No existe eso de "la fe poco sincera". O es fe, o es autoengaño.
"...En efecto, ustedes han sido salvados gratuitamente mediante la fe. Y eso no es algo que provenga de ustedes; es un don de Dios. No es, pues, cuestión de obras humanas, para que nadie pueda presumir. Lo que somos, a Dios se lo debemos. Él nos ha creado por medio de Cristo Jesús, para que hagamos el bien que Dios mismo nos señaló de antemano como norma una de conducta"
"¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, alardear de fe, si carece de obras? ¿Podrá salvarlo esta clase de fe? Imagínense el caso de un hermano o una hermana que andan mal vestidos y faltos del sustento diario. Si acuden a ustedes, y les dicen: Dios los ampare, hermanos, que encuentren con qué abrigarse y con qué matar el hambre; pero no les dan nada para remediar su necesidad, ¿de qué les servirán sus palabras? Así es la fe: si no produce obras, está muerta.
Se puede razonar, de igual modo, de esta manera: tú dices que tienes fe; yo, en cambio, tengo obras. Pues a ver si eres capaz de mostrarme tu fe sin obras, que yo, por mi parte, mediante mis obras te mostraré la fe. ¿Tú crees que hay un único Dios? De acuerdo; también los demonios creen y se estremecen de pánico".