Hay algunas cosas que comparto contigo y otras no.
No estoy de acuerdo contigo en que nuestro cuerpo espiritual nace en este mundo. Nuestro cuerpo espiritual fue creado en eternidades pasadas, no se crea cuando nacemos físicamente en este mundo. Los espíritus que encarnan en este mundo vienen con diferentes grados de evolución espiritual. Los que tienen mayor evolución se les da misiones más importantes.
“Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él” (Ef 1:4)
"Antes que te formase en el vientre te di por profeta" (Jer. 1:5)
"A los que antes conoció, también los predestinó" (Rom. 8:28-30)
"Jesucristo fue preordenado para ser el Redentor desde antes de la fundación del mundo" 1 Pe. 1:19-20 (Apoc. 13:8)
"Cuando Dios fundó la tierra, se regocijaron todos los hijos de Dios" (Job 38:4-7)
Entonces si ya existíamos en el mundo espiritual antes de nacer aquí te preguntarás porque alguien querría venir a esta Tierra?
La respuesta es que había llegado un punto en nuestro desarrollo espiritual en el que este se había estancado o se hacía muy lento. Dios sabía que para que llegaramos a ser como El es teníamos que obtener un cuerpo físico y pasar por las experiencias terrenales, teníamos que experimentar el dolor, teníamos que conocer el bien y el mal. En el mundo espiritual se nos preparó para las pruebas que sabíamos que teníamos que pasar aquí en la Tierra.
DyC 138:
55 Observé que también ellos se hallaban entre los [SUP]a[/SUP]
nobles y grandes que fueron [SUP]b[/SUP]
escogidos en el principio para ser gobernantes en la Iglesia de Dios. 56 Aun antes de nacer, ellos, con muchos otros, recibieron sus primeras lecciones en el mundo de los espíritus, y fueron [SUP]a[/SUP]
preparados para venir en el debido [SUP]b[/SUP]
tiempo del Señor a obrar en su [SUP]c[/SUP]
viña en bien de la salvación de las almas de los hombres.
Abraham 3:
22 Y el Señor me había mostrado a mí, Abraham, las [SUP]a[/SUP]
inteligencias que fueron organizadas [SUP]b[/SUP]
antes que existiera el mundo; y entre todas éstas había muchas de las [SUP]c[/SUP]
nobles y grandes;
23 y vio Dios que estas almas eran buenas, y estaba en medio de ellas, y dijo: A éstos haré mis gobernantes; pues estaba entre aquellos que
eran espíritus, y vio que eran buenos; y me dijo: Abraham, tú eres uno de ellos; fuiste [SUP]a[/SUP]
escogido antes de nacer.
24 Y estaba entre ellos [SUP]a[/SUP]
uno que era semejante a Dios, y dijo a los que se hallaban con él: Descenderemos, pues hay espacio allá, y tomaremos de estos materiales y [SUP]b[/SUP]
haremos una [SUP]c[/SUP]
tierra sobre la cual éstos puedan morar;
25 y con esto los [SUP]a[/SUP]
probaremos, para ver si [SUP]b[/SUP]
harán todas las cosas que el Señor su Dios les mandare;
26 y a los que guarden su [SUP]a[/SUP]
primer estado les será añadido; y aquellos que no guarden su primer estado no tendrán gloria en el mismo reino con los que guarden su primer estado; y a quienes guarden su [SUP]b[/SUP]
segundo estado, les será aumentada [SUP]c[/SUP]
gloria sobre su cabeza para siempre jamás.
27 Y el [SUP]a[/SUP]
Señor dijo: ¿A quién enviaré? Y respondió uno semejante al [SUP]b[/SUP]
Hijo del Hombre: Heme aquí; envíame. Y [SUP]c[/SUP]
otro contestó, y dijo: Heme aquí; envíame a mí. Y el Señor dijo: Enviaré al primero.
28 Y el [SUP]a[/SUP]
segundo se llenó de ira, y no guardó su primer estado; y [SUP]b[/SUP]
muchos lo siguieron ese día.