LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

Vamos a seguir recordando la esencia de este tema dando gracias a Dios. Juan 3:16

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. 2 Corintios 5: 17.

La palabra nueva armoniza con el nombre y la obra de nuestro Señor Jesús, ya que Él interviene después de que el viejo sistema hubo fracasado. Él es el madiador del nuevo pacto, y ha venido para colocarnos en una nueva relación con Dios. Como el segundo Adán, Él nos ha liberado del antiguo pacto de obras que fue quebrantado y en el cual estábamos bajo la maldición, y nos ha puesto bajo el nuevo pacto infalible de gracia en el que somos incorporados por Su mérito. La Biblia afirma que la sangre de Jesucristo es “la sangre del nuevo pacto”.

"porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados". Mateo 26:28 "Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas" Hebreos 8:6


Jesús ha echado fuera de la casa al antiguo pacto, a la antigua ley ceremonial, al viejo espíritu de esclavitud, y a toda la vieja levadura y le ha dado entrada a una nueva dispensación donde reina la gracia por medio de la justicia para vida eterna.

Bendiciones para todos.
Jac 2:24: "Veis que el hombre es declarado justo por obras, y no sólo por fe."

Todos los pactos se mantienen y no desaparecen. Uno mejor que otro. De hecho, JESÚS expuso su propuesta de cumplir el pacto sinaitico. Y lo logró!

Aún los Cristianos se ocupan de cumplir la Ley de DIOS por medio del amor. La Ley de la fe no niega la capacidad de la Ley de Moisés.

El viejo pacto no fracasó. Quien fracasa sigue siendo el hombre.

La antigua Ley ceremonial regresará cuando baje la Nueva Jerusalén, se instaure el Santuario Eterno y los sacerdotes de la descendencia de Sadoc oficien nuevamente.

Ez 44:15: "Pero los sacerdotes levitas hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento del santuario cuando los hijos de Israel se apartaron de Mí, ellos son los que se aproximarán a Mí para servirme y estarán delante de Mí para ofrecerme la grosura y la sangre, dice Adonai YHVH."
 
JESÚS endureció la Ley cada vez que comenzaba diciendo: "Oíste que fue dicho..."
No endureció la LEY. La LEY no se puede modificar. Lo escrito, escrito está.
Porque no se entendió lo que dije.
La muerte de cualquier persona cierra el ciclo de vida que se usa para juzgar su acciones o su fe.
Se nos juzga por lo que hicimos mientras vivimos y no después de que morimos.
Mientras que hay vida hay esperanza porque la muerte cierra es ciclo de observación y juicio.
Entonces cerrado este ciclo viene el análisis de lo que la persona hizo.
La paga del pecado es muerte.
Correcto. Nosotros morimos después de un periodo de tiempo porque Adán pecó y carne y sangre se corrompieron.
Y esta sangre y esta carne corruptas no puede heredar nada. Nuestra mortalidad se debió al pecado de Adán.
Porque Dios no tranza con rebeldes desobedientes. Su perfecta justicia no lo soporta.
Asique lo cierto es que deberíamos morir y punto.
Cuando un tiene una deuda con un acreedor este nos persigue hasta que le pagamos. Pero cuando le pagamos se acabó.
El punto es que en este caso, el precio a pagar es la propia vida, o se que nuestra muerte es la forma en que pagamos y ya no hay nada más que hacer. La muerte es el final.
Obviamente este era y es el escenario sin salvación.
Pero hay una salvación determinada por Dios que corre en paralelo y en superposición a todo esto.
De lo contrario, no hay muerte. Si yo no peco: no muero. Si Cristo no viene antes, estoy persuadido que moriré porque convencido estoy de que pequé y peco.
Cuál es el pecado de JESÚS? El tuyo, el mío, el de Pablo, el de la humanidad ENTERA, pues TODOS van resucitar.
Veamos. Necesitamos pensar y salir del modo automático. Una cosa es la muerte como paga por el pecado y otra la muerte por un accidente. Dejame que te explique.
Adán fue creado para vivir y Dios no es Dios de muertos. La muerte entró por el pecado y no porque Dios la tuviera en sus planes.
En este escenario si Adán se hubiera accidentado y perdido toda su sangre antes de la caída y por ende hubiera muerto, Dios lo hubiera arreglado y listo. Algo así como lo que Jesús hizo con lázaro. Porque la muerte no era una sentencia divina por desobediencia.
O sea que la muerte no tiene solución cuando esa muerte se toma como pago por algo.