Verás ya se han pronunciado, te comparto un poco más, y no, no todos son catolicos, es un diccionario llevado a cabo por exegetas y teologos católicos, protestantes y evangélicos... 98 en total.
6. Cristo como Dios
Algunos pasajes del NT dan pie para preguntarse si el Hijo de Dios es denominado también Dios.
a) Se discute sobre Rom 9,4 s. Después que Pablo ha aclarado la posición de Israel en la historia de salvación y una vez que ha hecho resaltar como un especial honor el que Cristo venga de este pueblo según la carne, añade una frase con relativo en la que se dice “quien es como Dios sobre todo, bendito para siempre. Amén”. Es fácil, y lingüísticamente absolutamente posible, aplicar la frase a Cristo. Pero aun en ese caso no por ello se le igual a Dios, sino que se le designaría como un ser de orden divino, pues el término theós no lleva artículo. Sin embargo, este titulo no vuelve aparecer en Pablo, de modo que es más probable que se trate de una doxología dirigida a Dios, procedente de la tradición judía y tomada por Pablo. Según esto, Pablo, entusiasmado como estaba por la actuación de Dios con Israel habría concluido todo este fragmento alabando a Dios. En este caso habría que traducir así: “el Dios que está por encima de todo sea alabado eternamente”.
b) Más claros son, por el contrario, algunos pasaje de los escritos joaneos. En Jn 1 se dice del lógos, del Cristo preexistente, que era Dios; es decir, un “ser divino” que participa de la divinidad de Dios. También Jn 1, 18 se distingue entre Dios mismo y el Dios unigénito —así habría que leer según los mejores mss. y las citas patrísticas más antiguas. Aquí también se piensa en la naturaleza divina del Hijo de Dios. En Jn 20, 28, como consecuencia de la aparición del resucitado, hace Tomás esta profesión: “Señor mío y Dios mío”. Theós[/] lleva artículo. El que al resucitado se le llame Dios es un caso único en el NT. Pero Tomás quiere, sin duda, decir que Dios se la hecho visible en la figura de Jesús. El culmen de tales proposiciones lo representa 1 Jn 5,20, donde consta la absoluta unidad de naturaleza entre Dios y Cristo. Probablemente hay que traducir así: “Este (Cristo) es el verdadero, Dios y vida eterna” (y no: éste es el verdadero Dios). La plena divinidad de Cristo no se afirma en NT por muy próximo que se esté de tal pensamiento. Ni siquiera Tit 2, 13 puede aducirse en su apoyo. “La aplicación a Jesús del atributo divino “gran Dios”, firmemente arraigado en el judaísmo tardío, estaría totalmente aislada en el NT” (JJeremias, NTD 9, 58). En Pablo se opone a ello expresamente Flp 2, 6. Tendrá razón EStaffer (Th Wb, 107) al decir que la formación de conceptos cristológicos en el NT ha alcanzado su consecuente conclusión con la “constante designación” de Cristo como theós
Un saludo.