LA RESPONSABILIDAD DEL REDIMIDO
-"Estoy constantemente abrumado por la responsabilidad y la obligación que posee el predicador de la Palabra de Dios. Todos miramos con indignación al abogado o juez que, a raíz de la búsqueda de riquezas particulares, distorsionan la verdad al atacar la reputación y las posesiones personales de la gente, a medida que las reducen a la pobreza.
Respondemos con una indignación parecida ante el médico farsante que, por incompetente, pone en peligro la salud y vida de alguien en busca de ganancias financieras. Esas personas merecen ser consideradas criminales.
Pero, ¿ y qué hay de mí como suministrador de la verdad de Dios, el médico del alma?
¿A caso no soy responsable ante Dios por cualquier perversión de la verdad, independientemente de cuán tonta sea, y también por mi negligencia e incapacidad?
¿Qué institución terrenal me regula?
¿A caso no es cierto que yo, que predico la Palabra de Dios, confronto una corte mayor que el foro legal o cualquier tribunal médico?
Santiago dijo:
"No os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación"
Ninguna profesión tiene un potencial tan alto de responsabilidad como la del predicador de la Palabra de Dios.
Vendrá el día en el cual el predicador tendrá que rendir cuentas.
John MacArthur"-
Y en ese día que vendrá, no quiero ni pensar en el resultado de los foristas que habiendo sido hechos responsables de sus perversas enseñanzas, continuaron defendiendo la iniquidad de su corrompido sistema religioso y resueltamente prefirieron apuñalar a Cristo por la espalda y quedarse con su "santa madre iglesia fuera de la cual no hay salvación" con sus escapularios, sus velas, sus imágenes, sus altares sus reinas del cielo, y toda esa bisutería religiosa, que los condujo inexorablemente a su propia condenación.
SON DOBLEMENTE RESPONSABLES.
-"Estoy constantemente abrumado por la responsabilidad y la obligación que posee el predicador de la Palabra de Dios. Todos miramos con indignación al abogado o juez que, a raíz de la búsqueda de riquezas particulares, distorsionan la verdad al atacar la reputación y las posesiones personales de la gente, a medida que las reducen a la pobreza.
Respondemos con una indignación parecida ante el médico farsante que, por incompetente, pone en peligro la salud y vida de alguien en busca de ganancias financieras. Esas personas merecen ser consideradas criminales.
Pero, ¿ y qué hay de mí como suministrador de la verdad de Dios, el médico del alma?
¿A caso no soy responsable ante Dios por cualquier perversión de la verdad, independientemente de cuán tonta sea, y también por mi negligencia e incapacidad?
¿Qué institución terrenal me regula?
¿A caso no es cierto que yo, que predico la Palabra de Dios, confronto una corte mayor que el foro legal o cualquier tribunal médico?
Santiago dijo:
"No os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación"
Ninguna profesión tiene un potencial tan alto de responsabilidad como la del predicador de la Palabra de Dios.
Vendrá el día en el cual el predicador tendrá que rendir cuentas.
John MacArthur"-
Y en ese día que vendrá, no quiero ni pensar en el resultado de los foristas que habiendo sido hechos responsables de sus perversas enseñanzas, continuaron defendiendo la iniquidad de su corrompido sistema religioso y resueltamente prefirieron apuñalar a Cristo por la espalda y quedarse con su "santa madre iglesia fuera de la cual no hay salvación" con sus escapularios, sus velas, sus imágenes, sus altares sus reinas del cielo, y toda esa bisutería religiosa, que los condujo inexorablemente a su propia condenación.
SON DOBLEMENTE RESPONSABLES.
