pues en ningún lado dice o da a entender, que Él Todopoderoso Jehová se haya transformado en Jesús.
Esa plenitud le fue dada por su Dios y Padre Jehová.
JESÚS ES JEHOVÁ
Desde el principio Dios se ha dado a
conocer mediante muchos nombres y
títulos. La Biblia comienza con la declaración: “En el principio creó Dios
(Elohim) los cielos y la tierra”. “Elohim”
es un nombre plural, a diferencia de
“Jehová” que es singular.
Con frecuencia, estos dos nombres se
juntan en la combinación “Jehová
Elohim”.
Esta unión de nombres, singular y plural, es una de las primeras revelaciones dadas por Dios
para indicar que hay un solo
Dios conocido en una pluralidad
de personas.
Esta verdad se confirma a través de toda La Biblia,
culminando en la revelación
plena del Padre, del Hijo, y del
Espíritu Santo.
Los apóstoles, al traducir
“Jehová”, emplearon uniformemente en su texto griego la palabra
“Kúrios”, que quiere decir “Señor”.
Así:
“Preparad camino a Jehová” (Is.40:3) en
el hebreo, llegó a ser “Preparad el camino del Señor -Kúrios--” (Mt.3:3), en el griego. En ésta, como en 133 referencias más, “Jehová” fue vertido al griego empleándose la palabra “kúrios” como
equivalente del Nombre sagrado.
La misma palabra “kúrios” se ha usado más de 500 veces con referencia al
Señor Jesucristo. Los apóstoles no han escrito ni una sola palabra para indicar que “kúrios” pudiera tener diferencia alguna de sentido, o de aplicación, en
ninguna de estas porciones, las cuales
suman más de 600 en total.
Para ellos, la misma palabra servía para referirse indistintamente a Jehová, al Padre o al Señor Jesucristo.
Algunos niegan que Jesús sea Jehová.
Pero, ni la traducción “Nuevo Mundo”, con todo y ser mala, basta para encubrir que Jesús, verdaderamente, es Jehová.
Como prueba de ello, las citas que siguen fueron tomadas de esa versión.
El Libro de Apocalipsis dice, en el cap. l: “Viene
con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron”.
Obviamente:
El que viene es el Señor,
el traspasado.
Así empieza el libro.
Al llegar al último capítulo, se encuentran tres referencias
a esta misma persona:
“¡Mira! vengo pronto”, y el que habla se identifica como “Jehová”, vs. 6 y 7.
“¡Mira! vengo pronto”, se pronuncia por “el Alfa
y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin”, según los vs. 12 y 13.
Por tercera vez se dice, “Sí; vengo pronto”, a la cual se responde “¡Amén! Ven,
Señor Jesús”, v.20.
Las referencias citadas demuestran que el Señor Jesús es el Alfa y la Omega, y el mismo Jehová.
Ciertísimamente, Jesús es Jehová.