En el caso de las vacunas como los transplantes, ademàs de que habìan pocos testigos cristianos de Jehovà entonces, las vacunas y transplantes de òrganos, cuando se prohibieron, preventivamente, estaban en sus comienzos, cuando aùn no estaba comprobada su efectividad, y en el caso de los transplantes, cuando aùn faltaba màs experiencia y tècnica mèdica, algo tambièn aplicable a las transfusiones de sangre, a causa de las cuales ha habido muchas màs personas que han muerto por negligencias mèdicas, que por el rechazo directo de una transfusiòn, si es que ha habido algùn caso.
Ademàs, todo lo que tenìa que ver con asuntos fìsicos, como las vacunas y transplantes de òrganos, con un mayor estudio e investigaciòn de la Biblia, se viò que no quebrantaban ninguna Ley de Dios, por lo que se rectificò en su momento, pues las Santas Escrituras son tambièn ùtiles, ademàs de enseñar, para corregir y rectificar, en caso necesario, para adaptarse a la Palabra de Dios (2ªTimoteo 3:15-17).
Mientras que, con referencia a las transfusiones de sangre, sì hay una Ley claramente definida en la Biblia, donde se prohibe ingerir cualquier tipo de sangre (Gènesis 9:4-6; Levìtico 17:14), y donde, ademàs, en Hechos 15:28,29 y 21:25, usa la expresiòn "abstenerse de sangre", cuyo significado es màs amplio y envuelve màs que simplemente ingerir o comer, teniendo tambièn presente que, cuando alguien no se puede alimentar normalmente, vìa gàstrica, tiene que ser alimentado por las venas. No obstante, y como tambièn mencionè anteriormente, cada testigo cristiano de Jehovà conoce lo que dice la Biblia en Hechos 15:28,29, por tanto, hacer o no uso de las fracciones sanguìneas y/o transfusiones de sangre, en un caso extremo, como ùltima opciòn, es una decisiòn individual, que es a lo que se refiere tambièn el acuerdo que la Watchtower hizo con Bulgaria, para el adelanto de las Buenas Nuevas (Evangelio) del Reino de Dios allì (Mateo 24:14; 28:19,20), no por intereses polìtico-comerciales, como son los muchos acuerdos que hacen casi todas las religiones denominadas cristianas con la mayorìa de gobiernos humanos, algunos de èllos dictatoriales, con consecuencias funestas; por tanto, son el clero de esas religiones seudo-cristianas las que han actuado, durante siglos, como los talibanes, promoviendo conflictos bèlicos y guerras por dinero y poder.
