Cambiar a Cristo por unas monedas siempre ha sido la intención del traidor.
Cristo se ofrendó completo en el Altar de la cruz para que nosotros pudiésemos ser salvos.
Cuando el rey de Sodoma le dijo a Abraham:
Gén 14:21 Entonces el rey de Sodoma dijo a Abram: Dame las personas, y toma para ti los bienes.
Claramente le está diciendo: "Quédate con los diezmos, que yo me quedo con las almas"
Este es el sacerdocio del diablo, poner su mirada en los bienes terrenales, entre ellos el diezmo y no en las almas.
Esto lo entedió Abraham, y no se dejó enriquecer por el diablo a costa de vender las almas por dinero, leemos:
Gén 14:22 Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra,
Gén 14:23 que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram;
Los diezmos que Abraham dio a Melquisedec, fue con el propósito de reconocerlo como Sumo Sacerdote del Dios Altísimo, en un escenario donde no existía la Iglesia de Cristo.
Y estos diezmos nada tienen que ver con las riquezas del Rey de Sodoma, que en figura son los bienes terrenales del diablo, por cuanto Abraham había jurado ante el Dios Altísimo, que ni una hebra de hilo, hasta una correa de calzado, nada tomaría de lo que le pertenece al rey de sodoma.
Esta decisión de Abraham significa que estos diezmos, fueron dados de su propia propiedad, por cuanto a Abraham lo enriqueció fue Dios y no el Rey de Sodoma.
Este mismo pensamiento se halla en David cuando él construyó un altar a Dios en la era de Arauna el Jebuseo y este quiso ofrendarla gratis, leemos:
2Sa 24:24 Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.
2Sa 24:25 Y edificó allí David un altar a Jehová, y sacrificó holocaustos y ofrendas de paz; y Jehová oyó las súplicas de la tierra, y cesó la plaga en Israel.
¿CUÁL ES LA LECCIÓN AQUÍ?
En el corazón del Siervo de Cristo, está el ofrendarse a sí mismo, en su ministerio, como Cristo lo hizo en el altar de la Cruz, por nuestras almas.
1Co_9:18 ¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio.
Cristo no dejará morir de hambre a un Ministro de esta talla espiritual, porque todo lo demás viene por añadidura, la alimentación, el vestido, esto mismo lo enseñó a sus discípulos cuando fueron enviados a predicar sin alforja y sin calzado:
Luc_22:35 Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado, ¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada.
Cristo es nuestro proveedor por cuanto es el dueño del oro y la plata y nosotros estamos completos en él.
Un mercader de la fe que le impone diezmos a la Esposa de Cristo, está prevaricando al presentar otro Jesús exactor, que no es el de la biblia, sino un "otro Jesús" que le sirve como pretexto para robar a su feligrecía, adulterando y sacando de contexto la Palabra de Dios para llevar a cabo su delito espiritual.
Lo que está estipulado para los siervos de Cristo de tiempo completo, es la ofrenda voluntaria de los santos para los santos.
1Co_16:2 Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.
1. Una sola vez a la semana.
2. Conforme haya prosperado
2Co_9:7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
3. Ofrendar con alegría
4. De lo que tiene, no de lo que no tiene (2Co 8:12)
A LOS MINISTROS LADRONES
Aún tienen tiempo de arrepentirse y buscar la aprobación de Cristo.
Pues las riquezas del Rey de Sodoma son temporales, pero las del Dios Altísimo son eternas.
