¡¡¡ MALDITOS !!!

Urrusolo Sistiaga asumió el 11-M que ETA había colocado las bombas en los trenes

Urrusolo Sistiaga asumió el 11-M que ETA había colocado las bombas en los trenes

Urrusolo Sistiaga asumió el 11-M que ETA había colocado las bombas en los trenes

Mostró en una carta su temor a que sus compañeros hubieran «podido hacer semejante barbaridad»

El ex dirigente de ETA José Luis Urrusolo Sistiaga vio la mano de la banda terrorista en los atentados del 11-M. Lo hizo el mismo día en el que estallaron las bombas en los trenes de Madrid en una carta dirigida a la también ex dirigente de ETA Carmen Guisasola, en la que le mostraba su temor a que sus compañeros hubieran «podido hacer semejante barbaridad».

Es la primera vez que trasciende que uno de los etarras con más experiencia en la preparación de atentados, que durante 20 años formó parte de los principales comandos de la banda y que en el seno de ETA se especializó en la preparación de los nuevos activistas, asumió el 11-M que la mano de sus compañeros estaba detrás de los atentados.

El contenido de la carta de Urrusolo Sistiaga ha sido desvelado por Casimiro García-Abadillo, director adjunto de EL MUNDO, en el libro 11-M, La venganza, que fue publicado el pasado martes.En él se reproduce literalmente el contenido de la misiva que el destacado miembro de ETA, que firma como Joseba, uno de sus seudónimos en la banda, escribió desde la cárcel de Soto del Real, donde está encarcelado desde agosto de 2001.

«Tengo la cabeza a presión y me siento hecho polvo», comienza Urrusolo Sistiaga. «Ya desde esta mañana, al escuchar lo de las explosiones en trenes, me he temido lo peor. Luego, según llegaban los datos hablando de muertos, ha sido un palo».

Tono desolador

Urrusolo Sistiaga lleva muchos años alejado de las directrices que marca la dirección de ETA, y se ha vuelto especialmente crítico en los últimos tiempos, sobre todo a partir del asesinato de Miguel Angel Blanco, en julio de 1997. De ahí el tono desolador con el que transmite a su compañera de militancia la noticia de los atentados.

«A medida que el desastre iba tomando esas proporciones», continúa el ex dirigente etarra, «he tratado de entender, de intentar comprender, qué es lo que ha podido pasar, de saber quién puede estar detrás». Y a continuación, Urrusolo Sistiaga muestra sus peores temores: «Cuesta creer que, a pesar de que últimamente los derrapes podría [sic] tener consecuencias que nos temíamos, hayan podido hacer semejante barbaridad».

El miembro de ETA muestra sus dudas sobre la autoría de los atentados, pero formula como la hipótesis más plausible que sus compañeros estén detrás del 11-M. Desde luego, la carta demuestra que Urrusolo Sistiaga estaba convencido de que ETA era perfectamente capaz de cometer un atentado de esas características.

Algunas voces han criticado desde el 11-M que el Gobierno del PP defendiera en los días posteriores a los atentados la autoría de ETA basándose en los precedentes criminales de la banda, cuando los etarras nunca habían perpetrado una matanza de esas características.

Sin embargo, a uno de los máximos dirigentes históricos de la banda esta posibilidad no sólo no le extrañó en absoluto, sino que la veía como la más probable. Testimonio que tiene doble valor si se tiene en cuenta que Urrusolo Sistiaga fue durante 20 años uno de los principales terroristas de ETA, formando parte de los principales comandos de la banda. Además, se encargó en los años 90 de la instrucción de los nuevos terroristas, de tal manera que, cuando fue detenido en enero de 1997, la policía consideraba que la mayor parte de los activistas de ese momento habían sido entrenados por él.

Se trata, pues, de un hombre que conoce perfectamente el funcionamiento de ETA. De hecho, en la carta establece la teoría de que el 11-M podría ser un golpe de efecto de la banda para resarcirse de sus últimos fracasos. Cuando Urrusolo Sistiaga habla de «derrapes», se está refiriendo con toda seguridad al atentado frustrado contra la estación de Chamartín de Madrid en las Navidades de 2003 y al coche bomba interceptado en la localidad conquense de Cañaveras poco después.

Pese a todo, el ex dirigente etarra manifiesta sus dudas sobre la autoría. Entre otras cosas, porque Urrusolo Sistiaga conocía perfectamente la intención del terrorismo islamista de golpear en España. El 12 de septiembre de 2001, un día después de los atentados de Nueva York y Washington, recibió una carta en Soto del Real de un islamista radical llamado Targu Ismail en la que éste celebraba el 11-S y especulaba con una posible colaboración entre grupos islamistas y ETA.

«¿Has visto lo que ha pasado en Nueva York? [...] Ja, ja, ja.En una palabra, ¡magnífico!», dice este islamista en la carta, en la que recuerda a Urrusolo Sistiaga las conversaciones que tenían «hace cuatro años». Targu Ismail le informa al dirigente etarra de que se va a quedar en Francia «año y medio», se ofrece para «ayudaros» y finaliza la misiva hablando de «una hipotética colaboración grupos islámicos-ETA».

Además, en la carta se interesa por Carmen -«¿quién es ella?», pregunta el islamista-, precisamente la misma persona a la que Urrusolo Sistiaga escribe el 11-M. Se trata de Carmen Guisasola, alias Lourdes, que fue responsable de los comandos legales de ETA a finales de 1990, poco antes de su detención.

Las dos cartas prueban, por tanto, que uno de los máximos dirigentes de ETA estaba en contacto con elementos del terrorismo islamista al menos desde 1997, y que esa misma persona asumió el 11-M que la banda etarra estaba de alguna manera detrás de los atentados en los trenes.

Son dos misivas que forman parte de una serie de documentos que los servicios de información de las Fuerzas de Seguridad facilitaron al Gobierno el viernes 12 de marzo, y que avalaban una tesis que varios expertos antiterroristas habían barajado: la de la colaboración entre ETA y grupos radicales islamistas.

Echar a correr

Entre estos documentos figuraba la reproducción de una conversación mantenida en febrero de 1998 entre el antiguo miembro del comando Madrid de ETA Juan Ignacio de Juana Chaos y una amiga, cuando el primero se encontraba preso en la cárcel de Melilla. En ella, el etarra dice: «Si los integristas quisieran, los españoles echaban a correr de aquí a una semana, igual que echaron a correr del Sáhara».

De Juana Chaos también pedía a su amiga que buscara a alguien para que le tradujera una carta al árabe, «ya que los musulmanes que hay por aquí apenas si saben escribir», y que le remitiera direcciones de periódicos marroquíes y argelinos.

Otro papel que estuvo en manos del Gobierno el 12 de marzo fue la reproducción de otra conversación, en esta ocasión la que tuvo lugar en la cárcel de Villabona a finales de septiembre de 2001 entre el dirigente de Jarrai Juan Luis Camarero López y el colaborador de ETA Joseba Iñaki Bereciartúa. Los dos miembros de la izquierda abertzale hablaron sobre el argelino Abdelkrim Beresmail, detenido en 1997 por pertenencia al Grupo Islámico Armado, y que se había hecho muy amigo de Camarero en Villabona.

A toda esta documentación hay que sumar una nota informativa que el CNI remitió al Ejecutivo el 16 de marzo, cinco días después de los atentados y cuando el PP ya había perdido las elecciones, en la que los servicios secretos informan al Gobierno de que se seguían «investigando varias líneas de trabajo» para determinar la identidad de los autores. Además, en el papel se señala que las Fuerzas de Seguridad estaban siguiendo con detenimiento los contactos que en el interior de las cárceles se habían detectado entre «miembros de ETA y radicales islámicos».

Fuente: El Mundo (17/09/2004)
 
Blanco fue informado el 12-M de que al día siguiente la policía iba a detener a islam

Blanco fue informado el 12-M de que al día siguiente la policía iba a detener a islam

Blanco fue informado el 12-M de que al día siguiente la policía iba a detener a islamistas por los atentados

El secretario de Organización del PSOE y director de la campaña electoral de José Luis Rodríguez Zapatero, José Blanco, supo el viernes 12 de marzo por la noche que al día siguiente, durante la jornada de reflexión de las elecciones, la policía iba detener a islamistas por su relación con los atentados del 11-M. La noticia se la comunicó por teléfono la magistrada de la Audiencia Nacional Margarita Robles, que había conocido la información a través de la juez antiterrorista francesa Laurence le Vert.

Margarita Robles, que fue secretaria de Estado de Interior con Felipe González entre 1994 y 1996 y que recientemente ha sido nombrada magistrada del Tribunal Supremo, le comentó a Blanco: «Mira Pepe, lo que te voy a decir es muy importante, por eso te llamo a estas horas. Acabo de hablar con la juez antiterrorista francesa Laurence le Vert y me ha dicho que a ella le ha llegado esta noche una información de los servicios secretos españoles, según la cual mañana se van a producir en Madrid detenciones de islamistas por los atentados de ayer», según ha desvelado Casimiro García-Abadillo en su libro 11-M, La Venganza.

La juez Le Vert ha desarrollado numerosas operaciones conjuntas contra ETA con las Fuerzas de Seguridad españolas y mantiene un estrecho contacto con los servicios de información de nuestro país.

El secretario de Organización del PSOE estaba en esos momentos cenando con otros dirigentes socialistas en el restaurante La Hacienda, situado en la carretera de La Coruña, a pocos kilómetros de Madrid. Los compañeros de Blanco en la mesa eran Alfredo Pérez Rubalcaba, los miembros del Comité Electoral del PSOE Oscar López, Nacho Varela y César Mongo, y el consejero de RTVE y militante socialista Miguel Angel Sacaluga.

Según detalla Casimiro García-Abadillo los comensales «tuvieron en ese momento la sensación de que las posibilidades de ganar las elecciones se podían incrementar exponencialmente», ya que la detención de islamistas iba «a dejar en muy mal lugar al Gobierno, que seguía insistiendo en la tesis de ETA». «No se pidió champán para celebrar la noticia, como después de rumoreó», dice el director adjunto de EL MUNDO, pero «alguien propuso ir a celebrarlo a su casa».

Acusaciones

El secretario de Organización del PSOE conocía esta noticia después de una jornada en la que su partido había decidido abrir el fuego contra el Gobierno. El propio Blanco había afirmado esa mañana en un programa de televisión que el Ejecutivo estaba ocultando información y había exigido a Aznar y a Acebes que dijeran antes de las elecciones quiénes habían sido los autores de los atentados.A la misma hora, la Cadena Ser difundía «la posibilidad de que un terrorista suicida» se hubiera «inmolado en uno de los trenes», aunque «tanto el Ministerio del Interior como el portavoz del Gobierno niegan esta información».

Por la tarde, en las manifestaciones que se convocaron en todas las ciudades de España para condenar los atentados, el ambiente de unidad que había presidido la jornada del 11 de marzo ya no era el mismo. En la plaza de Cibeles de Madrid, el secretario de Estado de la Presidencia, Javier Zarzalejos, se cruzó con José Blanco y no pudo evitar decirle: «La que habéis montado».A lo que el secretario de Organización socialista contestó: «A la gente no le estáis diciendo la verdad y éstas son las consecuencias».

Esa tarde, las «consecuencias» fueron el intento de agresión que sufrieron Rodrigo Rato y Josep Piqué en la manifestación de Barcelona, y los abucheos que soportaron José María Aznar, Mariano Rajoy, Angel Acebes e incluso Silvio Berlusconi en Madrid, donde un centenar de personas les preguntaron insistentemente «¿quién ha sido?» y les acusaron de ser los responsables de la matanza.

Al día siguiente, la información trasmitida por Margarita Robles a José Blanco se confirmó: tres marroquíes y dos indios fueron detenidos por su relación con los atentados. En ese momento, miles de personas se estaban manifestaban delante de sedes del Partido Popular en toda España, acusando al Gobierno de mentir y de ser el auténtico responsable del 11-M. Alfredo Pérez Rubalcaba compareció en la sede del PSOE ante los medios de comunicación para desvelar que su partido había tenido conocimiento de que la principal línea de investigación policial apuntaba al extremismo islámico, pero que, por respeto a las víctimas y por sentido de Estado, había estado callado. «Los españoles merecen un Gobierno que no les mienta», concluyó Rubalcaba. Un día después, el PSOE ganó contra pronóstico las elecciones generales.

Fuente: El Mundo (20/09/2004).




LA CENA DEL PSOE O QUIEN INFORMO A LA JUEZ LE VERT

La cena que mantuvieron los máximos responsables de la campaña electoral del PSOE el día siguiente al 11-M, después de la manifestación, dio pie tras las elecciones a todo tipo de especulaciones y rumores.Entre otras muchas cosas, se dijo que brindaron con champán al conocer por una llamada telefónica que la autoría del atentado correspondía a terroristas islamistas y no a ETA, como sostenía el Gobierno.

El libro de Casimiro García-Abadillo 11-M, la Venganza relata cómo sucedieron los hechos. Efectivamente, José Blanco, Rubalcaba y algunos de sus colaboradores, así como Miguel Angel Sacaluga, representante del PSOE en el Consejo de RTVE cenaron el 12-M en un restaurante a las afueras de Madrid. Y aunque, tras las noticias recibidas, alguien propuso ir a celebrar a su domicilio las buenas perspectivas electorales que la autoría islamista abría para el PSOE, nadie brindó con champán.

Lo esencial del episodio que relata el primer libro verdaderamente importante de todos cuantos se han escrito sobre el 11-M es el circuito por el que la dirección socialista estuvo al tanto de informaciones que, teóricamente, sólo podían obrar en poder de las Fuerzas de Seguridad o los servicios de inteligencia. La célebre llamada que no recibió Rubalcaba, sino Blanco, fue la de Margarita Robles, ex secretaria de Estado de Seguridad Belloch, una mujer por cierto que realizó una gran labor en la investigación de la guerra sucia contra ETA. Según comunicó Robles al hoy número dos socialista, la juez francesa Laurence Le Vert había tenido conocimiento de que la Policía iba a detener a varios islamistas relacionados con los atentados al día siguiente, sábado. Como efectivamente sucedió.

Hay que recordar que esa misma noche, la Policía ya tenía las primeras pistas a través de la tarjeta del teléfono móvil encontrado en la mochila que no explosionó. Unos indicios que fueron conocidos por la dirección del PSOE de inmediato. La juez Le Vert citó como fuente a los servicios secretos. La cuestión es doblemente embarazosa para el entonces Gobierno del PP, ya que cabe pensar que había funcionarios con lealtades a personas ajenas a las autoridades oficiales.

El Gobierno debía conocer esos datos de la investigación -la hipótesis contraria es casi inimaginable- por lo que es lógico que las dudas acerca de las informaciones proporcionadas por el ex ministro del Interior se centren en el sábado por la tarde, cuando se produjeron las primeras detenciones. Si bien el dato definitivo de la autoría fue el vídeo reivindicativo descubierto esa misma noche. En todo caso, la reconstrucción de la cronología parece responder a un intento deliberado de que los españoles supiéramos quién había sido el autor de la masacre unas horas antes de ir a votar.

La cena y sus circunstancias no son un episodio fundamental en la investigación del 11-M, pero a la vista del relato adquiere plena virtualidad la reflexión del entonces ministro portavoz, Eduardo Zaplana, cuando dijo: «Alguien está jugando con nosotros».Lo que no sabemos es si quienes lo hacían estaban dentro o fuera de la Administración del Estado.

Fuente: El Mundo (20/09/2004).
 
Presos etarras e islamistas festejaron juntos la masacre la mañana del 11-M

Presos etarras e islamistas festejaron juntos la masacre la mañana del 11-M

Presos etarras e islamistas festejaron juntos la masacre la mañana del 11-M

Miembros de la banda terrorista internados en la cárcel de A Lama, Pontevedra, acudieron a la invitación de uno de los 'emires' que controlan al colectivo musulmán de la prisión - Entre los etarras presos se hallaban Luis Mariñelarena, condenado por el asesinato de Fernando Buesa, y Javier Ugarte Villar, miembro del comando que secuestró a Ortega Lara - En el grupo musulmán estaba Sohbi Khouni, detenido en el 97 con Allekema Lamari, presunto séptimo suicida, y con Abdelkrim Benesmail, que coincidió en la prisión de Villabona con Toro Castro.

Los presos islamistas de la cárcel de A Lama (Pontevedra) festejaron con reclusos etarras los atentados del 11-M. Esa misma mañana, uno de los internos que ejerce de emir en el centro penitenciario, invitó a café y té al resto de los internos del módulo V, entre los que se encontraban dos presos de la banda terrorista ETA, según denunciaron a EL MUNDO los funcionarios de la prisión.

Entre los reclusos de la banda terrorista ETA en A Lama, se encuentran Javier Ugarte Villar, condenado a 32 años de cárcel por el secuestro de Ortega Lara y Luis Mariñelarena Garciandía, sentenciado a 100 años de prisión por el asesinato del dirigente socialista Fernando Buesa.

El fatídico 11 de Marzo, los dos reclusos etarras estuvieron hablando toda la jornada con el preso integrista que actúa de emir -líder espiritual- y otros miembros islamistas. A los dos días, este imam fue sancionado y se le limitó su régimen de vida en la prisión. Sin embargo, tras el castigo por haber celebrado la masacre terrorista, el jefe musulmán regresó al mismo módulo.

Los funcionarios de la cárcel de A Lama denunciaron ayer a EL MUNDO la buena sintonía existente entre los 11 reclusos de ETA, los dos del GIA argelino y uno del 11-M, que, en la actualidad, están encarcelados en el centro de Pontevedra. «Hay una comunicación constante entre estos presos, aunque se aplica la política de dispersión. Pasean y charlan por el patio, se entienden y se respetan. Los islamistas, que no se suelen relacionar con nadie, se dan golpes en el pecho y hacen señales de saludo y respeto a los etarras», declaró Juan Figueroa, vicepresidente del sindicato ACAIP, que agrupa a los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias.

Además de los presos etarras, en A Lama están internados Osama Darra, detenido por su relación con los atentados del 11-M, y Sohbi Khouni, arrestado en el 97 por su vinculación con la organización terrorista argelina GIA junto a Allekema Lamari, presunto séptimo suicida de Leganés, y Abdelkrim Benesmail, que coincidió en la cárcel de Villabona con Antonio Toro Castro.

En la misma prisión también ha estado radicado uno de los más sanguinarios miembros de la banda terrorista ETA, Rafael Caride Simón, condenado a 790 años de cárcel por el atentado de Hipercor, y a otros 142 por un atentado con coche-bomba en el puerto de Barcelona, entre otros delitos.

A los funcionarios de A Lama les ha llamado la atención la relación demasiado cordial entre los reclusos islamistas y los etarras, ya que no se suelen relacionar con el resto de internos. «Se comunican y son afines. Tienen la misma ideología. El etarra no se comunica con los presos comunes», aseguró Rafael Moral, delegado de la Confederación Intersindical Gallega (CIGA) en A Lama.

En el presidio, existe un interno que ejerce las labores de imam mayor y otros dos presos que ocupan el cargo de coroneles, según su propia denominación. El núcleo duro está formado por otros 10 integristas que también actúan de imames y que tienen bajo su órbita a otros 120 internos musulmanes.

El festejo de los atentados del 11-M no ha sido el único incidente registrado en prisión. Cuando el 3 de abril se inmolaron los siete terroristas de Leganés, los reclusos integristas intentaron hacer un acto de apoyo a los suicidas y reivindicar, de paso, la salida del aislamiento del imam mayor.

Los funcionarios de A Lama lograron abortar esta acción y también tuvieron que sofocar un enfrentamiento entre los presos árabes y los españoles. Según el relato de un trabajador del centro gallego -que no quiso desvelar su identidad-, los internos musulmanes advirtieron a los españoles de que el suceso de Leganés no quedaría impune y amenazaron con que se iban a producir más atentados.

La tensión estaba a flor de piel y los funcionarios se tuvieron que emplear a fondo para separarlos y evitar la pelea. Es más, los trabajadores recibieron un chivatazo de los reclusos españoles de que los islamistas estaban planeando secuestrar a uno de los empleados de la prisión para exigir el fin del aislamiento del imam.

El sindicato ACAIP denuncia que este tipo de presos está perfectamente organizado y tiene una estructura jerárquica y militar: «Ellos consideran que están en guerra santa y dicen que por qué nos quejamos de 190 muertos cuando en Palestina ha habido muchos más. Su visión es lo que pasa en Irak o en Palestina. Esta situación se nos va de las manos», afirmó Figueroa.

Como muestra de esta organización, los integristas realizan entrenamiento militar en el patio haciendo simulaciones con escobas (a modo de fusil), tirándose al suelo y reptando. Los funcionarios del centro les prohibieron terminantemente este tipo de comportamientos.

Este núcleo duro coacciona al resto de reclusos y llega a imponer castigos físicos -como golpes en las plantas de los pies- a quienes no siguen al pie de la letra los dictados del Corán. Así, muchos internos marroquíes condenados por delitos menores acaban radicalizando en prisión sus ideas religiosas.

«A los líderes musulmanes les ingresan dinero y así ejercen su poder sobre el resto, que no tiene recursos. Les dan un préstamo de 10 euros y, la semana siguiente, les tienen que devolver el doble. Tienen un ejército de gente analfabeta y sin arraigo familiar», añadió Figueroa.

El sindicato ACAIP destaca el gran aumento de la población extranjera en A Lama, que ha pasado de 72 foráneos en 2002 a los 611 de la actualidad -unos 400 musulmanes-, sobre un total de 1.571.

Autor: Ana del Barrio
Fuente: El Mundo (23-09-2004)




EL BAILE DE LOS MONSTRUOS

Este periódico aporta hoy un dato estremecedor que refuerza sensiblemente los argumentos a favor de una investigación exhaustiva del 11-M, en la que se sigan todas las pistas, incluida la de una posible colaboración entre bandas terroristas. Presos etarras y reclusos islamistas de la cárcel de A Lama, Pontevedra, festejaron conjuntamente la propia mañana del 11 de Marzo los atentados de Madrid. Entre ellos estaban Luis Mariñelarena, condenado por el asesinato de Fernando Buesa; uno de los secuestradores de Ortega Lara; y Sohbi Khouni, un miembro del GIA que fue detenido en 1997 junto al líder de la célula, Aiekema Lamari, y a su lugarteniente, Abdelkrim Benesmail, cuyas «ganas de matar yanquis» elogió en términos encendidos un miembro de Jarrai con quien coincidió en la cárcel de Villabona.

Este baile de monstruos no deja de resultar relevante para la investigación. Primero, corrobora la más terrible de las afinidades: la catadura moral de unos y otros, capaces de festejar una masacre.Y segundo, pone de relieve la confluencia de sus intereses. Una matanza masiva de civiles madrileños era una excelente noticia para ambos grupos. ¿Cuánto sabía cada uno de la autoría del 11-M? El que el emir fuera quien convocara la celebración parecería indicar que algún dato tenía sobre la participación de sus correligionarios.Hipótesis que se vería reforzada si Lamari -el jefe y mentor de Khouni- fuera, en efecto, el séptimo suicida de Leganés.

En todo caso, es evidente que el juez Juan del Olmo no puede dejar de investigar las posibles conexiones entre el 11-M y ETA.El magistrado tiene ante sí una enorme responsabilidad: nada menos que esclarecer judicialmente los hechos más graves de nuestra Historia reciente. Desde ayer tiene más instrumentos a su disposición para hacerlo. En una decisión sensata, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional resolvió acumular la causa abierta por el suicidio de El Chino y sus secuaces, que hasta ahora estaba en manos de Teresa Palacios, a la investigación del 11-M que ya dirigía Del Olmo. El pleno, es cierto, debería haber aplicado esta lógica hasta las últimas consecuencias y traspasado también a Del Olmo la instrucción del caso abierto por el intento de hacer volar el AVE. Este seguirá en manos de la juez Palacios a pesar a que, según las pesquisas, el autor de esa macabra operación fue también uno de los suicidas de Leganés.

Pero esta circunstancia no tiene por qué entorpecer su investigación.El juez Del Olmo contará con más tiempo para seguir todas las pistas del 11-M, ya que ha sido liberado de sus demás sumarios.Aunque es de esperar que, tras conocer el siniestro guateque de A Lama, el juez mantenga en su poder el sumario abierto por el atentado cometido por ETA en diciembre de 2002 en Santander.El coche-bomba, cabe recordar, fue robado en Avilés, a pocos metros del garaje de Suárez Trashorras, imputado en el sumario del 11-M por facilitar los explosivos al comando de Leganés.

Del Olmo -que sin duda volverá de sus completas vacaciones con renovadas fuerzas- debe encarar la investigación del 11-M con el firme propósito de seguir todas y cada una de las pistas existentes.Su empeño en averiguar quién y con qué complicidades planificó la masacre de Atocha no debe reflejarse únicamente en relación con los hechos ya enumerados en sus autos. Además de las conexiones con ETA, el magistrado debe investigar cómo llegaron a los terroristas las armas que aparecen en el vídeo reivindicatorio del 11-M, la relación entre varios de los implicados y las Fuerzas de Seguridad, y los indicios que apuntan hacia Marruecos. De su compromiso con la búsqueda de la verdad depende el esclarecimiento de la mayor infamia jamás cometida en España.

Fuente: El Mundo (23-09-2004)




Gallizo niega que presos islamistas y etarras celebraran los atentados de Madrid el 11 de marzo

La directora de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, ha desmentido la noticia de El Mundo, que este jueves*informa de que los presos islamistas de la cárcel de A Lama (Pontevedra) celebraron con los presos etarras los atentados del 11-M. Gallizo, en los Desayunos de TVE, dijo que “hay una cierta tendencia a recoger información de muchas fuentes”. Victoria Prego, presente en el programa, defendió la veracidad de la información.

La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, ha desmentido en*su intervención*en los Desayunos de TVE la noticia que este jueves publica el diario*El Mundo*sobre la celebración conjunta en la cárcel de A Lama (Pontevedra) de presos islamistas y etarras el 11-M por los muertos en los atentados.

En la información se aportan numerosos detalles, como que un emir invitó a café y té a internos del módulo V, entre los que se encontraban dos etarras. Sin embargo, Gallizo –que explicó que no le “gusta calificar a las personas de delincuentes sino de personas que han cometido delitos"– dijo que “esa información no se corresponde con la realidad. No en ese centro penitenciario”. La responsable de Prisiones afirmó que ha llamado a los responsables de esa cárcel y le han comunicado que “no hay ningún parte y la dirección del centro ha confirmado que no se produjo ningún incidente de ese tipo”. Además, afirmó que el 11-M “los presos de ETA estaban aislados” y “todo corrobora que es una información que no se corresponde a la realidad”.

Victoria Prego, periodista de El Mundo,*estaba pesente en el programa de TVE*e intervino por alusiones*para defender la veracidad de la noticia. Incluso anunció la aparición de nuevos datos. Gallizo replicó que “hay una cierta tendencia a recoger información de muchas fuentes” y reiteró que “en nuestros centros la ley y las normas las impone el Estado y los incidentes se recogen en los partes”. “Mi periódico publica informaciones veraces”, sentenció Prego.

Relaciones cordiales entre presos islamistas y etarras

Según afirma El Mundo, a los funcionarios de prisiones de la cárcel pontevedresa les ha llamado la atención la relación demasiado cordial entre los reclusos islamistas y los etarras, ya que no se suelen relacionar con el resto de internos. “Se comunican y son afines. Tienen la misma ideología. El etarra no se comunica con los presos comunes”, cuenta en la noticia Rafael Moral, delegado de la Confederación Intersindical Gallega (CIGA) en A Lama. En concreto, se destaca la buena sintonía existente entre los 11 reclusos de ETA, los dos del GIA argelino y uno del 11-M.

Entre los terroristas de *ETA, se encuentran Javier Ugarte Villar, condenado a 32 años de cárcel por el secuestro de Ortega Lara y Luis Mariñelarena Garciandía, sentenciado a 100 años de prisión por el asesinato de Fernando Buesa. En cuanto a los terroristas islamistas, en A Lama se encuentran Osama Darra, detenido por el 11-M, y Sohbi Khouni, arrestado en 1997 por su vinculación con los terroristas argelinos del GIA junto a Allekema Lamari, presunto séptimo suicida de Leganés, y Abdelkrim Benesmail, que coincidió en la cárcel de Villabona con Antonio Toro Castro.
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Pero esto no es todo. La organización dentro de la prisión de estos terroristas se compone de un interno que ejerce de imam mayor y otros dos presos que hacen de “coroneles”. El núcleo duro está formado por otros 10 terroristas, que tienen sometidos a otros 120 internos musulmanes. Tras el suicidio colectivo de los terroristas en Leganés, los funcionarios evitaron altercados entre los presos musulmanes y los presos comunes españoles y lograron evitar el secuestro de un funcionario por parte de los islamistas gracias a un chivatazo.

Fuente: Libertad Digital.
 
Garzón 'pinchó' los móviles de Zougam y 'El Tunecino' un mes antes del 11-M

Garzón 'pinchó' los móviles de Zougam y 'El Tunecino' un mes antes del 11-M

Garzón 'pinchó' los móviles de Zougam y 'El Tunecino' un mes antes del 11-M

Los relacionaba con 'El Egipcio' en el sumario que abrió por los atentados de Casablanca.

Para el Juzgado Central de Instrucción número 5 dirigido por el magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, algunos de los más representativos miembros del comando terrorista autor del 11-M no eran desconocidos.

Según documentación interna del propio juzgado a la que ha tenido acceso EL MUNDO, al menos un mes antes de la masacre de Madrid la policía tenía intervenidos los teléfonos de Jamal Zougam y de Sarhane Ben Abdelmajid Fakhet, El Tunecino, entre otros presuntos implicados. Pero, además, en esa fecha, los agentes trasladaron al juez Garzón sus sospechas de que Zougam y El Tunecino podían estar vinculados a Al Qaeda.

Las intervenciones telefónicas estaban enmarcadas en el sumario abierto por el magistrado sobre los atentados perpetrados por terroristas suicidas en Casablanca (Marruecos), en los que murieron 28 personas. Entre las víctimas había cuatro de nacionalidad española, motivo por el que el juez Garzón convirtió unas diligencias previas (identificadas como 396/02) en el sumario 9/2003.

El pasado mes de febrero, la Comisaría General de Información remitió al magistrado de la Audiencia Nacional un informe actualizando todas sus pesquisas sobre los atentados de Casablanca, ocurridos en mayo de 2003.

Según consta en esta documentación, en febrero estaba intervenido el teléfono de uno de los máximos responsables de la célula que cometió los atentados, El Tunecino, así como el de uno de los principales integrantes del comando Lavapiés y autor material de la colocación de las mochilas bomba en los trenes.

En el informe remitido a Garzón sobre los atentados de Casablanca, se informaba de la posible implicación en estos hechos de tres posibles células que podrían tener extensiones en España.

La más significativa de estas tres está definida como la célula Casablanca. «En este subgrupo de investigación se recogen [sic] las personas más directamente vinculadas con la célula operativa que actuó en Casablanca, bien relacionadas con los operativos de Al Qaeda, de quien procedería las órdenes, o bien con detenidos directamente implicados en los hechos del 16 de mayo» de 2003 en la ciudad marroquí.

Los agentes informaban a Garzón de que en este grupo estaban incluidos Jamal Zougam, «hermanastro de Mohamed Chaoui», y El Tunecino, junto a otros cuatro sospechosos. En el informe policial se detalla el número de móvil que utilizaba cada uno de ellos.

Pero ya en las diligencias instruidas por Garzón aparecían también los nombres de algunos de los implicados. Y el 24 de noviembre de 2003, la policía solicitó al magistrado la «prórroga de la intervención, grabación y escucha del número móvil 696....», que pertenecía al locutorio regentado por Jamal Zougam. Además, por «informaciones de servicios amigos», la policía conoció datos sobre la presunta implicación en actuaciones delictivas relacionadas con esa investigación judicial de Mohamed Chaoui, otro de los detenidos por la policía por su presunta implicación en la trama del 11-M, encarcelado preventivamente y en libertad con cargos desde junio pasado. La policía ya aportaba entonces el número móvil de este sospechoso.

En este informe se destacaba también que, ya en enero de 2003, la Unidad Central de Información Exterior, de la Comisaría General de Información, «tuvo conocimiento de la existencia de un grupo de marroquíes que, aprovechando la asistencia de jóvenes musulmanes a diversos centros de culto islámico en España -y, más concretamente, a reuniones privadas en domicilios donde, aprovechando la interpretación del Corán, se emiten consignas de contenido radical-, estaría realizando labores de reclutamiento al servicio de presuntos elementos pertenecientes a la red terrorista Al Qaeda».

Según la nota de entonces, las pesquisas apuntaban a tres ciudadanos marroquíes que estarían cumpliendo «misiones intermedias de captación y creación de un grupo de jóvenes radicales islámicos en diversas provincias españolas bajo los mandatos de una persona de origen egipcio conocida como Mohamed, antiguo muyahidin y experto en la preparación y manejo de explosivos». Este último es Mohamed El Egipcio, otro de los presuntos autores intelectuales del 11-M.

En una previa solicitud policial de intervención telefónica, remitida a Garzón el 24 de abril de 2003, ya se adelantaba que dos hermanos de origen marroquí «estarían cumpliendo misiones intermedias de captación y creación de un grupo de jóvenes radicales islámicos bajo los mandatos de una persona conocida como Mohamed El Egipcio», y se facilitaba el número de su móvil.

Por otro lado, la Unión Profesional de Guardias Civiles (UPGC) cuestionó ayer la decisión de la Comisión de Investigación del 11-M de citar a declarar al jefe interino de la zona de Asturias, el teniente coronel Fernando Aldea, en lugar de hacerlo con su antecesor, que ocupaba el cargo en el momento del 11-M.

En un comunicado, el secretario general de la UPGC, Miguel Angel Perianes, considera «poco presentable» esta decisión y que «se omita la presencia» del responsable de la zona «cuando se produjo el atentado, la sustracción de la dinamita supuestamente utilizada en la masacre y las investigaciones anteriores y posteriores».

En la fecha en que se produjo el atentado, el mando de la zona de Asturias -formada por las Comandancias de Oviedo y Gijón- lo ostentaba el entonces coronel Pedro Laguna, «ascendido posteriormente a general de brigada en el Consejo de Ministros del 11 de junio».

Según la asociación, el general Laguna «asumió la jefatura y coordinación e impulsó la investigación de la denominada célula asturiana», que presuntamente suministró a los terroristas los explosivos utilizados.

A juicio de la asociación, la «omisión» de la comparecencia del entonces coronel Pedro Laguna es «deliberada», y obedece a motivos que desconocen «a no ser que, como siempre ocurre en estos casos, la verdad sea la única víctima de la Comisión».

Autor: FERNANDO LAZARO
Fuente: El Mundo (26/09/2004).







GARZON DEBE ACLARAR LAS ESCUCHAS A LOS SOSPECHOSOS DEL 11-M

Ya teníamos suficientes datos sobre cómo toda la trama del 11-M se urdió ante las mismsa narices de las Fuerzas de Seguridad.Sabíamos que la UCO controlaba a Zouhier, quien avisó de que Toro y Trashorras traficaban con explosivos, y de que un guardia civil le había vendido armas a un marroquí, socio de El Chino.También sabíamos que la policía de Oviedo había alertado a la de Avilés de los negocios de Trashorras. Sabíamos que la policía de Madrid realizó seguimientos a El Tunecino hasta poco tiempo antes del 11-M. Sabíamos que tanto la policía como el CNI habían seguido las actividades de El Egipcio en España. Y sabíamos que la UDYCO había intervenido los teléfonos de miembros del comando de Leganés antes del 11-M, y al día siguiente también el de Zouhier, en un sumario de tráfico de drogas.

Pues bien, ahora también sabemos que en el juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, cuyo titular es Garzón, existía un sumario -prolongación del abierto tras el atentado de Casablanca de mayo de 2003 y vinculado al sumario original del 11-S- en el que aparecen reiteradamente mencionados algunos de los protagonistas más significativos del 11-M: El Egipcio, El Tunecino y Jamal Zougam. En el marco de dicho sumario, y al menos un mes antes de la masacre, fueron intervenidos los teléfonos de El Tunecino y Zougam. ¿Seguían estándolo en vísperas del atentado y en los días inmediatamente posteriores? Más importante aún, ¿cómo es posible que ni la Policía Judicial ni el juez obtuvieran de dichas escuchas ninguna información relevante que permitiera desbaratar la operación?

Ante esta pregunta, sólo caben las siguientes respuestas.Primero, que se pincharan móviles equivocados. Segundo, que los sospechosos no se comunicaran nunca por teléfono en esos días.Tercero, que hablaran en árabe y sus conversaciones no fueran traducidas. Cuarto, que fueran traducidas pero resultaran irrelevantes.Y quinto, que sí tuvieran interés pero, por falta de tiempo o por alguna otra razón, el juez no las examinara.

En todo caso, parece cada vez más claro que el 11-M podría haberse evitado y que si no se evitó fue por un cúmulo de negligencias, en primer lugar, de las Fuerzas de Seguridad y eventualmente también del Poder Judicial. En este sentido, cabe recordar que la policía halló en enero de 2002, en casa del marroquí Najib Chaib, un diagrama para fabricar bombas similares a las de Atocha, y que dicho croquis fue incluido dentro del sumario de Al Qaeda que instruye Garzón, sin que éste, aparentemente, llegara a percatarse de su trascendencia.

Cuando acudió a la Comisión del 11-M, Garzón aseguró que desde el principio tenía «el convencimiento» de que la matanza era obra del terrorismo islamista. Su sensación -explicó- eran fruto «de las investigaciones que he llevado y que sin duda tienen relación con ese hecho y con otros hechos, con personas que están imputadas en este atentado, con otras que no lo están, pero que están relacionadas con las mismas redes».

Limitado por el secreto del sumario, el juez parecía referirse así indirectamente a los datos que hoy revelamos. Pero ¿detectó algo que pudiera sugerir lo que estaban tramando El Tunecino y sus amigos? ¿Puso las grabaciones a disposición de la unidad policial especializada en terrorismo islámico? ¿Ha remitido a su colega Del Olmo los resultados de sus pesquisas, y concretamente de las intervenciones telefónicas? Estos y otros interrogantes hacen conveniente que Garzón vuelva a comparecer ante la Comisión o al menos dé explicaciones a la opinión pública.

Fuente: El Mundo (26/09/2004).
 
Re: ¡¡¡ MALDITOS !!!

Toro le pasó a Trashorras desde la cárcel un número de contacto con ETA

El teléfono se lo habían facilitado los etarras presos en la cárcel de Villabona a los que ofreció venderles explosivos / Antonio Toro lo apuntó en un papel y se lo mostró durante una visita, a través del cristal del locutorio, a su hermana y a su cuñado / Zouhier presenció los hechos y se los reveló primero a la UCO, luego al Rey en una carta y en agosto, al juez Del Olmo.

Antonio Toro Castro, el hombre que ofreció explosivos en la cárcel de Villabona a los distintos grupos de delincuentes que había en aquella prisión, pasó a su cuñado, José Emilio Suárez Trashorras, un teléfono de contacto que le facilitaron dos miembros de ETA.

Esta circunstancia, revelada por el confidente marroquí Rafá Zouhier a las más altas autoridades del Estado, a la Guardia Civil y al juez Del Olmo, se convierte en el primer vínculo directo entre los miembros de la trama que facilitó los explosivos del 11-M y ETA.

Zouhier ha enviado una carta a su «Majestad el Rey de España» donde explica cómo se produjo la venta de los explosivos, cuántas veces había avisado a la Guardia Civil y todo lo que vio y observó durante el tiempo que compartió cárcel con Toro: «Antonio Toro se hizo muy amigo de dos etarras vascos que estaban en prisión.Estos últimos le dieron un teléfono que se encargó Toro de pasárselo a su cuñado [Trashorras] por comunicaciones por cristal en un papel».

«Ahí fue cuando avisé de esto más tarde a la UCO [Unidad Central Operativa de la Guardia Civil]», continúa la carta de Zouhier.

La Casa de Su Majestad siempre ha respondido a todas las misivas enviadas por el marroquí Zouhier, desde que está en la cárcel por los sucesos del 11-M, con el mismo planteamiento: «Se remite la misma al Ministerio del Interior, que ejerce la competencia en la cuestión que plantea».

Pero Zouhier no se ha limitado a narrar estos hechos al Rey.También los reveló el pasado mes de agosto al juez Juan del Olmo, que instruye el sumario por la matanza del 11-M, y con anterioridad a sus agentes controladores en la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Víctor y Rafael.

Antonio Toro, que es cuñado de José Emilio Suárez Trashorras, entró en la cárcel de Villabona en julio de 2001 por un delito de tráfico de estupefacientes y permaneció en ella hasta diciembre del mismo año. Durante esos meses, en total seis, coincidió con Rafá Zouhier y con algunos miembros de Jarrai y de ETA.

Entre los miembros de ETA que estaban recluidos en la cárcel asturiana durante ese periodo se encontraban Jesús Amantes, Javier Izaga y Anselmo Olano.

También estaban en esa misma prisión Enrique Urarte y Daniel Ortiz, estos dos últimos de la organización vasca Jarrai.

Según el relato realizado por Zouhier al juez Del Olmo, Antonio Toro facilitó el teléfono del etarra a su hermana, Carmen, y a su cuñado, Suárez Trashorras, en una de las comunicaciones que tuvo en la cárcel asturiana de Villabona.

El confidente marroquí asegura que pudo ver toda la operación entre Toro y su familia porque él se encontraba en el locutorio (cabina) de al lado: «Toro puso un trozo de papel junto al cristal de la cabina. Ahí estaba el teléfono del etarra, que era un móvil; y Carmen, su hermana, se encargó de memorizarlo mientras que Suárez Trashorras hablaba a través del teléfono del locutorio».

Las cabinas o locutorios de la mayoría de las cárceles españolas tienen un cristal, que separa al recluso del visitante, y la comunicación entre ambos se realiza por medio de un auricular.Esa fórmula permite que las comunicaciones puedan ser grabadas.Por eso, Antonio Toro pasó el número del teléfono móvil del etarra a través de un papel pegado al cristal.

Zouhier también relata en la misiva que ha enviado al Rey que, nada más enterarse de las relaciones entre los etarras y el asturiano que vendía los explosivos, se lo dijo a sus controladores en la UCO, los agentes Víctor y Rafael.

Rafá Zouhier entró en la cárcel de Villabona en septiembre de 2001 como tapado o infiltrado de la UCO en la operación Merlín, por la que se detuvo a varios marroquíes que se dedicaban al atraco de joyerías.

Entre uno de esos detenidos se encontraba Rachid Aglif, colaborador de Jamal Ahmidan, El Chino, y actualmente detenido por su presunta colaboración en los atentados de los trenes de la muerte.

Zouhier ya había revelado a sus contactos en la Guardia Civil que Antonio Toro, amante del culturismo, solía realizar ejercicios de pesas en el patio de la cárcel en compañía de dos miembros de Jarrai.

Ese hecho se produjo poco después de que Zouhier entrara en la cárcel de Villabona, con ocasión de la visita que recibió de sus controladores en la UCO, los agentes Víctor y Rafael.

El confidente marroquí recuerda en una de sus cartas enviadas a EL MUNDO cómo, cuándo y qué beneficios obtuvo en prisión tras el encuentro con los agentes de la Guardia Civil: «En la prisión de Villabona han venido a hablar [se refiere a los agentes de la UCO] con el subdirector de Seguridad para que reciba trato de favor en la cárcel».

Y, efectivamente, el trato de favor llegó para el confidente marroquí: «Estaba en un módulo especial para gente de confianza con Cinemanía, Canal + y play station y de todo».

En otra de las misivas que Zouhier ha enviado a este periódico plantea cuál era su forma de trabajar y hace mención, nuevamente, al tema ETA: «Hay que recordar que yo avisé de todo lo que he oído y visto y observado. Entre eso, las sospechas de que los vendedores de explosivos tenían conexión con ETA por las relaciones en la cárcel Todo esto se lo he comunicado a la UCO».

Durante el mes de agosto, Rafá Zouhier realizó varias declaraciones ante el juez Del Olmo y, en una de ellas, fue cuando reveló el nombre del guardia civil que se dedicaba a vender armas a los traficantes de hachís y otras bandas.

Según Zouhier, el guardia civil se llamaba Pedro, pertenecía al acuartelamiento de Valdemoro y facilitó armas al marroquí Lofti, socio de Jamal Ahmidan, El Chino.

En una de esas declaraciones estivales, Zouhier también confesó al magistrado Del Olmo que Pedro asistió al cumpleaños del marroquí Lofti. En esa celebración, que tuvo lugar en Madrid el día 13 de marzo en una marisquería de la Gran Vía, también estaban Antonio Toro, su amigo Richard y otros componentes de la banda de Lofti.

MISIVA A SU MAJESTAD

Rafá Zouhier envió una misiva al Rey donde relata todo lo que él sabía sobre los explosivos y la gente que se los vendió a los terroristas. En la segunda página de la carta, el confidente explica cómo Antonio Toro hizo llegar a su cuñado el teléfono de contacto con ETA y detalla cuáles eran sus relaciones con los miembros de la banda: «Se izo [sic] muy amigo de dos etarras vascos que estaban en prisión».

Autor: ANTONIO RUBIO
Fuente: El Mundo (27/09/2004).





EL TRES EN RAYA DE ETA Y LOS ASTURIANOS DEL 11-M

Este periódico vuelve a poner a ETA en el punto de mira de la investigación del 11-M. Sabíamos que en la cárcel de Villabona, Antonio Toro Castro ofreció dinamita tanto a presos islamistas como a etarras. También que el coche-bomba que ETA hizo estallar en Santander el 3 de diciembre de 2002 había sido robado la víspera en el mismo callejón de Avilés donde Emilio Suárez Trashorras tiene su garaje. Hasta ahora, no teníamos constancia de que entre estos dos datos existiera ningún nexo. Pues sí lo hay.

Según ha informado el confidente Rafá Zouhier tanto al Rey por carta como en su día verbalmente a la Guardia Civil y en agosto al juez Del Olmo, cuando estaba en Villabona, presenció como Toro pasaba a su cuñado Trashorras un número de teléfono para contactar con ETA. Ello no prueba la implicación de la banda terrorista vasca en la masacre de Madrid, pero sí es un primer testimonio que vincula directamente la trama de suministro de explosivos del 11-M -por la que está imputado Trashorras- con ETA. Es decir, no permite cantar ¡bingo! pero sí línea.

Lo que sugiere este auténtico tres en raya es que Trashorras colaboró con ETA en el atentado de Santander y tal vez en alguna otra operación, ya sea mediante la venta de explosivos o con ayuda logística. Si así fuera, entonces parecería muy verosímil que ETA conociera lo que tenían entre manos los amigos marroquíes de Trashorras. Esto es una mera conjetura, si bien hay importantes elementos indiciarios que la respaldan, como la sorprendente coincidencia en la fecha de salida de las dos caravanas de la muerte o el procedimiento común de las mochilas-bomba.

La intervención indirecta de ETA en el 11-M sería la materialización de la colaboración a la que hacía referencia el islamista radical Targu Ismail en la carta que remitió al etarra Urrusolo Sistiaga el día siguiente al 11-S. En ella, Ismail celebraba la gesta de Bin Laden y especulaba con una posible cooperación entre grupos terroristas. Tan verosímil le parecía a Urrosolo la posibilidad de un salto cualitativo en la estrategia de ETA que, al enterarse de lo ocurrido en Atocha, temió que se hubiese producido el «derrape».

El que hasta ahora todo lo revelado y denunciado por Zouhier haya resultado cierto es otro poderoso argumento para reclamar que la pista de ETA sea investigada a fondo, tanto en sede parlamentaria como en sede judicial, y para que el confidente sea llamado a declarar ante la Comisión del 11-M. Urge investigar, además, si los mandos policiales que controlaban a los asturianos les utilizaron, como en su día hiciera Interior con Paesa, para intentar cazar a los compradores de explosivos. Por su parte, el juez Juan del Olmo debería hacer de la investigación de lo ocurrido en la cárcel de Villabona, del atentado de Santander y de la trama de explosivos de Avilés una parte integral del sumario del 11-M.

Dicho todo esto, es importante subrayar que el hecho de que ETA hubiera participado indirectamente en el 11-M no afectaría a la legitimidad del Gobierno de Zapatero ni justificaría los errores cometidos por Aznar. El objetivo de investigar de forma exhaustiva y hasta las últimas consecuencias todas las pistas, incluida la etarra, no es otro que dar respuesta a las víctimas y a la opinión pública en general, que reclaman conocer toda la verdad del 11-M. Porque sólo sabiendo qué ocurrió podremos impedir que España vuelva a sufrir un atentado similar.

Fuente: El Mundo (27/09/2004).
 
Re: ¡¡¡ MALDITOS !!!

Ya están aquí!!

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Almeria, posible amenaza islamista a policías.

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Según anuncia RTVE en su teletexto:

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La policía ha abierto una investigación tras el envio de una carta escrita en arabe a dos periódicos de Almería, en la cual un supuesto grupúsculo denominado “Brigadas Suicidas de Andalucía” amenaza a los agentes destinados a reforzar la lucha contra el terrorismo islamista en esta provincia.

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El delegado del Gobierno en Andalucía Juan Jose López Garzón, informó este lunes de que tienen conocimiento desde hace “cinco o seis días” de la recepción de esta misiva.

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López Garzón aseguró que están investigando “a fondo” este asunto y lanzó un mensaje de calma a la población.
 
Re: ¡¡¡ MALDITOS !!!

Un grupo islámico amenaza en una carta en árabe con decapitar a policías antiterroristas






La misiva insiste en que habrá más atentados si Zapatero no retira las tropas de Afganistán




Una carta escrita en árabe llegó el pasado viernes a la redacción del periódico «Ideal» de Almería amenazando al refuerzo policial anunciado para el control del terrorismo islamista en esta provincia. La misiva está firmada por unas supuestas «Brigadas Suicidas de Andalucía» que rechazan el tratamiento que se está dando al colectivo de musulmanes en esta provincia. Las Fuerzas de Seguridad, según informa Otr Press, reconoce no tener constancia de la existencia del grupo. No obstante, el documento ha sido enviado a la Comisaría General de Información para un análisis más intenso.







014MAD27FOT1
Redacción
Madrid- La misiva comienza diciendo que «no habéis tenido [los españoles] bastante con matar a musulmanes en la guerra de Iraq. Ahora pretendéis engañarnos diciendo que habéis retirado las tropas de Iraq, mientras que mantenéis las que enviasteis a Afganistán» y, según interpreta el diario, ataca la forma de actuar del Gobierno. La carta también se refiere específicamente a los nuevos agentes con que la Dirección General de la Policía va a dotar a Almería para luchar contra el islamismo radical, anunciada a principios de este mes y prevista en 38 nuevos funcionarios. En concreto, la misiva en cuestión de las supuestas «Brigadas Suicidas de Andalucía» afirma que «tenéis 38 hombres que aman la vida, que aman a sus familias. Sabed que si vosotros tenéis 38 hombres que aman la vida, nosotros tenemos 38 hombres que aman la muerte». La carta también advierte de que «tenemos una cita que va a curar el corazón de muchos musulmanes y que va a obligaros a retirar las tropas de Afganistán» que recientemente envió el Gobierno. «Tened cuidado, todo el que queráis. Si tomáis decisiones, nosotros tomaremos las nuestras. La brigada ha decidido juzgar a vuestros rastreros espías, a cualquier persona que se beneficia de nosotros. Sabed que más fuerte es nuestra red especializada en combatir el espionaje a favor del enemigo. Que sepan los espías que el castigo les separará la cabeza del cuerpo», siempre según la traducción facilitada por el citado diario de Granada. La carta está firmada por un autodenominado «Príncipe de los Suicidas» y es lo único que parece realizado con bolígrafo azul y a mano, ya que el resto del documento está perfectamente confeccionado y aparentemente realizado con un ordenador. Dentro del sobre había un segundo folio escrito en ordenador y en castellano donde se indicaba que hacía dos semanas se había enviado la misma misiva al periódico «La Voz», pero «no la han publicado, aunque no esperábamos otra cosa».

http://www.larazon.es/noticias/noti_nac11955.htm

 
Re: ¡¡¡ MALDITOS !!!

La Policía vincula a varios de los implicados en la masacre con el comando que atentó en Casablanca

Los agentes de la Policía Nacional especializados en la lucha contra el terrorismo islamista tienen muy claro que existen vínculos entre los atentados del 11-M en Madrid y los perpetrados en Casablanca en mayo de 2003.

Los agentes de la Comisaría General de Información así lo pusieron de manifiesto en varios de los informes remitidos al magistrado instructor del sumario 9/2003, Baltasar Garzón, en el que investiga el atentado de Marruecos, donde murieron cuatro españoles.

En dichos informes se enmarca a algunos de los principales implicados en el 11-M con varios de los detenidos en España y extraditados a Marruecos por su presunta implicación en la masacre de Casablanca.

Los agentes de Información lo tienen tan claro que, incluso, en uno de los documentos remitidos al magistrado Baltasar Garzón, aseguran con rotundidad: «En este subgrupo de investigación se recogen las personas más directamente vinculadas con la célula operativa que actuó» en la localidad marroquí. Hace referencia a la denominada célula Casablanca.

Operativos de Al Qaeda

En este subgrupo, los especialistas de la Policía Nacional incluyen, entre otros, a Jamal Zougam y a Sarhane Ben Abdelmajid Fakhet, El Tunecino. Acto seguido, en el escrito enviado a la Audiencia Nacional el pasado mes de febrero indicaban que está célula podría estar relacionada «con los operativos de Al Qaeda de quienes procederían las órdenes o con detenidos directamente implicados en los hechos del pasado 16 de mayo [de 2003] en Casablanca».

Además de El Tunecino y de Zougam, los especialistas policiales incluían en este grupo de investigados a Mohamed Larbi ben Sellam.También figuran otros tres integrantes de la denominada como célula Casablanca.

Mohamed Larbi ben Sellam fue investigado por sus relaciones con El Egipcio, uno de los presuntos inductores de los atentados del 11-M que fue detenido en Italia y cuya extradición está pendiente de resolución judicial. Según los datos aportados por los agentes a la Audiencia Nacional, los integrantes de esta célula tenían estrechas relaciones con al menos tres personas que estaban directamente relacionadas con los atentados de Casablanca y que fueron detenidos en España.

Es el caso de Mustapha Maymouni, considerado como uno de los hombres clave en el entramado terrorista radical. Maymouni es cuñado de El Tunecino. Fue detenido en Marruecos al considerar las autoridades marroquíes que estaba relacionado con la matanza de Casablanca. Según las informaciones policiales, Maymouni mantenía reuniones en Madrid con algunos de los implicados en el 11-M.En dichas reuniones, éste lanzaba mensajes a jóvenes marroquíes en los que ensalzaba la yihad. Estas reuniones se celebraban en un piso habilitado como mezquita en el madrileño barrio de Villaverde.

A estos encuentros, además de El Tunecino y de Zougam, acudía también Mohamed Larbi ben Sellam. En algunas ocasiones, éste aportaba material que había recibido de El Egipcio. Según explicaron fuentes policiales, entre este material había vídeos con mensajes radicales de, entre otros, Abu Musab Al Zarqawi, quien quedó de máximo responsable de los comandos terroristas de Al Qaeda tras las detenciones de Abu Zubayda y de Khaled Sheikh Mohamed.El primero era lugarteniente de Osama bin Laden, y el segundo, jefe operativo de Al Qaeda. Hasta ese momento, según los datos policiales, Al Zarqawi era el encargado de controlar para Al Qaeda las sustancias tóxicas y venenosas y la instrucción de terroristas en los campos chechenos.

Detenidos de Casablanca

Los integrantes de la célula de Casablanca implicados en el 11-M también guardan relaciones con Abdelaziz Benyaich, detenido apenas un mes después de los atentados de Casablanca en la localidad gaditana de Algeciras. Fue extraditado a Marruecos, ya que estaba reclamado por su participación en los atentados de Marruecos.

Otra de las implicaciones entre ambas tramas terroristas, la del 11-M y la de los atentados de Marruecos, se produce presuntamente a través del imam de Torrijos, Hicham Tensamani Jad, detenido en junio de 2003 en Vitoria, apenas una semana después de la captura de Benyaich. En ambos casos, las detenciones se produjeron a petición de las autoridades marroquíes, que los vinculaban directa o indirectamente con los atentados de Casablanca.

En cualquier caso, según explicaron a este periódico fuentes de la investigación, una de las piezas clave tanto en la trama de Casablanca como en la del 11-M es Mustapha Maymouni. En torno a él, fueron muchos los jóvenes marroquíes residentes en España que recibieron lecciones positivas sobre la yihad.

El nexo familiar entre El Tunecino y Maymouni está considerado como una de las claves policiales para esclarecer los atentados de Madrid y de Casablanca.

Autor: FERNANDO LAZARO
Fuente: El Mundo (28-09-2004).







Vínculos de sangre

Poco después de que el juez Baltasar Garzón desmantelara la célula española de Al Qaeda liderada por Abu Dahdah, la casa de Morata de Tajuña, que era propiedad de la mujer de Mohamed Neddl, detenido también en la Operación Dátil, fue alquilada a Mustapha Maymouni, alias Mustafá. Este integrista ocupó un lugar destacado como aglutinador de los restos de la organización tras el golpe policial llevado a cabo en tres fases y que concluyó en julio de 2002.

Mustafá no sólo ejerció como líder del radicalismo islámico en España, sino que, de alguna forma, apadrinó a Fakhet Serhane, El Tunecino, con el que contrajo matrimonio su hermana menor, que apenas contaba con 16 años.

En el verano de 2003, Mustafá fue detenido en Marruecos por su implicación en los atentados de Casablanca del 16 de mayo de ese mismo año.

En enero de 2004, la casa de Morata, el lugar donde se montaron las 13 bombas que provocaron la matanza del 11-M, fue alquilada a Jamal Ahmidan, El Chino.

Fue justamente el atentado de Casablanca el suceso que llevó a la Brigada Provincial de Información de Madrid a extremar su vigilancia sobre El Tunecino, al que se le hicieron seguimientos que detectaron, entre otras cosas, reuniones con Mohamed Almallah y con Basel Ghalyoum (otro de los presuntos autores de la carnicería del 11 de Marzo).

Por su parte, Jamal Zougam, el dueño del locutorio de Lavapiés y otro de los acusados de colocar las mochilas en los trenes de la muerte, estaba incurso en un sumario abierto por Garzón (09/03) en relación con los atentados de Casablanca.

Zougam visitó en varias ocasiones en una cárcel de Marruecos a Salaheddin Benyaich, que está acusado también de participar en el atentado contra la Casa de España. Benyaich participó junto a Amer Azizi, Luchen Ikassrien, Said Berraj y Mohamed Haddad en una reunión en Estambul detectada por la Policía turca.

Berraj y Haddad están implicados en el atentado del 11 de Marzo.

Según cree la Policía marroquí, el atentado de Casablanca se gestó en otra reunión en Estambul celebrada a finales de 2002 y a la que acudieron Azizi, Mohamed al Guerbouzi y Abu Musah al Suri.

Estos son algunos elementos que avalan la tesis de la policía española de que existe una conexión clara entre ambos atentados, el de Casablanca y el de Madrid.

No tiene mucho sentido sostener, como hizo el ministro del Interior marroquí, Mustafá Sahel, en declaraciones publicadas ayer por El País, que «a priori, y en función de los elementos de los que disponemos» no hay ningún vínculo entre uno y otro atentado.

Autor: CASIMIRO GARCIA-ABADILLO
Fuente: El Mundo (28-09-2004).








Marruecos desliga los dos ataques

El ministro del Interior de Marruecos, Mustafá Sahel, asegura en una entrevista que publicó ayer el diario El País que los autores de los atentados del 11 de Marzo se adoctrinaron en España y afirma que «es una ignominia afirmar que Marruecos exporta terroristas». Niega cualquier relación entre los atentados del 11-M y el de Casablanca.

Para Sahel, la reacción de la sociedad española ante los atentados fue «magnífica» y supo distinguir «entre los asesinos, sea cual sea su nacionalidad, y los marroquíes que viven y trabajan en España y que compartieron su dolor».

Según el ministro del Interior marroquí, no existe «a priori» un vínculo entre los atentados de Madrid y el perpetrado contra la Casa de España en Casablanca en mayo de 2003, aunque considera que habrá que esperar a las conclusiones definitivas de la investigación en curso en España para dar una respuesta definitiva.

Respecto al lugar donde «se radicalizaron» los presuntos autores de los atentados de Madrid, indica que todo hace pensar que fueron «adoctrinados» en España, bajo la supervisión del sirio Eddin Barakat Irkas, Abu Dahdah, presunto responsable de Al Qaeda en España.

Así, añade, cuando vivían en Marruecos «esos jóvenes no llamaron la atención por desarrollar actividades político-islamistas»; y recalca: «Como marroquí, deploro que algunos compatriotas míos hayan participado en esa barbarie». Confirma que hay una creciente vinculación entre redes terroristas y tráfico de hachís y dice que el narcotráfico genera un enorme volumen de negocio «que excita el apetito de los mensajeros de la muerte».

Fuente: El Mundo (28-09-2004).







El Gobierno vuelve a retrasar el envío de documentos a la Comisión

El Gobierno volvió a incumplir ayer, de nuevo, su compromiso de enviar diversos documentos en el tiempo que había revisto a la Comisión que investiga en el Congreso de los Diputados los atentado islamistas del pasado 11 de Marzo en Madrid. A última hora de la tarde, cuando fue cerrado el Registro del Congreso, esa documentación no había sido recibida y, según todas las fuentes, llegará hoy.

El viernes pasado, en la habitual conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, el Gobierno explicó que ayer remitiría a la citada Comisión parlamentaria 25 de los 96 documentos que habían reclamado los distintos partidos políticos.Pero anoche, cuando llegó el momento de que cerrara el Registro del Congreso (20.00 horas), esa información no había llegado.

No es la primera vez que el Gabinete que preside el socialista José Luis Rodríguez Zapatero incumple su promesa en este asunto.El pasado 3 de julio, nada más empezar a trabajar la Comisión del 11-M, los 16 integrantes de la citada Comisión no pudieron recibir determinados documentos -de los 85 que habían reclamado, el Ejecutivo anuló el carácter de secreto oficial que pesaba sobre cinco de ellos- porque los encargados de entregarlos en el Registro del Congreso llegaron con cuatro minutos de retraso respecto de la hora prevista para el cierre.

En aquella ocasión, el Gobierno había anunciado, tras la reunión del Consejo de Ministros, que ese mismo viernes por la tarde estarían en el Congreso de los Diputados los documentos que reclamaba la Comisión.

La misma historia

Ayer se repitió la misma historia: el viernes, tras el último Consejo de Ministros, el Gobierno explicó que iba a enviar a la Comisión del 11-M un total de 25 documentos de los 96 que habían sido solicitados.

Los distintos grupos parlamentarios estuvieron esperando ayer tarde la llegada de esos documentos, para empezar a preparar la comparecencia de las 14 personas que han acordado que acudan a declara ante la Comisión. Pero al Gobierno, según fuentes del palacio de La Moncloa, no le dio tiempo ayer a preparar esa documentación y remitirla al Congreso.

Entre los documentos que el Gobierno ha acordado enviar a la Comisión de Investigación del 11-M figura uno referido al seguimiento que la policía llevó a cabo respecto del denominado El Tunecino, uno de los presuntos autores de la matanza de Atocha.

Otros documentos que habían sido solicitados por la Comisión al Gobierno, a propuesta del Partido Popular (PP), se refieren a la supuesta relación que pudiera existir entre la organización terrorista vasca ETA y los grupos terroristas islamistas a los que se considera presuntos autores de los atentados cometidos el pasado 11 de Marzo en varias estaciones de Renfe de Madrid.

Autor: AGUSTIN YANEL
Fuente: El Mundo (28-09-2004).
 
La Guardia Civil inspeccionó la finca de Morata el 10 de marzo

La Guardia Civil inspeccionó la finca de Morata el 10 de marzo

La Guardia Civil inspeccionó la finca de Morata el 10 de marzo

El 10 de marzo, la Guardia Civil vigiló la casa de Morata de Tajuña donde se habían preparado las mochilas bomba que al día siguiente estallaron en los trenes. Aquel día, sin embargo, los agentes informaron de que no se observaban en la casa «actitudes extrañas».

Tampoco dos días antes, en la primera inspección, los agentes detectaron nada fuera de lo normal.Según se recoge en el documento número 173 remitido ayer por el Gobierno a la Comisión de Investigación del 11-M, el día 7 de marzo los agentes comprobaron que en la vivienda se encontraban «tres o cuatro personas de origen magrebí, no observando nada anómalo».

La alarma la había dado el mismo día 7 a las 10.48 horas una mujer vecina de la zona. En una llamada al 062, explicaba que en una finca colindante a la suya había observado «durante largo periodo de tiempo un numeroso grupo de personas de origen árabe que pasaba por dicha finca».

La mujer, además, daba un dato que podía poner a los agentes sobre la ruta del islamismo radical: según recoge el informe de la Dirección General de la Guardia Civil, la mujer informó de que «a raíz de los atentados del 11-S la finca dejó de ser visitada». En las últimas fechas, añadía la informante, la finca había vuelto a ser frecuentada «por individuos de origen árabe, causándole sospechas esta forma de proceder».

Tras la inspección del día 7, los agentes informaron de lo sucedido a sus colegas del Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC), que recibieron la información el día 8. Un día después, un grupo de SIGC se traslada al lugar. Allí, hace una inspección del terreno -«unos 2.000 metros de extensión, bordeada por una malla de color verde y brezo que dificulta la visión desde el exterior»- y observa a «un individuo de raza árabe». Los agentes comprueban también los datos de un Opel Astra aparcado en el interior. No había sido denunciado. Tampoco su propietaria, de nacionalidad española, tenía antecedentes penales.

Las conclusiones extraídas por los agentes distaban mucho del terrorismo islamista: «Ante las primeras indagaciones se decide realizar nuevas vigilancias. La valoración es que pudiera tratarse de trabajadores de manera ilegal», afirma el informe. Las medidas acordadas, por tanto, se limitan a «determinar su volumen e identificar a sus habitantes y actuar en consecuencia».

Cinco días después de los atentados, la Guardia Civil advierte de que la Policía Nacional está preguntando en la zona, por casas próximas a un río en las que residen magrebíes. «Con objeto de no interferir las posibles líneas de investigación de la policía en la zona», concluye el informe, «y siguiendo así las instrucciones dadas por la Secretaría de Estado de Seguridad, no se realiza entrevista con el propietario de la finca para conocer quiénes residen».

Autores: MANUEL MARRACO. AGUSTIN YANEL
Fuente: El Mundo (29/09/2004).





La policía mantenía vigilado por terrorismo a 'El Tunecino' el 11-M

Sospechaba que era parte de una «célula durmiente» islamista, aunque sólo le siguió «de forma esporádica y breve» porque adoptaba medidas de seguridad / La Guardia Civil controló la casa de Morata hasta la víspera de los atentados

Uno de los presuntos implicados en los atentados islamistas cometidos el 11 de Marzo en Madrid, Sarjane ben Abdelmajid Fakhet, conocido como El Tunecino, fue vigilado «de forma esporádica y breve» por la policía desde los primeros días del 2003.

El pasado 3 de abril, cuando se suicidó en un piso de Leganés junto a otros seis compañeros, los agentes mantenían abierta la vigilancia que habían iniciado más de un año antes sobre él y otras personas, según un informe de la Dirección General de la Policía que ayer fue entregado a la Comisión que investiga esos atentados en el Congreso de los Diputados. «Nunca se levantó el operativo policial», se indica en el documento.

En los primeros días del año pasado los agentes empezaron a vigilar a varias personas de origen árabe porque recibieron noticias confidenciales de que podían constituir una célula durmiente del terrorismo islamista en España. Es decir, gentes que en apariencia son ciudadanos normales pero que, llegado el momento, están dispuestos a cometer atentados.

El objetivo de esa supuesta célula era «la captación de nuevos miembros y financiación de fondos económicos» para grupos islámicos internacionales de carácter fundamentalista.

Tras analizar la información que recibieron, los policías establecieron un dispositivo de vigilancias y seguimientos de ese grupo, que llevaban a cabo «de forma esporádica y breve, dadas las extremas medidas de seguridad que adoptaban los vigilados», según el informe.

Los únicos datos personales que tenían los agentes eran los de dos miembros de ese grupo, un sirio y un español, que habían emparentado familiarmente porque uno de ellos estaba casado con la hermana del otro. En el transcurso de las investigaciones identificaron a El Tunecino, al que se considera el líder ideológico del grupo que más tarde se suicidó en el piso de Leganés.

Además de esas vigilancias esporádicas, los policías efectuaron varios pinchazos de teléfonos, autorizados por un juez de la Audiencia Nacional. Estas intervenciones telefónicas concluyeron por una resolución judicial del pasado 16 de abril, después de haberlo solicitado los agentes el 30 de marzo. Pero el caso pasó a ser competencia de otro juez, que autorizó para que fueran grabadas más conversaciones telefónicas.

Esa investigación no dio ningún fruto porque, según el informe entregado a la Comisión del 11-M, ni de la investigación policial ni de las escuchas telefónicas «en ningún momento se pudo establecer el carácter de las actividades delictivas de la supuesta célula terrorista, y mucho menos la génesis de un atentado terrorista».

A pesar de ello, «siempre persistió el interés policial no sólo de El Tunecino sino del resto del grupo y, en consecuencia, nunca se levantó el operativo policial».

En otro documento entregado ayer a la Comisión, el Ministerio del Interior comunica que entre el 1 de enero del año 2003 y el 11 de marzo de 2004, día de los atentados, fueron pinchados en España con autorización judicial un total de 192 teléfonos relacionados con investigaciones sobre grupos islamistas.

La Comisión del 11-M también recibió ayer varios informes elaborados por la Policía Nacional y la Guardia Civil durante el año pasado, en los que se alerta del aumento del riesgo atentados islamistas en España por la participación en la Guerra de Irak. El Instituto armado advirtió en junio de 2003 que «al igual que el 11-S supuso un antes y un después dentro del terrorismo islamista internacional, la fecha del 16 de mayo de 2003 (atentados de Casablanca) ha de suponer el impulso definitivo que constate la importancia que realmente representa este tipo de terrorismo para nuestro país».

Autores: AGUSTIN YANEL. MANUEL MARRACO
Fuente: El Mundo (29/09/2004).





Antonio Toro coincidió con dos etarras en el mismo módulo

Antonio Toro Castro, implicado en la trama de los explosivos del 11-M, coincidió en el mismo módulo del Centro Penitenciario de Villabona (Asturias) con dos miembros de ETA. Se trata de Asier Urribarri Benito y de Aratz Gómez Larrañaga.

El informe elaborado por Instituciones Penitenciarias no revela el número de internos etarras que se encontraban en la misma prisión, pero en módulos diferentes.

Toro estuvo ingresado en la prisión de Villabona en dos ocasiones.La primera desde julio de 2001 hasta diciembre de ese mismo año.La segunda, desde junio de 2003 hasta el mes siguiente. En este segundo periodo, los dos miembros de ETA se encontraban ya en otro módulo.

Según informó este diario el pasado lunes, Toro pasó a su cuñado, Emilio Suárez Trashorras -el ex minero que proporcionó la dinamita del 11-M- un número de teléfono que le suministraron dos miembros de ETA. Así se lo reveló el confidente de la Guardia Civil Rafá Zouhier a la UCO y al juez del 11-M. Según Zouhier, «Toro se hizo muy amigo de dos etarras vascos que estaban en prisión.Estos últimos le dieron un teléfono que se encargó Toro de pasárselo a su cuñado [Trashorras] por comunicaciones por cristal en un papel».

Traductor de árabe

Otro de los documentos remitidos ayer al Congreso revela que el etarra Iñaki de Juana Chaos, ex jefe del comando Madrid y condenado a más de 2.000 años de cárcel, remitió una carta en 1998 desde la prisión de Melilla en la que pedía a una amiga que se enterase de si en San Sebastián había algún traductor de árabe.

En la misiva, fechada el 8 de febrero de 1998, solicita a su amiga B.U. varios favores, el primero de ellos es el siguiente: «Que te enteres de si en Donostia hay algún traductor que me pueda traducir una carta al árabe ya que los musulmanes que hay por aquí apenas saben escribir». El segundo, según informa Efe, es que averiguara direcciones de periódicos y medios de comunicación marroquíes y argelinos. «Sobre todo me interesan los más integristas», añade el etarra.

En otro informe, la policía explica que 25 personas de organizaciones próximas al Movimiento de Liberación Nacional Vasco viajaron a Bagdad el 16 de marzo de 2003, días antes de la guerra. Ese grupo constituía la Brigada Solidaria desde Euskal Herria, similar a las que viajaron desde otros lugares de España para mostrar su solidaridad al pueblo iraquí.

Autores: AGUSTIN YANEL. MANUEL MARRACO
Fuente: El Mundo (29/09/2004).
 
Re: ¡¡¡ MALDITOS !!!

El confidente Zouhier pide que le traten como al coronel Hernando

Dice que mientras no le condenen es tan inocente como el jefe de la UCO - Se niega a declarar por escrito sobre el 11-M y reclama hacerlo en persona

Rafá Zouhier, el confidente de la Guardia Civil encarcelado por su presunta relación con el 11-M, ha comunicado a la Comisión que investiga esos atentados en el Congreso que no quiere declarar por escrito, sino comparecer en persona. Además, ha reclamado recibir el mismo trato que el coronel Félix Hernando -que también tiene abierto un proceso judicial por otro asunto-, porque a ambos les protege de igual manera la presunción de inocencia hasta que no haya sentencia firme.

El pasado 15 de septiembre, en la última reunión que celebró la Comisión de Investigación del Congreso de los Diputados, el PP solicitó que comparezcan Zouhier y otros confidentes. Los demás partidos se negaron, con el argumento de que se trata de personas que han mentido, según han declarado varios guardias civiles, y que están acusadas de colaborar con una banda terrorista.

Ante esa situación, el portavoz de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds en el Congreso, Gaspar Llamazares, planteó la posibilidad de que los confidentes puedan responder por escrito a un cuestionario, sin tener que acudir en persona al Congreso.El diputado de Coalición Canaria Paulino Rivero, presidente de la Comisión, ha encargado a los servicios jurídicos de la Cámara que estudien si eso es posible o no.

Cuando se enteró por los medios de comunicación de que se estudia la posibilidad de que declare por escrito, Rafá Zouhier no lo dudó un instante y remitió una carta a la Comisión. En ella afirma que se opone «rotundamente» a cualquier alternativa que signifique que no va a comparecer en persona «para ser interrogado por sus señorías».

«Todo lo que tenía que manifestar por escrito ya lo he hecho [en] múltiples ocasiones a diversas instituciones, personas y medios de comunicación, quedando demostradas todas y cada una de mis aseveraciones muy a pesar de la UCO [Unidad Central Operativa de la Guardia Civil], cuyos miembros sí que han mentido incluso al juez instructor de la causa», indica.

Presunción de inocencia

En esta carta -que probablemente ha sido redactada por un abogado, puesto que está escrita a máquina y no a mano como otras anteriores, en correcto idioma español y con un formato y estilo jurídicos-, Rafá Zouhier recuerda a la Comisión que él tiene el derecho constitucional a la presunción de inocencia, porque no ha sido condenado por sentencia firme.

Por eso, pide que le den «el mismo trato que a otros imputados en delitos que han prestado declaración ante esta Comisión, como por ejemplo el coronel de la UCO Félix Hernando, el cual tiene una causa abierta por presuntamente intentar ocultar la verdad mediante donación de maletines llenos de dinero».

Se refiere a que el coronel Hernando, jefe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, está imputado en un proceso judicial porque presuntamente trasladó a Suiza un maletín con dinero para comprar el silencio del ex subcomisario de policía José Amedo sobre los GAL, durante el Gobierno de Felipe González.

Además, Rafá Zouhier comunica a los 16 diputados integrantes de la Comisión del 11-M su «extrañeza» por lo que considera «pertinaz interés de evitar que pueda declarar espontánea y libremente».Eso le hace sospechar «que lo que realmente les interesa es ocultar a la opinión pública la vedad de lo sucedido en aquellas fechas», escribe.

Este confidente aprovecha su carta para denunciar que en la cárcel le aplican «un régimen penitenciario inhumano»: dice que desde hace seis meses sólo puede salir al patio una hora y media diaria, que permanece aislado y con la única compañía de un preso que le vigila para que no se suicide, que tiene las comunicaciones restringidas y que los medicamentos le «inhiben» de sus «facultades psíquicas».

«Un régimen carcelario más parecido al de Guantánamo que al de un país que respeta los Derechos Humanos», indica.

Considera que esta situación se debe a «presiones encaminadas a evitar que diga la verdad en un futuro juicio o ante esta comisión, ya sea porque me suicide, ya porque me vuelva loco o bien porque me sienta intimidado o doblegada mi voluntad».

Autor: AGUSTIN YANEL
Fuente: El Mundo (30/09/2004).







Un imam saudí, amigo de Bin Laden, financió en España a 'Mohamed el Egipcio', artífice del 11-M

11-M LA INVESTIGACION. Rabei Osman, conocido como Mohamed el Egipcio, colaboró en la matanza de Madrid tras recibir instrucciones de la cúpula de Al Qaeda. Sus conversaciones con uno de sus discípulos, mientras lo instruía para que se convirtiera en un mártir, como ya hiciera con otros jóvenes de la célula de Lavapiés, demuestran que el cerebro del 11-M recibía las directrices directamente desde Arabia Saudí. Rabei, conectado con la cúpula de Al Qaeda por medio de un ordenador e Internet, señala, en sus confesiones grabadas de forma subrepticia por la policía italiana, al imam Salman al Aouda como su guía y financiador mientras organizaba el atentado en España. Según El Egipcio, había días que recibía hasta mil euros.

Las investigaciones en Italia sobre el 11-M, tras la detención el 7 de junio, en Milán, de Rabei Osman, más conocido en los círculos integristas como Mohamed el Egipcio, aportan nuevas pistas sobre los autores intelectuales de la masacre. Las conversaciones secretas de Rabei conducen hasta Salman al Aouda, uno de los imames más radicales de Arabia Saudí y amigo personal de Bin Laden.

Este profesor de la Universidad imam Mohamed ibn Saud de Riad financió a Rabei mientras residió en España, entre octubre de 2001 y febrero de 2003. El Egipcio diseñó durante ese tiempo la masacre del 11-M en Madrid, como él mismo admite en una serie de conversaciones, grabadas subrepticiamente por la policía italiana, que hoy reproducen en exclusiva EL MUNDO y Corriere della Sera.

En una de esas conversaciones, registrada por los agentes de la Digos, la unidad antiterrorista italiana, el 26 de mayo, dos semanas antes de su detención, el autodenominado cerebro de la matanza del 11-M comenta a un joven discípulo islamista llamado Yahia, a quien instruía para convertirse en un suicida, que el imam Al Aouda era «todo, todo»: «He trabajado para él en España, he estado muy bien en ese periodo en el que ganaba dos mil euros al mes; había días que ganaba mil euros; en España he estado bien, entraba y salía a Francia».

Para fuentes judiciales de la Audiencia Nacional, el modus operandi por el que los terroristas reciben fuertes cantidades de dinero de imames o religiosos de Arabia Saudí o de otros países de la Península Arábiga no es nuevo para las investigaciones. En el sumario 35/01, de la denominada operación Dátil, se refleja que Abu Dahdah y otros detenidos también recibían transferencias de dinero de esos países.

En otra de las interceptaciones policiales, Rabei reconoce dónde tiene depositados sus fondos -«yo tengo el dinero en Yeda (Arabia Saudí), me llega de Yeda con solo un golpe de teléfono»- y aporta nuevos datos sobre la financiación de Al Qaeda a través de proyectos culturales islamistas: «Tengo un amigo que está haciendo un proyecto y necesita dinero, es un gran proyecto que implica a ministros que son interesados, es un proyecto en Alemania y consiste en la construcción de escuelas y academias islámicas. El proyecto se llama Nour».

Al Nour es una nueva y gran mezquita ubicada en Hamburgo, a unos 200 metros de la pequeña mezquita Al Quds, utilizada por Mohamed Atta y su célula islamista del 11-S. La policía alemana considera Al Nour como el máximo centro de proselitismo del islamismo radical en aquel país.

El egipcio Rabei también reconoce en el transcurso de esa conversación que el imam Al Aouda, a quien considera su guía espiritual, posee una gran influencia entre los fundamentalistas musulmanes: «Lo hace todo, desde Bangkok (Tailandia) a Bamako (Mali)».

Salman al Aouda, de 51 años, representa un escalón superior de Al Qaeda, muy por encima del propio Rabei o de los miembros de base del comando Lavapiés que perpetró el atentado. El imam es miembro de una importante y rica familia árabe y un histórico opositor a la casa real de Arabia Saudí. También está considerado como uno de los precursores de Al Qaeda, desde el movimiento wahabista, una de las corrientes más radicales del islamismo.

El discurso de Al Aouda está tan extendido entre los islamistas que el propio Osama bin Laden ha reconocido públicamente que influyó en sus tesis radicales y fue un precursor de la yihad internacional. Tras finalizar la guerra de Afganistán contra los rusos, y aprovechando la invasión iraquí de Kuwait, el imam saudí movilizó a los grupos extremistas para la creación de brigadas internacionales de muyahidin. Por todo ello fue investigado y arrestado en Buraidah (Arabia Saudí) en 1994. Después del 11-S fue de nuevo detenido y obligado por el régimen de Riad a condenar públicamente a Al Qaeda.

'El batallón de la Fe'

El nombre de Al Aouda no figura como objetivo en ninguna de las investigaciones de la Audiencia Nacional, según ha podido comprobar EL MUNDO. Ocupa sólo unas escuetas líneas en los ficheros policiales españoles, que se refieren a un tal Salman Fahad Audah. La ficha, que está fechada el 13 de septiembre de 1994, habla de su detención y dice de él que es el máximo responsable de la organización denominada El batallón de la Fe, que «amenaza a los occidentales y combate a la casa real saudí».

Asimismo, es la primera vez que su nombre aparece relacionado con una investigación sobre terrorismo islamista en Europa. El trabajo en equipo de los policías italianos y españoles ha servido para subir un peldaño en la búsqueda de los autores intelectuales del 11-M. Jorge Dezcallar, ex director del CNI, se precipitó cuando declaró ante la Comisión parlamentaria que tras la masacre de Madrid no se hallaba Al Qaeda, sino un comando formado por marroquíes del barrio de Lavapiés.

El autoproclamado cerebro de la matanza, el egipcio Rabei, huyó de España en febrero de 2003, un año antes del atentado del 11-M, cuando se sintió perseguido por la policía, pero continuó con sus planes sangrientos desde el extranjero. En sus conversaciones grabadas por la Digos lo reconoce: «Hay una cosa que a ti no te oculto [baja el tono de la voz], el atentado de Madrid ha sido un proyecto mío y los que murieron como mártires son amigos queridísimos. El hilo conductor de Madrid soy yo Este proyecto me ha costado mucho estudio y mucha paciencia. He necesitado dos años y medio».

La policía española localizó a Rabei en Milán gracias a que el número de su teléfono móvil aparecía en la agenda del celular Siemens S-35 de Fouad el Morabit -detenido en Madrid por su participación en el atentado- con un prefijo internacional y con la nota: «Mohamed Masri». Masri en árabe significa egipcio. Los agentes de la UCIE, que habían pisado de cerca los talones de Rabei en su etapa de Madrid y habían pinchado su teléfono, lo localizaron en Italia, a través de la frecuencia del móvil, y lo comunicaron a sus colegas de la Digos. Estos intervinieron el teléfono durante dos meses y colocaron micrófonos en su domicilio de la vía milanesa de Chiasserini.

La interceptación del móvil aportó pocos datos, ya que El Egipcio apenas hablaba por teléfono. Todo lo contrario sucedió con los micros ambientales, cuyas grabaciones propiciaron su caída. El 7 de junio fue detenido porque Rabei había dado a entender en una conversación con un compañero de Bélgica que iba a perpetrar, de manera inminente, otro atentado en Europa.

Durante las dos semanas que estuvieron activos los micrófonos ambientales, los agentes de la Digos pudieron registrar comentarios de Rabei sobre su participación en los atentados de Madrid y su actividad como reclutador de jóvenes muyahidin para convertirse en suicidas en Irak. Las grabaciones demuestran que Rabei era sólo un simple intermediario y que recibía instrucciones desde un escalón superior, que podría estar situado en la cúpula de Al Qaeda.

Para la policía italiana resulta preocupante que Rabei recibiera el dinero de Al Aouda al mismo tiempo que preparaba en Madrid la masacre con sus amigos marroquíes. Los mismos expertos consideran que, a tenor de las conversaciones de Rabei, Al Aouda era también su guía religioso. El mismo 26 de mayo, Mohamed el Egipcio, como recogieron los micrófonos ambientales, afirma claramente que su misión consiste en aquellos momentos en reclutar jóvenes islamistas para morir en Irak o Afganistán: «Tengo dos grupos listos para inmolarse, el primero parte rumbo a Irak el día 25 (de junio).El 20 próximo pasa por Siria. Son cuatro y están listos para ser mártires».

Convertirse en mártires

El mismo día Rabei confiesa: «Me pararon desde Arabia Saudí.Me dijeron que mi situación era muy clara, pero lo primero que tenía que hacer era reforzar mi fe. Sólo después yo podía seguir el camino hacia Dios».

El 24 de mayo, en una conversación telefónica con su amigo Mourad, que entonces se encontraba en Bélgica y que también fue arrestado el 7 de junio, Rabei reconoce que él y su compañero están dispuestos a convertirse en mártires en Irak.

Mourad es Ray Mohamed, un integrista que Rabei había conocido en España en 2001 y que, como él, había huido tras las investigaciones de Baltasar Garzón, como relata Casimiro García-Abadillo en su libro 11-M, La Venganza.

Rabei comenta a su amigo que estaba escuchando con unos auriculares una cinta de la Takaffa Sahid (la lección del mártir), según él la misma que oyeron sus amigos en Leganés antes de autoinmolarse.

«Esta cinta en particular tiene una voz indescriptible, entra en tus venas, en España la aprendieron todos de memoria, te da mucha seguridad y tranquilidad, te quita el miedo», afirma Rabei.

En esa conversación reconoce que él va a morir y que tiene un problema en España con su esposa, la tunecina Rafika ben Sadok Hamdi, que por el momento le impide convertirse en mártir. Rabei comenta a su amigo Mourad que ha consultado con el imam Al Aouda si está suficientemente limpio para poder autoinmolarse en Irak o debe resolver antes su problema familiar.

«He contactado con el imam Al Aouda y he hablado con él y le he pedido su opinión sobre la cuestión religiosa que afecta a mi mujer española El me ha dicho que no viaje hasta que no vuelva a hablar con él. Antes debo hablar con él. Me ha dicho que la religión prevalece sobre el viaje. He conversado con otro imam de Qatar y me ha dicho lo mismo».

En la misma conversación vuelve a referirse a sus amigos de Madrid, Serhane Fakhet El Tunecino y Fouad el Morabit. Dice que «son de Dios», como si ambos estuvieran muertos, aunque Fouad no se encontraba en el piso de Leganés.

Las investigaciones de la Digos de Milán han proporcionado otros datos que sirven para valorar el grado de preparación de Mohamed el Egipcio y otros activistas de Al Qaeda. Rabei se mantenía en contacto con la cúpula de la organización terrorista a través de Internet, desde su ordenador portátil, y recibía instrucciones por el mismo procedimiento. La policía interceptó una videoconferencia el 23 de mayo con un imam desde Arabia Saudí, que no ha podido ser identificado. Se refiere a él como «Doctor Allal». En esa comunicación, Rabei alude una vez más a Al Aouda como si Allal estuviera en contacto con él, según mantienen los policías italianos

A los investigadores les sorprendieron los medios técnicos con los que contaba El Egipcio para sus contactos internacionales.Además, disponía de un programa que permitía accionar al mismo tiempo varios teléfonos móviles como detonadores de maletines bomba, la misma técnica utilizada en el atentado de Madrid. En otra de las conversaciones intervenidas, Rabei enseña a su discípulo Yahia cómo debe utilizar el sistema, como lo había hecho otro integrista de la célula del 11-M.

Rabei recibía periódicamente en su correo electrónico [email protected]- fotografías, vídeos y proclamas desde una misma dirección, con el remite «Falange del Terrorismo Islámico». En el disco duro de su ordenador guardaba imágenes de las torturas de la cárcel de Abu Ghraib, el vídeo de la decapitación del norteamericano Berg y el asalto de un comando de Al Qaeda a Al Khobar, en Arabia.

Rabei hace un comentario sobre un amigo egipcio que colabora con Al Qaeda como hacker: «Ha paralizado todos los ordenadores del mundo con un virus. Se encuentra en Holanda desde donde hizo caer toda la red europea y ahora combate con el ordenador».

La policía italiana interceptó otra conversación entre Rabei y Yahia en la que el cerebro del 11-M explica a su discípulo un arma mortal «muy, muy dañina», porque «cuando al principio empieza a echar aire en base a la cantidad, transforma la temperatura de distintos grados».

Con esa arma mortífera, que tiene forma de secador de pelo, de tal forma que escapa a cualquier control policial, provoca convulsiones entre las personas afectadas: «Con el aire inspirado, el cuerpo se debilita y la temperatura sube de una forma anormal».

En sus conversaciones con Yahia, el 28 de mayo, El Egipcio hace también referencia a otro de sus maestros en el radicalismo integrista, a quien llama Abderrahman Hají. Este personaje, que no ha sido identificado por la policía italiana, puede tratarse de Abderraman Alí el Ajjí, un islamista nacionalizado español y domiciliado en Madrid, en la calle Valderrey, que también fue investigado por la policía española en 2002. Los expertos policiales lo sitúan en una célula independiente vinculada a Ansar al Islam, que es la primera filial de Al Qaeda en el Kurdistán iraquí. Según un informe de la UCIE, entregado a Garzón el 24 de noviembre del 2003, dentro de las diligencias previas 396/02, la citada célula radical islamista es «una faceta de actuación más dirigida a Irak y muy vinculada a Al Qaeda».

Una persona valiente

Sobre el imam Hagi o Ajjí, Mohamed el Egipcio comenta: «Cuando hablaba me iluminaba... Había también otro marroquí muy listo.Abderraman Hají (El Ajjí) es iraquí, por su cultura es muy conocido en Yemen, en Siria, y es un hombre de alto nivel en el islam.Predicaba en una mezquita de Andalucía, sin mirar los folios.Es el único que dice exactamente cómo están las cosas sobre los enemigos de Dios, sobre la maldición de los judíos... Es también uno de los que viaja y habla del Ejército islámico. Ha sido expulsado de diversos países por su tenacidad».

Rabei también afirma que conoció a Abderraman cuando estaba en contacto con sus amigos de Tánger y pronto descubrió que era una persona valiente: «En Andalucía su entorno está compuesto por argelinos, marroquíes, tunecinos, sirios... cada vez que iba a visitarle me decía 'como alumno has aprobado'. Habla de todo, de Al Qaeda, de todo».

En el mismo informe policial en el que figura El Ajjí, los agentes de la UCIE también se referían en noviembre de 2003 al propio Rabei como una «persona de origen egipcio conocido como Mohamed, antiguo muyahidin y experto en la preparación de explosivos».Los expertos relacionaban a ambos con Driss Chebli, un ciudadano marroquí de Tánger, que pertenecía a la organización de Amer el Azizi, uno de los terroristas más peligrosos que logró huir de la redada de Garzón en noviembre de 2001 tras el atentado de las Torres Gemelas.

Para los agentes, la labor de Rabei entonces era la captación de jóvenes para crear grupos radicales. No iban mal encaminados cuando señalaban al juez en su escrito que querían identificar a un egipcio «conocido como Mohamed», según ellos, «para establecer el paradero de Amer el Azizi y evitar de este modo la posible comisión de acciones terrorista».

Los expertos en integrismo islámico de la UCIE detectaron por primera vez la presencia de Rabei en España en octubre de 2001, aunque llevaba viviendo en este país desde agosto de aquel año.Los policías españoles le sometieron a una intensa vigilancia por sus relaciones con otros integristas fundamentalistas, entre ellos El Tunecino, que se reunían en varias mezquitas de Madrid.

Cambiar las huellas para ser clandestino

Mohamed El Egipcio cuenta a su compañero de piso el sistema que usa para cambiar de huellas.

Rabei.- Sí, una vez me he arañado los dedos, una vez he utilizado pegamento transparente y otra vez, cuando estaba en el centro de acogida y me hacía pasar por palestino, he usado un producto.Existe un producto especial que modifica las huellas, les volví locos.

Así nunca te van a encontrar. En Alemania la cosa se repetía, venían por sorpresa pero les volví locos. Conozco un sistema que me permite cambiar continuamente mis huellas, nunca son iguales, ellos tenían esta ley y me las cogían cada dos o tres meses, y yo las cambiaba constantemente. A estas alturas se borran por sí solas, ni siquiera los servicios americanos me encontrarán, yo no estoy fichado.

Yahia.- ¿Cómo? ¿Aunque te las cojan no estás fichado?

Rabei.- Sí, si quieres te enseño que ahora tengo unas huellas y mañana tengo otras. Conozco una técnica que no les permite identificar tus huellas, yo sé quién soy, ellos no saben quién soy yo, eres clandestino pero te mueves como si tuvieras los papeles en regla.

300 cintas de vídeo, menos la de España

Rabei, el 23 de mayo, sigue instruyendo a su discípulo para que se convierta en mártir. Para ello, debe aumentar su formación y sus conocimientos sobre la fe.

Rabei.- Si quieres puedes ver los vídeos de todas las operaciones [atentados)]; están todas documentadas, sólo falta España.

Yahia.- ¿Todos?

Rabei.- Todos, todos y ves también a los hermanos, puedes ver los vídeos de Chechenia, Afganistán y Argelia, miles de cosas, miles.

Yahia.- ¿Y de dónde viene todo esto?

Rabei.- Después del 11 de septiembre me vi obligado a mover todo de España a París, porque en España había demasiado movimiento de los servicios secretos.

Tengo aquí la cinta La fuerza del mártir. Tengo también otras que hablan de martirio, muchas otras, pero escúchame, tienes que empezar a ver también los vídeos, ver y aprender, hay alrededor de 300 cintas de vídeo de acciones de hermanos muyahidines, en Chechenia, en Afganistán, en Argelia, en Cachemira y en otros países. Técnicamente son cintas muy interesantes, con ellas aprendes muchas cosas, son cintas peculiares.

Rabei cuenta a un discípulo cómo convierte a 'camellos' y criminales en mártires

Rabei comenta a su discípulo Yahia cómo consigue los pasaportes en España y convierte a criminales en mártires.

Yahia.- ¿Y los pasaportes?

Rabei.- Todo listo, no hay problemas.

Yahia.- ¿Son pasaportes egipcios?

Rabei.- Los pasaportes egipcios no sirven. En España ya han sido comprados por 200-300 euros, depende del color, pasaportes franceses, marroquíes, de Siria, ingleses, paquistaníes. Los hay en el mercado, no es un problema. Escucha, tu hermano Mohamed lo sabe todo, pero te repito, ni se te ocurra abrir la boca, ésta es la primera lección que te doy. Por teléfono, nada.

Yahia.- ¿Tampoco en los locutorios?

Rabei.- Nada, nada, en cuanto llegue el momento no debes usar nada. Si tienes una tarjeta, tírala.

Que sepas que he conocido a otros hermanos que, poco a poco, he creado con pocas cosas. Antes eran camellos, vendedores de drogas, y criminales. Yo les enseñé la fe y ahora son los primeros que me preguntan cuándo es el momento de la yihad. Algunos se han marchado a Afganistán, otros rezan y esperan.

Autor: MANUEL CERDAN. PAOLO BIONDANI. EL MUNDO / Corriere della Sera
Fuente: El Mundo (30/09/2004).






LAS TRAMAS SUPERPUESTAS DEL 11-M

Cuanto más se avanza en la investigación del 11-M más evidente resulta que para averiguar la verdad completa hay que seguir todas las pistas y mantener todas las opciones abiertas. Por eso, de la misma manera que no descartamos la posibilidad de que el comando de Leganés fuera manipulado por una potencia extranjera o tuviera conexiones indirectas con ETA, publicamos hoy un dato que refuerza la hipótesis, descartada de forma precipitada tanto por el ex-director del CNI Jorge Dezcallar como por el ministro Alonso, de una vinculación con el entorno de la mismísima Al Qaeda.

Un importante imam radical saudí llamado Salman Al Aouda -amigo personal de Bin Laden y uno de los ideólogos de la desquiciada guerra santa de Al Qaeda- prestó ayuda financiera a El Egipcio, quien, cabe recordar, se autoproclamó el cerebro del 11-M al asegurar que la masacre había sido su «proyecto». Este dato se desprende de una serie de conversaciones que fueron grabadas subrepticiamente por la Policía italiana y que hoy reproducimos en exclusiva con el Corriere della Sera. Por ejemplo, el terrorista comenta a un joven discípulo que el imám era «todo, todo» para él: «He trabajado para él en España... ganaba 2.000 euros al mes». En otra ocasión explica que el dinero que tiene en Yeda, la segunda ciudad saudí, le llega «con sólo un golpe de teléfono».

Este último dato corrobora un hecho que saltó a la palestra tras el 11-S: la sospechosa facilidad con la que células terroristas desperdigadas por el mundo obtienen financiación de Arabia Saudí.Es un asunto que sigue siendo tabú en EEUU, en gran medida por las relaciones estratégicas del Gobierno norteamericano con el régimen saudí, pero que no debe serlo en España. Máxime si el rastro del 11-M desemboca, efectivamente, en la galaxia de Al Qaeda. El indicio que hoy aportamos no es el único que apunta a que la red de Bin Laden también tuvo que ver con el 11-M. Según la Policía, varios de los implicados en la matanza han reconocido contactos con el emir Abu Musab al Suri, considerado como uno de los jefes de Al Qaeda en Europa. Este se habría reunido con Mohamed Atta en Salou para organizar el 11-S y habría dado, a través de un enlace, «luz verde» a El Tunecino para atentar en Madrid.

Los lectores que esperan recibir una explicación sencilla del mayor atentado terrorista de la Historia de España tal vez estén desconcertados por el hecho de que en, pocos días, hayamos revelado datos que apuntan a Marruecos, a una conexión con ETA y a la participación de Al Qaeda. Deben saber, sin embargo, que ello es la consecuencia de nuestro empeño por recomponer el complejo puzzle del 11-M, investigando todas sus conexiones. Este esfuerzo nos permite esbozar la conclusión provisional de que en el atentado han confluido al menos tres tramas superpuestas. Por los datos conocidos, cabe pensar que unos delincuentes marroquíes manipulados por los intermediarios de Al Qaeda, infiltrados por los servicios secretos marroquíes y con vínculos indirectos con ETA lograron hacerse con explosivos y sembrar la muerte en Madrid. Todo ello bajo la mirada distraída de las Fuerzas de Seguridad. No sería tan extraño. Algo similar ocurrió el 23-F, cuando confluyeron el golpe de Tejero, el de Miláns y el de Armada, estimulados, o al menos consentidos, por el CESID.

Fuente: El Mundo (30/09/2004)








El Mundo desvela los pagos de un imán a El Egipcio y El País cuenta que el 11-M costó poco dinero

egún una investigación conjunta de El Mundo y Corriere della Sera, el imán saudí Salman al Aouda, amigo personal de Ben Laden, financió a Rabei Osman, más conocido como Mohamed “El Egipcio”, durante su estancia en España para preparar los atentados del pasado 11 de marzo. El mismo día, el diario El País contraprograma con un información en la que informa de que la matanza, organizada por Al-Qaeda según Europol, “tuvo un bajo coste económico”.

El diario El Mundo añade en su información que el imán Salman al Aouda, profesor de una universidad islámica en Riad y opositor histórico a la Casa Real de Arabia Saudí, proporcionó a “El Egipcio” una cantidad regular de dinero de “dos mil euros al mes” durante el tiempo que permaneció en España, concretamente entre octubre de 2001 y febrero de 2003.

El propio Rabei Osman, considerado el principal organizador del 11-M, en una serie de conversaciones telefónicas que la policía grabó en su domicilio reconoce haber trabajado para el imán en España. "He estado muy bien en ese periodo en el que ganaba dos mil euros al mes", asegura “El Egipcio”. En otra de las conversaciones grabadas por la Policía, Rabei Osman asegura tener el dinero en Yeda, al oeste de Riad. "Me llega de Yeda con sólo un golpe de teléfono", añade en otro momento.

En otro episodio de contraprogramación a propósito del 11-M, el diario El País cuenta este jueves que la agencia Europol elaboró un informe –fechado en Holanda el 26 de marzo– en el que se asegura que los atentados de Madrid tuvieron “un bajo coste económico”. Además, el informe dice que, al menos dos años antes de los atentados, "agencias españolas descubrieron la entrada de transacciones que procedían de Alemania, que creyeron que estaban destinadas para pagar propiedades, que se reservaron como pisos francos en España".

Fuente: Libertad Digital.
 
Re: ¡¡¡ MALDITOS !!!

Barrionuevo y Corcuera visitaron a Galindo en prisión la tarde del 11-M

TRATO DE FAVOR / Los ex ministros del Interior estuvieron tres horas con el ex general / Las visitas las concertaban el mismo día en que se producían / Vaquero y su antiguo jefe ocupan en exclusiva el módulo 1

Los ex ministros del Interior, que estuvieron tres horas con el ex general, no acostumbraban a ir juntos y concertaron su visita el mismo día - El ex jefe de Intxaurrondo disfruta en la cárcel de Ocaña de un régimen privilegiado: un hijo lo ve casi a diario y su familia, al menos tres veces por semana - Galindo y Vaquero, condenados a 73 años por el asesinato de Lasa y Zabala, ocupan un módulo en el que hay 10 celdas vacías y tienen televisión, ordenador y gimnasio

Dos ex ministros del Interior de los gobiernos de Felipe González, José Barrionuevo y José Luis Corcuera, visitaron en la prisión al ex general Enrique Rodríguez Galindo la misma tarde del 11-M.

Horas después de que los terroristas islamistas llevaran a cabo la matanza, Galindo -cuya excarcelación fue anunciada anteayer por el Gobierno tras cumplir poco más de cinco de los 75 años a los que fue condenado- recibió a los ex ministros en la cárcel de Ocaña II (Toledo), donde está recluido por el asesinato de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala.

Barrionuevo y Corcuera, que iban acompañados de sus respectivos escoltas, entraron en el Módulo I de la prisión a las cinco de la tarde, casi a la misma hora en que los cadáveres recogidos en las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia comenzaban a llegar al Pabellón 6 de Ifema, convertido en improvisada morgue.

Aunque en esta ocasión no estuvo Rafael Vera, el ex secretario de Estado de Interior con Barrionuevo y con Corcuera suele visitar a Rodríguez Galindo una vez al mes.

Según ha podido saber EL MUNDO de fuentes penitenciarias, José Barrionuevo y José Luis Corcuera tenían por costumbre solicitar el permiso de visita al ex general Rodríguez Galindo en la mañana del mismo día que tenían previsto trasladarse hasta la cárcel de Ocaña II. Es decir, que, según dichas fuentes, la visita del día 11 de marzo no estaba fijada previamente.

Hay que recordar que, según las normas de Instituciones Penitenciarias, es el recluso el que previamente tiene que dar su consentimiento para ser visitado.

En esa misma prisión toledana, y compartiendo módulo con Rodríguez Galindo, se encuentra el teniente coronel Angel Vaquero, condenado a 73 años de reclusión por los mismos hechos.

Barrionuevo suele visitar a Rodríguez Galindo con bastante frecuencia.Al menos, una vez al mes. Y en múltiples ocasiones acude acompañado de Vera.

Corcuera, que durante el tiempo que estuvo al frente de la cartera de Interior tuvo menos trato personal con Rodríguez Galindo, acostumbra a espaciar más sus visitas al ex general de la Guardia Civil. Funcionarios de la prisión de Ocaña II consultados por este periódico resaltan que ésta sería la primera vez, o una de las pocas, en que los dos ex altos cargos de Interior han coincidido en su visita al ex general.

La reunión, según las mismas fuentes, se prolongó durante casi 180 minutos: aproximadamente desde las 17.00 a las 20.00 horas.

El régimen de visitas del que disfruta el ex general Rodríguez Galindo supone, como mínimo, un trato de favor en relación a otros presos. Su familia acude a la prisión con una frecuencia media de tres veces por semana, aunque uno de sus hijos lo ve a diario.

Los familiares del ex alto mando de la Guardia Civil utilizan el mismo sistema que sus anteriores jefes políticos: conciertan las visitas el mismo día en que se producen.

Al margen de José Barrionuevo, José Luis Corcuera y Rafael Vera, son habituales en el módulo 1 de la prisión Ocaña II el abogado Jorge Argote; el comandante José Pindado (que estuvo procesado en el caso Ucifa e implicado en la muerte de la etarra Lucía Urigoitia) y, sobre todo, el general de la Guardia Civil Andrés Casinello.

El pasado 9 de septiembre tuvo lugar en una marisquería de Madrid un almuerzo al que asistieron el general Casinello, los ex ministros José Luis Corcuera y José Barrionuevo y el ex secretario de Estado Rafael Vera.

Casinello, que aquel día ya había cumplido 77 años, llegó a ser jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil y está considerado como el hombre que más sabe sobre el atentado contra el almirante Carrero Blanco, sobre el intento de golpe de Estado del 23-F y sobre la guerra sucia contra ETA, tanto antes como después de que los socialistas llegaran al poder.

Desde que Rodríguez Galindo llegó a la prisión de Ocaña II, en julio de 2003, y tras perder su condición de militar, goza del privilegio de ocupar en exclusiva -con la única compañía del que fuera teniente coronel Vaquero- el módulo número 1 de la prisión.

Los dos presos residen en una zona estanca en la que hay unas 10 celdas vacías, además de las dos que ellos ocupan. Tienen a su disposición una sala de estar de unos 35 metros cuadrados y un patio de unos 300 metros cuadrados.

Galindo y Vaquero tienen televisión y ordenador portátil y han habilitado una de las celdas como gimnasio, otra como cocina y una tercera como baño.

Tienen permiso de la dirección para comprar alimentos en el exterior de la prisión (aunque se les sirve el mismo rancho que al resto de los reclusos) y requieren los servicios de un peluquero particular cuando lo necesitan.

Galindo es hombre metódico, que suele levantarse temprano y que camina por el patio durante 60 minutos todos los días, de las 8.00 a las 9.00 horas. Vaquero prefiere la bicicleta estática.

El ex general es un hombre de trato exquisito con los funcionarios y ha mantenido una dieta especial baja en sal desde hace meses.Al menos hasta el pasado mes de junio, no sufrió ningún percance coronario. El pasado martes, el ministro del Interior, José Antonio Alonso, accedió a la excarcelación del general Galindo argumentando que el recluso se encontraba muy delicado de salud.

EL MUNDO reveló ayer que la excarcelación de Galindo se acordó tras la visita de Barrionuevo al secretario de Estado, Antonio Camacho, quien se habría negado a las exigencias del ex ministro del Interior condenado por el secuestro de Segundo Marey.

Dos guardias civiles condenados por asesinato

El 26 de julio de 2001, el Supremo ratificó la sentencia contra Rodríguez Galindo, ex jefe del cuartel de Intxaurrondo y ex general de la Guardia Civil y aumentó la pena hasta los 75 años. En esa misma sentencia, también se confirmaba la pena del teniente coronel Angel Vaquero, condenado a 73 años.

Los dos ex jefes de la Benemérita fueron condenados en primera instancia por la Audiencia Nacional por el asesinato de los presuntos etarras José Lasa e Ignacio Zabala. Tras la confirmación del Supremo, Galindo y Vaquero perdieron su condición de militares y tuvieron que abandonar la prisión de Alcalá Meco. Pero ese hecho no se hizo efectivo hasta dos años después, en julio de 2003.

Autor: CASIMIRO GARCIA-ABADILLO. ANTONIO RUBIO
Fuente: El Mundo (01/10/2004).







Una visita significativa: sin el 11-M, Galindo no sería excarcelado

La revelación de que los ex ministros del Interior del PSOE Barrionuevo y Corcuera visitaron al ex general Galindo la tarde del 11-M en la prisión de Ocaña proyecta una inquietante sombra que vincula las incógnitas que aún rodean la masacre con la inminente puesta en libertad del responsable de los asesinatos de Lasa y Zabala.

Resulta de por sí extraño y sorprendente que en un día en el que España entera estaba conmocionada por unos hechos de difícil explicación, y cuando todavía se barajaban todo tipo de hipótesis, los ministros de González en la época de la guerra sucia se pusieran de acuerdo para visitar a un ex general condenado a la mayor pena por delitos de terrorismo de Estado. Parece lógico preguntarse si es que tenían alguna información secreta y especial que trasladarle de manera urgente en relación a lo ocurrido esa misma mañana.Las sospechas son aún mayores si consideramos que el nexo de unión entre ambos ministros y verdadero hombre fuerte de su departamento era Rafael Vera -quien, según algunas versiones, también visitó al general en esa u otra fecha muy cercana-, y Vera tenía como hombre de estrecha confianza al coronel Félix Hernando, cuya unidad de la Guardia Civil, la UCO, había estado en contacto permanente con el confidente infiltrado en el entorno de la trama del 11-M, Rafá Zouhier. La hipotética relación de esta visita carcelaria con la información privilegiada que al parecer tuvo el PSOE a través de canales vinculados a los Cuerpos de Seguridad y a los Servicios Secretos y con el súbito acto de presencia de Barrionuevo el pasado martes en el Ministerio son incógnitas por aclarar. Lo que está ya claro es que, si el 11-M ha tenido muchas víctimas, uno de sus más directos e inmediatos beneficiarios ha sido Galindo, quien tras vivir en la prisión en condiciones inusualmente privilegiadas, va a quedar en libertad habiendo cumplido sólo 5 de los 75 años de su condena.

Fuente: El Mundo (01/10/2004).







Hernando trabajó para Vera y después fue procesado

El coronel Hernando, actual jefe de la Unidad Central Operativa (UCO), trabajó durante varios años a las órdenes directas de Rafael Vera cuando éste ocupaba la Secretaría de Estado de Interior.

Se da la circunstancia de que Rafá Zouhier, el confidente marroquí que avisó de la venta de los explosivos por parte de Suárez Trashorras a los terroristas islamistas, trabajaba para los hombres de Félix Hernando. Los mismos que, según Zouhier, después lo amenazaron de muerte.

Hernando está inmerso en un proceso judicial porque, cuando trabajó para Vera, realizó presuntamente tres ingresos en un banco de Suiza a nombre de las mujeres de los ex policías Amedo y Domínguez.

Fuente: El Mundo (01/10/2004).







Del 23-F al 11-M

Me parece no sólo ingenioso sino profundamente acertado el análisis editorial de ayer sobre la semejanza del golpe de Estado del 23-F y el golpe electoral del 11-M. Lo primero, por la complejidad de la trama de 1981, corregida y aumentada en la de 2004. Lo segundo, porque la pluralidad de las conspiraciones permitió a muchos eludir sus responsabilidades e incluso admitir la realidad intelectual y material de los hechos. Aún hay muchos que dicen que en realidad el golpe lo dio el que lo paró, o sea, el Rey.Bien es cierto que no lo hizo como jefe del Estado sino como jefe supremo de los ejércitos y sucesor de Franco, las dos condiciones que permitieron la evolución pacífica de la dictadura a la democracia y su posterior mantenimiento en circunstancias dificilísimas.Y lo tercero y principal, porque si el golpe de Tejero, el de Miláns y el de Armada pudieron superponerse, coincidir y reforzarse mutuamente, al menos en un principio, era porque coincidían en su objetivo político, que era el de dar un giro radical a la política española, probablemente incompatible con la subsistencia del sistema constitucional.

En eso, la semejanza del 11-M con el 23-F es total, desde los distintos intereses políticos que se superponen (el marroquí, el islámico, el etarra y el del PSOE) hasta el blanco común que todos querían abatir, entonces Adolfo Suárez y ahora el Gobierno de Aznar, o más bien la continuidad de la política de Suárez y la continuidad de la política de Aznar, porque debemos recordar que Suárez había dimitido como presidente del Gobierno, dejando su puesto a Leopoldo Calvo Sotelo (Tejero irrumpe en el Parlamento en la sesión de investidura) y Aznar había renunciado a ser candidato electoral del PP por propia voluntad, dejando su lugar a Rajoy.Ambos sucesores, por cierto, figuras de consenso no muy populares pero sí aceptadas por el partido y sin enemigos dentro.

Para investigar las tramas del 23-F fue necesario prescindir de los clichés y los sobreentendidos. Y quizás lo más difícil fue reconocer que los servicios secretos estaban y no estaban comprometidos con el golpe, lo daban o no lo daban, según triunfase o no. Hoy, a la tesis piadosa de que el Cesid mezcló las tres tramas para anularlas entre sí, se impone la más razonable de que jugaban a dos barajas o con cartas en la manga. Pero ni Cortina (a pesar del terrible episodio del incendio en la vivienda familiar que le costó la vida a su padre) ni otros personajes como Calderón han contado su versión de los hechos. Y si lo hicieran ahora, pocos los tomarían serio. Lo que sí quedó claro en el juicio del 23-F fue que las distintas ambiciones y venganzas coincidían en su objetivo político esencial. No sé si quedará tan claro en el juicio del 11-M. Más nos vale.

Autor: FEDERICO JIMENEZ LOSANTOS
Fuente: El Mundo (01/10/2004).
 
Re: ¡¡¡ MALDITOS !!!

BART Y TIENE MENSAJES SUYOS ???

de los 3000 o mas
alguno es suyo ???

me refiero a los mensajes traducidos

si tiene de su autoria???

solo curiosidad sabe
 
Re: ¡¡¡ MALDITOS !!!


Búsquelos, que hay muchos de mi autoría. Y si no son míos siempre pongo el nombre del autor y la fuente.

¿Molesto?

Saludos,

Bart


:nibble6:
 
Re: ¡¡¡ MALDITOS !!!

Molesto yo porque usted se la pasa poniendo estudios de otras personas?

no para nada

solo la pregunta que si usted tiene alguno de su autoria

ya ve que copiar es facil

y son pocos muy pocos los que si pueden poner temas de su autoria ,

pero lo que me llama la atencion que le facina poner cualquier noticia

y contadas son las veces que pone algo que de verdad edifica

me refiero ala palabra creo que algunas veces usted se equivoca

CREE QUE ESTO ES UNA EDITORIAL DE NOTICIAS

Barrionuevo y Corcuera visitaron a Galindo en prisión la tarde del 11-M

tiene eso acaso alguna palabra de consolacion??

o tiene algun buen mensaje biblico???

lea el titulo de nuevo

Barrionuevo y Corcuera visitaron a Galindo en prisión la tarde del 11-M


en lo que uno puede leer eso se da cuenta que a usted lo que mas le facina es el chisme

pero de que usted ponga algo que edifique

usted esta demasiado lejos

mas parece que se le olvido a usted que este es un foro
y no solo eso

se le olvido que es un foro NO GENERAL DE PUBLICACIONES DE NOTICAS ( PARA ELLO BASTA CON MIRARA LA TELEVICION NO LE PARECE o comprara el periodico de el dia )

es un foro de caracter CRISTIANO
con temas CRISTIANOS

porque no busca una editorial para sus aportes NO CRISTIANOS ???
 
Re: ¡¡¡ MALDITOS !!!


Hay muchos de mi autoría, Este es uno.

Si a usted no le parece que tiene que ver con la religión, la cuarta guerra mundial que comenzó el 11S, y en la que el 11M es solo una batalla más contra Occidente y los valores judeo-cristianos, y que todo esto no tiene un significado profético. Aparte que en los atentados que sufrió mi país hay muchas coincidencias extrañas, y datos que se los ocultaron al gobierno y sin embargo estaban en poder de la oposición, además del asalto orquestado contra las sedes del partido del gobierno en el día de reflexión antes de las elecciones. Esta desgracia la aprovecharon los enemigos del cristianismo para ganar unas elecciones que tenían pérdidas, y hoy sufrimos la decadencia moral más grande del mundo a golpe de adoctrinamiento masivo a través de prensa, radio, cine, TV, enseñanza escolar, subvenciones económicas y decretos ley. Y apenas han pasado 6 meses.

Creo que pongo pocas noticias, porque muchos todavía no os habéis dado cuenta de que los cristofóbicos a nivel mundial, con palabras de: “tolerancia”, “amor”, “mas derechos”, “libertad”, “cultura”, “por la paz” y otras palabras rimbombantes que luego de hecho se transforman en sus manos en lo contrario de lo que significan. De este modo se está allanando el camino para la manifestación del Anticristo, este fenómeno está avanzando muy deprisa a nivel mundial.

Ve ya, cómo afecta a la fe cristiana, y que tiene que ver con las profecías. Para entenderlo mejor mire algunos de los estudios sobre profecía que he puesto en el foro, y los de Jerusun que son muy buenos.

Saludos

Bart
 
Re: ¡¡¡ MALDITOS !!!

Wrotte Bart:
De este modo se está allanando el camino para la manifestación del Anticristo, este fenómeno está avanzando muy deprisa a nivel mundial.
"para muestras botones"

Disculpen, sé que este no es el epígrafe para ello, pero siento que lo que voy a pegar, acierta a esto que Bart escribió.

Los Gobiernos están legislando leyes, que bien se asemejan a esto; Isaías 5, 20 “Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!”


LOS RIESGOS DE LEGALIZAR
EL MOVIMIENTO GAY
Mario E. Fumero

Ante el silencio de la iglesia evangélica y católica, y de forma sorpresiva, el Ministerio de Gobernación a otorgado la personaría jurídica al movimiento “gay” alegando que era para fines de salud. Se habla del derecho “gay”, pero es que cada individuo tiene un derecho innato respecto al uso de sus instintos sexuales, sea de la índole que sea. Si un individuo le gusta el mismo sexo, o quiere tener relaciones sexuales con animales, o practicar el incesto o la pedofilia, es su problema. No debemos marginar a nadie por sus inclinaciones, siempre y cuando no rompa la moral y convivencia social, aunque tampoco podemos catalogar tal actitud como normal y de valor jurídico.

El hecho de legalizar el movimiento gay tiene otras muchas implicaciones, pues ya se abrió la puerta y el espacio para que tengan el derecho a promover como normal su estilo de vida, ya pueden organizar desfiles que le llamaran “el orgullo gay”, pueden recibir financiamiento para capacitarse no solo sobre el problema del SIDA, sino sobre con obtener otros privilegios que igualen sus relaciones a de los matrimonio de pareja, e incluso, podrán demandar judicialmente a cualquier líder religioso que predique ataque la homosexualidad, como esta ocurriendo en Estados Unidos y Suecia.

Un caso puntual de lo señalado es lo que informa un cable con relación a la condena de un pastor en Suecia, y que dice lo siguiente: -.Según informa la agencia Ecuménica News International, el Pastor Ake Green, miembro del movimiento pentecostal, ha sido sentenciado a un mes de prisión por describir la homosexualidad como “anormal, y un horrible tumor canceroso en el cuerpo de la sociedad” durante un sermón en el que explicaba las claras enseñanzas evangélicas sobre la homosexualidad, especialmente el pasaje paulino de I Corintios 6:9. Soren Andersson, presidente de la Federación Sueca para los derechos de homosexuales, lesbianas, bisexuales y transgéneros, dijo estar “completamente de acuerdo” con la decisión porque, según él, “la libertad religiosa no debería utilizarse para ofender a las personas”. Voceros pentecostales han protestado la medida señalando la pena de cárcel establece “un grave precedente contra la libertad religiosa y la libertad de expresión”; y señalaron que los numerosos líderes homosexuales que han atacado ferozmente a las iglesias “nunca han recibido ninguna censura o pena”“Suponemos que esto muestra la verdadera cara de la ‘tolerancia’ homosexual: (que es) la intolerancia”, las fuentes señalaron.-.

Actualmente en algunos estados de Norteamérica el movimiento gay puede ir a las escuelas públicas y enseñarle a los estudiantes lo normal y valedera que son sus relaciones, amparado en su legalización.

No nos engañemos, para combatir el SIDA solo se necesita concienciación global, y no la legalización de conductas anormales. Además, la sociedad debe respetar y dar oportunidades a todos por igual, como un derecho constitucional, sea este gay, ciego, minusválido o payaso. El tener una personería jurídica es el primer paso para otras conquistas que van contra lo natural y moral en la sociedad, de manera que, una vez obteniendo derechos jurídicos, pueden ir por los derechos legales, e incluso, justificar públicamente su forma de ser, creer y actuar, lo que es un riesgo para los niños, que pueden ser desviado del uso normal de su instinto sexual.

¿Cuál debe ser la posición de la iglesia? Amar al pecador, pero condenar su pecado. Ayudar al homosexual y lesbiana, pero no aprobar su estilo de vida. Sin embargo, con la medida adoptada por el gobierno, estamos dando un paso al matrimonio gay, e incluso, a los derechos de estos para adoptar niños, lo que envuelve un riesgo psicológico para las generaciones futuras.

¿Son normales las relaciones sexuales por el recto? ¿Es correcto que hombre con hombre se entregue a conductas catalogadas científicamente como contranatural delante de la población? ¿Es correcto que los que confrontan comportamiento anormal sean legalizados? Entonces hay que legalizar a los amigos de la marihuana, a los que practican el masoquismo, a los que tienen otras inclinaciones sexuales anormales etc.

Vamos por muy mal camino. En vez de buscar soluciones a los problemas e inclinaciones anormales, lo que estamos haciendo es legalizando estos comportamientos para que se convierta en estilo de vida. Pero no importa lo que el hombre disponga, lo que Dios dice seguirá vigente, y si el Señor no perdonó a Sodoma y Gomorra por su perversión homosexual, menos lo hará en estos tiempos.


[email protected]

Saludos,

Modri
 
Rabei estuvo en Madrid con el comando 10 días antes de los atentados

Rabei estuvo en Madrid con el comando 10 días antes de los atentados

Rabei estuvo en Madrid con el comando 10 días antes de los atentados

Salió de España el 1 de marzo y tres días después contactó con los miembros de la célula del 11-M

Rabei Osman se desplazó de Milán a Madrid 10 días antes del 11-M para coordinar presuntamente la realización de los atentados. Después, sólo se mantuvo en contacto telefónico con los miembros de la célula de Lavapiés.

Así lo reconoció el propio Mohamed el Egipcio, como es conocido el terrorista islamista, en sus conversaciones con su discípulo Yahia, que fueron registradas por la policía italiana. La última grabación se produjo el 8 de junio, ya en dependencias policiales, un día después de su detención en Milán.

El Egipcio confesó a su discípulo que los agentes de la Digos, la unidad antiterrorista italiana, lo estaban siguiendo «por España» y le pidió que no revelara nada de su relación con los atentados de Madrid: «Tengo cosas raras en la cabeza sobre lo que concierne a España. Yo estuve durante el mes tres [marzo] en España, pero he ido y he vuelto».

Yahia, a quien El Egipcio adoctrinaba para convertirse en mártir en Irak, le pregunta: «¿Pero tú has parado en España?». Y Rabei le contesta: «Sí, pero ellos me dicen otra fecha. Yo estoy aquí, yo he salido el uno del tres [el 1 de marzo] y me han dicho que me han visto en España. Es muy raro, odian el islam, quieren torturar el islam».

Rabei se refiere a las sospechas policiales que primero lo situaron en Madrid el día del atentado y después unos días antes, el 4 de marzo.

«El hilo de Madrid soy yo», continúa El Egipcio. «En el momento de los hechos no estaba allí, pero te digo la verdad: antes de la operación, el día 4, tuve contactos con ellos. Ni se te ocurra comentarlo. Yo voy por libre, ellos trabajan en grupo».

Yahia le pregunta: «¿Han muerto todos como mártires?». Y Rabei le contesta: «Cinco murieron como mártires y ocho han sido arrestados.Son los mejores amigos, amigos de corazón. Ni se te ocurra hablar.Ya el día 4 empecé a hacer planes, planes a un nivel muy alto.He querido plantearlo de modo que fuese inolvidable hasta para mí, porque yo estaba listo para saltar, pero me han parado, y nosotros obedecemos a la voluntad de Dios. Quería una gran carga, pero no la encontré».

El Egipcio confiesa que los atentados le habían costado «mucho estudio y mucha paciencia»: «He necesitado dos años y medio.Ni se te ocurra hablar. No digas nunca nada y no hables nunca con Jalil, de ninguna forma, ni por teléfono»

Rabei, tras su detención, se mostró pesimista: «Dios te protege.No tengas miedo, tranquilo, no tienen nada, tú sales. El problema es mío. Soy yo. Mínimo, 30 años, no tengo salida».

El 4 de junio, los agentes de la Digos registraron una conversación de Rabei por medio de los micrófonos de ambiente colocados estratégicamente en diversos lugares de su domicilio. En ella, El Egipcio cuenta por qué se trasladó de España a Francia en febrero de 2003. Dice que, «lamentablemente», sus «amigos marroquíes» lo dejaron fuera de casa, pero relata un incidente policial que le hizo pensar que la policía iba tras él.

«Mientras me dirigía al piso de mis amigos marroquíes en Madrid, me di cuenta de que todo el barrio estaba rodeado por la policía.Hicieron una gran redada, porque habían matado a un policía en ese barrio. Tuve que irme a Francia».

Rabei comenta en el transcurso de la conversación que, desde su salida, cada vez que ha viajado a España ha tenido que tomar sus precauciones: «Por suerte, he ido allí pocas veces. Fui a verles para ponerme de acuerdo con ellos y después no he vuelto hasta marzo; si no, me hubiesen puesto las esposas».

Autor: Manuel Cerdán y Paolo Biondani.
Fuente: El Mundo (El Mundo 06-10-04)





Mohamed huyó de Leganés

Las grabaciones de la Digos, la policía antiterrorista italiana, han aportado multitud de pistas, pero los agentes todavía no han podido identificar a varias de las personas que El Egipcio menciona, entre ellos un tal «Mohamed».

En una de las conversaciones, Yahia pregunta a Rabei: «¿Quién huyó [de Leganés el 3 de abril], Ahmad o Mohamed?». Y su maestro le contesta: «El que huyó es Mohamed. Es muy hábil. Saltó por la ventana. Lo llamaron por teléfono [se refiere al telefonillo del piso]».

La policía, en cambio, mantiene que el fugado del piso de Leganés, a quien todavía no han detenido, es Abdelmajid Bouchar, un joven marroquí de 21 años. Fue el terrorista que habló por el telefonillo con los agentes y se dio a la fuga sin que pudieran darle alcance, porque es un especialista en carreras de medio fondo.

El Egipcio desvela también que, en Madrid, unas veces se movía con Moustafa y otras con Abdel.

El nombre de Moustafá puede corresponder al de Mustapha al Mauymouny, cuya hermana se casó en Madrid con El Tunecino. Mustapha fue detenido en Marruecos por su colaboración con el atentado de Casablanca.

Fuente: El Mundo (El Mundo 06-10-04)
 
«Estoy inmensamente feliz de que el Gobierno del perro Aznar haya caído»

«Estoy inmensamente feliz de que el Gobierno del perro Aznar haya caído»

«Estoy inmensamente feliz de que el Gobierno del perro Aznar haya caído»

«Gracias a Dios hemos eliminado a Aznar. Madrid es una lección para Europa que debe entender que se debe alejar de EEUU» - «Los españoles han salido a la calle y en las pancartas llamaban a Aznar asesino. Este cartel ha tenido mucho éxito» - «Zapatero ha sido muy listo porque ha entendido el valor de los árabes y nada más ser investido ha iniciado el diálogo con los marroquíes»

Rabei Osman, conocido como Mohamed el Egipcio y considerado como la persona que dirigió la organización de los atentados del 11-M, confesó a uno de sus discípulos que se sentía «inmensamente feliz» de la caída del Gobierno de José María Aznar en las elecciones del 14-M.

Según las conversaciones registradas en su domicilio por la policía italiana, El Egipcio aseguró que, gracias a la masacre de Madrid, su organización había acabado con el Gobierno del PP.

«Estoy inmensamente feliz de que el Gobierno del perro Aznar haya caído», dijo Rabei Osman. Por el contrario, en esa misma conversación el islamista ensalzó a Zapatero, diciendo que «ha sido muy listo» porque «nada más ser investido ha iniciado el diálogo con marroquíes y árabes».

«Quien sigue al perro [se refiere a George W. Bush] tendrá sólo el terremoto, y Madrid ha sido la prueba. La gente, el pueblo, está en contra del apoyo a los americanos en la Guerra de Irak.Creedme, muchas personas están en contra de esta guerra. Son solamente los estados, los gobiernos, los que quieren la guerra.Pero, gracias a Dios, hemos eliminado a Aznar. Madrid es una lección para Europa, que debe entender que se tiene que alejar de los americanos».

Así de contundente se mostró el islamista al que se atribuye la dirección del comando del 11-M durante una conversación que mantuvo el pasado 5 de junio, dos días antes de ser detenido por la policía italiana, en su domicilio de Milán con su amigo y discípulo Kjalifa Mahmoud Aly Abdel. Los agentes de la Digos, la policía antiterrorista italiana, lograron registrar sus conversaciones porque semanas antes habían colocado de manera subrepticia micrófonos ambientales dentro de su vivienda.

Mohamed el Egipcio dejaba entrever con sus palabras la intencionalidad política del atentado, que se plasmó en la elección de la fecha en la que se produjo, sólo tres días antes de las elecciones generales del 14-M.

«Estoy inmensamente feliz de que el Gobierno del perro Aznar haya caído. Si en Italia pasara algo parecido, la culpa sería de Berlusconi, porque quien sigue a aquel perro se hace daño a sí mismo. Francia es muy lista, porque sabe que la comunidad árabe es muy influyente allí, y que entonces es mejor tenerlos contentos que en contra», dice El Egipcio a su amigo.

Rabei Osman, que durante las conversaciones con sus discípulos se autodenomina como el cerebro del 11-M, anticipa una escalada de acciones terroristas en otros países occidentales.

«Todos los países que siguen a EEUU terminarán como Aznar; y creedme, mis hermanos, os lo juro, no miento, yo he vivido allí y sé perfectamente que, después de los hechos en la estación de Atocha, todos, los árabes, los españoles, han salido a la calle, y en las pancartas llamaban a Aznar asesino. Hay hasta hermanos que han colgado de la pared una caricatura de Aznar y Bush. Creedme, os lo juro, muchas personas han salido a la calle, sobre todo en el barrio donde ocurrieron los hechos», asegura el islamista.

En cambio, El Egipcio dedica en esta conversación palabras de elogio hacia José Luis Rodríguez Zapatero, al que se refiere como «éste que ha llegado ahora». Dice de él que «ha sido muy listo porque ha entendido enseguida el valor de los árabes y, nada más ser investido jefe del Gobierno, ha abierto enseguida un diálogo con marroquíes y árabes».

Estos comentarios sobre el presidente del Gobierno se produjeron cuando los últimos 217 soldados españoles ya habían abandonado Irak, después de que Rodríguez Zapatero anunciara en el Congreso la retirada de las tropas de la contienda iraquí.

La Guerra de Irak es un asunto monocorde en las conversaciones de Rabei, quien en más de una ocasión comenta que se está preparando para convertirse en mártir en aquel país. Pero El Egipcio recuerda a su interlocutor que él es también un gran conocedor de la política europea: «Hace muchos años que viajo por Europa y conozco mejor que tú la vida en Europa».

Durante los seis años que ha vivido en el continente europeo, desde su llegada a Alemania en 1998, Rabei Osman ha repartido su tiempo entre Alemania, Austria, España, Francia e Italia, organizando células de Al Qaeda y preparando a muyahidin para combatir en Afganistán e Irak. En este tiempo, la policía le pisó los talones varias veces, pero nunca dispuso de pruebas suficientes para arrestarlo. En parte porque El Egipcio, hasta su detención en Milán el 7 de junio, era todo un camaleón. El mismo se delata durante una conversación mantenida con otro discípulo: «Sí, he estado en Austria. Viajaba entre Austria y Alemania, antes de mudarme a España. También en España usé distintas nacionalidades: jordano, egipcio, palestino, sirio... Hasta que mis amigos de Tánger me dijeron: 'Ya basta, que te descubren'».

Para la policía italiana, la expresión «mis amigos de Tánger» -en lugar de «mis amigos marroquíes», como se refiere en otros momentos a los integrantes de la célula del 11-M-, indica que Rabei Osman no sólo mantenía hilo directo con Arabia Saudí -como desveló EL MUNDO-, sino que también se relacionó directamente con los dirigentes integristas de la ciudad marroquí. Entre ellos, con el imam de Tánger, Mohamed Fizazi, acusado por las autoridades marroquíes de estar implicado en el atentado de Casablanca de mayo de 2003.

El Egipcio demuestra en sus conversaciones un odio exacerbado hacia Occidente: «Ellos os explotan, yo lo he visto, tanto en Alemania como en Francia y España. Después, aquí no tenéis nada, ni honor, ni dignidad, sólo hay explotación. Nunca he visto a una persona que trabaje por cinco euros y luego olvide sus ideas, su dignidad, su religión. Es más, cada domingo van a comer con ellos, con los enemigos de Dios. Los ves con la cerveza, con la carne de cerdo, con las mujeres. Se han vuelto como ellos».

Rabei Osman está convencido de que el islam triunfará antes del 2025, como le han vaticinado los imames con quienes está en contacto.Para el considerado cerebro de los atentados del 11-M, la guerra de los fundamentalistas islámicos es muy diferente a otras: «Sólo basta una buena organización. Tenemos que estar bien organizados y no dormir demasiado».

Autor: Manuel Cerdán y Paolo Biondani.
Fuente: El Mundo (El Mundo 06-10-04)





LA INTENCIONALIDAD POLITICA DEL 11-M

Por primera vez, un ex presidente del Gobierno y uno en funciones comparecerán ante una comisión parlamentaria de investigación.Las circunstancias así lo exigían. No en vano el macroatentado del 11-M es el episodio más grave de la Historia reciente de España. Aznar y Zapatero declararán a partir del 21 de octubre, aunque la fecha se concretará más adelante, en función de sus respectivas agendas.

Sus testimonios son importantes por diversos motivos: Aznar puede aportar algún dato añadido a los ya conocidos gracias a la exhaustiva -y extenuante- comparecencia de Acebes. Zapatero, por su parte, tendrá que aclarar la conducta de su partido durante la jornada de reflexión y, lo que es más relevante, la política de su Gobierno en relación con la averiguación de la verdad. Sobre ambos, sin embargo, planeará inevitablemente la información que hoy publicamos.

El Egipcio, que se autoproclamó el cerebro del 11-M al asegurar que el «proyecto» había sido suyo, confesó a un discípulo el pasado 5 de junio la enorme satisfacción que le produjo la debacle electoral sufrida por el PP el 14-M: «Estoy inmensamente feliz de que el Gobierno del perro Aznar haya caído». Crudas y terribles, sus palabras se unen al hecho significativo de que lo primero que preguntó Jamal Zougam al salir de la incomunicación a la que fue sometido tras su detención el 13-M fue quién había ganado las elecciones. La intencionalidad política de la masacre, que algunos aún se empeñan en negar, parece quedar así fuera de toda duda.

En el mismo sentido apunta otro de los comentarios de El Egipcio que la policía italiana consiguió grabar de forma subrepticia.El islamista elogia efusivamente a Zapatero. Dice de él que «ha sido muy listo, porque ha entendido enseguida el valor de los árabes y nada más ser investido jefe del Gobierno ha abierto un diálogo con marroquíes y árabes». Se refiere al giro en la política exterior española, que quedó poderosamente de manifiesto en la primera visita de Zapatero a Rabat y que anticipó el discurso del presidente ante la ONU reclamando una «alianza de civilizaciones».

Dicho esto, hay que insistir en que la intencionalidad política del 11-M no afecta a la legitimidad del triunfo socialista ni justifica los errores del PP. Tanto Aznar y Zapatero como sus respectivos partidos deben poner de una vez fin al estéril cruce de recriminaciones para, juntos, intentar averiguar toda la verdad del 11-M. Y para ello no bastará con que declaren ambos. También tendrán que hacerlo los confidentes.

Fuente: El Mundo (El Mundo 06-10-04)








¿ZP y no Zouhier?

Esto sí que es defender el honor del presidente, como dice Pedro Jota, pero no el del Presidente de Honor del PP, sino el del actual inquilino monclovita. Claro que ya puede ZP defender su fuero, que mientras siga negando el huevo de la declaración de los confidentes de la Policía y la Guardia Civil que participaron en el 11-M, un sector sustancial de la opinión pública seguirá pensando lo mismo: que el PSOE sabía antes que el Gobierno quién estaba detrás de la masacre; y algunos, incluso antes de la masacre misma. No faltaba más que la cartita de 'Mojamé' pidiendo ayuda a ZP para limpiar el honor del sultán después de leer o de que le lean el libro de Casimiro García Abadillo para comprobar que aquí todos quieren lavar su «negra honrilla» (Cervantes). Ahora bien, aclarar o ayudar a que se aclare quiénes estuvieron detrás de la atroz matanza para cambiar el resultado electoral, eso ya es harina de otro costal. ZP quiere salvar su honor, un poco tarde, pero mientras se siga negando a que testifiquen los confidentes y sus policías, o sus ucos y sus cucos, se tendrá que conformar con el honor sin hache: onore.

Pasada ya la mitad de agosto, López Garrido decía que nos encaminábamos al «empobrecimiento inexorable» de la sociedad española (rasgo autocrítico inesperado en un socialista, pero clarividente) y que Aznar no debía comparecer en la Comisión del 11-M porque ya había mentido bastante Acebes. Si por Rubalcaba fuera (al que algunos ya le arabizan el nombre: Rub-al-Qaaba), la Comisión estaría ya liquidada, previo linchamiento por votación del PP.A este paso, con la votación se va a quedar. Y con la mancha que no se quita. Ya se sabe que la sangre y el chocolate se limpian fatal. Los muertos, pobrecillos, suelen pedir justicia desde el más allá manteniendo la mancha en la alfombra. ¿Pero qué ha pasado de la segunda quincena de agosto a esta primera de octubre? Pues que cada vez cala más la sospecha sobre el papel de Marruecos, las cloacas zurdas de Interior y la propia ETA en el 11-M, mientras que la campaña contra Aznar va camino de convertirse en un bumerán contra el PRISOE. ¡Menudo cambio!

Comprendo el desasosiego de los golpistas mediáticos del 13-M y su obsesión por lo que llaman la «deslegitimación del resultado electoral», pero mientras sigan vetando a Zouhier en la Comisión del 11-M y, a cambio, citando a sociólogos alemanes o aleccionando en el perjurio a comparecientes complacientes, no hay nada que hacer. La deslegitimación del PRISOE en general y el inquilino de la Moncloa en particular seguirá creciendo. Ya sucedió una vez, cuando la gente empezó a creer a José Amedo más que a Felipe González. Ahora, más a Zouhier que a ZP. Y Rubalcaba como ayer: erre que erre.

Autor: Federico Jiménez Losantos.
Fuente: El Mundo (El Mundo 06-10-04)
 
Re: ¡¡¡ MALDITOS !!!

Rafá Zouhier sostiene que el 12-M la UCO «ya sabía» que habían sido los 'moritos'

El confidente de la Guardia Civil contesta un minucioso cuestionario elaborado por el diputado 'popular' en la Comisión de Investigación del 11-M Jaime Ignacio del Burgo que plantea muchos de los enigmas de los atentados

Jaime Ignacio del Burgo, miembro de la Comisión de Investigación del 11-M y diputado del PP, ha conseguido que Rafá Zouhier -el confidente marroquí que trabajaba para la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y que avisó en dos ocasiones sobre la venta de explosivos por parte de Antonio Toro y Emilio Suárez Trashorras- conteste a un amplio cuestionario redactado por él mismo donde se plantean todos los enigmas del 11-M. Zouhier revela, entre otras cuestiones, las presiones que tuvo por parte de los agentes de la UCO para que no confesara al juez Juan del Olmo que ya había avisado a la Guardia Civil sobre la venta y tráfico de explosivos. También explica el marroquí cómo recibió una invitación de Mario, hombre que trabajaba para el agente Víctor, para que se fuera de España antes de que le detuviera la policía y el consejo de que mantuviera la boca cerrada. En su manuscrito, Rafá describe cómo es Antonio Toro, auténtico cerebro de la venta de Goma 2, y las relaciones de éste con los etarras en la cárcel de Villabona. Antonio Toro, según Zouhier, tenía varios vehículos preparados para camuflar tanto hachís como explosivos o cualquier otra sustancia. Se da la circunstancia, de que Antonio Toro, en compañía de un tal Richard, estuvo en Madrid el mismo día de los atentados comprándole a Lofti, socio de El Chino y amigo del guardia civil Pedro, 15 kilos de hachís. Zouhier también mantiene que la pistola que utilizó El Chino en Bilbao para ajustar cuentas con un narcotraficante fue vendida a Lofti precisamente por el guardia civil Pedro, que pertenecía al acuartelamiento de Valdemoro. El confidente marroquí relata en sus declaraciones que dio cuenta de estos hechos a la UCO y que les informó, además, que vendía armas a todos los marroquíes.

Jaime Ignacio del Burgo.- ¿Comparte los principios del integrismo islámico?

Rafá Zouhier.- Yo creo en Dios, como todos, y respeto todas las religiones. Es más, todas mis novias eran españolas. Lo que no comparto es el integrismo de locos. A mí, mi Dios no me manda matar, ni abusar, ni hacer daño, y prueba de ello es que yo luchaba contra el mal. Por eso avisaba a la elite [se refiere a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), de la que era confidente].

J.I.B.- ¿Cómo inicia su colaboración con la UCO?

R.Z.- Hace ya casi tres años.

J.I.B.- Anteriormente, ¿había colaborado con alguna otra unidad?

R.Z.- Llevo apoyando a las Fuerzas de Seguridad desde que tenía 17 o 18 años. Primero en Las Rozas, con el sargento Miguel Angel, alías Jaime. Luego trabajé de seguridad en varias discotecas y así conseguía información de cosas más graves. Y empecé a trabajar para Valdemoro y Tres Cantos con el teniente Oscar y el cabo Mario. Fruto de mis informaciones acabé con una red de traficantes de armas y ladrones de joyerías. Cobré casi 3.000 euros por los dos servicios. De joven lo hacía gratis porque siempre quise ser policía.

Zouhier sigue detallando sus pasos hasta llegar a la UCO: «A raíz de todo esto conocí a Mario Gascón Aranda y me comentó si quería trabajar con un grupo superior a éstos».

Rafá Zouhier relata que Mario Gascón se desplazó hasta Marruecos, concretamente a Casablanca, para hacer un trabajo para la UCO.Allí tuvo problemas con la policía marroquí y Zouhier logró que escapara y llegara hasta la frontera con Ceuta, donde lo recogió la Guardia Civil. «Después, Mario me contó que tenía unos amigos más serios que querían conocerme. Eso provocó el enfado del teniente Oscar y del sargento Caballero, cuando les comuniqué que quería trabajar con la elite de España. Pero los de la UCO ya me conocían porque al pagarme los casi 3.000 euros, Víctor [agente de la UCO que pasaría a tener a Zouhier a su cargo] me dijo: 'No sabía que era para ti, porque me lo han pasado con código. Si no, te subo más por lo que has hecho'».

J.I.B.- ¿Cuántas veces ha estado en prisión?

R.Z.- Yo estuve en prisión en Villabona. Fue la primera vez.Había muchísimos robos de joyerías en toda España. Los joyeros estaban enfadados con el Gobierno por la falta de seguridad.Conseguí infiltrarme en un grupo que iba a mis discotecas. Eran de Lavapiés, Vallecas y Caño Roto. Luego fui a Asturias con ellos a hacer un robo. Fuimos seis y entre ellos estaba Rachid Aglif.Aglif fue detenido en el peaje. Con mi llamada a un taxi dije mi posición y finalmente fuimos detenidos. El único que salió sin fianza fui yo. Estuve cinco meses. Por cierto, salí el último para no levantar sospechas y me buscaron los mismos guardias civiles para volver a Madrid.

J.I.B.- ¿Tuvo relación con Antonio Toro?

R.Z.- Mi relación con Toro fue a raíz de mi ingreso en prisión.Toro me comentó que estaba por delito de tráfico de hachís, que casualmente compraba a los moritos de Madrid, de Carabanchel [se refiere a Jamal Ahmidan, El Chino, y a sus socios]. Fue el propio Toro quien indicó a la policía dónde escondía el hachís, en un coche, en un garaje. El tenía otra nave como escondite y así la policía no se daba cuenta.

Zouhier aporta otra serie de datos sobre su relación con Antonio Toro: «Me comentó también en la cárcel que lo cogieron con detonadores y explosivos en el garaje y que por suerte hizo creer a la policía que eran de su cuñado [José Emilio Suárez Trashorras] que trabajaba o tenía licencia de explosivos. Y así no le metieron la Goma 2 y quedó la cosa en hachís. El no sabía que yo era confidente y mi papel fue darle confianza y no hacerle muchas preguntas».

J.I.B.- ¿Fue Toro quien le indicó que Trashorras vendía dinamita?

R.Z.- Toro, al salir de prisión, seguía traficando con hachís con los moritos de Madrid. Fue él quien iba ofreciendo explosivos.Toro me dio la muestra y me dijo que disponía de 150 kilos o más. Fue Toro, yo no tenía relación con Trashorras. A quien vigilaba de cerca era a Toro, era quien hablaba, era el jefe, el que mandaba a su cuñado y a más gente en Avilés. Cuando yo iba a Asturias me fijaba en el respeto que le tenían.

Zouhier, incluso, describe cómo era Toro: «Era una persona que no hablaba mucho. Sólo le interesaba el dinero a cambio de los explosivos. Me decía: 'Mientras lo usen fueran de Asturias no me importa'».

El confidente marroquí también recuerda los avisos que le dio a la UCO: «Todo esto se lo comuniqué a la Guardia Civil con detalles.Y fue él quien, cuando viajaba a Madrid, ofrecía, acompañado de Trashorras, los explosivos a todo el mundo. Cuando digo a todo el mundo me refiero a su gente de confianza, entre ellos los moritos de Madrid [se refiere a El Chino y sus socios]».

Zouhier, tras los avisos y todo lo ocurrido, sigue sin entender que Toro esté en la calle: «Yo era el único que avisaba una y otra vez a la autoridad. Me da igual que no entre en prisión.Si el juez lo ve así es que está muy confundido o que Toro tiene detrás a alguien protegiéndole».

J.I.B.- ¿Tuvo contactos Toro con presos en Villabona por pertenencia a ETA o a otras organizaciones vinculadas a la banda terrorista?

R.Z.- Sí. Y mucho con dos jóvenes etarras en el módulo 8. Antes de salir de prisión le dieron un teléfono que se encargó de pasárselo a su cuñado por el cristal [del locutorio] a través de un papel.Esto lo he visto yo. Lo que no sé si hablaron de explosivos, porque cuando estaba con ellos [los etarras] hablaban a solas.A veces me acercaba a ellos y notaba cómo cambiaban de conversación.Toro es así. Lo que habla conmigo es conmigo y lo que habla con ellos es con los etarras. Es muy listo, sólo hay que ver que está en la calle.

J.I.B.- ¿Es cierto que Antonio Toro transmitió a su hermana Carmen y a Emilio Suárez Trashorras, estando en la cárcel, un número de teléfono proporcionado por algún preso de ETA? ¿Cómo lo hizo? ¿Podría recordar quién fue el preso?

R.Z.- Sí, a través de un papel. No se ahora quién puede ser.

J.I.B.- ¿Informó a la UCO de que Toro o Suárez Trashorras vendían dinamita? ¿Les informó que al menos ofrecían 150 kilos?

R.Z.- Sé que parece de película, pero sí avisé a la UCO una y otra vez. Y no sólo informé, sino que di nombres y apellidos.De Toro ya los sabía. Me faltaban los de Emilio, y a raíz de mi infiltración entré en una tienda de coches que tenían entonces y cogí unos papeles que estaban a nombre de Emilio. Di teléfono, direcciones y lo más fuerte, di una muestra, ¡hombre!, ¿qué más quiere?

J.I.B.- ¿Era Suárez Trashorras el jefe de la organización de los asturianos, o por el contrario mantenía una relación de dependencia respecto a Toro y su hermana?

R.Z.- Para mí el jefe era Toro y la hermana, porque todas las veces que hablamos mandaban más la hermana y Toro que Trashorras.Trashorras es un tonto. A quien yo vigilaba era a Toro.

J.I.B.- ¿Cuándo conoció a Suárez Trashorras?

R.Z.- En Madrid. Pero la primera vez que le vi fue en comunicaciones, o sea, en la cárcel. Fue a los siete meses de mi salida de prisión.Le vi en la calle de Madrid, también a Toro. Ahí fue cuando empecé a asegurarme de que eran traficantes de explosivos.

J.I.B.- ¿Cuál fue la reacción de la UCO al recibir la información de que en Asturias se vendían 150 kilos de dinamita robada?

R.Z.- En mis primeros avisos la UCO se interesó. Yo pensaba que los asturianos eran de ETA. Cualquiera lo pensaba: explosivos más la relación con etarras en la cárcel, más ofreciendo explosivos a todo el mundo. La información fue interesante para ellos [la UCO]. Incluso, llegaron a decirme que les ayudara a identificarlos.Me dieron 150 euros para alquilar un coche y subir a Asturias y quedé con ellos, donde siempre, en un McDonald's de Avilés.Luego les di toda la información.

ASTURIAS

«'Está todo controlado ahí arriba', me dijo la UCO»

Zouhier está convencido de que Toro trabaja para algún servicio de información o tiene protección de alguien: «Mi sorpresa fue a los pocos meses, tras detener a Toro con 150 gramos de cocaína y salir a los 15 días. Todo esto sin que los asturianos se enteren de que yo era su sombra. Al salir de la cárcel [Toro] vino otra vez a Madrid a comprar hachís a los moritos y ya todos sabían que los asturianos disponían de explosivos. Mi gran sorpresa es que yo estoy viendo una cosa y los de la UCO me decían otra: 'Está todo controlado ahí arriba. Tranquilo, que Trashorras trabaja como minero y que no son de ETA'. Me enteré por la UCO».

El confidente marroquí, en su relato al diputado Jaime Ignacio del Burgo, sigue sin entender la libertad con la que se movía Toro: «Pero Toro, a los pocos meses, me decía que disponía de 150 kilos [de explosivos] o más, y que quería cambiarlos por hachís o cocaína. Lo volví a comunicar a la UCO. 'Oiga, que esta gente dice que quiere vender 150 kilos o más a cambio de droga', les dije. La reacción de la UCO fue más tranquila aún, hasta llegaron a pensar que los asturianos eran unos mentirosos».

J.I.B.- ¿Cuándo le pidieron los agentes de la UCO que solicitara una prueba de la dinamita a Toro?

R.Z.- Me lo pidieron a las dos semanas de identificarles.

J.I.B.- ¿Dónde y quién le entregó la referida muestra de dinamita, más un detonador?

R.Z.- Fue en Las Rozas, en un centro comercial, a Víctor y Rafa [alias de los agentes que eran sus contactos en la UCO] les di un bote enrollado en papel de periódico, nada más dármelo Toro y Emilio al lado de mi casa. Lo tenía escondido en el maletero de un Renault Megane amarillo, donde tenía un escondite, como en todos los coches que usaba. Más tarde me dio un detonador que fue el que me estalló en las manos.

J.I.B.- ¿Hablaron del precio de venta con los asturianos?

R.Z.- Sí, yo tenía que actuar de mafioso y hablé con Toro de cuánta cocaína querían. Me dijo: 'Por cada tres kilos de explosivos, uno de cocaína'. Yo jugué mi papel regateando para que pensaran que quería llevarme algo. Todo eso lo sabe la UCO.

J.I.B.- ¿Le comentaron Suárez Trashorras o Toro de dónde robaban la dinamita?

R.Z.- No, nunca me dijeron nada. Sólo que disponían de explosivos.Luego, a través de Víctor, supe que Emilio trabajaba en una mina y que estaba todo controlado.

J.I.B.- ¿Cuál fue la razón por la que el detonador explotó y le hirió en la mano?

R.Z.- Yo pregunté a los asturianos cómo funcionaba para contárselo a los compradores, a la UCO. Y me dijeron: «Es muy sencillo, coges un cable de detonador y lo metes en la Goma 2 y con sólo una pila explota». Pero yo no sabía que el detonador iba a explotar solo, sin meterlo en Goma 2. Así, haciendo el tonto con el detonador me estalló en la mano. Después me atendieron en el Hospital San Carlos, en Moncloa.

J.I.B.- ¿Cuándo conocieron Toro y Suárez Trashorras a El Chino? ¿Les presentó usted? ¿Con qué finalidad?

R.Z.- Los asturianos compraban hachís en Carabanchel, donde El Chino era el jefe de la zona, conocido por todo Madrid como traficante de hachís. No sé, la verdad, cuándo se conocieron. Lo que está claro es que yo no les presenté. La reunión del McDonald's fue a finales de 2003 y no el 14 de febrero. Allí fue cuando vi a El Chino por primera vez. Se habló de una deuda entre los moritos y los asturianos. Esto demuestra que ya se conocían.

El confidente de la UCO vuelve, una vez más, al tema de los explosivos: «Los asturianos habían hecho que corriera la voz entre todos los moritos traficantes [de hachís] de que ellos disponían de explosivos. A veces, cuando estábamos en las discotecas, ofrecían a todo el mundo. Esa es la razón que me llevó a alertar, una vez más, a los de la UCO. Y lo que quiero dejar claro es que no fui yo quien presentó a El Chino a los asturianos. Yo sólo vigilaba y tenía el teléfono de Toro».

J.I.B.- ¿Es cierto que Toro y Suárez Trashorras, además de traficar con drogas y dinamita, se dedicaban al robo de vehículos, y que compartían ese negocio con El Chino?

R.Z.- Sí, además traficaban con coches de todo tipo. Es más, los asturianos tenían una especie de taller que desconozco [dónde estaba] para hacer zulos en los coches para esconder droga, explosivos y más cosas.

J.I.B.- A lo largo de 2003, y hasta el 11 de marzo de 2004, ¿qué contactos tuvo con Toro y Suárez Trashorras? Si los mantuvo, ¿por qué, para qué y dónde?

R.Z.- El último contacto que tuve con Toro fue el 19-M, el día que fui detenido. Con Trashorras no tenía casi relación. A lo largo de 2003 tuve unos cuantos contactos con Toro, siempre en Madrid, porque él viajaba a comprar hachís. Yo sólo viajé a Asturias tres veces, y siempre para sacar información. En los últimos meses de 2003, Toro ya no viajaba con Trashorras, sino con un tal Richard. Ahí fue cuando desconecté con Trashorras totalmente.Toro empezó a comprar a Lofti el hachís. Lofti es otro traficante de hachís muy conocido y vendía la misma mercancía y más barata.Lofti es socio de El Chino, se conocen desde que llegaron los dos de Tetuán a España y estuvieron en la cárcel [de Marruecos] juntos.

Zouhier seguía en contacto con Toro, pero sin forzar las relaciones: «Si me llamaba quedaba con él. Casi siempre me llamaba él, así no levantaba sospechas. Todo esto lleva al 11-M, día en que Toro estuvo en Madrid con su amigo Richard. También estuvo el día 10, durmieron en Madrid y luego se fueron por la tarde para volver el día 13 a recoger 15 kilos de hachís y, de paso, Lofti le invitó a su cumpleaños».

Ese mismo día, el 13-M, Toro le hizo una importante revelación a Zouhier: «Hasta el día 13, cuando Toro volvió de Avilés y me dijo que su cuñado habría vendido o podría ser el que vendió explosivos a los moritos que compraban antes hachís de Carabanchel [El Chino y sus socios]. Cosa que no tardé en comunicar [se refiere a la UCO] y llamar a uno de los moritos, que era Rachid Aglif, trabajador de El Chino en la venta de hachís, para sacarle alguna información sobre el tema».

Rachid, según Zouhier, colaboró en las informaciones y comprobaciones: «Mi sorpresa fue que, cuando hablé con él [Rachid], me dijo que podría ser El Chino, cosa que no tardé en comunicar a la UCO, así como todo lo que me iba informando. El 12-M, la UCO me pidió que si me enteraba de algo de los atentados que se lo dijera.Ese día no sabía nada».

VALDEMORO

«Me prometieron el oro y el moro para que callara»

J.I.B.- ¿Cuándo supo que Suárez Trashorras era colaborador o confidente de la policía de Avilés?

R.Z.- En la cárcel, en la primera visita de la Guardia Civil en Valdemoro. Me prometieron el oro y el moro para que me callara la boca. Me dijeron que Toro y Trashorras eran confidentes policiales.

J.I.B.- ¿En algún momento posterior a la entrega de la dinamita volvió a hablar con los agentes del resultado de las investigaciones?

R.Z.- Sí, muchas veces, y me dijeron que estaba en marcha y que está controlado. Yo decía que tenían explosivos, una y otra vez.Ahora sólo tratan de quitarse el muerto de encima y se nota mucho.

J.I.B.- ¿Es cierto que informó a los agentes de la UCO de que un grupo de búlgaros estaba interesado en la compra de explosivos?

R.Z.- No. Los cuatro búlgaros que conozco son porteros de discotecas, sin importancia. Lo que querían [la UCO] es que yo ofreciera explosivos por Madrid a las mafias que conozco para detenerles a todos, cosa que no llegué a hacer. A nadie le interesaban los explosivos.

J.I.B.- ¿Cuándo informó al agente Víctor de sus relaciones con El Chino, El Tunecino y los demás marroquíes que cometieron los atentados del 11-M?

R.Z.- Yo no tengo ninguna relación con El Chino, y menos con El Tunecino. La primera vez que hablé de El Chino fue a finales de 2003, cuando le conocí y me enteré de que había asesinado a una persona en Marruecos y de que estaba en España fugado de la policía marroquí. La contestación de Víctor fue: «Eso es cosa de la policía marroquí».

J.I.B.- ¿Sabía por qué El Chino viajaba constantemente a Bilbao?

R.Z.- Es una información que tenía. También sabía que disparó a un traficante en Bilbao con la misma pistola que le vendió el guardia civil [se refiere a Pedro, que era del acuartelamiento de Valdemoro] a Lofti [socio de El Chino]. De esto estoy más que seguro, y cuando digo seguro es porque el guardia civil vendió las armas a los moritos. No lo digo para hacer daño al cuerpo, si no porque quiero dejar claro que hay unos que son muy corruptos.

J.I.B.- ¿Asistió a la reunión de febrero de 2004 en la que se convino la compra de los explosivos por parte de El Chino?

R.Z.- No. Si llego a estar allí estoy seguro que no hay 11-M en España. Yo no estuve en esa reunión, ellos lo saben y los demás también.

J.I.B.- Una vez producidos los atentados del 11-M, y entre los días 11 y 17 de marzo, ¿habló de ellos con los agentes de la UCO?

R.Z.- El día 12 fui citado como otras veces, pero estaba el capitán Paco, que me habló de los atentados. Estaban serios. Quien más hablaba era Paco. Yo creo que la UCO ya sabía algo, porque al producirse los atentados eran muchos indicios, como que era Goma 2 y la misma cantidad de la que yo hablaba y avisaba una y otra vez. Es más, sabían que los asturianos compraban hachís en Madrid a los moritos. Eran muchas casualidades.

Zouhier explica cuándo y cómo se entera de que puede ser Emilio Trashorras el que le proporcionó los explosivos a los terroristas: «Estaba claro que yo no sabía nada [durante su citación en la UCO el 12-M]. El mismo 11-M estaba con Toro y no dijo nada. Pero a la vuelta de Asturias, el día 13, para asistir al cumpleaños de Lofti y para recoger 15 kilos de hachís, me comentaron él y Richard que el 12 había ido Emilio a casa de Toro y le había dicho que estaba trabajando o teniendo contactos con los moritos de Madrid y le había confesado que vendió los explosivos. Ahí me vi en toda la historia. Como siempre, decidí llamar a la UCO para informarles y decirles mis sospechas y la información que había reunido sobre los moritos a los que conocía Emilio».

Zouhier siguió en contacto con la UCO y con Toro hasta el 19-M: «Los días 16, 17 y 18 estuve en contacto con la UCO para informarles de todo lo que sorprendentemente me iba llegando de información.Hasta el día 19 estuve con los asturianos para sacar más información.Me llamó a mi teléfono Víctor y me citó donde siempre [junto a la ermita de El Santo]. Allí me encontré con la sorpresa de que iba a ser detenido. '¿Qué pasa? ¿Estáis de broma o qué?', dije. No entendía por qué me detenían por una cosa en la que estaba ayudando y de la que había avisado una y otra vez».

GRABACIONES

«Me dijo que me fuera de España, pero ya»

Las relaciones de los últimos días entre Zouhier y la UCO fueron muy intensas: «Me dolió mucho lo que estaba pasando, pero ya el día 16 o 17 recibí una llamada justo después de la de Víctor.Mario, confidente también de confianza de la UCO [fue quien introdujo a Zouhier en la unidad], me dijo: 'A ver si nos vemos para decirte una cosa. Es por tu bien'. Estoy convencido que esa llamada estaba pinchada [se refiere a las grabaciones que realizó la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional cuando seguía un tráfico de estupefacientes y que sirvió para detectar que Zouhier era confidente del agente Víctor de la UCO.En esas mismas grabaciones aparecen el guardia civil Pedro y el marroquí Lofti]».

En el manuscrito que Zouhier envía al diputado Jaime Ignacio del Burgo aparece el número de teléfono de Mario: «Al encontrarme con él [se refiere a Mario] mi sorpresa fue que me dijo que me fuera de España porque había oído decir al jefe de la UCO [se supone que se refiere al coronel Félix Hernando] decir que me iba a buscar un lío porque llevaba mucho tiempo sin dar ninguna información. 'Tienes que irte de España, pero ya', me dijo».

Ante el planteamiento y los avisos de Mario, Zouhier no entiende nada: «Yo le dije [a Mario] que no era verdad y que él lo sabía.Sin darme cuenta de que lo que me estaba diciendo era que me fuera de España por los atentados».

Zouhier recuerda que ésta y las otras llamadas de amenazas están grabadas, una por la cárcel de Valdemoro y otra por la UDYCO, y que están a disposición del juez Juan del Olmo.

J.I.B.- ¿Por qué quiso conocerle personalmente el capitán Paco de la UCO el 12 de marzo de 2004 por la noche? ¿Hablaron de los atentados?

R.Z.- Eso quiero saber yo, también, por qué se presentó el Paquito el día 12 y lo primero que hizo fue hablar de los atentados: «¡La que habéis liado! Si son moros no se va quedar ninguno».Quien más hablaba conmigo era él, de risas, y siempre sobre los atentados, para sacarme lo que no sabía en esos momentos.

J.I.B.- ¿Le pidieron los agentes de la UCO el 11 o 12 de marzo que tratara de localizar a una persona procedente de Barcelona a la que buscaba la Guardia Civil de Cataluña por su conexión con la extrema derecha?

R.Z.- El día 12-M yo no hablé de ningún skin y menos de Barcelona, ciudad que casi no conozco. ¿Cómo voy a tener yo información de uno que odia a los moros? Es mentira.

J.I.B.- ¿Permite el islam dedicarse al robo y al tráfico de drogas y colaborar con la yihad o con Al Qaeda?

R.Z.- Creo que no. Yo no soy religioso, sino todo lo contrario.Y voy a dar un consejo: hay que tener cuidado, las cárceles españolas son una base de conexión y los moros se preparan allí. En Valdemoro conocí a tres marroquíes que me juraron que si salen de la cárcel van a cometer un atentado en nombre de Alá. Esta información se la comuniqué al juez y a la policía.

J.I.B.- ¿Por qué no informó a los agentes de la UCO de que El Chino y otros buscaban explosivos y estaban preparando un gran atentado?

R.Z.- ¿Cómo quiere que avise de los atentados y de El Chino, un moro de poca monta, si yo no sabía nada de atentados? A mí ni El Chino ni nadie me dijo que era terrorista. Y si me lo dicen no me lo creo, de uno que va todo el día de discotecas y alcohol...Yo avisé de los explosivos en dos ocasiones, y sin explosivos no hay ni atentados ni muertos.

J.I.B.- ¿Cuándo informó a los agentes de la UCO de que El Chino y sus amigos podían haber sido los autores del atentado?

R.Z.- Informé a la UCO cuando Toro me dijo que su cuñado había vendido explosivos a los moros a los que anteriormente compraba hachís. Fue el día 14 o 15. El 16 saqué más información de El Chino y de su entorno, menos el teléfono, que no había manera de conseguirlo. Los amigos de El Chino dicen que vino cambiado de la cárcel de Marruecos. Pero se hablaba de él como traficante de hachís, nunca de terrorista.

J.I.B.- ¿Por qué llegó a esa conclusión?

R.Z.- Los asturianos compraban hachís a los moritos; disponían de material explosivo; Toro me dijo que su cuñado podría ser el que vendió los explosivos a los moritos de Madrid. Yo vivo en Madrid y empecé a informarme de los moritos de El Chino, que conocen a Emilio.

J.I.B.- ¿Es cierto que en el momento de su detención o con ocasión de la declaración en las dependencias policiales se le presionó para que no hiciera ninguna alusión a las denuncias que había formulado sobre la venta de explosivos por parte de los asturianos?

R.Z.- Mi detención fue el 19. Estaban Víctor y Rafa, este último encargado de la operación de los explosivos y que me visitó en la cárcel. Ese mismo día, el 19, Rafa y Víctor me dijeron que no se me ocurriera decir ni a la policía ni al juez de que les avisé antes de los explosivos. Luego, a solas, me volvieron a recordar que eran mis amigos y que no debía decir nada a nadie, porque sino me comía los 200 muertos. Más tarde la policía, no sé por qué, no me tomó declaración sobre los explosivos y las armas. Yo no oculté nada a la policía, pero ellos me decían que dijera esto.

«Cuando faltaban dos horas para que me llevaran ante el juez [Juan del Olmo], este policía [responsable del interrogatorio] recibió una llamada del jefe de la UCO [el coronel Félix Hernando] para decirle que me había escapado de mi casa antes del 11-M, cosa que no es verdad. Antes del 11-M siempre estaba con ellos [se refiere a los agentes de la UCO]».

Las sugerencias o indicaciones que el jefe de la UCO apuntó al policía contra Zouhier fueron, aún, más lejos, según éste: «Le dijeron que tenía una herida en la mano, cosa que ya sabían que era antes del 11-M, mucho antes. Es más, cuando di mi segundo aviso sobre los explosivos».

«Sólo me quedaba el juez. Nada más llegar a declarar se lo dije todo: que yo trabajaba para la Guardia Civil. Y me preguntó si sabía algo de los explosivos. Y dije: 'Si por eso avisé a la UCO'. El juez no me dio tiempo a contarle nada. Nada más decirle que los asturianos disponían de explosivos me mandó a la cárcel».

Durante el tiempo que Zouhier estuvo en la cárcel de Valdemoro sufrió presiones de todo tipo: «Desde la cárcel le mandé cartas [al juez] para volver a declarar. Vinieron los guardias civiles a Valdemoro para decirme que no dijera nada al juez, me dieron tabaco y abrazos, y recibí presiones con clase. A través del teléfono, el confidente Mario me llamó la atención [se refiere a más presiones] y todo está grabado. Ahí ya me perdí. No sabía en qué manos estaba. Al final conseguí declarar y se lo conté todo al juez con detalles. Pero él [el juez] siempre con prisa».

J.I.B.- ¿Dónde adquirieron El Chino y sus cómplices los detonadores y las armas que fueron encontradas en el piso de Leganés?

R.Z.- Yo estoy seguro que las armas las vendió el guardia civil [se refiere a Pedro, del acuartelamiento de Valdemoro]. Por que yo fui a una discoteca y mis fuentes me dijeron que era poli.Fui a hablar con los marroquíes que estaban con él, y le pregunté a Lofti (socio de El Chino) si sabían que ése era poli. Me dijeron: «¡No jodas!» y que no podía ser porque Pedro [el guardia civil de Valdemoro] les vendió armas a él y a otros. Lo que no sé es si a través de Lofti o directamente [se refiere a El Chino].Pero las armas eran del guardia civil.

Zouhier también relata sus pasos para confirmar que Pedro era guardia civil: «Conseguí su nombre completo a través de su DNI cuando fuimos a ponernos cocaína entre todos [Zouhier, Pedro y los otros marroquíes]. Al día siguiente se lo comuniqué a la UCO y le di el nombre. Me dijeron a los dos días que sí, que era poli. Pero era guardia civil, no poli. Y que estaba fuera de servicio y les dije: 'Pues el tío vende armas con un socio y lleva un coche de lujo'».

MARISCADA

«Llegué a drogarles para sacarles información»

J.I.B.- ¿Asistió usted el 13 de marzo a una comida en el restaurante Sirena Verde, organizada por Lofti, socio de El Chino, a la que acudió también un guardia civil denominado Pedro, además de Toro? ¿Asistió también El Chino u otros implicados en los atentados? En esa comida, ¿se habló de los atentados?

R.Z.- Sí, estuve. No estaba El Chino. No tiene nada que ver el grupo de Lofti y el grupo de El Chino. Son muy amigos, pero El Chino no bebe alcohol y Lofti sí. La relación entre ellos era de hachís y coches para transportar el hachís y, por supuesto, las armas del tal Pedro. En ningún momento se habló de los atentados.

Zouhier, experto en conseguir información, detalla cómo sonsacó a los asturianos, Toro y Richard: «Antes, Toro me dijo que su cuñado podría ser el que vendió los explosivos a los moritos.Esa fue mi gran sorpresa. Ya no me separé de los asturianos para sacarles toda la información. Llegué a drogarlos y llamar a chicas para sacarles lo máximo de información. Ahí fue cuando me confirmaron todos los hechos y fue al día siguiente cuando informé a la UCO de todo lo que me había enterado.

J.I.B.- ¿Qué le dijeron los agentes de la UCO en la cárcel?

R.Z.- Me preguntaron qué tal estaba y si necesitaba algo. Luego me dijeron que escribiera la carta para Toro, para que les ayudara a descubrir más implicados en la trama de los explosivos. Y que no dijera nada al juez, ni a mi abogado, ni a nadie. «Tú eres de los nuestros y te vamos a sacar de aquí». Y que hablarían con el juez rápidamente porque yo no sabía nada de nada. También me dijeron que era difícil encontrar abogado: «Somos tu única salida. Confía en nosotros».

J.I.B.- ¿Por qué escribió una carta desde la cárcel a Antonio Toro y qué le decía en ella?

R.Z.- En la carta le dije que ayudara a las personas que le iban a dar la carta porque esto es muy serio, que son de confianza.Me dijeron que pusiera eso.

Zouhier termina el cuestionario reflexionando sobre su situación actual: «Yo no quiero salir de la cárcel así como así, porque estoy condenado a muerte: ETA, moros, delincuentes en la calle, en prisión. Y todo esto me pasa por ayudar a España».

Fuente: El Mundo (07-10-2004).














Testimonio inquietante

«Que conste que yo no quiero salir de la cárcel así como así.Porque estoy condenado a muerte: ETA, moros, delincuentes en la calle, en prisión. Y todo esto me pasa por ayudar a España».Así termina el testimonio -inquietante- de Rafá Zouhier, marroquí de 25 años, orgulloso de su condición de confidente de la Guardia Civil.

Rafá Zouhier, desde su ingreso en prisión tras el 11-M, ha proclamado su inocencia ante todas las instituciones del Estado, incluida la Corona. Desde la constitución de la Comisión del 11-M en el Congreso viene solicitando, inútilmente, comparecer para explicar su versión de los hechos. «No es digno de pisar la sede de la soberanía nacional». Este es el argumento utilizado para negarle la palabra. La última y displicente negativa -con el voto en contra del Grupo Popular- se produjo, sin ir más lejos, en la última sesión del día 5 de octubre.

España es un Estado de Derecho. Y en nuestra Constitución, la presunción de inocencia, mientras no quede destruida por una sentencia firme, es un derecho fundamental. Por lo tanto, Rafá Zouhier -aunque puedan existir indicios conducentes a la privación provisional de su libertad- es inocente mientras no quede demostrada su participación directa en la venta de los explosivos utilizados por los terroristas del 11-M. Por tal motivo, la presencia de Zouhier ni sería una afrenta a la dignidad de las Cortes ni tampoco al honor de las Fuerzas de Seguridad del Estado, aunque sus declaraciones pudieran poner en entredicho las manifestaciones ante la Comisión de ciertos funcionarios policiales a quienes se debería pedir cuentas de su actuación, a fin de conocer si los atentados pudieron haberse evitado y no lo fueron por negligencia, culposa o dolosa, o por simples errores humanos.

Las desgarradas súplicas de Zouhier para ser oído ante la Comisión me produjeron gran desasosiego. Por este motivo, decidí realizar una actuación extraparlamentaria y ofrecer al interesado la posibilidad de explicarse por escrito. Tras conocer su aceptación, le hice llegar un detallado cuestionario de 70 preguntas, a cual más comprometida. Treinta y un folios de letra apretada componen un manuscrito de singular importancia. En dos o tres días, el interesado redactó de su puño y letra las respuestas. Su español es deficiente, pero los defectos de redacción se compensan con una exposición clara y contundente, reveladora de una inteligencia natural poco común.

Las respuestas me llegaron el lunes por la noche. Su lectura me produjo una gran conmoción. Formula acusaciones muy graves.De ser ciertas, se abrirían nuevas perspectivas en la investigación del 11-M. No voy a pronunciarme sobre el grado de credibilidad del interrogado, pero muchas de sus afirmaciones merecen ser investigadas para salvar el honor de los guardias civiles implicados por el confidente o para depurar las responsabilidades procedentes por acción, omisión o conspiración, si realmente las hubo.

En el día de hoy entregaré las respuestas de Rafá Zouhier a la Comisión de Investigación del 11-M. La negativa a escuchar de viva voz al confidente de la Guardia Civil espero sea reconsiderada.Aunque no basta con oírle sólo a él. Sería preciso abrir el abanico de comparecencias, como viene inútilmente proponiendo el Grupo Popular, a los demás confidentes y a todos los actores de la gran tragedia para avanzar en la averiguación «por abajo» de la verdad, sin descuidar los demás aspectos del objeto de la Comisión (antecedentes, actuación del Gobierno a raíz del 11-M, agitación antidemocrática contra el PP el 13 de marzo, determinación de la autoría intelectual de los atentados y medidas para luchar contra el terrorismo islamista).

Pero también el juez Del Olmo y la Fiscalía serán destinatarios del cuestionario respondido por Zouhier. Tal vez nada de lo dicho por quien creía trabajar con la «elite de España» resulte novedoso para la autoridad judicial y cuando se levante el secreto del sumario nos encontremos con una investigación a fondo de todo cuanto sugiere el confidente. Sin embargo, asuntos colaterales, como la posible colaboración entre Antonio Toro y ETA, y al menos su presunta implicación en el atentado de Santander de diciembre de 2002, deben ser objeto de investigación de la Fiscalía. Y el Ministerio del Interior, hasta ahora renuente a toda investigación sobre el asunto de los confidentes, debe dar respuesta de inmediato a interrogantes tan terribles como la posibilidad de la implicación de un agente del Cuerpo en la venta de armas a los componentes del comando de Leganés.

Siempre me ha impresionado una frase atribuida al cardenal Richelieu en 1642: «Dadme seis líneas escritas por el más honesto de los hombres y encontraré en ellas motivo para hacerlo colgar». Rafá Zouhier ha escrito, de su puño y letra, 31 folios. En ellos se contiene su verdad, la verdad de quien se siente ya condenado a muerte. Y eso es terrible. Rafá Zouhier se ha jugado mucho al contestar a mis preguntas. Espero que nadie, con autoridad, quiera interpretar al cardenal Richelieu.

Autor: JAIME IGNACIO DEL BURGO
Fuente: El Mundo (07-10-2004).







ZOUHIER SABE MAS DEL 11-M QUE AZNAR Y ZAPATERO JUNTOS

Al contemplar cómo el PSOE y sus aliados bloqueaban una y otra vez la comparecencia de la persona dispuesta a hablar que más puede aportar para esclarecer el 11-M, el tenaz portavoz del PP Jaime Ignacio del Burgo tuvo la oportuna iniciativa de remitir al confidente Rafá Zouhier un minucioso cuestionario sobre su relación con la trama que desembocó en la masacre. El resultado es extraordinariamente enriquecedor. Mucho más de lo que han sido los testimonios ya escuchados por la Comisión y también de lo que pueden ser los de Zapatero y Aznar. Basta con leer las detalladas respuestas de Zouhier, que este periódico reproduce casi íntegramente, para constatar que, si bien tiene lagunas, el relato del confidente es coherente y encaja con lo ya afirmado por él en sus cartas. Más importante aún, sitúa el centro de atención en el papel de la UCO en la trama del 11-M.

En efecto, lo primero que destaca del relato de Zouhier es el detalle y la insistencia con las que avisaba a sus controladores de la trama de los explosivos y la falta de interés con el que éstos recibían sus valiosas informaciones. Una falta de interés sólo aparente. Según se desprende de las respuestas de Zouhier, al tiempo que los agentes le daban a entender que sus averiguaciones carecían de importancia, estaban siguiendo de cerca a Toro y a su cuñado Trashorras. Cuando Zouhier advierte a su contacto de que Toro -de cuya implicación en la venta de explosivos a islamistas y etarras ya le había avisado- había viajado a Madrid para comprar hachís a unos «moros», éste le responde: «Está todo controlado ahí arriba. Tranquilo, que Trashorras trabaja como minero». Dato que el propio Zouhier desconocía. Del mismo modo, cuando unos meses después el confidente informa de que Toro tiene 150 kilos de dinamita para canjear por droga, la reacción fue «más tranquila todavía». A la UCO tampoco pareció inquietarle nada ni que El Chino se hubiese refugiado en España tras asesinar a un hombre en Marruecos -«eso es cosa de la policía marroquí»-, ni que un ex agente de la Guardia Civil le hubiera vendido armas a uno de sus socios.

Es posible que la pasmosa serenidad de la UCO se deba a la vieja y arriesgada estrategia de dar hilo a la cometa. Pero el mero hecho de que el responsable de dicha unidad sea el coronel Félix Hernando, cuya relación con Rafael Vera es de sobra conocida, es un motivo de peso para no descartar otras hipótesis. En este sentido, resulta particularmente significativo uno de los muchos datos que aporta Zouhier. Asegura que el 12-M se reunió con su contacto Víctor y con el superior de éste, Paco, quien al verle le dijo: «La que habéis liado», transmitiendo al marroquí el convencimiento de que la UCO ya sabía, o al menos tenía fuertes sospechas, de la implicación de los «moritos» en el atentado.

Para esclarecer este punto clave es necesario que Zouhier comparezca ante la Comisión y explique de qué habló con sus controladores en las ocho conversaciones que mantuvo con ellos los días previos a la masacre. También urge aclarar por qué no fue hasta el 18 de marzo cuando el subdirector de la Guardia Civil, el general Varela, trasladó sus sospechas a la célula de crisis creada por el Gobierno y sólo le informó de que Zouhier era confidente suyo cuando el comisario De la Morena mencionó que iban a detenerle.¿O es que el coronel Hernando no le había informado antes de ninguno de estos extremos? Sólo para aclarar esta cuestión merecería que Varela y Hernando declarasen otra vez ante la Comisión. Porque todo indica que no estamos ante la «elite» de cuya «traición» se queja amargamente Zouhier, sino ante un auténtico reino de taifas dentro de la Guardia Civil, cuya actuación estuvo motivada en todo momento por intereses personales y políticos propios.

Fuente: El Mundo (07-10-2004).
 
Re: ¡¡¡ MALDITOS !!!

La Guardia Civil no sabe quién usaba un teléfono prepago clave en la trama de los explosivos del 11-M

El PP asegura que los papeles enviados por el juez a la comisión investigadora demuestran que los confidentes deben ser llamados a declarar - Antonio Toro Castro entra en prisión por tráfico de drogas

La Guardia Civil aún no ha logrado identificar a quien considera «el principal elemento» de la trama asturiana responsable del robo de la dinamita empleada en el 11-M.

Según se desprende de los documentos remitidos a la Audiencia Nacional, el usuario del teléfono móvil de prepago 619535764 desempeñó un papel fundamental en el entramado. En el lugar reservado en el informe -de fecha 1 de junio- para la identidad del usuario, se lee: «Desconocido».

El informe explica que «la calidad de los contactos y las fechas en que estos contactos se producen perfilan al usuario de este teléfono como uno de los elementos de mayor relevancia en el entramado investigado». Unas líneas más adelante, lo presenta como «el principal elemento de la red investigada».

Este usuario mantuvo conversaciones con los miembros más relevantes de la trama: Emilio Suárez Trashorras; Carmen Toro Castro, Javier González, El Dinamita; Jamal Ahmidan, El Chino; así como con dos de los integrantes de lo que la Guardia Civil denomina «el grupo de los transportistas», Sergio Alvarez, Amoachi, y Ricardo Gutiérrez, Richard.

Existen otros contactos con tres móviles cuyos usuarios tampoco han podido ser identificados. Desde estos números, a su vez, se contactaba con algunos de los miembros de la trama ya mencionados y con el vigilante de la mina Conchita, Emilio Llano Alvarez.El informe agrupa en un mismo bloque la información de estos tres teléfonos, lo que supone concederles una importancia menor respecto al usuario del número «principal».

También mantuvo varias conversaciones con el inspector jefe de la Brigada de Estupefacientes de Avilés, Manuel García Rodríguez, del que Trashorras era confidente.

El único miembro destacado de la trama de Avilés que no recibió llamadas desde ese número es Antonio Toro Castro, hermano de Carmen y cuñado de Trashorras. El informe le atribuye el uso de un teléfono móvil distinto (607471482), pero de sus contactos telefónicos sólo explica que conversó frecuentemente con el marroquí Rafá Zouhier, así como que ha podido ser situado en Madrid los días 10, 11 y 13 de marzo. Desde ese número, la investigación no da cuenta de ningún contacto con otros miembros de la red.

El informe remitido al juez Juan del Olmo -denominado Investigación sobre el origen de los explosivos utilizados en los atentados del 11 de Marzo- hace una relación detallada de los contactos telefónicos entre los miembros de la trama de Avilés en el periodo comprendido entre mediados de enero y finales de marzo.

Emilio Suárez Trashorras

Además de los contactos personales, el ex minero -en prisión desde el 23 de marzo- utilizó al menos dos teléfonos para comunicarse con los principales implicados en el 11-M. A juicio de la Guardia Civil, este hecho «denota la adopción de especiales medidas de seguridad [...] y el ánimo de dificultar su identidad en los usos a los que destina al menos uno de ellos». Los dos teléfonos fueron activados cuando Trashorras ya había contactado con los terroristas: el 17 de diciembre el primero y el 21 de febrero el segundo. La Guardia Civil ha identificado 41 contactos -llamadas o mensajes- entre Trashorras y El Chino.Así mismo, contactó en cinco ocasiones con Mohamed Oulad Akcha, muerto en Leganés. También existe un contacto de Trashorras con Abdenabi Kounjaa, igualmente fallecido en el suicidio colectivo.

Además del uso de sus dos móviles, el informe añade que existen otras comunicaciones entre El Chino y el ex minero. Una de ellas es la llamada que le hace El Chino desde Ibiza una semana antes de los atentados. También conversaron cuando Trashorras y Carmen Toro se encontraban de luna de miel en Canarias.

Otro «punto de contacto» entre ambos se sitúa, según diligencias policiales recogidas por el Instituto Armado, en la cabina pública de Avilés situada frente a la Comisaría de Policía y que también era la más próxima al domicilio del ex minero. Desde allí, El Chino recibió 10 llamadas. Otros implicados también recibieron llamadas desde la misma cabina, y la Guardia Civil ve «probable» que las efectuara Trashorras. El 29 de febrero, El Chino recibió una llamada de esta cabina sin que llegue a establecerse comunicación.Inmediatamente, el marroquí llamó a Trashorras.

Carmen Toro Castro

A las dos reuniones en Madrid con miembros de la célula del 11-M, la mujer de Trashorras suma contactos por teléfono con El Chino, El Dinamita, su hermano Antonio, el inspector Manuel García y el número del usuario desconocido que la Guardia Civil considera el centro de la red. Del estudio pormenorizado de estos contactos los investigadores concluyen que su papel en la trama ha sido «activo e imprescindible». Se encuentra en libertad provisional.

Autor: MANUEL MARRACO
Fuente: El Mundo (13/10/2004).





TRASHORRAS, ¿EL CHIVO EXPIATORIO?

Por algún motivo, a Emilio Suárez Trashorras se le está intentando colocar en exclusiva la responsabilidad no sólo de la venta de los explosivos a los terroristas del 11-M, sino también de su adiestramiento. El juez Del Olmo -que ha puesto en libertad a casi todos los demás participantes en la trama asturiana- ha remitido ahora al Congreso un informe de la Guardia Civil que apunta directamente al ex minero como la persona que instruyó a los autores del 11-M en el uso de la Goma 2. El informe no ofrece ninguna prueba concreta, sino que llega a esta asombrosa conclusión mediante deducciones en su mayoría erróneas.

El informe se basa en el dato de que a El Chino le explotó a destiempo uno de los detonadores facilitados por Trashorras para concluir que, dos meses antes del 11-M, uno de los principales miembros del comando de Leganés «carecía de los conocimientos técnicos y experiencia necesaria para manejar con seguridad los detonadores y, por tanto, las cargas explosivas». Pero, entonces, ¿cómo pudo cometer el atentado? El informe ni siquiera contempla la posibilidad de que algún otro islamista pudiera haber instruido a El Chino o incluso montado las bombas. Responsabiliza a Trashorras mediante un segundo salto deductivo. Afirma que el asturiano tenía «demostrada experiencia» en el uso de explosivos y que esto indica que proporcionó a los terroristas «el entrenamiento necesario» para cometer la masacre.

Este razonamiento no se sostiene. Y no porque Trashorras fuera confidente de la policía de Avilés, cuyo comportamiento ya estaba bajo sospecha. El error está en que, aunque había trabajado varios meses como ayudante en una mina, Trashorras no era un experto en el manejo de explosivos y mucho menos alguien capaz de fabricar bombas con teléfonos móviles, detonadores y Goma 2. A ello se añade un dato clave aportado por Zouhier: Trashorras, cuyo coeficiente intelectual es mínimo, tenía una relación de subordinación tanto con su esposa Carmen -quien contra toda lógica sigue en libertad- como con el hermano de ésta, Antonio Toro. Precisamente ayer, Toro fue condenado a seis años de cárcel por tráfico de cocaína, lo que, tratándose de un imputado por la peor masacre terrorista de nuestra Historia, es un sarcasmo.

Parece evidente, pues, que hay quienes pretenden cerrar el círculo de la trama de explosivos del 11-M en Suárez Trashorras, un individuo que se encuentra incomunicado en prisión y cuyo cuadro médico de esquizofrenia le convierte en un chivo expiatorio perfecto.

Fuente: El Mundo (13/10/2004).





El instructor

iete meses después de decir que todo lo que no fuera buscar en Bin Laden, el islamismo radical y la venganza por la Guerra de Irak las causas de la masacre del 11-M era mentir, el diario de Polanco alarmaba ayer a sus lectores dedicando la portada y un par de sábanas interiores al informe de la Guardia Civil desclasificado por el juez Del Olmo según el cual Emilio Suárez Trashorras, el minero que fue confidente de la policía, pudo instruir a los moritos de Lavapiés en el manejo de los explosivos que él mismo les vendió. Todavía la semana pasada Daniel Gavela, el vicecebrián del Imperio, calificaba de «periodismo fantasma» las investigaciones del diario EL MUNDO sobre la masacre que, con la inestimable ayuda del agit-prop de la SER y Rubalcaba, cambió el resultado elector al del día 14, que es lo que buscaban -y consiguieron- los asesinos.

Pues bien, hete aquí que de buenas a primeras, el día de la patrona de la Guardia Civil que es la Virgen del Pilar, El País cambia radicalmente de línea informativa, o sea, desinformativa y en vez de seguir contraprogramando las revelaciones de EL MUNDO para enturbiar y limitar su efecto en la opinión pública, oh, sorpresa, sorpresa, nos descubre que ni Bin Laden, ni Al Quaeda, ni Irak, ni islamistas, ni nada de nada.

En exclusiva sietemesina que todos los diarios tenían a su alcance, va Polanco y nos cuenta a todo trapo, dándole carta de total credibilidad, que el 11-M pudo ser cosa de la policía. Porque no nos engañemos: un confidente de la Policía de Avilés es, por acción u omisión, la Policía de Avilés. Y según el benemérito informe, Trashorras habló con los pelanas de Lavapiés nada menos que 47 veces en poco tiempo. Y, siempre según ese informe, nada pudo hacerse sin la «imprescindible» participación de Carmen Toro, señora de Trashorras y, gracias al juez, en libertad con cargos, como su hermano Antonio, que según Zouhier es el jefe de la banda. Con permiso de la policía, claro.

O sea, que El País reconoce que los que dijimos que unos delincuentillos de medio pelo como los de Lavapiés no podían ser los terroristas de Bin Laden íbamos bien encaminados: no sabían ni qué era la dinamita. Pero trata de hacernos creer que un confidente de la policía llamado Emilio Suárez, el tonto de la banda según Zouhier, fue el instructor de los marroquíes en el manejo de explosivos, el autor intelectual del mayor atentado de la Historia de España, el Emilio Mola de este alzamiento de todas las alcantarillas contra el Gobierno del PP, El Instructor.

Mañana nos explicará Polanco cómo El Instructor pudo proporcionar un coche-bomba a ETA para que estallara en Santander, que es su pueblo. ¡La ETA, qué casualidad! ¿«Periodismo fantasma», decían?.

Autor: Federico Jiménez Losantos
Fuente: El Mundo (13/10/2004).