Queridos hermanos, Cajiga; George 777; Advenangel; Advenir; y a todos los que tienen pensamientos similares a los que expresaron en este último epígrafe:
Primeramente te voy a decir algo mi querido hermano Cajiga;
cuando eras estudiante(si la IASD se rige con iguales reglamentacionmes y enseñanzas en todos lados iguales) no eras pastor, eras un simple ayudante de pastor al cual si hacías todo lo que él te decía serías aprobado y tendrías la oportunidad de en algún momento ser ordenado como pastor, pero si no eras aprobado por tu jefe, olvídalo hermano,
y por lo tanto no es que nunca exigiste paga por tu trabajo pastoral, No te correspondía! porque eras estudiante y por lo tanto eras tú quien tenías que pagar al colegio o universidad; ¿Estamos?
De ser así, eso se llama falsear la verdad. Y no te olvides que quizá conozca mas que tú de los adventistas. Y hasta ahora, aunque digas lo contrario, trato de manejarme con prudencia; pero la prudencia no nos debe llevar a falsear la verdad.
Dices que predicaste en todo Puerto Rico, EEUU, México; Cuba, y R.Dominicana.
Y si no recibías ninguna paga pastoral, la vivienda que dices que alquilabas, que no era lujosa pero era cómoda (El pobre no conoce de comodidades).
El pago del colegio, los gastos para vivir, todo esos viajes y gastos, ¿Lo pagaban con lo que ganaba tu esposa? Caray! que ganaba lindo.
Después dices que luego que te recibiste volviste a ser pastor y...
Bueno Cajiga, no escondas la verdad o al menos no digas que estoy enfermo por decir algunas verdades. En verdad, ¿Dejaste la obra, te dejaron, o comprendiste que nunca ibas a tener un llamado?
Y ahora, a todos los que nombré al principio les comento algo muy importante a tener en cuenta.
S. Mateo 23:13-33 Dijo Jesús: 13-Mas ¡ay de vosotros, escribas, y fariseos hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros ni dejáis entrar a los que están entrando.
14-¡Ay de vosotros, escribas, y fariseos hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto, hacéis largas oraciones; por ésto recibiréis mayor condenación.
15--¡Ay de vosotros, escribas, y fariseos hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces mas hijo del infierno que vosotros.
16- -¡Ay de vosotros, guías ciegos! que decís: si alguno jura por el templo, no es nada; pero si alguno jura por el oro del templo, es deudor.
17-¡Insensatos y ciegos! porque ¿Cuál es mayor, el oro, o el templo que santifica al oro?
18- También decís: Si alguno jura por el altar, no es nada; pero si alguno jura por la ofrenda que está sobre él, es deudor.
19- ¿Necios y ciegos? Porque ¿Cuál es mayor, la ofrenda , o el altar que santifica la ofrenda?
20- Pues el que jura por el altar, jura por él, y por todo lo que está sobre él:
21- Y el que jura por el templo, jura por él , y por el que lo habita;
22- Y el que jura por el cielo,jura por el trono de Dios, y por aquél que está sentado en él.
23- ¡Ay de vosotros, escribas, y fariseos hipócritas! Porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: La justicia, la misericordia y la fé. Esto era necesario hacer sin dejar de hacer aquello.
23:24 ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello!
23:25 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia.
23:26 ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio.
23:27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
23:28 Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.
23:29 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos,
23:30 y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas.
23:31 Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas.
23:32 ¡Vosotros también llenad la medida de vuestros padres!
23:33 ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?
23:34 Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad;
23:35 para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar.
23:36 De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación.
23:37 ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!
23:38 He aquí vuestra casa os es dejada desierta.
23:39 Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor.
Si Jesús fuese hoy que escribiera ésto, no dudo que lo volverían a crucificar, así que por lo tanto ¡Reflexionen hermanos!
Con amor cristiano, Hercules.-