Es muy difícil para alguien gay ,y que lo diga abiertamente ,permanecer en una iglesia evangélica,para adorar , dar culto a Dios,orar y servir al Señor,incluso si te manifiestas casto y célibe, o no te manifiestas por sinceridad y prudencia.
Yo he sufrido múltiples expulsiones y excomuniones de varias iglesias, con todo tipo de ofensas,vejaciones , humillaciones, agresiones,violencia sicológica, a la que no podría denominar como cristiana.
Somos peor tratados que drogadictos,para los que existe una amplia red de apoyo,prostitutas o delincuentes.
La FEREDE, jamás se ha querido pronunciar pidiendo a las iglesias evangélicas un respeto y aceptación plena y digna , para que los gays podamos asistir y participar libremente, en el mejor de los casos como creyentes de segunda sin derechos.
Ni siquiera se ha conseguido esto a pesar de que la constitución y las leyes civiles y el código penal nos protegen.
Somos muy buenos creyentes, a veces mejores que la media, en nuestros comportamientos y actuaciones, fieles , responsables , sensibles , receptivos, interesados en las personas , siempre ayudando y dando, siempre amando.
Nada de esto es valorado , o muy pocas veces lo es. Siempre te tratan como un sucio pervertido y te miran mal. Los pastores te persiguen o machacan si no te violentan directamente, bajo la excusa de :"esta es la voluntad de Dios". LOS HERMANOS O TE TRATAN COMO UN APESTADO , O SE BURLAN O SON VIOLENTOS CONTIGO COMO ALGUNAS PERSONAS HISPANOAMERICANAS,IMBUIDAS DE LA CULTURA MACHISTA.
Hay continuas presiones para ser célibe , casto ,y con una anulación total de tus sentimientos y personalidad.
No hay ninguna compasión ni amor cristiano hacia nosotros:
solo la homofobia terrible como única manera de tratarnos.
Parece que tenemos que estar pidiendo perdón todo el dia, y con la cabeza gacha. La discriminación y el rechazo acaban conduciendo a la expulsión o a la salida de la iglesia con un profundo dolor y frustración, y , con la sensación de "esto no es de Dios", sino que son los prejuicios y la maldad de los hombres.
Así ,dañados y heridos,sólo nos queda recurrir a Jesucristo y seguir luchando por un mundo y una Iglesia sin HOMOFOBIA Y SIN DISCRIMINACION HACIA NADIE.
Yo he sufrido múltiples expulsiones y excomuniones de varias iglesias, con todo tipo de ofensas,vejaciones , humillaciones, agresiones,violencia sicológica, a la que no podría denominar como cristiana.
Somos peor tratados que drogadictos,para los que existe una amplia red de apoyo,prostitutas o delincuentes.
La FEREDE, jamás se ha querido pronunciar pidiendo a las iglesias evangélicas un respeto y aceptación plena y digna , para que los gays podamos asistir y participar libremente, en el mejor de los casos como creyentes de segunda sin derechos.
Ni siquiera se ha conseguido esto a pesar de que la constitución y las leyes civiles y el código penal nos protegen.
Somos muy buenos creyentes, a veces mejores que la media, en nuestros comportamientos y actuaciones, fieles , responsables , sensibles , receptivos, interesados en las personas , siempre ayudando y dando, siempre amando.
Nada de esto es valorado , o muy pocas veces lo es. Siempre te tratan como un sucio pervertido y te miran mal. Los pastores te persiguen o machacan si no te violentan directamente, bajo la excusa de :"esta es la voluntad de Dios". LOS HERMANOS O TE TRATAN COMO UN APESTADO , O SE BURLAN O SON VIOLENTOS CONTIGO COMO ALGUNAS PERSONAS HISPANOAMERICANAS,IMBUIDAS DE LA CULTURA MACHISTA.
Hay continuas presiones para ser célibe , casto ,y con una anulación total de tus sentimientos y personalidad.
No hay ninguna compasión ni amor cristiano hacia nosotros:
solo la homofobia terrible como única manera de tratarnos.
Parece que tenemos que estar pidiendo perdón todo el dia, y con la cabeza gacha. La discriminación y el rechazo acaban conduciendo a la expulsión o a la salida de la iglesia con un profundo dolor y frustración, y , con la sensación de "esto no es de Dios", sino que son los prejuicios y la maldad de los hombres.
Así ,dañados y heridos,sólo nos queda recurrir a Jesucristo y seguir luchando por un mundo y una Iglesia sin HOMOFOBIA Y SIN DISCRIMINACION HACIA NADIE.