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Tobi
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Socialmente hay cuatro clases predominantes de católicos: Los que en su niñez fueron bautizados y que por ello están inscritos en el Registro de la Parroquia en que fueron bautizados, pero que nunca han creído, o que les es indiferente aquello que la Institución predica, enseña o anuncia. Los que se sintiéndose defraudados a causa de su enseñanza y prácticas abandonaron la practica y asistencia a los cultos en la misma, aunque siguen bautizando a sus hijos o casándose por la Iglesia o enterrando a sus muertos por la misma. Son los que "practican", en lo antes dicho pero no creen. Les siguen los que, aun creyendo en Dios y en Jesucristo, han dejado de creer en la Institución Católica, por la razón que fuere, y por ende han dejado de ser practicantes. En este apartado podemos incluir a aquellos que, aun creyendo, han dejado de practicar y solo asisten a los templos católicos en contadas ocasiones. Por último están aquellos que, creyendo, son consecuentes y asisten regularmente a los cultos de su Iglesia.
Entre todos los citados también hay que tener en cuenta otra división. La de lo que a pesar de cual sea su compromiso con la Institución Católica, se sienten cristianos. Y lo que sin ningún compromiso e incluso siendo bautizados, han optado por el ateísmo. Bien, aun reconociendo que están en su derecho como personas libres, no voy a dirigirme de una manera directa a ellos, aunque sí lo haré en aquellos que se manifiestan agnósticos toda vez que el concepto significa que desconocen a Dios y por ende ni lo niegan ni lo afirman. Si incluyo estos es porque paso a paso intentaremos mostrar lo que Dios ha hecho por el hombre mas allá de la creación del Universo y de la vida. Es decir, cual sea la voluntad de Dios (voluntad de relación DiosHombre) tal como se desprende de las Sagradas Escrituras.
Los seres humanos son gregarios, es decir, tienden por naturaleza a vivir en comunidades y lógicamente se ha visto obligado a establecer pactos sociales a fin de que la convivencia sea lo más estable posible, de ahí que, aun en las comunidades humanas más antiguas los arqueólogos, antropólogos e historiadores, han encontrado códigos que marcaban las reglas de convivencia en su sociedad. Dichos códigos a fin de que tuviesen una aceptación general por parte de la sociedad que los legisló acostumbraban a tener sanción religiosa, con el propósito de reforzar su obligado cumplimiento.
Pero, además de los mencionados códigos escritos, todos grupos sociales tienen otras "leyes" que, si cabe, aun son de más obligado cumplimiento que las mismas leyes escritas y codificadas. Se trata de los llamados "mores" sociales. Estos se basan en los usos y costumbres de un determinado grupo social y que se transmiten oralmente. En nuestra sociedad actual muchos de estos "mores" han perdido vigencia e incluso muchos de ellos han periclitado, pero surgen otros nuevos que los sustituyen. Para que nos demos cuenta cabal del poder de dichos mores, citaremos, como ejemplo, el vestir de luto por la muerte de un ser querido a próximo a nosotros. No hay ninguna ley que obligue esta práctica, pero no hace muchos años que, quien se atrevía a incumplirlo era víctima de las más rigurosas y crueles críticas de sus conciudadanos. Lo mismo ocurría con la joven que osaba casarse sin vestir de blanco, que lo mínimo que se decía de ella era que si no iba de blanco era porque no podía, es decir, era tratada como una ramera. Evidentemente los mores citados han perdido la vigencia que tuvieron antaño, pero se están perpetuando como una "costumbre" establecida desde muy antiguo. Eso también ocurre, en lo religiososocial con las bodas por la iglesia o la administración del bautismo y a pesar de que muchos sacerdotes intentan indagar si los contrayentes o padres del neonato desean el rito religioso como una costumbre o mediante el obligado componente de fe, la costumbre impera por encima de cualquier otra consideración.
En la Ley de Dios también encontramos ambos componentes. Aquello que los judíos definen como "La Torah" y que encontramos en los Libros de "Exodo, Levítico y Deuteronomio" (aunque todo está escrito, es decir, ley de Dios propiamente dicha; y los usos, costumbres y formas de practicar dicha ley, con una mezcolanza que no es fácil dilucidar el que corresponde a que). Por ello nosotros nos ceñiremos a la LEY por excelencia que está contenida en el Decálogo, los famosos Diez Mandamientos de la Ley de Dios.
Cualquier lector de dicho Decálogo y mediante una lectura acompañada de la reflexión se da cuenta de que hay tres apartados.
El que tiene que ver con la relación Dioshombre.
La relación familiar, como célula básica de toda sociedad.
Y la relación social en la comunidad humana.
Toda vez que lo que nos interesa fundamentalmente es el primer apartado, obviaremos el segundo y tercero. Además, si el primero forma parte de una absoluta aceptación por nuestra parte, los otras dos serán cumplidas consecuentemente.
Para la transcripción de los textos se ha usado la versión
Bíblica de Nacar-Colunga.. Vigésima Sexta Ed.
BAC. Madrid. MCMLXVIII
Enunciado:
"Y habló Dios todo esto, diciendo: "Yo soy Yavé, tu Dios, que
te ha sacado de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre"
Primer Mandamiento:
"No tendrás otro Dios que a mí".
Segundo Mandamiento:
"No te harás escultura ni imagen alguna de lo que hay en lo alto de los cielos, ni de lo que hay abajo sobre la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No te postrarás ante ellas, y no las servirás, porque yo soy Yavé, tu Dios, un Dios celoso, que castiga en los hijos las iniquidades de los padres hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian, y que hago misericordia hasta mil generaciones de los que me aman y guardan mis mandamientos".
Tercer Mandamiento:
"No tomarás en falso el nombre de Yavé, tu Dios, porque no dejará Yavé sin castigo al que tome en falso su nombre".
Vamos a ceñirnos en estos tres mandamientos que tratan de la relación de Dios con el hombre. En primer lugar el hecho de que Dios diese estos mandamientos significa que desea establecer una relación con los hombres y toma a un pueblo como representante de toda la humanidad, el pueblo al que liberó de la esclavitud de Egipto. Para aquel pueblo los Mandamientos de Dios tenían el sentido de Pacto. Es decir, Dios ofrece un pacto que hace posible dicha relación. La primera condición de dicho pacto es no tener otro Dios (real o imaginario) más que el que se está revelando mediante Moisés.
El segundo Mandamiento prohibe usar cualquier tipo de Símbolo (esculturas o imágenes) para rendirles culto.
Cuando Dios se hizo visible a Moisés lo hizo mediante una zarza ardiendo y no mediante una figura humana o de cualquier otra cosa. La intención fue clara. Prohibir cualquier forma de culto rendido a las fuerzas de la naturaleza: sol, luna, estrellas, árboles, ríos, animales, etc.
Desde que el mandamiento fue promulgado han pasado siglos, un mínimo de tres milenios y nos encontramos con una Institución llamada cristiana y católica que rinde culto a imágenes invalidando el mandamiento de Dios. Eso resulta tan evidente que era necesario evitar que fuese conocido. En otras palabras se trataba de optar por una de las dos cosas, o las imágenes o el mandamiento. La solución fue eliminar el mandamiento de Dios de todos los catecismos editados por la Iglesia católica. Cuando se establece un pacto, ambas partes se comprometen a cumplirlo porque el incumplimiento del mismo significa romperlo y con ello se rompe también la relación.
Amado lector: Si estas inscrito en esta Institución ten presente que no tiene relación con Dios toda vez que ha invalidado un pacto que se tituló "eterno" Dicha Institución no es cristiana. Es pagana aunque use nombres cristianos.
Continuará.
Entre todos los citados también hay que tener en cuenta otra división. La de lo que a pesar de cual sea su compromiso con la Institución Católica, se sienten cristianos. Y lo que sin ningún compromiso e incluso siendo bautizados, han optado por el ateísmo. Bien, aun reconociendo que están en su derecho como personas libres, no voy a dirigirme de una manera directa a ellos, aunque sí lo haré en aquellos que se manifiestan agnósticos toda vez que el concepto significa que desconocen a Dios y por ende ni lo niegan ni lo afirman. Si incluyo estos es porque paso a paso intentaremos mostrar lo que Dios ha hecho por el hombre mas allá de la creación del Universo y de la vida. Es decir, cual sea la voluntad de Dios (voluntad de relación DiosHombre) tal como se desprende de las Sagradas Escrituras.
Los seres humanos son gregarios, es decir, tienden por naturaleza a vivir en comunidades y lógicamente se ha visto obligado a establecer pactos sociales a fin de que la convivencia sea lo más estable posible, de ahí que, aun en las comunidades humanas más antiguas los arqueólogos, antropólogos e historiadores, han encontrado códigos que marcaban las reglas de convivencia en su sociedad. Dichos códigos a fin de que tuviesen una aceptación general por parte de la sociedad que los legisló acostumbraban a tener sanción religiosa, con el propósito de reforzar su obligado cumplimiento.
Pero, además de los mencionados códigos escritos, todos grupos sociales tienen otras "leyes" que, si cabe, aun son de más obligado cumplimiento que las mismas leyes escritas y codificadas. Se trata de los llamados "mores" sociales. Estos se basan en los usos y costumbres de un determinado grupo social y que se transmiten oralmente. En nuestra sociedad actual muchos de estos "mores" han perdido vigencia e incluso muchos de ellos han periclitado, pero surgen otros nuevos que los sustituyen. Para que nos demos cuenta cabal del poder de dichos mores, citaremos, como ejemplo, el vestir de luto por la muerte de un ser querido a próximo a nosotros. No hay ninguna ley que obligue esta práctica, pero no hace muchos años que, quien se atrevía a incumplirlo era víctima de las más rigurosas y crueles críticas de sus conciudadanos. Lo mismo ocurría con la joven que osaba casarse sin vestir de blanco, que lo mínimo que se decía de ella era que si no iba de blanco era porque no podía, es decir, era tratada como una ramera. Evidentemente los mores citados han perdido la vigencia que tuvieron antaño, pero se están perpetuando como una "costumbre" establecida desde muy antiguo. Eso también ocurre, en lo religiososocial con las bodas por la iglesia o la administración del bautismo y a pesar de que muchos sacerdotes intentan indagar si los contrayentes o padres del neonato desean el rito religioso como una costumbre o mediante el obligado componente de fe, la costumbre impera por encima de cualquier otra consideración.
En la Ley de Dios también encontramos ambos componentes. Aquello que los judíos definen como "La Torah" y que encontramos en los Libros de "Exodo, Levítico y Deuteronomio" (aunque todo está escrito, es decir, ley de Dios propiamente dicha; y los usos, costumbres y formas de practicar dicha ley, con una mezcolanza que no es fácil dilucidar el que corresponde a que). Por ello nosotros nos ceñiremos a la LEY por excelencia que está contenida en el Decálogo, los famosos Diez Mandamientos de la Ley de Dios.
Cualquier lector de dicho Decálogo y mediante una lectura acompañada de la reflexión se da cuenta de que hay tres apartados.
El que tiene que ver con la relación Dioshombre.
La relación familiar, como célula básica de toda sociedad.
Y la relación social en la comunidad humana.
Toda vez que lo que nos interesa fundamentalmente es el primer apartado, obviaremos el segundo y tercero. Además, si el primero forma parte de una absoluta aceptación por nuestra parte, los otras dos serán cumplidas consecuentemente.
Para la transcripción de los textos se ha usado la versión
Bíblica de Nacar-Colunga.. Vigésima Sexta Ed.
BAC. Madrid. MCMLXVIII
Enunciado:
"Y habló Dios todo esto, diciendo: "Yo soy Yavé, tu Dios, que
te ha sacado de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre"
Primer Mandamiento:
"No tendrás otro Dios que a mí".
Segundo Mandamiento:
"No te harás escultura ni imagen alguna de lo que hay en lo alto de los cielos, ni de lo que hay abajo sobre la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No te postrarás ante ellas, y no las servirás, porque yo soy Yavé, tu Dios, un Dios celoso, que castiga en los hijos las iniquidades de los padres hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian, y que hago misericordia hasta mil generaciones de los que me aman y guardan mis mandamientos".
Tercer Mandamiento:
"No tomarás en falso el nombre de Yavé, tu Dios, porque no dejará Yavé sin castigo al que tome en falso su nombre".
Vamos a ceñirnos en estos tres mandamientos que tratan de la relación de Dios con el hombre. En primer lugar el hecho de que Dios diese estos mandamientos significa que desea establecer una relación con los hombres y toma a un pueblo como representante de toda la humanidad, el pueblo al que liberó de la esclavitud de Egipto. Para aquel pueblo los Mandamientos de Dios tenían el sentido de Pacto. Es decir, Dios ofrece un pacto que hace posible dicha relación. La primera condición de dicho pacto es no tener otro Dios (real o imaginario) más que el que se está revelando mediante Moisés.
El segundo Mandamiento prohibe usar cualquier tipo de Símbolo (esculturas o imágenes) para rendirles culto.
Cuando Dios se hizo visible a Moisés lo hizo mediante una zarza ardiendo y no mediante una figura humana o de cualquier otra cosa. La intención fue clara. Prohibir cualquier forma de culto rendido a las fuerzas de la naturaleza: sol, luna, estrellas, árboles, ríos, animales, etc.
Desde que el mandamiento fue promulgado han pasado siglos, un mínimo de tres milenios y nos encontramos con una Institución llamada cristiana y católica que rinde culto a imágenes invalidando el mandamiento de Dios. Eso resulta tan evidente que era necesario evitar que fuese conocido. En otras palabras se trataba de optar por una de las dos cosas, o las imágenes o el mandamiento. La solución fue eliminar el mandamiento de Dios de todos los catecismos editados por la Iglesia católica. Cuando se establece un pacto, ambas partes se comprometen a cumplirlo porque el incumplimiento del mismo significa romperlo y con ello se rompe también la relación.
Amado lector: Si estas inscrito en esta Institución ten presente que no tiene relación con Dios toda vez que ha invalidado un pacto que se tituló "eterno" Dicha Institución no es cristiana. Es pagana aunque use nombres cristianos.
Continuará.