos demuestran que el juicio y la purificación son el mismo evento, ¿acaso existe más evidencia? Los poderes (naciones) anteriores, además de aparecer en forma paralela a sus contrapartes en la trama profética, también comparten algunas similitudes.
¿Acaso la idea del juicio no tiene algunas semejanzas con la purificación del santuario?
¡Desde luego! La purificación del santuario en la tierra era el día anual de juicio. Durante miles de años, desde los tiempos del tabernáculo en el desierto hasta hoy, los judíos celebraban la purificación del santuario (Yom Kippur) –el Día de la Expiación- como el gran día del juicio. Juicio, arrepentimiento, confesión de pecado son la esencia de Yom Kippur, el Día de la Expiación.
un saludo espero sea de provecho, que Dios os bendiga