No recuerdo haber actuado así contigohe sostenido el debate de manera respetuosa hasta este punto.
Tú has sido muy respetuoso. Lo que escribí no fue dirigido a ti, sino al forista de donde tomaste el extracto para dar tu respuesta.
De pronto lo malinterpretaste.
Hasta el momento has sido de los pocos foristas educados, y eso lo valoro mucho.
En cuanto a querer instruirme, explicarme, ilustrarme, enseñarme, peinarme, sacarme brillo, ponerme perfume, etc., creo que exageras un poco![]()
Vuelvo y te repito, tú has sido muy respetuoso, y quiero dejar claro que lo que escribí no iba dirigido a ti en absoluto.
Mi intención nunca ha sido ilustrar, instruir o pretender ser superior a nadie.
Ese mensaje es sobre el mismo forista, en donde hubo repetidas descalificaciones e incluso me atribuyó argumentos que yo nunca enseñé. A pesar de pedir varias veces (enseñé, ilustre, grafique) que probara lo que afirmaba, no lo hizo hasta el final, cuando lo reconoció. Ese era el punto que quise señalar, no un comentario hacia ti.
Valoro mucho el respeto con el que has participado en este diálogo, porque no todos en el foro han mantenido esa actitud.
Esto es gracia.
Coincido contigo en el contexto que mencionaste en este punto, y también en la forma en que destacaste la gracia en tu conclusión.
Me parece fundamental lo que dijiste: “El beneficio de la gracia es saber que la Toráh (ley) no se cumple por miedo al castigo, por una conveniencia egoísta, o por quedar bien con Dios”.
Creo que ese es un punto esencial que no debemos perder de vista.