Re: ¿ Porque cobran los pastores por ir a predicar a otras congregaciones ?
Amen
Bendiciones en Cristo celeste , efectivamente es como estás diciendo , y aclaro que personalmente no miro mal a ningún cristiano que decida dar voluntariamente el diezmo de sus ingresos o bienes, haciéndolo no para guardar el Antiguo Testamento ni esperando que Dios “lo multiplique diez veces” sino por generosidad desinteresada, al contrario, admiro a tal dador desprendido, por su amor hacia Dios y la iglesia , Pero la promesa fue: “En ti serán benditas todas las naciones” , y en Gálatas 3:8-9 el cumplimiento se define mediante la explicación “De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham”, añadiéndose en el 3:14: “para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu ” ,en el Nuevo Testamento se anuncian abundantes bendiciones para el cristiano generoso , dice , “El que siembra generosamente, generosamente también segará” ( 2 Corintios 9:6 ). “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra” (9:8). “Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad” (9:10-11). ¡ estas grandiosas bendiciones no se pronuncian para el diezmador que se considera obligado a diezmar “indefectiblemente” sino para los cristianos que se identifican en 2 Corintios 9:7 . “Cada uno dé como propuso en su corazón; no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.” ¿te da cuenta? El apóstol Pablo no escribe: “Cada uno dé el diezmo” sino “Cada uno dé como propuso en su corazón” . el que propone en su corazón dar el diezmo, que lo dé “no con tristeza, ni por necesidad” sino voluntariamente, no imponiendo su criterio a ningún otro miembro de la iglesia. El que propone en su corazón dar más del diez por ciento, que lo dé alegremente, sin hacer sentir mal a los menos afortunados. El que por su humilde condición no puede dar tanto, que dé lo que pueda, sin añadir aflicción o culpabilidad a su espíritu por no poder dar más, pues no está obligado a diezmar. Otros textos del Nuevo Testamento respaldan estas enseñanzas.
- 2 Corintios 8:12 . “Porque si primero hay la voluntad dispuesta , será acepta según lo que uno tiene, y no según lo que no tiene .”
- 1 Corintios 16:1-2 . “En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia . Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado , guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.” , Por eso, demás es hacernos alguna aplicación en el tiempo presente, y menos todavía dado que ninguna ordenanza sobre diezmar se encuentra en el código doctrinal del Nuevo Testamento, y a la verdad, hasta donde sepamos Cristo nunca recibía él mismo los diezmos de nadie, ni se los pedía a nadie ni mandó, bien sea por ordenanza o alguna inferencia necesaria, que los cristianos de cualquier categoría los dieran, y los apóstoles y gran parte de los pastores, profetas y evangelistas de la iglesia primitiva eran hebreos, Sin embargo, no hay evidencia concreta alguna de que siquiera uno de ellos reclamara, exigiera, enseñara o recibiera diezmos, al contrario, algunas circunstancias ya señaladas en referido pasaje nos llevan a la conclusión de que la iglesia del primer siglo no diezmaba, ni la parte hebrea ni la parte gentil. Tengamos presente que Melquisedec no pedía ni exigía diezmos. Tampoco Cristo. Que Melquisedec los recibiera como una aportación voluntaria de Abraham no significa que Cristo autorice a los pastores, profetas o evangelistas de la iglesia a pedirlos o demandarlos.
Bendiciones. Judith
Amen