Re: PAGO UN DOLAR A QUIEN REFUTE "EL ADVENTISMO DEL SÉPTIMO DÍA AL DESCUBIERTO"
Re: PAGO UN DOLAR A QUIEN REFUTE "EL ADVENTISMO DEL SÉPTIMO DÍA AL DESCUBIERTO"
Estimado rer. Saludos cordiales.
Tú dices:
Colosences.....
2:16 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo,
2:17 todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.
2:18 Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal,
Respondo: ¡Quién juzga es el Señor!
"Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O también, tú, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Dios." Romanos 14:10.
"Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu juventud; y anda en los caminos de tu corazón, y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te traerá Dios a juicio." Eclesiastes 11:9.
"Yo dije en mi corazón: al justo como al impío juzgará Dios, porque hay un tiempo para cada cosa y para cada obra." Eclesiastes 3:17.
Bien, veamos ahora lo que Ellen White escribe sobre el fruto prohibido:
"Los ángeles habían prevenido a Eva que tuviese cuidado de no separarse de su esposo mientras éste estaba ocupado en su trabajo cotidiano en el huerto; estando con él correría menos peligro de caer en tentación que estando sola. Pero distraída en sus agradables labores, inconscientemente se alejó del lado de su esposo. Al verse sola, tuvo un presentimiento del peligro, pero desechó sus temores, diciéndose a sí misma que tenía suficiente sabiduría y poder para comprender el mal y resistirlo. Desdeñando la advertencia de los ángeles muy pronto se encontró extasiado, mirando con curiosidad y admiración el árbol prohibido. El fruto era bello, y se preguntaba por qué Dios se lo había vedado. Esta fue la oportunidad de Satanás. Como discerniendo sus pensamientos, se dirigió a ella diciendo: "¿Con qué Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?" (Véase Génesis 3)
Eva quedó sorprendida y espantada al oír el eco de sus pensamientos. Pero, con voz melodiosa, la serpiente siguió con sutiles alabanzas de su hermosura; y sus palabras no fueron desagradables a Eva. En lugar de huir de aquel lugar, permaneció en él, maravillada de oír hablar a la serpiente. Si se hubiese dirigido a ella un ser como los ángeles, hubiera sentido temor; pero no se imaginó que la encantadora serpiente pudiera convertirse en instrumento del enemigo caído.
A la capciosa pregunta de Satanás, Eva contestó: "
Del fruto de los árboles del huerto comemos; más del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, porque no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; mas sabe Dios que el día que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses sabiendo el bien y el mal."
Le dijo que al comer del fruto de este árbol, alcanzarían una esfera de existencia más elevada y entrarían en un campo de sabiduría más amplio. Añadió que él mismo había comido de ese fruto prohibido y como resultado había adquirido el don de la palabra. Insinuó que por egoísmo el Señor no quería que comiesen del fruto, pues entonces se elevarían a la igualdad con él. Manifestó Satanás que Dios les había prohibido que gustasen del fruto de aquel árbol o que lo tocasen, debido a las maravillosas propiedades que tenía de dar sabiduría y poder. El tentador afirmó que jamás llegaría a cumplirse la divina advertencia; que les fue hecha meramente para intimidarlos. ¿Cómo sería posible que ellos muriesen? ¿No habían comido del árbol de la vida? Agregó el tentador que Dios estaba tratando de impedirles alcanzar un desarrollo superior y mayor felicidad.
Tal ha sido la labor que Satanás ha llevado adelante con gran éxito, desde los días de Adán hasta el presente. Tienta a los hombres a desconfiar del amor de Dios y a dudar de su sabiduría. Constantemente pugna por despertar en los seres humanos un espíritu de curiosidad irreverente, un inquieto e inquisitivo deseo de penetrar en los inescrutables secretos del poder y la sabiduría de Dios. En sus esfuerzos por escudriñar aquello que Dios tuvo a bien ocultarnos, muchos pasan por alto las verdades eternas que nos ha revelado y que son esenciales para nuestra salvación. Satanás induce a los hombres a la desobediencia llevándoles a creer que entran en un admirable campo de conocimiento. Pero todo esto es un engaño. Ensoberbecidos por sus ideas de progreso, pisotean los requerimientos de Dios, caminando por la ruta que los lleva a la degradación y a la muerte.
Satanás hizo creer a la santa pareja que ellos se beneficiarían violando la ley de Dios. ¿No oímos hoy día razonamientos semejantes? Muchos hablan de la estrechez de los que obedecen los mandamientos de Dios, mientras pretenden tener ideas más amplias y gozar de mayor libertad. ¿Qué es esto sino el eco de la voz del Edén: "El día que comiereis de él," es decir, el día que violarais el divino mandamiento, "seréis como dioses"? Satanás aseveró haber recibido grandes beneficios por haber comido del fruto prohibido, pero nunca dejó ver que por la transgresión había sido desechado del cielo. Aunque había comprobado que el pecado acarrea una pérdida infinita, ocultó su propia desgracia para atraer a otros a la misma situación. Así también el pecador trata de disfrazar su verdadero carácter; puede pretender ser santo, pero su elevada profesión sólo hace de él un embaucador tanto más peligroso. Está del lado de Satanás y al hollar la ley de Dios e inducir a otros a hacer lo mismo, los lleva hacia la ruina eterna.
Eva creyó realmente las palabras de Satanás, pero esta creencia no la salvó de la pena del pecado. No creyó en las palabras de Dios, y esto la condujo a su caída. En el juicio final, los hombres no serán condenados porque creyeron concienzudamente una mentira, sino porque no creyeron la verdad, porque descuidaron la oportunidad de aprender la verdad. No obstante los sofismas con que Satanás trata de establecer lo contrario, siempre es desastroso desobedecer a Dios. Debemos aplicar nuestros corazones a buscar la verdad. Todas las lecciones que Dios mandó registrar en su Palabra son para nuestra advertencia e instrucción. Fueron escritas para salvarnos del engaño. El descuidarlas nos traerá la ruina. Podemos estar seguros de que todo lo que contradiga la Palabra de Dios procede de Satanás.
La serpiente tomó del fruto del árbol prohibido y lo puso en las manos vacilantes de Eva. Entonces le recordó sus propias palabras referentes a que Dios les había prohibido tocarlo, so pena de muerte. Le manifestó que no recibiría más daño de comer el fruto que de tocarlo. No experimentando ningún mal resultado por lo que había hecho, Eva se atrevió a más. Vio "que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió." Era agradable al paladar, y a medida que comía, parecía sentir una fuerza vivificante, y se figuró que entraba en un estado más elevado de existencia. Sin temor, tomó el fruto y lo comió.
Y ahora, habiendo pecado, ella se convirtió en el agente de Satanás para labrar la ruina de su esposo. Con extraña y anormal excitación, y con las manos llenas del fruto prohibido, lo buscó y le relató todo lo que había ocurrido." Patriarcas y Profetas, págs. 36-39..
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.