Miguel Loayza F;n3136716 dijo:Gracias Nigunim, pero prefiero equivocarme en la interpretación leyendo la Biblia y no la patrística ni de ningún Pontífice Máximo que se inclina ante estatuas de yeso.
Confio en esto: Stg 1:5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Si, estoy bien servido.
A ti también te guarde Dios
Te aviso que toda fe protestante tiene raíces Católicas, y que los padres apostólicos son motivo de estudio para una enorme cantidad de teólogos protestantes.
A lo largo de nuestro diálogo te he ofrecido argumentos de todo tipo y con el respeto que tu persona me merece.
La cita de Santiago, no la podrías evocar, si no fuera por algunos protestantes que tuvieron la decencia de volverla a incluir dentro de las epístolas reveladas, ya que la sacaron por no pocos años, por resultarles incómoda a sus interpretaciones. ¿Lo ves? las interpretaciones son el problema.
Citando el versículo 17 de ese primer capítulo, el Apóstol Santiago también dice:
toda dádiva buena y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, en quien no hay cambio ni sombra de rotación.
En el versículo 5, se nos invita a pedir sabiduría si alguno carece de ella, pero luego en el versículo 7, el Apóstol nos asegura que todo don perfecto viene de Dios porque Él es el padre de las luces. La Luz, es Cristo que ilumina a todo hombre, en su inteligencia y en todo su ser para que obre en rectitud.
La persona, no importa quién sea, ni cual sea su creencia, que lee la Biblia y no la complementa con otros datos, NO ES SABIO y nunca lo será, porque acoge UN don de Dios y rechaza los demás. Puede tener un conocimiento, pero este es específico,muy acotado y facilmente desarticulado de aquello que hace que la fe sea algo en lo que podemos poner nuestra confianza total.
La sabiduría es la más alta perfección de la razón y, como don del Espíritu Santo, perfecciona también la fe, ya que no solo acoge a la verdad Divina sino que juzga conforme a ella. Naturaleza y gracia, razón y fe, confluyen armónicamente en el sabio, que tiene como doble oficio exponer la verdad divina, la verdad por antonomasia, e impugnar el error contrario a la misma.
Cuando algo nos resulta incómodo, no es apropiado patear el tablero, porque no hay necesidad de ello. Baste con decir, OK, yo no lo entiendo como tú, porque mi fe es distinta a la tuya... Te he mostrado con la anticipación debida que esos versículos que me solicitaste no nos aportarían para más, porque el problema aquí no es la Biblia, núnca eso será un problema, el problema es nuestro entendimiento que es diferente. y al reconocer eso, no pierdes nada, por el contrario, creo yo.
Queda con Dios