La paga del pecado es muerte para el cuerpo, para el alma y para el espíritu. La muerte no es a medias, es entera.
Y la existencia está más allá de eso: vida es vida, muerte es muerte. Punto.
Se ha explicado que el diablo, la bestia y el falso profeta, así como todos los que se hagan enemigos de Dios, enfrentarán el tormento eterno. Será un castigo que no terminará nunca.
Todo ya fue explicado, no importa que te tapes los oídos y cierres los ojos pensando que no sucederá así.