Te lo compruebo:
¿Qué es el hombre?
R/ Génesis 3:19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
Esas son palabras de Dios mismo, cuando le dijo al hombre que moriría y lo que él era: sencillamente polvo.
¿A dónde va el hombre cuando muere?
R/...y al polvo volverás. Volver significa que de allí vino primero. Al hombre no se le metió adentro otra persona que viviera en su concha. La palabra es clara.
¿Entonces qué es el alma? El alma se le llama al polvo vivo; que ha adquirido identificación o personalidad. Dios le dio facultades de un ser viviente. Esto enseña la palabra que es un alma:
Gén.2:7
Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente.
Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra, y alentó en su nariz soplo de vida; y fué el hombre en alma viviente.
Entonces Dios tomó un poco de polvo, y con ese polvo formó al hombre. Luego sopló en su nariz, y con su propio aliento le dio vida. Así fue como el hombre comenzó a vivir.
Cómo puedes tú leer en la escritura, Dios enseña que el espíritu del hombre equivale a aliento o soplo de Dios en su nariz, para darle vida y estando vivo le llama ser o alma viviente.
Ya deberías entender que el hombre es igual a alma viviente.
Dios dijo que el hombre o alma viviente o existente viviente, va al polvo de donde fue sacada.
La palabra ser, significa existir. Un ser puede estar vivo o muerto, de ahí que el ser viviente, no puede vivir mientras no es ya un ser u organismo con vida. Se convierte en polvo o cenizas, esperando para ser levantado del polvo.
6. Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová.
7. Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso.
9. Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán.
10. Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo.
Como sé que habrás notado; los huesos cobran vida por el espíritu y no por los espíritus. O sea que el espíritu da la vida y el alma no tiene un espíritu; sino que tiene espíritu de vida o aliento de vida.