Hola Natanael. El sacrificio de Cristo no fue sólo para salvarnos, pues también fue para enseñarnos los verdaderos mandamientos de Dios que debemos cumplir si queremos entrar en la vida:
Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones" (Mateo 19:16-22)
El sacrificio de Jesucristo también fue para abolir muchos mandamientos del viejo testamento que eran contrarios a los verdaderos mandamientos de Dios, pues Jesucristo era Dios y abolió del viejo testamento todo lo que Dios no había mandado. Vosotros los que decís que no estáis bajo la Ley sino bajo la fe, luego imponéis la creencia de que todos los mandamientos del viejo testamento son Palabra de Dios...
Estás totalmente en contra de lo que enseña y lo que manda Jesucristo, pues Jesucristo así te dice:
"si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos"
Completamente errado. Tú no has leído lo que dice el Evangelio, porque antes de Jesucristo no había pecado porque los hombres estaban confundidos con las leyes del viejo testamento. El pecado vino después, cuando después de escuchar a Jesucristo, los hombres se fueron tras otras doctrinas y abandonaron los mandamientos de Jesucristo. Por eso, Jesucristo así te dice:
"Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado". (Juan 15:22)
Como ves, amigo, ahora que hemos conocido a Jesucristo, ya no hay excusa para aquellos que pecan desobeciendo los mandamientos de Jesucristo escritos en el Evangelio, pues ahora, si quieres entrar en la vida, debes guardar sus mandamientos:
"si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos"
Tú, sin comprender estas cosas, sigues diciendo:
Ya no hay vigencia para muchos mandamientos del viejo testamento, porque Jesucristo los abolió. Y los abolió porque sólo eran preceptos de hombres. Pero los mandamientos de Jesucristo escritos en el Evangelio estuvieron siempre vigentes, y lo siguen estando, porque Jesucristo es Dios y los mandamientos de Jesucristo son la Ley de Dios desde siempre y para siempre.
Vosotros, los "paulinistas" de la fe sin Ley, tomáis como doctrina los puntos difíciles de las cartas atribuidas a Pablo y los interpretáis como mejor os conviene. Y todo, para dejar anulados los mandamientos de Jesucristo escritos en el Evangelio. Los que decís que no estamos bajo la Ley, queréis anular la Ley de Jesucristo y sus misericordiosos mandamientos. Pero, para entrar en la vida, es necesario guardar los mandamientos de Jesucristo:
"si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos"
Si Jesucristo es tu norma de vida, debes guardar los mandamientos del Evangelio, como Jesucristo te manda.
O sea que Jesucristo te dice que entres por la puerta estrecha (que guardes sus mandamientos), y tú prefieres ir por la puerta ancha viviendo sin ningún esfuerzo humano, esto es, despreciando los mandamientos de Jesucristo... Tú no has conocido nunca la Gracia, ni nadie te lo ha enseñado.
La palabra "Gracia" quiere decir: la misericordia de Dios derramada sobre sus hijos, esto es, que Dios nos salva por su misericordia. Por eso, todos sus mandamientos son misericordiosos. Pero aquellos que no quieren guardar los misericordiosos mandamientos de Jesucristo y vivir conforme a ellos, ¿qué Gracia tienen?, ¿dónde está su Gracia?... El Evangelio así te dice:
"Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué gracia tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman". (Lucas 6:31-36)
Como ves, hay que guardar la Ley de Dios como la enseña Jesucristo para vivir en la Gracia, esto es, debemos hacer obras de misericordia como manda Jesucristo. Pues en otra parte, también dice la escritura:
"Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma". (Santiago 2:14-17)
Como ves, las obras de la Ley de Jesucristo debemos guardarlas y hacerlas si queremos entrar en la vida. Pero son muchos los que no quisieron hacer obras de misericordia, no quisieron repartir sus bienes entre los pobres, como manda el Evangelio. Entonces, se fueron a los puntos difíciles de las cartas atribuidas a Pablo para edificar doctrinas con las que pudieran salvarse de los mandamientos de Jesucristo escritos en el Evangelio.
Jesucristo es Dios y es nuestro Padre. Y los hijos desobedientes que no quieren hacer lo que les manda el Padre, buscan una mujer desobediente (alguna religión) que les justifique y para que les abra los brazos como a "hijos" y les ayude a vivir desobedeciendo los mandamientos del Padre.
Ésta es la realidad que estamos viviendo. Por eso, el tiempo de la apostasía ha llegado. Ha llegado el tiempo en el que los hombres han despreciado y han ellos ignorar los mandamientos de Jesucristo.