Eso no explica el gusto divino por sacrificios insignificantes e inútiles ante su poder máximo y extremo.
LA SANGRE COMO ELEMENTO PURIFICADOR DEL PECADO (Lev.17:11) es dada por el Creador
Rom 15:4 Porque las cosas que se escribieron antes,
para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
La sangre de los sacrificios de animales, fue usada para purificar el tabernáculo y los utensilios del mismo.
Heb 9:21 Y además de esto, roció también con la sangre el tabernáculo y todos los vasos del ministerio.
Heb 9:22
Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.
La sangre derramada en Génesis 3:21 es el comienzo del desarrollo de la Doctrina de la Expiación, planeada desde antes de la fundación del mundo (1P.1.18-20).
Dios está enseñando a su pueblo, que la vida de la carne en la sangre está, como bien sabemos, un animal desangrándose, está próximo a morir, esta ley rige para el ser humano.
Esta sangre de los sacrificios antiguos, purificaba lugares, cosas, como aprendemos en Heb.9:21, pero su alcance era limitado, no podía llegar al alma del que ofrendaba el sacrificio, leemos:
Heb 10:4
porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.
Estando ya presente, Cristo, en su misión redentora como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
El poder de la sangre de Su Sacrificio, no solo limpia el alma de la generación de pecadores, habidos antes de él, sino también el tiempo de él, y después de él, que somos nosotros.
EL PODER DE LA SANGRE DE CRISTO HA PURIFICADO LAS ALMAS DE LOS PECADORES DE TODAS LAS EDADES QUE SE HAN ARREPENTIDO.
El peso de la Cruz no se igualó con el peso del Pecado que allí en el monte Calvario, fue cargado sobre él:
Al que no conoció pecado,
Dios lo hizo pecado, esta expresión es el cumplimiento de Isaías 53:6, leemos:
Isa 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino;
más Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
¿Cuál fue el propósito de Dios para hacer pecado a su propio Hijo?
2Co 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado,
para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
SOMOS JUSTIFICADOS DE NUESTROS PECADOS DELANTE DE DIOS PADRE, PORQUE EL HIJO, PAGÓ LA SENTENCIA QUE MIS PECADOS MERECÍAN.
En este Juicio sobre el Hijo, Dios lo maldijo, porque maldito es todo aquel que es colgado en un madero (Gál 3:13).
Si no que también lo abandonó (Mat 27:46). TODO POR CAUSA DE MIS PECADOS.
LA SANGRE DERRAMADA POR CRISTO NOS LIMPIA DE TODO PECADO
1Jn 1:7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros,
y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
Ni sangre hay ni altar, cesó la ofrenda ya, leemos:
Heb 10:5 Por lo cual, entrando en el mundo dice:
Sacrificio y ofrenda no quisiste;
Mas me preparaste cuerpo.
Heb 10:6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.
Heb 10:7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para
hacer tu voluntad,
Como en el rollo del libro está escrito de mí.
Existe varios libros el día del Juicio final, los cuales van a ser abiertos, entre ellos el Libro de la vida del Cordero, donde están todas las cosas escritas sobre el Hijo de Dios, las cuales abarcan hasta su nacimiento en el vientre de una virgen, leemos:
Sal 139:16 Mi embrión vieron tus ojos,
Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
Que fueron luego formadas,
Sin faltar una de ellas.
En este Libro están escritos nombres de todos los salvados:
Éxo 32:32 que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito
No se trata que los salvados ya están completos, sino que en la OMNISCIENCIA de Dios, el mira por los pasillos del tiempo y ve quién va a creer en su Hijo, y lo va a respetar, lo va a amar, y lo va a adorar y a honrar como honran al Padre.
Este poder cognoscitivo de la Omnisciencia, permite que Dios observe todas las cosas antes que estas sucedan.
Hablar de Dios, en los términos como usted lo hace;
Eso no explica el gusto divino por sacrificios insignificantes e inútiles ante su poder máximo y extremo.
Es temerario y una falta de respeto al Sacrificio de su Hijo, el cual fue prefigurado por medio de los sacrificios antiguos.
Heb 10:29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
LE RUEGO QUE SEA MÁS PRUDENTE.