Re: ¿POR QUE LOS TJ PONEN EL NOMBRE JEHOVA EN EL N.T., SI NO ESTA AHI?
Mire este ejemplo:
Mal.1:14 [...] Porque yo soy un gran Rey —ha dicho Jehová de los ejércitos—, y mi nombre será inspirador de temor entre las naciones.”
¿Cómo cree usted que el nombre de Dios se haga inspirador de temor entre las naciones?
¿Van a decirles ellos "Papito el terrible"?
¿O le van a decir Jehová, el Dios de Israel?
Sabemos que Dios no cambia, es el mismo ayer hoy y siempre pero precisamente es el concepto que se ha renovado, es posible que sea el concepto que tengamos de Dios que haya cambiado, el concepto que nosotros como su creación tengamos del Creador a lo largo de la historia.
Y que se ha ampliado gracias al hermoso Evangelio del Maestro de Nazareth. Mostrandonos con su vida misma, su transitar diario una nueva forma de vida, elevada a su máxima expresión... AMOR.
Y gracias al Maestro esa "inspiración de temor" del "No harás" incluso el castigo, se elevó a un concepto renovador e inspirador de Amor, mostrandonos una realidad, la realidad del verdadero Amor, del perdón, de la misericordia y la bondad.
Dice una hermosa cita que proviene de el evangelio según Júan "El Padre mismo os ama" (Juan 16:27). No cabe duda que el Amor de Dios es más inspirador y reconfortante que la "ira y temor" que los algunos antiguos profetas expresaban en el concepto intelectual de sus épocas.
El Amor y la compación es infinitamente más inspirador que la ira, el temor y el enojo.
El Amor es contagioso, lleno de vida, de esperanza, el Amor es dinámico y nunca deja de ser. No es algo estático, sino una experiencia diaria, siempre y cuando lo desearamos.
Y así entonces el Padre mismo ama a sus hijos, así pues podemos estar seguros entonces de aprender a amarnos y respetarnos los unos a los otros. Quizás aqui es como dice Pablo "De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es; las
cosas viejas
pasaron;
he aquí todas son hechas nuevas". ¡Y todo es todo!, nuestros antiguos conceptos, incluso nuestra manera de vivir, encontrando así una manera de vivir más dinámica, más alegre, encontrando así una razón de vivir y de dar lo mejor de nosotros para con nuestro prójimo.
Y podemos decir con alegría como el salmista "Crea en mí, oh Señor, un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mí".
El Amor seguirá siendo la estrella guiadora que nos ilumina de todo temor. El Amor es la guía hacia una nueva realidad, el Amor del Padre Celestial. Y la que el mismo Maestro de Nazareth con su vida misma y su caminar diario nos mostró.