«La palabra que nos has hablado
en nombre de Jehová,
no la oiremos de ti;
sino que ciertamente pondremos por obra
toda palabra que ha salido de nuestra boca,
para ofrecer incienso a la reina del cielo,
derramándole libaciones,
como hemos hecho nosotros
y nuestros padres,
nuestros reyes y nuestros príncipes,
en las ciudades de Judá
y en las plazas de Jerusalén,
y tuvimos abundancia de pan,
y estuvimos alegres, y no vimos mal alguno.
Mas desde que dejamos de ofrecer incienso
a la reina del cielo y de derramarle libaciones,
nos falta todo, y a espada y de hambre somos consumidos.
Y cuando ofrecimos incienso a la reina del cielo,
y le derramamos libaciones,
¿acaso le hicimos nosotras tortas para tributarle culto,
y le derramamos libaciones,
sin consentimiento de nuestros maridos?»
Jeremías 44:16-19 RVR1960