Como dijo un forista en otra parte, van ya casi 2000 mil años de debates entre diferentes formas de entender la divinidad en el interior de la comunidad cristiana. La doctrina Ortodoxa es que Dios es una trinidad de personas divinas que comparten la naturaleza o como rezaban las respuestas ortodoxas del 325 E.C, homousia. De modo que Le Padre, el hijo y el Espíritu Santo son de la misma ousia (sustancia) que es la divina. Así el credo Ortodoxo explica la posibilidad de tres personas que forman parte de un solo dios. Uno de los argumentos blandidos por los que discrepan del concepto consignado en el credo de Nicea es que la trinidad es o posee influencias paganas.
Este es un debate más del “trillado” tema de la divinidad de Cristo y la trinidad. Decidí abrirlo tras haber participado en una interesante discusión con el forista Orlando Mora, y al haber leído los aportes de varios foristas en el tema de Juan 1:1. Pero sobre todo para luchar con una espina que me quedó clavada tras leer a Margaret Barker en su libro “The Great Angel, Israel Second God”.
En este debate asumiré en principio la tesis de Barker, aunque en lo personal me sienta incómodo y esté buscando maneras de verificar si sus conjeturas son ciertas. De modo que este epígrafe (sea que sirva como comentario solipsista o se convierta en un verdadero debate) difiere significativamente del argumento “la trinidad es pagana en su origen” y considera el “trillado” tema de la trinidad dentro de lo que me atrevo a denominar, si la tesis de Barker es correcta, el Politeismo (o Biteismo) bíblico.
Este es un debate más del “trillado” tema de la divinidad de Cristo y la trinidad. Decidí abrirlo tras haber participado en una interesante discusión con el forista Orlando Mora, y al haber leído los aportes de varios foristas en el tema de Juan 1:1. Pero sobre todo para luchar con una espina que me quedó clavada tras leer a Margaret Barker en su libro “The Great Angel, Israel Second God”.
En este debate asumiré en principio la tesis de Barker, aunque en lo personal me sienta incómodo y esté buscando maneras de verificar si sus conjeturas son ciertas. De modo que este epígrafe (sea que sirva como comentario solipsista o se convierta en un verdadero debate) difiere significativamente del argumento “la trinidad es pagana en su origen” y considera el “trillado” tema de la trinidad dentro de lo que me atrevo a denominar, si la tesis de Barker es correcta, el Politeismo (o Biteismo) bíblico.