Re: Porque los catolicos tenemos imagenes? respuesta y aclaracion definitiva
Solo para cristianos.
(católico romanos, papistas, marianos, guadalupanos, pioistas y demás sectas religiosas, favor de abstenerse)
El asunto es este.
El primero y más grande mandamiento de la ley de Dios es medular.
En este mandamiento Dios se revela como quien es, se revela al hombre diciéndole que tengamos mucho cuidado en cada palabra que sale de la boca de Dios. El Señor nuestro Dios puntualmente muestra no solo que no hay que hacer, sino un aspecto muy importante: su celo santo hacia Su Nombre y Su Persona.
Claramente esta advirtiendo al hombre que no se confunda, que Él es el único que puede recibir toda la gloria y nadie más y que es muy celoso en cuanto a esto. Así las cosas, no permite ni dioses ajenos, ni ídolos, ni esculturas ni imágenes, cada aspecto puntualmente especificado, separado y prohibido.
Es tan importante no tener dioses ajenos como no hacerse imágenes para inclinarse ante ellas; es tan importante no tener ídolos, como no hacerse esculturas para servirlas. Para Dios todos y cada uno de estos aspectos son igualmente importantes y tiene un orden, peor no deben mezclarse; pues un dios ajeno es un asunto, un ídolo es otro, esculturas es otro e imágenes otro; no significan ni son lo mismo.
Desde luego Satanás esta muy interesado en desviar la adoración prístina hacia Dios; esta muy interesado en que el corazón del hombre caiga en idolatría en vez de verdadera adoración; sin embargo Dios busca a verdadero adoradores que adoremos en espíritu y verdad, puestos nuestros ojos en Jesús autor y consumador de nuestra santísima fe.
Y esto es sumamente importante, pues adorar en espíritu significa desprenderse del mundo material, y adorar en Verdad significa estar solo en Jesús; en suma, “solo Deus gloria” y “solo Cristo”.
En esta relación espiritual no caben muletillas, ni estatuillas, ni imágenes, ni terceros; es una comunión íntima, directa, que puede ser alcanzada solo por medio de la sangre de Cristo, una vez rasgado el velo, podemos acudir hasta el torno de la Gracia de Dios y venir a Él confiadamente por los méritos de Jesús, y esto solo se puede hacer si andamos en certidumbre de fe.
Peor la fe tiene una característica: no es por vista.
Satanás sabe muy bien todo esto, así que a través de hombres religiosos introdujo el uso de imágenes, estatuillas, tallas, ídolos, dioses falsos, todo un arsenal y equipo de muletillas (imágenes, santos, vírgenes, escapularios, reliquias, etc.) para que el hombre ponga sus ojos en ello y palpe y materialice lo que debiera ser espiritual, pero no en espíritu y verdad con Dios.
Cada que un religioso esta postrado ante una imagen, le esta dando la espalda a Dios quien desea una comunión directa que solo es en Cristo y en nadie más. Y no se vale que el hombre y su astucia pretendan cambiar una sola tilde del santo mandamiento, pero esto es precisamente lo que hacen los religiosos.
Tal y como es la humanidad representada por Caín y Abel; Dio sabe que el hombre posee una necesidad de agradarle, de acercarse a Él. El primer hombre que se acercó a Dios fue un religioso llamado Caín quien era del malo, pretendió agradar a Dios, y justificarse: el segundo, Abel fue perfecto en obediencia y de corazón recto y quiso ofrendarse.
Nos podemos acercar como Abel, dando lo mejor de nosotros incondicionalmente y a esto se le llama obediencia; o nos podemos acercar como Caín queriendo agradarle con religión y verduras.
En la medida que el cristianismo fue avanzando, tras de si fue quedando una estela de apostasía, costumbre, mero nominalismo. Si ahora miramos lo que fueron los sitios que Pablo evangelizó: Esmirna, El Ponto, Galacia, Filadelfia, Capadocia…veremos abandono, apostasía y un sin fin de mezquitas; sin embargo la Palabra ha ido avanzando hasta los confines de la tierra.
Pero la Palabra de Dios es eterna y esta tan fresca como el día que Dios dijo:
Exo 20:4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra:
Exo 20:5 No te inclinarás á ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros y sobre los cuartos, á los que me aborrecen.
Observa que existe un “no” incondicional; incapaz de ser modulado, afectado por explicaciones, condicionado por nada externo, ni manipulable pr el hombre. Es un no absoluto, rotundo y directo.
Observa además que indica claramente la prohibición expresa de hacerse imágenes de nada que pretenda representar o semejar algo que este en los cielos (santos, vírgenes, ángeles), debajo de la tierra (cualquier difunto, animal, o cosa), ni en las aguas debajo de la tierra (peces, monstros marinos..).
Dado que cada imagen siempre representa algo, no podemos representar nada de esto e inclinarnos delante de ellas; tampoco se le puede dar culto ni honrarlas.
Esto es una advertencia muy puntual para el hombre religioso. Dios dice: No lo hagas.
La siguiente parte del mandamiento, dice claramente contra quien estarán luchando quienes así lo hagan: Contra Dios mismo que es fuerte y celoso.
Están tratando de agradar a Dios, como Caín y su religiosidad, cuando la realidad es que están en contra de Dios.
Observa como inmediatamente el mandamiento de Dios se refiere a la maldad del hombre.
Claro, la falsa religión se opone a la verdad de la Palabra, y esto es un distintivo del hombre religioso; el espíritu religioso es ciego, envidioso como Caín, empecinado, sordo y produce un celo que no viene de Dios.
El espíritu religioso es el que más se opuso a la Verdad, el espíritu religioso es el que más se ha opuesto al verdadero evangelio de y para salvación que predicamos los cristianos.
Fueron los religiosos de entonces; no las brujas, ni los ateos, ni los comunistas, ni los paganos los que se opusieron siempre al ministerio terreno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo; fue una confrontación constante, como la que sostenemos ahora mismo con los religiosos del foro.
El Señor Jesús mostró siempre el mayor de los perdones hacia el pecador, la mujer adúltera, el cobrador de impuestos, el ladrón…pero mostró su oposición hacia los religiosos: “sepulcros blanqueados”; “hipócritas”…
Los papistas son religiosos, y están atados a sus tradiciones de hombres, arrastran tras de si el polvo de la historia y el orgullo religioso; pero eso no es cristianismo.
No hay ni leemos en la Biblia un solo caso de un religioso que haya dejado toda su religiosidad para venir a los pies de Cristo, no lo hay; tal parece que los religiosos no tienen remedio. Lo que si vemos es la constante oposición de los religiosos a la Verdad, la Palabra de Dios, las escrituras y un largo etcétera.
Un ejemplo:
Eso dice la religiosidad que "no", que "no es cierto"; ¿pero que dice la realidad?...y sobre todo ¿que dice Dios de esto?
Veamos veamos unas de tantas evidencias:
Observa en el mandamiento, Dios continua diciendo que Él visita la maldad de los padres sobre los hijos…por 4 generaciones.
La desobediencia a este mandamiento se llama idolatría y este pecado y esta maldad e vista por 4 generaciones; es generacional.
“Hijitos cuidémonos de los ídolos” (Evangelio de Juan)
Bendiciones.
Solo para cristianos.
(católico romanos, papistas, marianos, guadalupanos, pioistas y demás sectas religiosas, favor de abstenerse)
El asunto es este.
El primero y más grande mandamiento de la ley de Dios es medular.
En este mandamiento Dios se revela como quien es, se revela al hombre diciéndole que tengamos mucho cuidado en cada palabra que sale de la boca de Dios. El Señor nuestro Dios puntualmente muestra no solo que no hay que hacer, sino un aspecto muy importante: su celo santo hacia Su Nombre y Su Persona.
Claramente esta advirtiendo al hombre que no se confunda, que Él es el único que puede recibir toda la gloria y nadie más y que es muy celoso en cuanto a esto. Así las cosas, no permite ni dioses ajenos, ni ídolos, ni esculturas ni imágenes, cada aspecto puntualmente especificado, separado y prohibido.
Es tan importante no tener dioses ajenos como no hacerse imágenes para inclinarse ante ellas; es tan importante no tener ídolos, como no hacerse esculturas para servirlas. Para Dios todos y cada uno de estos aspectos son igualmente importantes y tiene un orden, peor no deben mezclarse; pues un dios ajeno es un asunto, un ídolo es otro, esculturas es otro e imágenes otro; no significan ni son lo mismo.
Desde luego Satanás esta muy interesado en desviar la adoración prístina hacia Dios; esta muy interesado en que el corazón del hombre caiga en idolatría en vez de verdadera adoración; sin embargo Dios busca a verdadero adoradores que adoremos en espíritu y verdad, puestos nuestros ojos en Jesús autor y consumador de nuestra santísima fe.
Y esto es sumamente importante, pues adorar en espíritu significa desprenderse del mundo material, y adorar en Verdad significa estar solo en Jesús; en suma, “solo Deus gloria” y “solo Cristo”.
En esta relación espiritual no caben muletillas, ni estatuillas, ni imágenes, ni terceros; es una comunión íntima, directa, que puede ser alcanzada solo por medio de la sangre de Cristo, una vez rasgado el velo, podemos acudir hasta el torno de la Gracia de Dios y venir a Él confiadamente por los méritos de Jesús, y esto solo se puede hacer si andamos en certidumbre de fe.
Peor la fe tiene una característica: no es por vista.
Satanás sabe muy bien todo esto, así que a través de hombres religiosos introdujo el uso de imágenes, estatuillas, tallas, ídolos, dioses falsos, todo un arsenal y equipo de muletillas (imágenes, santos, vírgenes, escapularios, reliquias, etc.) para que el hombre ponga sus ojos en ello y palpe y materialice lo que debiera ser espiritual, pero no en espíritu y verdad con Dios.
Cada que un religioso esta postrado ante una imagen, le esta dando la espalda a Dios quien desea una comunión directa que solo es en Cristo y en nadie más. Y no se vale que el hombre y su astucia pretendan cambiar una sola tilde del santo mandamiento, pero esto es precisamente lo que hacen los religiosos.
Tal y como es la humanidad representada por Caín y Abel; Dio sabe que el hombre posee una necesidad de agradarle, de acercarse a Él. El primer hombre que se acercó a Dios fue un religioso llamado Caín quien era del malo, pretendió agradar a Dios, y justificarse: el segundo, Abel fue perfecto en obediencia y de corazón recto y quiso ofrendarse.
Nos podemos acercar como Abel, dando lo mejor de nosotros incondicionalmente y a esto se le llama obediencia; o nos podemos acercar como Caín queriendo agradarle con religión y verduras.
En la medida que el cristianismo fue avanzando, tras de si fue quedando una estela de apostasía, costumbre, mero nominalismo. Si ahora miramos lo que fueron los sitios que Pablo evangelizó: Esmirna, El Ponto, Galacia, Filadelfia, Capadocia…veremos abandono, apostasía y un sin fin de mezquitas; sin embargo la Palabra ha ido avanzando hasta los confines de la tierra.
Pero la Palabra de Dios es eterna y esta tan fresca como el día que Dios dijo:
Exo 20:4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra:
Exo 20:5 No te inclinarás á ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros y sobre los cuartos, á los que me aborrecen.
Observa que existe un “no” incondicional; incapaz de ser modulado, afectado por explicaciones, condicionado por nada externo, ni manipulable pr el hombre. Es un no absoluto, rotundo y directo.
Observa además que indica claramente la prohibición expresa de hacerse imágenes de nada que pretenda representar o semejar algo que este en los cielos (santos, vírgenes, ángeles), debajo de la tierra (cualquier difunto, animal, o cosa), ni en las aguas debajo de la tierra (peces, monstros marinos..).
Dado que cada imagen siempre representa algo, no podemos representar nada de esto e inclinarnos delante de ellas; tampoco se le puede dar culto ni honrarlas.
Esto es una advertencia muy puntual para el hombre religioso. Dios dice: No lo hagas.
La siguiente parte del mandamiento, dice claramente contra quien estarán luchando quienes así lo hagan: Contra Dios mismo que es fuerte y celoso.
Están tratando de agradar a Dios, como Caín y su religiosidad, cuando la realidad es que están en contra de Dios.
Observa como inmediatamente el mandamiento de Dios se refiere a la maldad del hombre.
Claro, la falsa religión se opone a la verdad de la Palabra, y esto es un distintivo del hombre religioso; el espíritu religioso es ciego, envidioso como Caín, empecinado, sordo y produce un celo que no viene de Dios.
El espíritu religioso es el que más se opuso a la Verdad, el espíritu religioso es el que más se ha opuesto al verdadero evangelio de y para salvación que predicamos los cristianos.
Fueron los religiosos de entonces; no las brujas, ni los ateos, ni los comunistas, ni los paganos los que se opusieron siempre al ministerio terreno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo; fue una confrontación constante, como la que sostenemos ahora mismo con los religiosos del foro.
El Señor Jesús mostró siempre el mayor de los perdones hacia el pecador, la mujer adúltera, el cobrador de impuestos, el ladrón…pero mostró su oposición hacia los religiosos: “sepulcros blanqueados”; “hipócritas”…
Los papistas son religiosos, y están atados a sus tradiciones de hombres, arrastran tras de si el polvo de la historia y el orgullo religioso; pero eso no es cristianismo.
No hay ni leemos en la Biblia un solo caso de un religioso que haya dejado toda su religiosidad para venir a los pies de Cristo, no lo hay; tal parece que los religiosos no tienen remedio. Lo que si vemos es la constante oposición de los religiosos a la Verdad, la Palabra de Dios, las escrituras y un largo etcétera.
Un ejemplo:
Ni nos postramos ante imagenes, ni las veneramos.
Pax.
Eso dice la religiosidad que "no", que "no es cierto"; ¿pero que dice la realidad?...y sobre todo ¿que dice Dios de esto?
Veamos veamos unas de tantas evidencias:


Observa en el mandamiento, Dios continua diciendo que Él visita la maldad de los padres sobre los hijos…por 4 generaciones.
La desobediencia a este mandamiento se llama idolatría y este pecado y esta maldad e vista por 4 generaciones; es generacional.
“Hijitos cuidémonos de los ídolos” (Evangelio de Juan)
Bendiciones.