Meditaciones diarias

Meditaciones

Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
28. de junio

Sepultados con Él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con Él, mediante la fe en el poder de Dios. Colosenses 2:12.

Lamentablemente, algunos han sido enseñados a pensar en la sepultura como un medio de muerte y procuran morir tratando de sepultarse. Permítanme decir con énfasis que hasta tanto nuestros ojos hayan sido abiertos por Dios para ver que hemos muerto en Cristo y hemos sido sepultados juntamente con El, no tenemos derecho a ser bautizados. La razón por la cual descendemos al agua es que reconocemos que ante los ojos de Dios ya hemos muerto. Este es el testimonio que damos.
La pregunta que nos hace Dios es clara y sencilla. “Cristo a muerto y Yo te he incluido en su muerte. ¿Qué dices tú en cuanto a esto?” ¿Cuál es mi respuesta? “Señor, yo creo que tú me has crucificado. Digo sí a la muerte y a la sepultura a las cuales tu me has entregado”. El me ha consignado a la muerte y a la tumba, y por medio de mi pedido de bautismo doy públicamente mi conformidad a este hecho.
 
Meditaciones

Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
29. de junio

El que habita al abrigo del Altísimo morara bajo la sombra del Omnipotente. Salmo 91:1.

El objeto de la tentación es siempre lograr que hagamos algo por nuestra cuenta. Durante los primeros meses de la guerra con Japón, en la China perdimos muchos tanques y quedamos imposibilitados de contrarrestar sus fuerzas motorizadas hasta que se desarrollo una nueva estrategia. Uno de los francotiradores escondido dirigía un solo proyectil al tanque enemigo. Después de un lapso de tiempo, otra bala era disparada por otro soldado desde otra posición. Un rato más tarde otro tirador tiraba desde otra posición, tras un silencio otro. Por no poder localizar al tirador, el enemigo sacaba su cabeza para mirar alrededor y la próxima bala bien dirigida daba cuenta de él. Mientras quedaba a cubierto, estaba bien protegido. Toda la estrategia estaba dirigida a hacerlo salir al descubierto. De la misma manera las estrategias de Satanás están dirigidas a lograr que nos expongamos. El sabe muy bien que tan pronto salgamos de nuestro Refugio, tan pronto nos movamos de la protección de Cristo y actuamos en forma independiente, a logrado una victoria.
 
Meditaciones

Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
30. de junio

El deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Gálatas 5:17.

Consideremos cuidadosamente lo que dice: “la carne” en nosotros no está opuesta a nosotros sino al Santo Espíritu de Dios. Es Él, no nosotros, quien encara y lucha contra sus iniciativas. ¿Con que resultado? “para que no hagáis lo que quisiereis”. Pienso que con frecuencia no reconocemos todo lo que significa esta última frase. ¿Qué haríamos nosotros habitualmente? Ignoraríamos la voluntad divina y nos desplazaríamos en otra dirección guiados por nuestros propios instintos. Por lo tanto, el efecto de nuestro propio rechazo a salir de la cubierta de Cristo y actuar por impulsos propios es que el Espíritu Santo tiene libertad para hacer su obra --libertad para hacer frente y vencer a la carne en nosotros de tal manera que no hagamos lo que naturalmente haríamos. En lugar de descarriarnos con un plan propio hallaremos nuestro gozo en su plan perfecto.
 
Meditaciones

Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Julio 1º.

Solícitos en guardar la unidad del espíritu en el vinculo de la paz; un cuerpo y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación. Efesios 4:3 ss.

Hay varios elementos en la unidad del Espíritu que son nuestra herencia común. Uno de ellos es nuestra esperanza. Esto no sólo significa un alegre optimismo sino que es la esperanza de nuestro llamado como cristianos. ¿Cuál es nuestra esperanza como cristianos? Sin duda, consiste en estar con el Señor para siempre en la gloria. No hay una sola alma que sea verdaderamente del Señor, en cuyo corazón no exista esta esperanza, pues tener a Cristo en nosotros equivale a tener “la esperanza de gloria”. Si alguno dice que es del Señor y no tiene expectativa alguna del cielo o de la gloria, su profesión es vacía. Además, todos los que tienen esta esperanza son uno, pues si tienen la esperanza de estar juntos toda la eternidad. ¿Cómo pueden estar divididos en el tiempo?¿Si hemos de compartir el mismo futuro, no compartiremos con gozo el presente?
 
Meditaciones

Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Julio 2

Un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; y acercándose… Lucas 10:33 ss.

Lo que el pecador impotente no puede hacer, el Salvador que está a su lado sí puede hacer. El señor Jesús vino como amigo de los pecadores, para ayudarles a acercarse a Dios. Nuestro acercamiento a Dios sólo se hizo posible por su acercamiento a nosotros. Por El, el cielo fue puesto a nuestro alcance. Recuerdo que en cierta ocasión estaba conversando con un hermano en su casa. Su esposa y su suegra estaban en el piso de arriba y su hijito estaba en la sala con nosotros. Al niño se le ocurrió que quería algo y llamó a la madre pidiéndoselo. Ella le respondió: “Esta aquí sube a buscarlo”. Pero él le dijo: “no puedo mamá esta muy lejos por favor, tráemelo tú”. La verdad es que él era pequeño y las escaleras bastante empinadas de manera que la mamá bajó y se lo trajo. La salvación es así. Sólo con su descenso pudo ser resuelto nuestro problema. Si no hubiera descendido, nosotros los pecadores jamás nos hubiéramos acercado a Él, Pero El “descendió del cielo” y nosotros fuimos elevados.
 
Meditaciones

Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Julio 3

Jehová os tomo, y os ha sacado del horno de hierro de Egipto, para que seáis el, pueblo de su heredad. Deuteronomio 4:20.

En ningún lugar del Antiguo o Nuevo Testamento encontramos que la dedicación está separada de la redención. Los dos están íntimamente ligados y nunca aparece la una sin la otra. El apóstol Pablo no esperó a que lo arrastraran y lo martirizaran para dedicarse al Señor. Esto tomó lugar durante su conversión en el camino a Damasco. Dios nunca quiso que los suyos esperaran varios años, quizás aguardando una bendición especial, antes de consagrarse totalmente al señor. En el propósito de Dios cuando él salva a una persona también gana una persona. Me da redención, pero pide a cambio mi dedicación. Como resultado del don maravilloso que me ha dado, yo me doy a Dios.
 
Meditaciones

Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Julio 4

Dios ama al dador alegre. II Corintios 9:7.

El siervo del Señor debe aprender a dar, no sólo a recibir. Sin embargo, que difícil es hacerlo. Recuerdo que en cierta oportunidad estaba haciendo preparativos para un viaje fluvial a fin de participar en algunas reuniones importantes. Debía confiar en el Señor para el pasaje y sólo contaba con el equivalente a dieciocho dólares. El barco de pasajeros sólo me llevaría parte del viaje, mientras que para el resto, debería tomar una embarcación privada que costaría más de trescientos dólares. Antes de partir, Dios me dijo que debía darle a un amigo seis de los escasos dólares que tenía. Partí, encontré una provisión inesperada para la segunda parte del viaje, disfruté de una semana muy bendecida, y recibí una amplia provisión para el regreso. ¡Qué gozo fue descubrir a mi llegada que la persona a quien le entregue los seis dólares los necesitaba desesperadamente!
Me temo que con frecuencia somos malos dadores. Si sólo soy receptor y no también dador, soy indigno del Dios que me envió. El principio divino no es: “Ahorra y te enriquecerás”, sino: “Dad y se os dará”.
 
Meditaciones

Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Julio 5

Tomó Jesús aquellos panes. Juan 6:11.

Para la mayoría de sus milagros, Dios utiliza algo material. En esta ocasión Jesús acepta cinco y dos peces. Podría haber transformado piedras en panes, pero no fue éste el caso. Eligió trabajar con lo que le fue ofrecido. “Traédmelo acá”, fueron sus palabras. Lo que él hace lo hace a través nuestro. Todo milagro comienza así, cuando coloco mi todo en sus manos. Si me guardo los panes, un solo hombre es alimentado; si se lo entrego a Él, ¿pasaré hambre?
En un tiempo de extrema pobreza nacional, Malaquías entregó al pueblo de Israel la respuesta que Dios tenía para ellos. “Traed todos los diezmos al alfolí” … y probadme”. Sólo se requiere de un pequeño corcho para cerrar un gran botellón, y privarnos de todo su contenido. Así es el cielo. Con frecuencia no vemos milagros, porque no le damos al Señor algo con qué obrar. El sólo pide muy poco; lo que tenemos. Esto es todo lo que necesita.
 
Meditaciones

Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Julio 6

¿Qué es esto para tantos? Juan 6:9.

Las esperanzas de muchos están centradas, no en la bendición del Señor, sino en el estado de sus tesorerías; en aquellos pocos, insignificantes panes que tienen en sus manos. Lo que tenemos en mano es tan poco, tan poco, sin embargo insistimos contando y calculando cuánto podremos hacer con ello. No obstante, cuanto más cálculos hacemos, mas oscuro se hace el panorama. Amigos, los milagros proceden de la bendición del Señor. Donde ella descansa, miles son alimentados; cuando ella está ausente, doscientos denarios jamás serán suficientes. Reconozcamos este hecho de una vez y veremos una transformación en nuestra obra. No habrá más necesidad de manipulaciones ni sagacidad. No serán necesarios la imaginación o el ingenio, ni largos ni vacíos discursos, pues sólo confiaremos en el Señor con sencillez esperando su milagro. Aun donde hemos hecho un engorro de las cosas, aun allí veremos que todo de alguna manera se arregla. Un poquito de bendición nos puede hacer superar buena cantidad de problemas.
 
Jesús no posee la naturaleza caída

Jesús no posee la naturaleza caída

Romanos 8:3 Porque lo que la ley no pudo hacer, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a Su Hijo en semejanza de carne de pecado y en cuanto al pecado, condenó al pecado en la carne.

Hebreos 4:15 Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo igual que nosotros, pero sin pecado.

~~~~~ Palabras del ministerio ~~~~~

Sabemos que nuestro Salvador tiene ambas esencias: la divina y la humana. Sin embargo, al poseer la esencia humana Él no tiene nada que se relacione con la naturaleza caída del hombre. Según Juan 1:14, Dios se hizo carne, pero según lo que Pablo dijo en Romanos 8:3 vemos que el Señor tenía la semejanza de carne de pecado. Esto indica que Él nació con todas las virtudes humanas creadas por Dios, pero Él sólo tenía la semejanza de carne de pecado.

Nosotros, las personas caídas, no nos damos cuenta de cuán dulce y agradable era el hombre creado por Dios. Imagine cuán dulces y agradables eran Adán y Eva antes de la caída. Tenían todas las virtudes humanas creadas por Dios. Debido a la caída, estas virtudes fueron arruinadas.

Cuando el Señor Jesús nació de la virgen humana con la esencia humana, Él poseía las virtudes humanas. Sin embargo, la esencia humana del Señor Jesús no incluía la naturaleza caída del hombre. Su esencia humana era creada por Dios. Él tenía la apariencia de la humanidad caída, la semejanza de carne de pecado, pero Su esencia humana, tal como fue creada por Dios, era pura, dulce y agradable. ¡Qué maravilla que en este universo haya un hombre compuesto de tal manera! En el Salvador-Hombre, el hombre y Dios son mezclados para formar un compuesto lleno de atributos divinos y virtudes humanas

Witness Lee
 
Meditaciones

Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Julio 7

Y florecerá la vara del varón que yo escoja. Números 17:5.

El sacerdocio de Aarón había sido desafiado. El pueblo estaba dudando si él era verdaderamente el hombre elegido por Dios. Preguntaban: “¿Este hombre ha sido ordenado, o no?” Por lo tanto Dios se propuso demostrar quien era su siervo y quien no lo era. ¿Cómo lo hizo? Doce varas fueron colocadas delante de Él en el santuario, y dejadas durante la noche. Por la mañana, su elección era evidente en la vara que floreció y dio fruto.
Nuevos pimpollos, flores, almendras; todo proclama el milagro de la resurrección. Es la vida que procede de muerte la que caracteriza el ministerio aprobado por Dios. Sin ella nada tenemos. Dios sólo puede utilizar como sus siervos aquellos que, por medio de la unión con El, han llegado a gustar el poder de una vida sin fin.
 
Meditaciones

Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Julio 8

El que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas. Hebreos 4:10.

Cuando fue creado, el hombre estaba estrechamente ligado al reposo de Dios. La Escritura dice que Adán fue creado el sexto día. Por consiguiente, vemos que nada pudo hacer durante los seis días en que Dios trabajó. De manera que el séptimo díada Dios fue el primero de Adán. Mientras Dios trabajó seis días para luego reposar. Adán comenzó su vida reposando. Dios obra antes de descansar. El hombre, para estar en armonía con Dios, debe primero entrar en el reposo de Dios, y sólo después de ello puede trabajar.
Este principio gobierna todo servicio cristiano. Más aún, el punto de partida de la vida de Adán fue tan satisfactorio precisamente porque la primera creación de Dios fue completa y total. Así es el Evangelio: Dios ha dado un paso más y ha completado la totalidad de la obra de salvación, para nosotros los pecadores. No tenemos que hacer absolutamente nada para merecerla. Al instante, por un acto de sencilla fe, podemos entrar en el reposo sabático de su obra consumada.
 
Meditaciones

Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Julio 9

Ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Apocalipsis 12:10.

Satanás es un asesino engañador; él seduce y ataca; pero su actividad principal es la de acusar. El cielo lo reconoce y todo cristiano debe también reconocerlo. De día y de noche acusa y sus cargos, que no son infundados, están dirigidos a nuestra conciencia –precisamente el punto donde menos fuerza tenemos para luchar contra él. Su objetivo es llevarnos a pensar en forma desesperada: “Soy un fracaso. Dios nada puede hacer conmigo”. La conciencia es algo precioso, pero repetir vez tras vez: “No sirvo para nada, no sirvo para nada”, no es señal de humildad cristiana. Confesar nuestro pecado es saludable, pero nunca lleguemos a tal punto que nuestra confesión haga aparecer nuestra pecaminosidad más importante para nosotros, que la obra de Cristo. El diablo sabe que no tiene arma más efectiva contra cada uno de nosotros, que la creación de ésta ilusión. ¿Cuál es el remedio? Reconócete culpable ante Dios. Confiésale: “Señor, no sirvo para nada”. Luego recuerda la sangre preciosa y mirando por fe su gloria, dile: “Pero Señor, estoy permaneciendo en ti”.
 
Meditaciones

Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Julio 10

Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado. Salmos 46:10.

¿Si el trono de Dios pareciera tambalearse podrá nuestra mano afirmarlo? Algunos parecen pensar que sí. Jacob fue uno de ellos. Dios había dicho claramente que él había de gobernar, y en todo lo que hacía, sólo apuntaba a promover los planes de Dios. Vio la elección de Dios y la abrazó –Pero un día vio a su padre mandar a Esaú a cazar, con miras a darle su bendición. ¿Si esto ocurría, como podría cumplirse la promesa de Dios?
¡Había que hacer algo! El hombre inteligente y capaz, era también un estratega, de manera que se preparó para hacer para Dios, lo que aparentemente Dios no podía hacer para sí –y para realizarlo, engaño a su padre. Todo lo que logró ganar por su engaño, tuvo que ser abandonado, y se vio obligado a huir. Sí, había sido elegido por Dios. Dios lo quería, pero hasta es momento no conocía a Dios ni se conocía a sí mismo. Lo que de hecho recibió fue una severa dosis de disciplina. Las personas hábiles reciben una buena porción de ella.
 
Meditaciones

Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Julio 11

Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Gálatas 6:7.

La forma práctica en que Dios trata con nosotros sus hijos, sigue Principios peculiares suyos que expresan con fidelidad sus caminos. ¿Han sido perdonados nuestros pecados en Cristo? Entonces es un privilegio el ser guiados de modo que siempre seamos advertidos sobre el peligro de algún desvío; Alertados sobre el peligro de que nuestro camino, no sea el suyo.
Con frecuencia significa que lo que experimentamos hoy está directamente relacionado con algo de nuestro pasado, un segar de lo que hemos sembrado. ¿Hemos sido benévolos? La bondad nos será multiplicada. ¿Hemos criticado la acción de otra persona? Tarde o temprano descubrimos que estamos haciendo exactamente lo mismo y cosechando sus consecuencias. Porque con la medida que medimos, seremos medidos por Dios. Si sabíamos lo que estaba mal en nuestro hermano, hubiéramos sabido lo que estaba mal en nosotros. Este es el principio operante. Este camino no es rudo, sino que es el camino del amor, medido de tal manera que nos asegure toda posible protección. Aceptémoslo y evitaremos muchos peligros.
 
Meditaciones

Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Julio 12

Con la misma medida con que medís, os volverán a medir. Lucas 6:38.

Conocí a un querido hermano que criticaba intensamente. Su comentario era: “Es la mano de Dios”. ¿Estaba alguien enfermo? “Es la mano de Dios”, decía de inmediato. En algunas ocasiones tenía razón, pero un día, otro hermano a quien criticaba perdió a su hijo, y créanlo o no, recibió una carta de este hombre diciéndole: “Es la mano de Dios”. Vi la carta y me sentí indignado de que juzgara a otro de tal manera. Cual no habrá sido mi horror, cuando dos semanas mas tarde su propio hijo enfermó y falleció. Fue entonces cuando me vino la tentación. Tomé mi pluma y escribí: “Mi querido hermano, lamento con usted su duelo, pero si aquel hermano perdió su hijo porque la mano de Dios estaba sobre él en juicio, ¿qué de usted? ¿Esta dispuesto a admitir que la mano de Dios está ahora sobre usted?” Parecía que ere ya hora de que esto se dijera. Concluí la carta – y entonces Dios me reprendió. ¿No estaba haciendo exactamente lo mismo que yo desaprobaba? Su misericordia me había restringido justo a tiempo. Rompí la carta. Si no quería cosechar, tampoco debía sembrar.
 
Meditaciones

Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Julio 13

Somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Efesios 2:10.

La primera frase podría bien traducirse: “Somos su obra de arte” La Iglesia es lo mejor que Dios puede producir. Jamás puede ser mejorada. Miramos alrededor y vemos fracaso por todas partes y nos preguntamos: “¿A qué está llegando la Iglesia?” Respondo, la Iglesia no está llegando a nada, ya ha llegado. No miramos hacía adelante para ver su meta, sino que miramos hacia atrás. Dios logró su meta en Cristo antes de la fundación del mundo. A medida que nos movemos con Él a la luz de ese hecho eterno, somos testigos ahora de su manifestación progresiva. En Romanos 8:30 Pablo dice que a aquellos a quienes Dios predestinó, los ha llamado, justificado y glorificado. De manera que todos los suyos, en su intención, ya han sido glorificados. En Cristo la meta está lograda. La Iglesia ya ha llegado a la gloria.
 
Meditaciones

Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Julio 14

Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Mateo 16:16.

La muerte es el arma, el poder, de las puertas del infierno. Esto sigue siendo cierto hoy. Sin embargo, hasta tanto Dios no nos abra los ojos para verlo, no conoceremos el valor de hablar, testificando de Él. Pero cuando por medio de alguna circunstancia imprevista hasta el presente, encontramos ante nuestro asombro que la fe no produce resultados, que la oración no resulta, que nuestros propios espíritus están paralizados –entonces aprenderemos el valor real de proclamar a Cristo. Al hacerlo descubriremos por qué Dios estaba esperando, y para qué. “Tú eres Señor. Tú eres vencedor. Tú eres Rey”. La Mejor oración de todas no se expresa en un “yo quiero” sino en un “Tu eres”. Por la revelación que nos es dada, hablemos. En reuniones de oración, la mesa del Señor, a solas ante el Señor, en el medio de una multitud o en la oscura hora de la necesidad, aprende a proclamar: “Tú eres”.
 
Meditaciones

Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Julio 15

Oyó Abram que su pariente estaba prisionero, y armó a sus criados... y los siguió. Génesis 14:14.

Lot se afincó en la tierra con rapidez, pero en poco tiempo había de perder sus posesiones en ella. En contraste, tal como este capítulo nos lo recuerda, Abram era el hebreo, el peregrino, Aquellos que están conformes en permanecer en tránsito por la tierra prometida, son los que tienen verdadero poder contra sus enemigos.

Abram había hecho bien en dejar en las manos de Dios ese asunto de las posesiones, pero hubiera hecho mal si hubiera despojado a Lot de su amor y preocupación. En ese aspecto, era un verdadero vencedor. Antes de salir a perseguir a los reyes había ya ganado la victoria en su propio espíritu; que fácil le hubiera sido abrigar amargura contra su pariente egoísta. Por lo menos, su actitud ante la carnalidad podría haber sido con justicia: “¿No te lo dije?”. Pero no, la amargura nunca es base para la victoria. En todas nuestras circunstancias, nosotros también debemos ganar la batalla en nuestros corazones. ¿Es mi hermano? Entonces no importa cual haya sido el agravio, o cuán errado su proceder, por causa del Señor debo amarlo, orar por él y movilizar mis fuerzas en su ayuda.
 
Meditaciones

Meditaciones

UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Julio 16

Porque de él, y por él, y para él son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Romanos 11:36.

Toda obra espiritual debe tener su origen en Dios. Todos estamos de acuerdo en que su voluntad debe ser la que gobierna desde el principio. Podemos avanzar un paso más y afirmar que todo también tiene su fin en El, expresándolo como lo hace San Pablo cuando dice que “Dios sea el todo en todos”. Pero hay aún algo más. Dios no es sólo el originador y el consumador de todas las cosas, sino también el obrero. Cuando su poder obra todo redunda en gloria. Nuestro problema radica en que, si bien sabemos que el principio debe ser “de él” y el fin “para él”, olvidamos el otro factor vital que todo lo que está en el medio, toda la actividad intermedia, debe ser hecha “por él”. Sí El ha de tener la gloria final, no tenemos derecho de reclamar gloria alguna para nosotros. La voluntad de Dios gobierna el principio, su gloria es final, pero su poder debe permear toda la operación intermedia. En la práctica, este aspecto de la gloria se define no al final, sino al Principio.