Tengo un punto de vista similar a Daniel.
Estar lleno del Espíritu no te hace perfecto e infalible. Sigues siendo humano, y cuánto más arriba, mayor el ataque del enemigo. Sólo hubo un Yeshúa, y hasta Él fue tentado.
A tí Daniel, te digo que pienso que Saulo fue la elección perfecta para propagar el Evangelio. Como figura equivalente en influencia a Yeshúa, sin ser el Mashíaj, fue una suerte de Aarón, un líder clave en un momento decisivo. A veces tengo la impresión de que la carta a los Gálatas va dirigida a nuestro tiempo, defendiéndose de los ataques al final de su guía. Algo inútil, porque sabemos que acabó perdiendo la cabeza. Su doctrina tuvo un propósito. Increíblemente difícil ha sido su misión.
Estar lleno del Espíritu no te hace perfecto e infalible. Sigues siendo humano, y cuánto más arriba, mayor el ataque del enemigo. Sólo hubo un Yeshúa, y hasta Él fue tentado.
A tí Daniel, te digo que pienso que Saulo fue la elección perfecta para propagar el Evangelio. Como figura equivalente en influencia a Yeshúa, sin ser el Mashíaj, fue una suerte de Aarón, un líder clave en un momento decisivo. A veces tengo la impresión de que la carta a los Gálatas va dirigida a nuestro tiempo, defendiéndose de los ataques al final de su guía. Algo inútil, porque sabemos que acabó perdiendo la cabeza. Su doctrina tuvo un propósito. Increíblemente difícil ha sido su misión.