Si así crees, entonces tienes un problema generalizado que podría generarte ansiedad.
Por supuesto que la Torah es un recopilatorio de pensamientos y conocimientos generales del pueblo de Israel.
¿Que estás diciendo amigo?
La palabra Torá viene del hebreo tohráh, que puede traducirse “dirección”, “enseñanza” o “ley” (Pro. 1:8; 3:1; 28:4). (Véase la Nueva Concordancia Strong Exhaustiva, sección “Diccionario de palabras hebreas y arameas del Antiguo Testamento”, entrada 8451.)
Muchas veces la palabra tohráh se usa para referirse a los primeros cinco libros de la Biblia: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.
Al conjunto de estos libros también se le conoce como el Pentateuco, que significa “volumen quíntuplo” en griego.
Como fue Moisés quien escribió la Torá, también se le llama “el libro de la ley de Moisés” (Jos. 8:31; Neh 8:1).
Al parecer, originalmente era un solo volumen, pero luego se dividió en cinco libros para que fuera más fácil consultarla.
Tohráh también puede referirse a las leyes que recibieron los israelitas sobre asuntos concretos, como “la ley (tohráh) de la ofrenda por el pecado”, “la ley acerca de la lepra” y “la ley acerca del nazareo” (Lev. 6:25; 14:57; Núm. 6:13).
A veces, la palabra tohráh hace referencia a la dirección y enseñanza que dan los padres, personas sabias o el propio Dios Pro. 1:8; 3:1; 13:14; Isa. 2:3.
En ella está escrita la historia de la relación de Dios con la humanidad desde la creación hasta la muerte de Moisés Gn. 1:27, 28; Dt. 34:5.
Las normas de la Ley de Moisés (Éxodo 24:3). Esta Ley contiene más de 600 mandatos.
Uno muy importante y conocido es el shemá, la declaración de fe judía.
Una parte del shemá dice: “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza” Dt. 6:4-9.
Jesús dijo que este era “el mandamiento más grande de la Ley” Mt. 22:36-38.
El nombre divino, Jehová, que aparece unas 1.800 veces. En vez de prohibir su uso, la Torá contiene mandatos que exigen que el pueblo de Dios lo pronuncie Núm. 6:22-27; Dt. 6:13; 10:8; 21:5.
Y por supuesto que ellos han decidido poner y quitar. (Por ejemplo, Deuteronomio fue ampliado varias veces, particular,en los capítulos introductorios y los finales. En Génesis tenemos dos relatos de la creación superpuestos, uno más antiguo y otro más reciente).
Pero nada de esto debe hacerte dudar que La Palabra de Dios está ahí y que puede nutrir tu vida personal, como ha nutrido la de millones de tus hermanos judíos hasta hoy.
Dios es el autor intelectual detrás de la Biblia, pero los autores humanos no la escribieron de una sola vez, sino poco a poco a través de los siglos, y fueron comprendiendo mejor a Dios poco a poco, y lor lo tanto, plasmándolo mejor en sus escritos.
Recuerda: que la Torah o la Tanaj sea inspirada no significa que Dios les dictó al oido palabra por palabra. Pregúntale a cualquier rabino si el pueblo judío alguna vez pensó tal cosa.
Toda la Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas y para educar de acuerdo con lo que está bien, a fin de que el hombre de Dios esté perfectamente capacitado y completamente preparado para realizar todo tipo de buenas obras. 2Tm. 3: 16, 17.