salmo51;n3180860 dijo:
¿Para ustedes no existe?
¿No tenés algo más para decirme?
Bueno, quizás esto por ahora.
La palabra "infierno" se halla en muchas traducciones de la Biblia. En los mismos versículos, otras traducciones dicen "el sepulcro", "el lugar de los muertos", y así por el estilo.
Otras versiones de la Biblia simplemente transcriben las palabras de los idiomas originales que a veces se vierten "infierno", es decir, las escriben con las letras de nuestro alfabeto, pero dejan las palabaras sin traducir.
La palabra hebrea shé ohl y su equivalente griego haides, que no se refieren a la tumba particular de una persona sino a la sepultura o sepulcro común de la humanidad muerta; también la palabra griega gé en.na, que se usa como símbolo de destrucción eterna.
Sin embargo, tanto en la cristiandad como en muchas religiones no cristianas se enseña que el infierno es un lugar habitado por demonios y donde los inicuos, depués de morir, son castigados (y algunas personas creen que esto se hace con tormento)
Eclesiastés 9:5,10: "Los vivos están conscientes de que moriran; pero en cuanto a los muertos, ellos no están conscientes de nada en absoluto(..) Todo lo que tu mano halle que hacer, hazlo con tu mismísimo poder, porque no hay trabajo ni fomación de proyectos ni conocimiento ni sabiduría en el Seol, (sepulcro, infierno) adonde estás yendo".
(Si no están conscientes de nada, está claro que no sienten dolor alguno)
Te indico distintas traduciones donde aparece del idioma original (Seol" , BC, BJ, CI, FS, el sepulcro", VM, VP, TA,; "infierno", Dy, "entre los muertos" NBL.
“Desde mediados del siglo II d.C., algunos cristianos educados en la filosofía griega empezaron a sentir la necesidad de expresar sus creencias en los términos de esta [...]. La filosofía que más les convino fue el platonismo.” (The New Encyclopædia Britannica, 1988.)
“La enseñanza de la Iglesia afirma la existencia del infierno y su eternidad.
Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden a los infiernos inmediatamente después de la muerte y allí sufren las penas del infierno, ‘el fuego eterno’ [...]. La pena principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios.” (Catecismo de la Iglesia Católica, tercera edición revisada, página 242.)
“Los vivos saben que han de morir, pero los muertos no saben nada, ... pues no hay actividad ni planes, ni ciencia ni sabiduría, en el Seol adonde te encaminas.” (Eclesiastés 9:5, 10, Biblia de Jerusalén Latinoamericana.)
Seol es una palabra de origen hebreo que se refiere a “la morada de los muertos” y que algunas Biblias traducen por “infierno”.
¿Qué nos enseña este pasaje sobre el estado en que se encuentran los muertos?
¿Están siendo atormentados en el Seol para pagar por sus pecados?
No, pues el versículo dice que “no saben nada”. En efecto, los muertos ni sienten ni padecen.
Eso explica por qué el patriarca Job, cuando estaba sufriendo una enfermedad muy grave, le pidió a Dios que lo protegiera “en el infierno” (Job 14:13, Biblia Americana San Jerónimo).
¿Habría hecho esa petición si el infierno fuera un lugar donde se torturara eternamente a las almas? Claro que no.
En la Biblia, el infierno (o Seol) es la sepultura colectiva adonde va la gente al morir, un lugar simbólico donde no existe ninguna actividad.
Esta definición del infierno no solo concuerda con las Escrituras, sino que también es más lógica.
Al fin y al cabo, ¿qué horrible crimen podría cometer alguien para merecer que el Dios de amor lo torturara por los siglos de los siglos? (1 Juan 4:8