Jose77;n3219809 dijo:
Yo pienso que los mandamientos de Dios como los enseña Jesucristo son todos misericordiosos, y sería bueno recordarlos.
El Señor no mandó que se mate a las personas que cometen faltas, sino que se les perdone, pues el Evangelio así nos dice:
"Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete". (Mateo18:21-22)
"Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas". (Mateo 6:14)[/FONT][/B]
Hechos 5
Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?
[SUP]4 [/SUP]Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.
[SUP]5 [/SUP]Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron.
[SUP]6 [/SUP]Y levantándose los jóvenes, lo envolvieron, y sacándolo, lo sepultaron.
Hechos 5:
[SUP]9 [/SUP]Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti.
[SUP]10 [/SUP]Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido.
Hechos 12:23
[SUP]23 [/SUP]Y luego el ángel del Señor le hirió, por cuanto no dió la gloria á Dios; y espiró comido de gusanos.
1 de Corintios 10
[SUP]8 [/SUP]Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil.
[SUP]9 [/SUP]Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes.
[SUP]10 [/SUP]Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor.
Hebreos 10:28-30
[SUP]28 [/SUP]El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente.
[SUP]29 [/SUP]¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
[SUP]30 [/SUP]Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.
Hebreos 11
[SUP]32 [/SUP]¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas;
[SUP]33 [/SUP]que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones,
[SUP]34 [/SUP]apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.
Judas:
5 Os quiero pues amonestar, ya que alguna vez habéis sabido esto, que el Señor habiendo salvado al pueblo de Egipto, después destruyó á los que no creían.
Apocalipsis 2
[SUP]23 [/SUP]Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras.
Apocalipsis 6
Entonces salió otro caballo, rojo; y al que estaba montado en él se le concedió quitar la paz de la tierra y que
los hombres se mataran unos a otros; y se le dio una gran espada.
Apocalipsis 8
7 El primero tocó la trompeta, y vino granizo y fuego mezclados con sangre, y fueron arrojados a la tierra; y se quemó la tercera parte de la tierra, se quemó la tercera parte de los árboles y se quemó toda la hierba verde.
8 El segundo ángel tocó la trompeta, y algo como una gran montaña ardiendo en llamas fue arrojado al mar, y la tercera parte del mar se convirtió en sangre.
9 Y murió la tercera parte de los seres que estaban en el mar y que tenían vida; y la tercera parte de los barcos fue destruida.
Apocalipsis 19
[SUP]14 [/SUP]Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.
[SUP]15 [/SUP]De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.
[SUP]16 [/SUP]Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SE~NOR DE SE~NORES.
[SUP]17 [/SUP]Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios,
[SUP]18 [/SUP]para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes.
[SUP]19 [/SUP]Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército.
[SUP]20 [/SUP]Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.
[SUP]21 [/SUP]Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos.