No hay sustento biblico para esos que llamas "purgatorio". La biblia no habla de nada de eso. Es un invento romano.
«El que no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama. «Por eso os digo: Todo pecado y blasfemia se perdonará a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada. Y al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que la diga contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este mundo ni en el otro. (Mt. 12, 30-32).
Saludos Leall, Las palabras de Cristo "ni en éste mundo ni en el otro" son muy claras, hacen alusión a ésta existencia terrena y a la existencia posterior a la muerte.
El Cielo se define como la Visión Beatífica, es decir, ver a Dios, te comparto una definición que leí: al contemplar a Dios cara a cara la inteligencia creada encuentra la felicidad perfecta, la visión es llamada "beatífica", ahora bien, Dios es Tres Veces Santo, ninguna mancha de pecado puede estar delante de Él, ésto significa que es necesario ser santo para estar en su presencia, es decir, es necesario estar libre de toda mancha de pecado para entrar en Su Santuario, ser santo.
Volvamos al punto, "ni en éste mundo ni en el otro"; Dios perdona pecados en ésta existencia terrena, y también existe una purificación de los pecados posterior a la muerte ya que es necesaria dicha purificación, es necesario estar libre de toda mancha de pecado para acceder a Su Presencia, al Cielo. Entonces, atendiendo a las palabras de Cristo, ¿tal purificación de pecados posterior a la muerte dónde se llevará a cabo? o ¿acaso llegaremos a la presencia de Dios manchados de nuestros pecados y en ese preciso instante Dios nos perdonará y nos limpiará de todo pecado? NO, tal cosa es imposible, para llegar a la presencia de Dios es necesario que estemos limpios de pecado, y aquí hago un paréntesis para señalar algo importante, los teólogos afirman que los ángeles que cayeron nunca, ni antes ni después de su caída, accedieron a la Visión de Dios así como nuestros padres Adán y Eva tampoco la tenían ni antes ni después de caer, estaban en contacto con Él, sabían que es su Creador, pero no habían accedido a Él, no habían estado en su presencia porque una vez que se ha visto al Dios Trino no se puede desear algo más, es imposible pecar porque no hay algo que supere la dicha de llegar a Dios. La diferencia entre los ángeles que cayeron y el hombre es que los primeros están condenados definitivamente y el hombre no, si el hombre persevera en la Gracia puede llegar a Dios.
Leí en una ocasión que grande purgatorio tenemos en ésta vida para purificar nuestros pecados, entonces no hay porque esperar a lo desconocido, a lo que viene después de la muerte, Cristo nos llama a convertirnos hoy, atender tales palabras es lo más sabio. Hay quienes alcanzarán la purificación de sus pecados en ésta vida pero otros no, las palabras de Cristo "ni en éste mundo ni en el otro" nos lo dejan ver claramente, hay una purificación de los pecados posterior a la muerte necesaria para acceder a la presencia de Dios, al Cielo, y dicha purificación se realizará en algún punto posterior a nuestra muerte y previo a estar en Su Presencia, pienso entonces que la pregunta obligada sería ¿dónde están las almas que se encuentran en ese punto, en tal situación? ¿acaso en alguna especie de limbo donde nada sucede? obvio que no porque se supone que están siendo purificadas de sus pecados.
Hay quienes rechazan y rechazarán la gracia de Dios hasta el último instante de su vida, parece difícil de creer pero esa posibilidad es real, Cristo lo afirma, es la condenación, pero también hay quienes aún cuando no alcanzaron del todo la purificación de sus pecados en ésta existencia terrena no entraron o entraran a una situación de condenación, Cristo nos lo dice al afirmar que hay perdón de los pecados en ésta vida y también en la otra, y aquí hay un punto muy importante: la libertad, el libre albedrío, el que libremente decidamos adherirnos a Dios, es una cualidad de ésta existencia terrena, nuestra muerte pone fin a dicha libertad, por eso es importante aprovechar éste tiempo de Gracia, nuestro paso por éste mundo, las almas que se encuentran en el Purgatorio ya no gozan de dicha libertad, están sujetas a otras condiciones, por eso pedimos por ellas.