¿No es que el se circuncida está obligado a guardar toda la Ley?.
¿O sea que la circuncisión de Abraham y de su descendencia no cuenta?.
No cuenta.
¿Los motivos de circuncisión de los hebreos fueron diferentes a los de Abraham y su descendencia?.
No fueron diferentes.
Gén 17:10 Este es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros.
Este pacto en relación con su descendencia física, tiene que ver con la tierra, leemos:
Gén 12:7 Y apareció Jehová a Abram, y le dijo:
A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido.
La Iglesia de Cristo no es descendencia física de Abraham, sino espiritual. Y nosotros estamos relacionados con la Jerusalén celestial (Fil.3:20), que se le mostró a Abraham cuyo Arquitecto y constructor es Dios, leemos:
Heb 11:10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
Y la circuncisión es espiritual no en la carne, leemos:
Rom_2:29 sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.
Los judíos obedecían a la Ley y eran juzgados y sentenciados por la Ley.
Somo esclavos de quien obedecemos, lo dice Pablo.
Pero, ¿quien era la Ley para el Judío?. Para Pablo, era Gamaliel..
Cuando el forista JAVAN tiene encima suyo, un sistema judicial que lo gobierna y controla, y que lo mata si lo desobedece, ha fallado.
Porque tiene un amo que no es Cristo.
El que viola la Ley de Moises... ¿Y quien valida que efectivamente lo violaste?. ¿Los testigos?. ¿Y que certeza te pueden dar los testigos si son tan pecadores como el acusado?.
Analiza Natanael.
Usted, forista JAVAN, está tan perdido en su percepción, que no advierte que la ley lo hace caer de la gracia de Dios.
Es mucho mejor, para su vida eterna, que reciba a Cristo como su Señor y Salvador, pues escrito está:
Jua_12:48 El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.