[h=3]Luis Losada - CitizenGO <
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Todavía no hemos logrado cancelar el evento, pero sí hemos conseguido que la gran cadena de televisión americana
ABC News se haga eco de la polémica. En dicha información, mi amigo Gregory Mertz informa que la campaña va dirigida al alcalde de Oklahoma y al director del centro cívico y que "espera que tomen la decisión correcta: la cancelación”.
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Como quizás sepas, el obispado inició acción penal porque reconocían abiertamente haber robado una hostia consagrada. Ahora dicen que la han devuelto. Pero, ¿qué credibilidad tiene la palabra de un satánico?
Además, no sé si lo sabes, pero
el organizador de la misa satánica es una persona condenada por delito sexual. Además, tiene el cuerpo plagado de tatuajes satánicos. Vamos, el marido que todo padre desea para su hija… (Perdona la ironía)
Por si fuera poco, se permite decir que el hecho de que haya 90.000 personas que hayan escrito a las autoridades de Oklahoma no le va a frenar. "No me importa que no les guste”.
Obviamente no es un problema de gustos.
Es un problema de respeto a lo más sagrado y a los sentimientos religiosos de una gran parte de la sociedad. ¿Es que la Ley no protege los sentimientos religiosos de una parte importante de la sociedad y la convivencia social?
Un portavoz oficial del ayuntamiento dice que pondrá un policía en la puerta por si existe alguna infracción, pero que no pueden impedir el acto porque es jurídicamente imposible. Discutible.
¿A qué no habrían permitido la quema del Corán en un centro público? Además, argumentan que hay que respetar la libertad de culto. Se olvidan que una misa satánica no es un acto religioso sino agresivamente anti-religioso.
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Parece difícil, pero no imposible. Si recuerdas, la escena es muy parecida a lo que ocurrió en la
misa negra de la Universidad de Harvard hace tres meses. Las autoridades se colocaron de perfil afirmando que aunque estaban radicalmente en contra no podían cercenar la libertad de expresión. Finalmente, la misa negra de Harvard se canceló en el último minuto.
Tengo la confianza de que pase lo mismo, . Que la prensa generalista esté empezando a hacerse eco de la polémica creo que es una buena noticia.
Si la sociedad civil despierta, podemos ganar. Las autoridades no pueden mirar hacia otro lado cuando todo el mundo le pide que evite un ataque gravisimo a la libertad religiosa.
Y por supuesto, sumarnos a las campañas de oración lanzadas por los líderes religiosos. Pero 'a Dios rogando y con el mazo dando'. Tenemos que alzar la voz, hacernos oir.
http://www.citizengo.org/es/<wbr>10859-paremos-misa-negra-<wbr>oklahoma