¿Y realmente el Señor pudo dar esa orden?
¿No hay una clara incompatibilidad con toda la revelación de Jesucristo?
Lo que es incompatible es la libertad de pensamiento con la AUTORIDAD de la escritura.
La primera rebelión contra la AUTORIDAD de Dios fue ejecutada en el cielo, cuando el Hijo de Dios fue anunciado a las huestes angelicales, porque hasta ese mismo momento, ellos, estas huestes, ni siquiera conocían que existía un Hijo y que ellos eran el fruto de la Creación hecha por el Hijo (Col.1:16), quien había permanecido con un bajo perfil hasta que su Padre lo dio a conocer (Heb.1:5-6).
La segunda rebelión a la AUTORIDAD fue incitada por el mismo que fue derrotado en el cielo, arrojado a la tierra, y engañador de Eva, lo cual desencadena la rebelión de Adán cuando supo el destino de su esposa (1Tim.2:14).
De ahí en adelante toda Autoridad viene siendo desafiada hasta el día de hoy.
Hasta la misma Autoridad de Jesús ha sido desafiada.
Los contemporáneos de Jesús estaban sorprendidos con la Autoridad del Señor, la cual es la expresión de su conducta decidida a cumplir con todo lo que la Escritura hablaba de él.
Jesús se sometió a la autoridad de la Escritura y no hay ejemplo más claro que cuando fue tentado por el diablo en el desierto de Judea, a dudar y desobedecer a Dios y obedecer al diablo.
Y cada tentación, Jesús la enfrentó con una cita de Dt.6; o Dt.8:
"ALÉJATE DE MÍ SATANÁS, PORQUE ESCRITO ESTÁ"
El poder de "escrito está" era suficiente en sí misma, no hubo necesidad de discutir nada, no hubo necesidad de argumentar nada, y tampoco hubo necesidad de invitar al diablo a la mesa de negociaciones.
Espero que esto te quede claro, para que cuando leas:
Núm 15:35 Y Jehová dijo a Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo toda la congregación fuera del campamento.
Núm 15:36 Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y lo apedrearon, y murió, como Jehová mandó a Moisés.
Entiendas que a los judíos Dios se les reveló como Jehová:
Éxo 6:3 Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi nombre JEHOVÁ no me di a conocer a ellos.
A la Iglesia, como Padre.
Como consecuencia, Jesús es presentado a los judíos en calidad de Mesas, centro de las promesas y de las bendiciones de Jehová hacia su nación; en contraste, a la Iglesia se aparece como el Hijo de Dios, reuniendo consigo a sus "muchos" hermanos, y compartiendo con nosotros sus privilegios.
Pero es en el escenario de Israel que su Omnipotencia le da el carácter Soberano del gobierno de toda la tierra, Israel falló cuando no fue agradecido con su libertad de la esclavitud en Egipto, eran más de cuatro siglos, y si observa con lupa espiritual el capítulo 19 de Exodo, se da cuenta de la ternura de Jehová contenida en estas palabras:
Éxo 19:4 Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí.
Éxo 19:5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro(A) sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.
Una respuesta sensata, de acuerdo a su condición de esclavos del Faraón de Egipto, donde un judío no valía nada, y su libertad obtenida por mano de Jehová, hubiese sido:
"Separados de Ti nada podemos hacer"
Pero se "engordó Jesurún, se envaneció, se agrandó, como está escrito:
Deu 32:15 Pero engordó Jesurún, y tiró coces
(Engordaste, te cubriste de grasa);
Entonces abandonó al Dios que lo hizo,
Y menospreció la Roca de su salvación.
Y esto fue lo que respondieron:
Éxo 19:8 Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron:
Todo lo que Jehová ha dicho, haremos
¿HAREMOS?
Este pueblo se atrevió a presumir de la gloria de una libertad que solo le pertenecía a Jehová, entonces el carácter del Señor cambió, y los probó, para saber si era cierto su autosuficiencia, dándoles la ley que ninguno de ellos pudo cumplir, hasta la llegada del Mesías.
Es en este contexto de la ley que vemos castigada la violación del día de reposo con la muerte, hasta de un recogedor de leña.
Para que aprendamos a no elevarnos a su mismo nivel, como hacen hoy en día aquellos falsos y atrevidos profetas mercaderes de la fe, con sus frases desafiantes:
"YO DECLARO"
"YO RECLAMO TU PALABRA"
"YO DECRETO"
Jamás Cristo los conoció a estos hacedores de maldad.